Al Filo De Las Independencias En América Latina

Por Dulce María Méndez García

Despus del saqueo de los recursos naturales y humanos provocado por las diversas conquistas de los pases europeos en Amrica Latina se ejecutaron las luchas de independencia como una necesidad de recuperar la dignidad de los pueblos.
Dulce Mara Mndez, de manera objetiva, expone causas, actitudes y nombres de quienes contribuyeron a la independencia
de cada pas. Pero, hasta dnde ha sido efectiva la independencia de Amrica Latina?, en manos de quines se han doblegado los
pases ante las diversas formas de manipulacin de los imperios?, existe la libertad y la independencia anhelada?
En la obra Al filo de las independencias en Amrica Latina, se expone el proceso que tom cada nacin en pos de la libertad
y las razones del caos que han provocado la globalizacin y la regionalizacin en un panorama difuso, donde las relaciones
comerciales se presentan inciertas para los llamados pases subdesarrollados. Adems, la prdida de valores ticos y morales
contribuye a incrementar el narcotrfico y los grupos que operan al margen de la ley, los que representan un fuerte contingente negativo
no slo para el continente americano sino para el mundo entero.
Dulce Mara Mndez, al plantear reflexiones profundas sobre el tema, afirma que: Amrica Latina, ms que un conjunto de pases delimitados espacialmente en un continente, y ms que una referencia cartogrfica y demogrfica, es una regin plural, prdiga y prometedora .
Al filo de las independencias en Amrica Latina es un texto de referencia imprescindible para todo pblico. Se invita al lector a adentrarse en las consideraciones y la vinculacin histrico-cultural planteadas por su autora.
Dra. Blanca Lilia Mendoza Hidalgo
Universidad de San Carlos de Guatemala

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 17 abr 2014
• ISBN: 9781463379995

Dulce María Méndez García

Dulce María Méndez es licenciada en Relaciones Internacionales, maestra, editora, poeta y ensayista. Ha ocupado cargos directivos en la administración pública federal de México, en áreas políticas y de seguridad nacional. Perteneció a la primera generación de servidores públicos para la defensa de los derechos humanos en México, en la Secretaría de Gobernación y en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Formó parte de la mesa directiva del Pen Internacional, capítulo México. Actualmente es miembro fundador del consejo de la Asociación Civil Mujeres de Oaxaca Navegando en el Tiempo. Autora de Lugar de Redes (poesía) y compiladora de obras diversas. Como editora ha coordinado en instituciones del gobierno mexicano, y en asociaciones civiles, la producción editorial de libros de arte, compendios, diseños y de múltiples títulos, los más recientes: Al día siguiente de Nedda G. de Anhalt y Oaxaqueñas que dejaron huella. Ha sido catedrática de materias relacionadas con Política Exterior en distintas universidades de la Ciudad de México y en Oaxaca. Conferencista en foros nacionales e internacionales, como la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales y en la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, en países como Brasil, Costa Rica, Colombia y Cuba. Fue cursante en la sede de la ocde en París, Francia

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Dirección editorial

Dulce María Méndez

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Portada/Cubierta

Diseño: Diana Chagoya

   [Imágenes en portada: Miguel Hidalgo

   Juana Arzuduy, Leona Vicario, Remedios Escalada, Manuela Sáenz

   Bernardo O’Higgins, Antonio José de Sucre, Francisco de Miranda,

José de San Martín y Simón Bolívar]

Formación

Rosa Trujano López

Revisión

Víctor Gurwitz Zuchowicz

Copyright © 2014 por Dulce María Méndez García

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2014904095

ISBN:    Tapa Dura               978-1-4633-7998-8

              Tapa Blanda            978-1-4633-8000-7

              Libro Electrónico   978-1-4633-7999-5

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

Este libro fue impreso en los Estados Unidos de América.

Fecha de revisión: 14/04/2014

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Contenido

Prólogo

Introducción

1   Encuentro Y Desencuentro

Independencias Primeras [1804 A 1814]

El Romper De La Primera Ola

Pachamama Andina

A La Mitad Del Mundo

La Caída Del Salto Del Ángel

Pampa De Fuego

Mirando Al Atlántico Y Al Pacífico

Piedra De Sol

El Viaje En Paracaídas

Río Que Origina Un Mar

Independencias Postreras [1821 A 1898]

Corazón Inca

Del Planeta Feliz

El Sueño De La Hamaca

El Vuelo Del Quetzal

La Estela De La Guaja Roja

El País De La Gritería

Alba Aquí Y Ocaso Allá

La Alvorada

Plenillanuras Y Cuchillas

Larimar Del Caribe

El Grito De Lares

La Isla Y Su Peso

2   Euforia Festiva

3   América Latina Hoy

4   ¿Qué Depara El Futuro?

5   Epílogo

Fuentes

Webgrafía

Indice De Cuadros

Autora

Endnotes

Deo gratias

A mi madre, Rosa Silvia

ejemplo de sagacidad y empeño

mi apoyo permanente

a mi familia y amigos

Azul, mi pensamiento

Et Tamen Stellae

La vida de los muertos

está en la memoria de los vivos

Marco Tulio Cicerón

Ofrendo este libro a mis ángeles espirituales:

Doña Alicia†, ser de inusitada bondad, por todo lo que

con amor maternal me dio, y me sigue dando desde otra dimensión;

y al Dr. Juan José†, mi padre, un gran hombre

In memoriam

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Prólogo

REFLEXIVOS, GALLARDOS Y SIEMPRE DESAFIANTES son los temas que involucran la historia sobre la

Independencia de los países de América Latina. Más aún, cuando éstos son abordados por una mujer con el talento y la cosmovisión que caracterizan a Dulce María Méndez, a quien me complace prologar este valioso trabajo de investigación y cuya actividad indagatoria comparto, por el deseo constante de abrevar conocimientos.

Esta obra se conforma con los ingredientes de un fino señalamiento histórico internacional, cultural, étnico, político y económico. Constituye un singular escrutinio que la autora aborda de manera sencilla, pero muy puntual, lo que convierte este libro en una obra de fácil comprensión para reflexionar sobre el impacto que la propia historia continúa produciendo en América Latina.

Se nos convoca a la lectura, y qué mejor inicio con un breve paseo por el Caribe, concretamente por Haití, y no es para menos su mención, pues da cuenta, para extrañeza de algunos, que Haití fue la primera nación que se independizó en América

Latina, además de ser considerada entre historiadores principio y madre de haberse descubierto las Indias.

A través de estas páginas, conducida por la autora, he imaginado la procesión de la Virgen del Carmen en Bolivia, la asunción de la Virgen María en Haití, o bien la imagen de la Virgen de Guadalupe en México, ya que en algunos casos los procesos de emancipación fueron lanzados en torno a figuras religiosas. La Virgen de Guadalupe en México,

según la autora, sigue siendo un símbolo que mantiene unidos a los mexicanos, más allá de bandera o himno nacional, que al paso del tiempo se perciben sin sentimiento.

Al evaluar la historia de América Latina, la autora menciona que nos encontramos en un estado de transición, dadas las circunstancias políticas, sociales, culturales y económicas globalizadoras, lo que constituye, sin duda, un reto para esta región. Diversos aspectos se hallan aparentemente escondidos en intereses subyacentes, dado que lo ocurrido en Europa ha significado, de algún modo, un espejo para América Latina. No podemos negar que el pasado sigue actuando hoy en nuestro inconsciente inmediato.

Encontramos, en un emocionante recorrido por pasajes al final del siglo xviii, lo que la memoria dispuso para el siglo xix y primera década del xx,

en cuyo contexto destacan imperios y virreinatos. El clero, con su influencia decisiva en los asuntos

públicos y su bifurcación como el clero bajo, que se unió a la causa de los movimientos independentistas en busca de un cambio.

Sobre las revoluciones Industrial, Francesa y Parlamentaria, así como las invasiones napoleónicas en Europa se menciona que, en su conjunto, fueron el detonante que propició la creación de gobiernos independientes en América, dando forma ideológica y cauce a los deseos de emancipación.

Después de yugos, batallas, rebeliones y naciones emergentes, nuestra autora insiste en preguntar cuál es la situación actual de América Latina, como un traslúcido espejo hacia o en torno a la Unión Europea, cuya crisis en distintos rubros la agobia, principalmente en el ámbito económico.

Dulce María Méndez destaca que América Latina sigue colonizada, ahora cautiva de una dependencia distinta, como la económica, de la cual es más difícil liberarse. Este libro propone la idea del neocolonialismo también sugerida por otros especialistas, pues América Latina continúa dependiendo de los imperios que compran sus mercancías, y que sólo prestan dinero para echar a andar la todavía incipiente estructura económica de los países en desarrollo. Esta

situación se agrava en razón de que la mayoría de los países latinos siguen siendo exportadores de materias primas, y son cautivos de sus compradores.

Se nos plantea que, no obstante la existencia actual de diferendos y controversias territoriales en las que actualmente se encuentran involucrados algunos países de América Latina, nos hallamos en una transición a la famosa globalización, a la par que regionalización donde se consolidan bloques económicos

o alianzas políticas, a fin de encontrar un equilibrio, tanto en lo particular como en el ámbito internacional. El lector tiene en sus manos una obra cuyo mérito es notable en su tratamiento global.

En lo particular, se abunda sobre México de forma puntual, país en el que acaba de darse la alternancia de gobierno y en cuyo esquema político se podría considerar la modalidad de segunda vuelta para elegir presidente. Asimismo, se están tratando de cuidar las inversiones en materia de recursos no renovables, gas natural y petróleo, a través del esquema de una reforma energética, tema que ha sido motivo de una adecuada negociación legislativa. También habrá que buscar condiciones favorables para el territorio donde operan las inversiones extranjeras. Esto, no sólo en el caso de México, sino también tendría que darse en otros países de América Latina. Comparto el deseo de la autora, en el sentido de que México recupere su papel de interlocutor válido entre la América del norte y la del sur.

Un aspecto interesante que se toca en esta investigación es el relacionado con las incursiones militares y navales en América Latina de los países poderosos. Esta cuestión es poco tratada, por razones obvias, pero deberá ser objeto de un estudio mayor para ponderar su impacto y contener mayor expansionismo de los imperios.

La línea de investigación de la autora se encaja

en un futuro incierto, a pesar de exclamaciones quiméricas de crecimiento y estabilidad en América Latina, pues, a guisa de ejemplo, controlar el narcotráfico, el populismo y la guerrilla, continuará siendo para algunos países una asignatura pendiente, que lamentablemente, se refiere, conducen al desorden, inseguridad y desnacionalismo.

La visión de la autora sobre el qué depara a nuestra América Latina es optimista con base en la riqueza de sus exuberantes recursos y reservas naturales, los cuales, según se plantea en estas páginas, deberán ser explotados racionalmente y con soberanía plena, ya que forman parte del patrimonio de las naciones. Por lo tanto, en la toma de decisiones no debe existir injerencia de ningún interés externo.

Los pueblos de América Latina también son poseedores de culturas milenarias, y de un impetrante deseo de armonía y progreso. Para lograr esto último, Dulce María Méndez sugiere insertarnos en la economía del conocimiento, mejorar el nivel educativo de nuestros pueblos, mayor desempeño en la investigación científica y tecnológica. Propone dejar de ser cautivos del pasado y preocuparnos por las independencias económicas del presente, pero sobre todo por el futuro —en mi opinión inmediato— dadas las circunstancias históricas que enmarcan, en la actualidad, el común denominador de los procesos independizadores de la mayoría de los países de América Latina.

Es amena la vinculación que la autora hace de la historia, la ciencia y la cultura, así como el acierto de elegir los epígrafes adecuados en cada capítulo y para cada idea que desea resaltar. Fue como redescubrir personajes, sus obras y su pensamiento, a manera de un puente entre naciones y un sólo continente.

Al filo de las Independencias en América Latina es un libro valioso que proviene de la pluma de una acuciosa profesional, como lo es Dulce María Méndez, a quien deseo continúe trabajando con la intensidad que la caracterizan.

DRA. MARÍA MACARITA ELIZONDO GASPERÍN

Ciudad de México, invierno,

2013

Introducción

Los pueblos no se equivocan al considerar el valor de sus grandes celebraciones. Así, aunque el nuestro recuerde con efusión, cada mes de septiembre, dos días faustos —el

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, aniversario de la iniciación, y el

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, aniversario de la consumación de la Independencia—, el fervor que dedica a conmemorar la proeza del Padre Hidalgo tiene un sentido especialmente lúcido y generoso. Más aún que gozarse en acariciar el laurel del triunfo, México se enorgullece de honrar a quien con audacia y con heroísmo supo ofrecer su existencia entera a la profecía de la nación y el sacrificio de su persona al advenimiento de la patria.

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JAIME TORRES BODET

ABORDAR EL TEMA DE LAS INDEPENDENCIAS DE LOS países de América Latina, pasada la euforia festiva, podría parecer un ejercicio a destiempo si tomamos en cuenta que, de 2007 a 2013, se generó abundante información con motivo de la celebración de la Independencia en algunos países de la región, como Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, México y Venezuela, que en la mayoría festejaron su bicentenario. Tras el fausto de algunas de estas conmemoraciones, valdría la pena reflexionar sobre la trascendencia de las hazañas libertarias y su efecto a la distancia de los siglos.

Este recuento constituye, a la vez, una especie de prontuario que ofrece al lector información básica de los países que lograron liberarse y busca ser una herramienta esencial de consulta para estudiosos. La investigación abarca, de manera sucinta, los inicios del siglo xix hasta la primera década del siglo xxi, con especial énfasis en aquello que caracteriza a los países latinos, similitudes y divergencias, a manera de indicativo de la diversidad en la unicidad.

Los países, objeto del presente estudio, fueron seleccionados según la categoría de iberoamericano —hablantes de lenguas ibéricas, como el español o el portugués—. Andorra, España y Portugal no se incluyeron, dado que están fuera del entorno geográfico, a pesar de formar parte de las Cumbres de Iberoamérica. En cambio, sí fueron considerados Haití, debido a que Santo Domingo, isla llamada La Española, estuvo controlada por dos potencias: España y Francia, y por sentar un precedente libertario; y Puerto Rico, donde el español, a la par que el inglés, es lengua oficial, ya que la isla fue colonizada por Juan Ponce de León y durante cuatro siglos quedó bajo dominio español. Tales países, aunque no encajen propiamente en Iberoamérica, tienen una historia compartida, de ahí que fueran incluidos.

El proceso emancipador de América Latina se dividió para su reseña en dos momentos. El primero, que abarca de 1804 a 1814, incluye las colonias que inicialmente se atrevieron a la libertad y, en el segundo, de 1821 a 1898, se abordaron las colonias que continuaron la búsqueda del ideal libertario en un periodo posterior.

Se retomaron datos clave sobre la gestación de las luchas independentistas y se enlazó cada proceso con su presente. De cada país se evaluó su situación actual, con el ánimo de ponderar su desarrollo y su consolidación a la vuelta de dos siglos.

Coincidente en una isla, Haití, se dio el primer proceso independentista de la región y en otra isla, Cuba, se dio el último grito de Independencia en América Latina. Haití se emancipó de España y Francia, y Cuba de España.

En ambas islas ha habido presencia de la raza negra, la cual fue expoliada, constituida en mano de obra barata, trayendo consigo costumbres, tradiciones y cultos que hoy conocemos como afro americanos. En los dos países se han tenido que sortear gobiernos longevos, algunos heredados a familiares, ya que sus constituciones han sido adecuadas para omitir la renovación periódica presidencial. En las dos naciones se ha registrado la intervención extranjera circunstancial. El desempeño económico de ellas es débil. Dos islas del Caribe, dos perlas de las Antillas, dos destinos endulzados por el azúcar y bañados por la sal de sus apremios, que danzan al ritmo de la soca y la salsa, entre café, tabaco y ron. ¿Habrá una coincidencia mayor entre la primera y la última nación independiente de América Latina?

En el contexto de la Independencia aparecen conceptos estrechamente vinculados, tales como soberanía y autodeterminación. Por ello, la soberanía permanente sobre recursos y reservas naturales ha sido, desde el siglo pasado, tema de preocupación por parte de la Organización de las Naciones Unidas, que ha elaborado sendas resoluciones,

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ya que es un elemento básico del derecho a la libre determinación de los pueblos.

La conservación y manejo de los recursos naturales es de fundamental importancia para mantener la base productiva de un país, pero también para preservar el equilibrio ecológico. Se hizo una revisión para evaluar, si en efecto tiene lugar el ejercicio de la soberanía sobre sus recursos naturales. Al final de las reseñas se incluyó una mención sobre los principales recursos de cada nación, y que deberían ser objeto de un manejo autónomo, sin presiones del exterior y, fundamentalmente, con criterios apropiados de conservación vs explotación.

Se podrá advertir que América Latina es prolífica en ríos, mares, potencial oceánico, flujos eólicos y luminosidad solar. La fertilidad de sus tierras, como la pampa, es propicia para la simiente. La bonanza de sus vetas metalíferas deslumbra de dorados, plateados y ocres el entorno. Su biodiversidad, sus reservas y sus recursos naturales a granel constituyen un patrimonio natural a preservar. Según opiniones científicas recientes,

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en América Latina se concentran los ecosistemas que hay que proteger de inmediato para preservar la fauna y flora del planeta.

Su riqueza cultural e histórica es también un valor intangible digno de considerar. En cuanto a patrimonio cultural, se hizo alusión a personajes que han aportado su talento a la cultura universal. Únicamente la literatura y los aportes científicos fueron objeto de referencia.

Mi inclinación por sólo resaltar a los innovadores fue dar a conocer el ingenio de los pueblos latinos, y ponderar su desarrollo científico y tecnológico, debido a que éstos son indicativos del progreso.

Por lo que toca a las menciones en literatura, se tomó como fuente de inspiración la obra América en el pensamiento de Alfonso Reyes, quien consigna: La literatura, en efecto, no es una actividad de adorno sino la expresión más completa del hombre.⁴ Aún más, sobre la literatura hace énfasis en que: No hay vía más directa para que los pueblos se entiendan y se conozcan entre sí, que esta concepción del mundo manifestada en las letras.⁵

En 1942, Reyes también escribió: Nuestra América no ha producido todavía un Dante, un Shakespeare, un Cervantes, un Goethe….⁶ Cierto, en la primera mitad del siglo xx ningún escritor latinoamericano había obtenido algún premio internacional, aunque ello no quiere decir falta de talento.

A más de setenta años de esa aseveración es alentador ver que América Latina sí ha dado a la cultura universal escritores de la talla que se mencionan.

Hasta 2013, han obtenido el Premio Nobel de Literatura: Gabriela Mistral y Pablo Neruda [Chile]; Miguel Ángel Asturias [Guatemala]; Gabriel García Márquez [Colombia]; Octavio Paz [México], Mario Vargas Llosa [Perú]. Hay otros literatos que, aunque no hayan recibido ningún galardón, poseen talento suficiente para brillar con luz propia.

Fue alentador