Jesús, el Sufrimiento Humano y la Mayor Perfección

Por Rolando José Olivo

Cuarto libro de la Colección El Hombre más Extraordinario de Toda la Historia:

En esta publicación se analizan dos temas, arduos y complejos, considerados magistralmente por el Señor: a) el sufrimiento humano, y b) la perfección.
Por una parte, el sufrimiento es una condición innegable de la vida humana, y por la otra, la perfección es una aspiración innata del ser humano, la cual está relacionada con la Gracia.

Jesús nos enseñó que como seres humanos, imperfectos, injustos y pecadores, no podemos ser tan perfectos como Dios (ni siquiera alcanzarlo ni comprenderlo), más bien, debemos confiar en Cristo y obtener la Gracia para complementar lo que no podemos lograr, y de esta manera, llevar una vida plena y satisfactoria, de servicio a los demás y al Señor, cuyo destino final es servir a Dios por toda la eternidad.

Incluso, el enfoque del cristianismo sobre el sufrimiento humano y la perfección (expuesto en el Sermón de la Montaña) es sensacional y supera ampliamente a cualquiera de las imperfectas soluciones propuestas por los seres humanos (las cuales incluyen ideas de la Nueva Era y las concepciones de los superhéroes modernos).

• Idioma: Español
• Editorial: Rolando José Olivo
• Fecha de lanzamiento: 31 mar 2019
• ISBN: 9780463583289

Rolando José Olivo

[e-mail] Instagram: @rolandojolivo Systems Engineer with 3 postgraduate degrees: Master's Degree in Applied Economics, Diploma in General Management and Specialization in Management of Social Programs (Summa Cum Laude). Work experience in companies in the oil sector, occupying these positions: Planning and Logistics Manager, Project Coordinator, Financial Advisor and Consultant. Consultant in the economic and financial area. Writer of books on economics, management, self-help, novels and Christianity, among others.

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I. INTRODUCCIÓN

En esta publicación se analizan dos temas, arduos y complejos, considerados magistralmente por el Señor: a) el sufrimiento humano, y b) la perfección. Ambos se encuentran estrechamente relacionados. Tanto es así que sin sufrimiento es muy difícil que el ser humano aprenda de los errores cometidos y sea una mejor persona. Tal como sostienen algunos filósofos: el fracaso es un gran maestro.

En ese sentido, el sufrimiento humano es una parte innegable de la vida humana. No existe ser humano que jamás haya sufrido ni triunfador que se haya rendido ante las adversidades. Incluso, Jesús padeció mucho sufrimiento en su corta vida y demostró que se debe enfrentarlo, asumiendo responsabilidades para cumplir con un propósito existencial, conforme con la voluntad del Padre. También se dirigió a los oprimidos y a los excluidos para que no se rindieran ante tanta maldad e injusticias.

De la misma manera, en su célebre discurso del Sermón de la Montaña, Él también se refirió a la perfección, explicando cual es la Perfección del Padre, y dando a entender que a pesar del sufrimiento, debemos avanzar hacia la mayor perfección posible, en el camino ético y religioso que nos lleva a acercarnos al Creador.

Obviamente, como seres humanos, imperfectos, injustos y pecadores, no podemos ser tan perfectos como Dios (ni siquiera alcanzarlo ni comprenderlo), más bien, debemos confiar en Cristo y obtener la Gracia para complementar lo que no podemos lograr, y de esta manera, llevar una vida plena y satisfactoria, de servicio a los demás y al Señor, cuyo destino final es servir a Dios por toda la eternidad.

Aunque el Hijo del Hombre se refirió a estos temas (sufrimiento y perfección), los mismos son sumamente complicados, y difíciles de analizar y comprender. Igualmente, los seres humanos han creado otras vías no religiosas para concebirlos, esperando acabar con tanta maldad e injusticias y lograr niveles excepcionales de bienestar, felicidad y prosperidad.

No obstante, en la búsqueda de estos fines, las personas se han apartado de la verdadera esencia religiosa del cristianismo, procurando soluciones humanas y seculares, las cuales incluyen: a) las ideas de la Nueva Era (que en el fondo es antirreligiosa y pseudocientífica), y b) la concepción de los superhéroes modernos (repitiendo mitos de dioses y semidioses griegos).

Al respecto, en el Capítulo II. Jesús Religioso vs. Jesús Esotérico se exponen cómo dos visiones contrapuestas del Maestro (la cristiana y la de la Nueva Era) abordan las problemáticas del sufrimiento y de la perfección humana.

Mientras que en el Capítulo III. Jesús y los Superhéroes Modernos se explica cómo estos personajes ficticios constituyen una vía de escape frente a una guerra contra la maldad (perdida por la humanidad) u otra opción contra tantas injusticias, diferente a la planteada por el Maestro.

Seguidamente, en el Capítulo IV. El Sufrimiento Humano se evalúa el complejo asunto del sufrimiento (el cual no ha podido ser explicado satisfactoriamente por religiosos y filósofos), desde dos perspectivas: a) la cristiana, y b) la de la Nueva Era.

En el Capítulo V. La Perfección Espiritual se explica detalladamente el principal discurso de Jesús, el Sermón de la Montaña, orientado a demostrar la Perfección de Dios y a incentivar a los seres humanos para que sean verdaderos cristianos y se acerquen al Señor (considerando la perfección y la gracia).

Ahora bien, el enfoque del cristianismo sobre el sufrimiento humano y la perfección es sensacional, lo cual supera ampliamente a cualquiera de las imperfectas soluciones propuestas por los seres humanos (sean de la Nueva