Niviut Y Los Extraterrestres: Una Historia De Ciencia Ficción

Por Thomas Mantuano

Niviut y los extraterrestres es una impactante historia de ciencia ficcin que tiene como escenario la ciudad de Nueva York. Dos seres extraterrestres viajan a esa ciudad de ensueo porque necesitan una cura que solamente pueden encontrar all, en los genes azul y rojo de dos jirafas mellizas. Luego de comprarlas y llevarlas reducidas en su vientre, absorbern los dos genes a travs de la piel y los inyectarn en el corazn del jefe de su galaxia para curar la misteriosa enfermedad que contrajo en uno de sus viajes al planeta Tierra y que lo est matando.

Qu hermosos son! Por qu cay su nave sobre el ro? Acaso estn perdidos o necesitan algo de nosotros? pregunt. No temas Niviut!!! Acrcate a la nave y mira hacia el lado derecho! respondi el extraterrestre.

Y viven lejos? Apreciado Niviut, y Apreciada Johanna Mariela--, en pocos segundos nuestro ovni inter volar por Nueva York, Estados Unidos, y nos dirigiremos a la puerta estelar del tringulo sur que se encuentra sobre el mar de la frontera marina de Ecuador, Colombia y Costa Rica, para por detrs de la luna salir del sistema solar y ser redirigidos a nuestro planeta verde Zerep de ocho estrellas, viajaremos a trece mil aos luz de la tierra, toda una odisea para ustedes hasta que sepan utilizar mejor el aire sper comprimido como tele transportacin estelar. Yo siempre tuve razn, mi libro, Niviut y los extraterrestres es un libro prohibido, poderoso, y amoroso. Est nueva edicin, esta de pelcula!

Thomas Mantuano el escritor de Niviut!

www.niviut.com, www.niviutylosextraterrestres.com,
www.palibrio.com, www.niviutovni.com

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 2 ago 2012
• ISBN: 9781463333416

Thomas Mantuano

Thomas Mantuano es compositor y productor musical y comparte su estancia entre Nueva York, Estados Unidos, y Manta, Ecuador. Es ecuatoriano-norteamericano y es el escritor del mgico libro Niviut y los extraterrestres.

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Niviut

y los extraterrestres

NUEVA EDICIÓN

¡ELLOS QUIEREN ALGO DE NUEVA YORK!

¿QUÉ SERÁ?

¡ATRÉVASE A DESCUBRIRLO!

Una historia de ciencia ficción

Thomas Mantuano

Copyright © 2012 por Thomas Mantuano.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2012912613

ISBN:      Tapa Dura                     978-1-4633-3342-3

               Tapa Blanda                  978-1-4633-3343-0

               Libro Electrónico           978-1-4633-3341-6

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

Fecha de revisión: 16/08/2017

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

Gratis desde EE. UU. al 877.407.5847

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Desde otro país al +1.812.671.9757

Fax: [phone]

410577

Contents

NOTA DEL AUTOR

PREÁMBULO

PRÓLOGO

CAPÍTULO 1 ENAMORADO DE LOULY

CAPÍTULO 2 RUMBO AL MAR

CAPÍTULO 3 LA TRAICIÓN – RUMBO A MANTA

CAPÍTULO 4 EL CONCURSO

CAPÍTULO 5 RUMBO A NUEVA YORK

CAPÍTULO 6 VIDA EN NUEVA YORK

CAPÍTULO 7 NEW YORK MOTOS CLUB

CAPÍTULO 8 LA FAMILIA SE JUNTA EN NUEVA YORK

CAPÍTULO 9 EL DÍA QUE CONOCÍ A JOHANNA MARIELA, MI GRAN AMOR

CAPÍTULO 10 ENCUENTRO CON LOS EXTRATERRESTRES

CAPÍTULO 11 LA PIRÁMIDE DE LUZ

CAPÍTULO 12 RUMBO A MIAMI

CAPÍTULO 13 ATERRIZAJE EN PARACAÍDAS SOBRE MIAMI

CAPÍTULO 14 LA VENTA DE LA PIRÁMIDE DE LUZ

CAPÍTULO 15 LAS JIRAFAS DEL ZOOLÓGICO DEL BRONX

CAPÍTULO 16 LA ENTREGA DE LAS JIRAFAS

NOTA DEL AUTOR

Escribir una novela como Niviut y los extraterrestres, nació en un momento de genialidad de mi vida, porque es una historia fantástica, Y lo que los extraterrestres me revelaron en un sueño interestelar con telepatía, y emoción, y que luego de 13 años yo convertí en este interesante y mágico libro *Niviut Y Los Extraterrestres* que, entre otras cosas, te dará protección sobrenatural cuando lo leas, Pienso que se convertirá en la mágica historia de ciencia ficción que te inspirará a seguir con tus sueños, aunque miles de puertas se hayan cerrado frente a tu nariz, y alegrará tus días cuando estes triste, y en cualquier momento de tu vida te acompañará en silencio y hará sonreír a tu corazón si estuviese infeliz. Y como un beso o un abrazo de buena suerte y amistad, mi historia enamorará al mar de personas que en su pueblo, ciudad, o país la leerán. Yo no soy escritor de libros, soy compositor y productor musical, pero escribí este libro, porque el sueño que un día tuve con los dos seres extraterretres que así me contactaron le quedó muy grande a mi cabeza, y la tortura me iluminó.

Haber escrito mi historia *Niviut y los extraterrestres*, con todos los personajes: humanos, humanoides, y extraterrestres, como para una pelicula fue genial, y no la habría podido escribir sin la ayuda alienígena como realmente ocurrió, Y por su magia, amor y misticismo que encierra esta novela, se mantendrá vigente entre mis lectores por muchas décadas. Estos pensamientos son parte de la alegría que me causaba escribir Niviut y los extraterrestres, la historia que, espero algún día se convierta en el paisaje que con su alegría, como comparsa de carnaval o cual susurro de amor mezclado con los rayos del sol, embellezca el camino seco o mojado de la vida que a todos lleva hacia un sitio especifico. No hay vuelta atrás Niviut, esta historia será un suceso mundial y cautivará a más de uno, decía yo en mi alma mientras escribía.

El pedido estaba prendido en mi mente y la inspiración con la que escribía siendo un aprendiz de escritor realmente era maravillosa. Se dan honores a quien realmente se los merece, y presagiando que el final de esta misión pagara el costo de mi libro, es que me regalo los honores que me merezco en vida, por la forma leal y vanidosa con que yo escribo. A veces yo mismo me sonrío por la forma chistosa o sabia de mis relatos, virtud que me fue entregada la madrugada que nací.

Volvía a ponerle tinta azul al casquillo de la pluma de plata con la que escribí esta novela de ciencia ficción con mucho honor y sacrificio para todos ustedes. Mientras escribía, hasta la música clásica que escuchaba de fondo me animaba a continuar poniendo mi alma y corazón en este empeño. Recogía mis ilusiones en la atarraya de colores y volvía al hilo del carrete verde esperanza. Quien la lea se podrá sentir como el protagonista de esta mágica historia, que cada vez se agiganta más, sin poderse contener, desde el principio hasta el final.

Siempre pensé que el ser humano está hecho de muchos sentimientos mágicos que nunca los conocerá si no se atreve a vivir o a morir sin miedo a nada. ¡Qué preciosa comparación! Bella de verdad como la luz que en medio de mis ojos por mi imaginación irradiaba la mini pirámide de luz.

Sin poderlo evitar por no tener el control absoluto de esta historia que crecía página a página, historia que yo debía continuar escribiendo porque más que una cuestión de honor, era simplemente el envolvimiento de un regalo en donde me envolví y no podía salir hasta que me terminara de desenvolver en la vuelta final que era terminar de escribir el libro. Con mi inspiración no trataba de cambiar la literatura y mucho menos querer ser el mejor escritor de ciencia ficción, pues yo solamente era un compositor de canciones tropicales, y no pretendía sacar de una rosa un clavo de cartón sin antes mirar el trasfondo de mi inspiración, porque no soy un escritor de libros, cómo lo comente antes solo soy un aprendiz de escritor. Y recuerdo en mi alma, que yo sólo escribí el sueño que hace muchos años había tenido con dos seres extraterrestres que se me dibujaron en el vidrio de la ventana de mi casa de Brooklyn, Nueva York, como un holograma, «Fotografía perfecta, imagen tridimensional» simulando un breve movimiento y que yo sin ser dibujante lo repinté como realmente se me presentaron. Un dibujo que encontré emocionante y que entre muchas ideas pensé que podría ser parte de la carátula de este libro para su absoluto placer, cosa no sencilla de resolver.

El mar es dueño de su isla, y el campo de su montaña, y yo como un soñador de la vida, soy dueño de mi historia Niviut y los extraterrestres porque las risas de mi alma me piden que sea mágico ante la leyenda que yo procuro relatar. Escribir para mí es anticipar algo grande que pronto va a ocurrir. Anoche fue carnaval y yo tengo que vivir hasta que lo quiera Dios.

La tierra es redonda y este es mi libro que tanto trabajo me ha costado escribir, pues han sido muchos los años que, como el licor, me ha robado esta mágica historia. A veces cuando me inspiro en mi totalidad hasta me olvido de ir a trabajar con tal de escribir lo que ya me es inevitable callar. Este suspiro destellado en letras enamoradas era lo que acababa de escribir en el pizarrón de mi mente en un papel de color agua canela como el que se usa para envolver las compras de la gente del pueblo, a mucha honra igual que yo. Porque, aunque venda esta historia en una suma sustancial, yo continuaré siendo del pueblo, porque es la magia invocada para que yo, como papel de regalo, me envuelva eternamente en mi cuento Niviut y los extraterrestres para poder morir en paz. La clave es ser yo mismo hasta el final, aún teniendolo todo.

La Morena Ahilyn toda sonriente me dice que yo soy el héroe de esta historia, Niviut y los extraterrestres, y que por lo tanto esperará con ansias el segundo ejemplar del libro, pues el primero le pertenece a Johanna Mariela por ser ella la heroína de la historia. De seguro serán entregadas las dos copias: la primera con mucho amor y la segunda con mucho cariño, en diferentes etapas y tiempos como pienso tiene que suceder. Absolutamente convencido de que lo que realizo junto a mi Johanna Mariela del alma hace que el amor y la suerte me sonrían por imaginarme lo interesante y conmovedor que será vivir y leer la última página de este libro. Pero los besos se dan con la boca, las palabras se pintan con el corazón y el cuchillo no corta una piedra dura pero el hígado de la vaca recoge toda su sangre cuando la matan. Me dolera si algún día Johanna Mariela me abandona, porque es tan joven, pero los murmullos que traen los vientos desde los huecos de las montañas cuentan que sólo se vive una vez, y que como yo amo a Johanna Mariela, a nadie más nunca amé ni amaré.

En silencio me lo convido, pero mi poesía es mi alegría y representa a todos y a nadie. Mis lectores saben de sueños y conquistas, y que sin tener ni un sólo sucre en el bolsillo se camina hasta donde uno quiere y se propone llegar.

En cada pasaje de mi historia hay algo que embruja. Como historia misma que es, y que después del libro, sería otro éxito más si en alguna navidad llevaran esta historia de ciencia ficción, Niviut y los extraterrestres a la pantalla grande. Sin imaginarme el costo para realizar la filmación de mi historia Niviut y los extraterrestres, por si algún día nadie se atreviera a llevarla a la pantalla grande y entonces en ese momento se me ocurriera filmarla yo mismo, me inspiro para decir con honor y dulzura que con la ayuda de los lectores que me compren un libro, yo dibujo en mi mente que cada libro vendido inmediatamente llenará la ánfora de oro que dará vuelta por todo el mundo, y si no alcanza el dinero juntado acepto socios para juntos crear el espectacular video juego electronico y realizar la famosa película Niviut y los extraterrestres. Es que soñar también es vivir, y así como los americanos hicieron todo lo necesario para ser los primeros en llegar a la luna, entonces yo también quiero sellar este pacto con mis lectores o socios para juntos crear el juego electronico, y la película rodar.

Quiero recordar que la sangre te reconoce y que, aunque de tu familia muy lejos estés y el tiempo haya arrugado la piel de tus padres y el pelo se les haya pintado de blanco, te pido hermano mío que visites y abraces a tus padres como si fuera la última vez. Al abrazarlos y visitarlos ellos se sienten queridos, adorados y orgullosos de nosotros sus hijos. Mis apreciados lectores, ahora como un luchador del mundo que soy, quiero lanzar mi flecha al blanco sin permitirme fallar para exclamar que abrazar a los padres, metafóricamente hablando, es así como ver un velero sobre el mar que viaja y viaja y no se cansa de navegar, para con su labor provocar el bienestar de su familia. Esta pequeña exclamación requerida por mi corazón era parte de los innumerables poemas que escribía en mi Poemario el diario de fantasía.

¿De qué hablas Niviut? Me pregunto a mí mismo. Sí, yo sé que mi historia pronto se tiene que acabar. ¿Acaso le tengo miedo al final? Tal vez se debe al cariño que le he tomado a esta historia durante los trece años que me ha tomado escribirla, más los dos años que me tomó decidir develar al mundo este mensaje medicinal de los seres extraterrestres para ayudar a los humanos, que me fue entregado en un lindo sueño, pero como pregona un papel de regalo: « ya otra fiesta habrá », y el final me espera.

Escribir libros es muy complicado, escribir canciones es un regalo, pero como lo dijo Pierin de Santa Martha: Para que haya una linda película tiene que haber primero un buen libro. Y yo pienso que mi libro, Niviut y los extraterrestres se merece su película por poseer una historia nueva, interesante, y de otra galaxia, y jamás antes contada por la imaginación de un ser humano hasta que llegó a mis manos, pues fue escrita con ayuda alienígena, ayuda de seres de otro planeta. Mis amigos extraterrestres provienen del planeta verde Zerep de ocho estrellas. Mi historia te atrapa desde el primer momento que tienes contacto con su prólogo, Yo me metí en este cuento de los seres de luces fosforescentes, y de las estrellas sin planearlo y debo recordar con exactitud que esto fue lo que los extraterrestres, me pidieron que hiciera.

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PREÁMBULO

Como un torbellino en el mar, y bajo el fuego de los rayos del sol, comencé a escribir en el lienzo de mis sentimientos mi historia *Niviut y los extraterrestres*, que esta basada en el sueño interestelar que tuve con dos seres extraterrestres o seres de las estrellas que así me contactaron, y en algunos momentos de mi maravillosa juventud que no se marchita, Desde cuando yo era ese muchacho inocente, que le lavaba la moto azul de mi tío Rayo Negro y la moto roja de mi tío Wuasin para así ganarme una maravillosa vuelta en moto alrededor del patio de la inmensa casa de mi abuelito Florencio. Y me hiba solito a pescar al muelle esos ricos pescados camotillos. Yo era aquel muchacho del mar que no necesitaba entrenar para cuando el profesor de deportes lo convocara para jugar un partido de fútbol por la escuela Julio Pier. Sí, ese muchacho era yo. Era el hijo de un gran capitán de barco pesquero y de una flor del campo, mi linda y buena madre. Yo era el nieto de unos adorados y encantadores abuelitos; el muchacho que se levantaba a las cinco de la mañana cuando mi abuelito me avisaba que uno de sus barcos había llegado al muelle, y yo corría a llenar mi lincha de pescados que después vendía en el mercado, Para con el dinero que me pagaban por los pescados y con el que me daban mis padres, poder ir a bailar a la discoteca con mi enamorada soledad. Tal vez yo era el hijo que más angustias le causaba a mis padres y, quizás también, el que algún día les comprara todo lo que me pidan con la ayuda de Dios y de mi talento. Ese muchacho soy yo, el creador de esta nueva historia de ciencia ficción. ♂Yo siempre tuve razón, mi libro, Niviut y los extraterrestres, es un libro prohibido, poderoso y amoroso♀.

PRÓLOGO

Mirando a los payasos del circo, que comienzan a empacar sus coloridas carpas bajo el sol, porque la fiesta de Manta se acabó, y quizás tienen que volver el próximo octubre. Camino hacia la playa el Murciélago, bajo las palmeras de mi linda Manta, para con mi cálido sentimiento literario, mi imaginación y ayuda alienígena, escribir esta novela de ciencia ficción, Niviut y los extraterrestres, que como historia nueva que es! De seguro a más de uno cautivará, pero antes debo pintarles con mis palabras de emoción, el maravilloso Prólogo de mi libro, *Niviut y los extraterrestres* que, como gotas de lluvia, los llevará a pasiar en la máquina del tiempo espacial.

NIVIUT Y LOS EXTRATERRESTRES, empezó a dibujarse cuando yo era ese estudiante de literatura que se había ganado el Premio Piloz, el más importante de la literatura imaginativa, prestigio para mí y para mi colegio, y que por enamorarme de Louly, una mujer que tenía un hijo ajeno, y que yo me había propuesto ayudarle a criar, al enterarse mis padres de esta ilusión para mí, y para ellos una total locura, me botaron de la casa, y como necesitaba un trabajo para ayudar a Louly, mi querido Abuelito Florencio me ofreció trabajo en uno de sus barcos, en el Bonito Azul, y luego de embarcarme y pasar muchas malas noches y madrugadas trabajando afuera en el mar, siendo un estudiante, me entero y compruebo que Louly me pago mal, por esa decepción amorosa el destino utilizó a mi mejor amigo de toda mi vida, a Guillo, para que me invite a participar en un concurso de reparador de motocicletas, y con tan buena suerte para mi, gane el premio que consistía en viajar a Nueva York, para trabajar en la torre de Los Trillizos de New York, donde estaba el super Taller del *New York Mini Motos Club* que reparaba mini motos de oro y plata de gente adinerada y que organizó el concurso de reparador de motocicletas en el último muelle de Manta. En el taller trabajé con Guayaco y la morena Ahilyn, y gracias a mi jefa, la Madame Rose, conocí a el amor de mi vida, a mi Johanna Mariela, y justo cuando estábamos pasando sobre el puente Tomancias, un ovni cayó frente a nuestros ojos, y por pedido de la morena me paré en el filo del puente y sorpresivamente la Morena Ahilyn me empujó por la espalda con la palma de su mano, y yo caí precipitadamente al agua llegando casi hasta el fondo del río. Con mucho esfuerzo logré salir a flote y cuando ví al ovni frente a mí quedé perplejo, pero al mismo tiempo sentí una fuerza de atracción que me llevó hacia la nave. Y de pronto me encontré frente a dos extraterrestres que me confiaron en un perfecto español que el jefe de su galaxia se estaba muriendo por una rara enfermedad que había contraído en uno de sus viajes a la tierra, y que entregándome una mini pirámide de luz para que yo la vendiera y que con el dinero de la venta me pedían que les ayudara a comprar la cura de su enfermedad que vive aquí en Nueva York, en este momento impactante empezó la magia de Niviut. Y después todos los acontecimientos que condujeran hasta que se cumpliera el pacto que había realizado con mis amigos extraterrestres, te impactará.

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THOMAS MANTUANO

CAPÍTULO 1

ENAMORADO DE LOULY

Era un soleado sábado por la tarde cuando al salir de la discoteca El Tobogán y a punto de subirme en la moto roja de mi tío Wuasin, ví a una chica bella con sus labios muy pintados, con ese color rojo cereza que encandela el alma y el corazón. Era como un capullo de rosa del color del amor y de la pasión. Vestía un pantalón pegado al cuerpo y una blusita chiquita que la hacía ver más coqueta. La acompañaba otra chica que al igual que ella, estaba bien pintada. Me invitaba a suspirar y dar el primer paso en esta escalera del amor que se pintó con las gotas de la lluvia frente a mis ojos.

Su nombre era Louly Pulichy. Muy vanidosamente me sugirió que la llevara a ella y a su hermana a pasear por mi romántica ciudad de Manta, que enmarca el paisaje maravilloso de un cuento de amor que alguna vez yo también escribí. Como a mí sólo me encantó Louly, le contesté que solamente la podía llevar a ella porque la moto no aguantaba mucho peso, lo cual, por supuesto, era una total mentira. Louly lo comprendió todo. Me enamoré de Louly desde el momento en que la vi. La invité a subir a la moto roja que corría sin los dos tubos de escape que silenciaban su furor; me encantaba hacer bulla cuando manejaba cualquier motocicleta. Louly muy cariñosamente aceptó y la llevé a dar un paseo por todo Manta, cosa que me hizo sentir el hombre más feliz del planeta. Sin embargo, al ver su sonrisa y su mirada triste, sentí que había un profundo dolor en su alma. Cuando terminamos de dar el paseo por las coloridas y alumbradas piletas de mi linda Manta, la miré fijamente a los ojos y me pregunté: ¿Estará contenta Louly o estará triste?.

Los días que siguieron en esa época de mi vida anochecían y amanecían con demasiada prisa. Louly y yo comenzamos a salir más a menudo y también logramos ser más amigos. Una noche, como dos románticos enamorados nos sonreímos y nos apretamos. Yo buscaba una respuesta a la mirada triste de sus ojos que querían y no querían revelarme algo más que una simple mirada, pero su verdad tenía que nacer desde sus sentimientos. Tal vez esa verdad me dolería, y tal vez hasta alteraría la felicidad de nuestras vidas. Verdad que yo quería descubrir, no por complacer mi orgullo sino por querer ayudarla a resolver algún problema que ella pudiera tener.

Ese día el paseo fue fantástico. La luna brillaba en todo su esplendor y la sonrisa de Louly me hacía sentir feliz. La llevé hasta la puerta de su casa y sin temor a enamorarnos más, nos despedimos con un cariñoso beso en la mejilla, y no en la boca como yo lo hubiera deseado.

Seguimos saliendo sin ningún compromiso. Por las noches íbamos a caminar al parque del malecón de Manta, acariciados por la brisa del mar y regocijados por el roció del campo ecuatoriano. Louly y yo caminábamos como dos grandes enamorados tomados de las manos y luego nos desplazábamos hasta la plaza cívica.

La plaza cívica, o concha acústica, era el lugar de baile más famoso y popular del puerto, y un bonito escenario sobre una piedra de lo que antes fue playa. Era la pista más grande de Manta para bailar gratis toda la noche o hasta que lo decidiera el alcalde. Recuerdo claramente que esa noche bailamos al ritmo de la música de la Orquesta cumbiambera OPA, de mi buen amigo el Bongonero de Altamira, una de las mejores orquestas que, sábado a sábado, enrumbaba a los bailadores de Manta. Recordar es volver a vivir y yo recuerdo que Opa era, y sin temor a equivocarme sigue siendo, la orquesta que más frecuentemente tocaba gratis en la plaza cívica.

Otras veces, Louly y yo nos íbamos a escuchar las canciones románticas que entonaba mi entrañable amigo Clavito, quien era fiel testigo de mi enamoramiento con Louly. Cómo no recordar cuando nos sentábamos en las escaleras de la concha acústica, en la famosa plaza civica de Manta, y Louly tomaba mi mano, y yo le miraba sus ojos color café que tanto daño me hicieron, porque mi amor por Louly era incondicional. La quería más que a una buena amiga, aunque debo precisar que para Louly, yo solamente era un amigo más. Sabiendo que me hería sin quererlo, Louly aceptaba mis invitaciones sin ofrecerme nada a cambio y como no quiero mentir, por dentro deseaba que todo se acabara pronto. Para mí no había otro camino que seguir, más que el camino que Louly me enseñaba y que no era nada menos que el de complacerla en todo sin quizás nunca recibir nada a cambio. Yo estaba realmente enamorado de Louly, y por amor aceptaba sus pedidos que angustiaban mi corazón y me atormentaban el alma.

El día esperado llegó sin retraso. Recuerdo en estos momentos cómo con tanta furia sonó el cascabel de la culebra. Fue el día que me olvidé de la sugerencia de Louly y sin miedo me atreví a abrazarla. La quise besar en la boca y por mi locura de amor se develó el secreto que cambiaría muchas cosas; Mis manos tocaron algo áspero que traspasaba la tela del vestido de Louly. Louly Pulichy estaba fajada, ¿Por qué? Sentí correr por mi sangre ese cohete que trasporta un mensaje de que el encanto maravilloso y bonito de nuestro feliz o trágico encuentro se había roto. Como delfín que chapotea en el agua y luego emite ese mágico sonido melódico cantor en el medio del mar, le pregunté:

—¿Por qué te fajas, mi amor, si tu eres delgada?

Louly con una mirada triste y feliz, como si estuviese sintiendo pena en su corazón al tener que revelar la verdad de su vida. Louly respondió a mi pregunta de manera sincera y elocuente. Louly Pulichy acaba de comenzar su relato con estas mismas palabras que congelaron mi sangre y alborotaron los latidos de mi corazón; palabras tejidas con amor, dolor, y verdad.

—Niviut, tengo fajado mi vientre porque estoy embarazada. No te lo quería decir porque tenía miedo de que me abandonaras como pienso que lo harás.

Louly me estaba confiando su secreto. Como fuí yo quien descubrió lo de su embarazo, no me quería engañar más y me reveló toda la verdad.

—Salí embarazada de un amigo de la escuela de baile a la que yo asistía, pero cuando supo que yo estaba embarazada, me abandonó, —dijo Louly con lágrimas en los ojos—. Niviut, ahora que sabes toda la verdad, y que de seguro te hará sentir mal y te pedirá alejarte de mí. Sólo te pido que me comprendas y que si puedes, mañana mismo me acompañes al doctor porque quiero abortar a este hijo que nacerá sin padre.

Las tristes palabras de Louly me enloquecieron por un momento. Le tomé sus manos que estaban un poco frías, quizás por su coraje y preocupación. Por supuesto que le dije que no estaba de acuerdo con la locura que su pena le estaba pidiendo hacer. Apretando nuevamente con más amor sus manos, le pedí a Louly que tuviera a su hijo, ya que debajo del brazo de cada niño que nace, siempre llega la suerte para su familia. Pero Louly no quería aceptarlo, estaba muy dolida y en su corazón palpitaba mucho resentimiento y angustia. Como a veces ocurre, ciega de amor ella desobedeció los consejos de su madre y se fue con su amigo de la escuela hasta consumir la última gota de pasión, sin imaginarse ni pensar que él era casado y que no amanecería en su cama del cuarto del motel.

Louly, mi sensual Louly, mi bailarina de cumbia y break dance estaba lastimada y creía que para ella todo había terminado. A menudo repetía en voz alta que la vida para ella no valía nada y aseguraba que se iba a suicidar porque nadie la iba a aceptar con un hijo concebido en una noche de locura. El tiempo transcurre y la vida afana y yo traté de convencer a Louly con todo mi corazón de que se resistiera de la locura que quería cometer, de abortar al hijo que vivía en su vientre y que en unos cuantos meses nacería.

Mirándola fijamente a los ojos y tomándole sus manos con mucho cariño, le declaré mi amor. Le juré que para mí sería un honor ser el padre de su hijo si me aceptaba como su enamorado, o como su futuro esposo. Los sentimientos se esparcieron porque lo mío no era un juego, yo amaba a Louly desde esa tarde de sol en que la conocí cuando la ví salir de la discoteca El Tobogán. Louly me pidió que esperara hasta el siguiente día para darme una respuesta.

Mi corazón estaba feliz. Bajando mi cabeza después de mirar sus ojos, suspirando con fuerza y tomando sus tibias manos, le dije, con mucho cariño, que esperaría hasta el siguiente día para escuchar de sus tiernos labios su respuesta.

Un día más o un día menos, no importaba, si estaba cerca de ella. Le recordé con una sonrisa, que yo le entregaba todo mi amor, apoyo y comprensión sin esperar nada a cambio que no naciera de su corazón. De pronto, desde sus ojos le nació abrazarme y besarme y no con el beso de amistad que Louly siempre me daba en la mejilla, esta vez Louly me besó apasionadamente. Lloramos juntos y estuvimos abrazados por un largo rato sin decir ni una sola palabra. Después, Louly me pidió que la llevara a su casa y yo, como el enamorado de su vida, con mucho amor correspondí a su pedido. Creí que estaría un poco más tranquila en su casa y me despedí con una sonrisa de felicidad. Louly un poco emocionada con sus manos acarició mi cara y besó mis ojos.

Me fuí caminando hasta la cabaña de mis padres, hasta mi casa bonita. Me sentía un poco melancólico, pensando por todo el camino en cuál sería la respuesta que Louly me daría. La alarma de mi reloj sonó a la hora exacta. Apresuradamente, me levanté como si hubiese dejado de ser el boxeador amateur que siempre he sido en mi imaginación y me hubiese convertido en el boxeador real que va a pelear contra el campeón del mundo, contra el que nunca pierde, con el hombre de piedra. Mi emoción se agigantaba más y más porque hoy era el día de la respuesta de mi amada Louly. Su respuesta marcaría mi triste o alegre vida. Pensaba en el futuro y le pedía a Dios que la vida me alcanzara para vivir con ella feliz.

Tomé café y comencé a leer el periódico La Página, que siempre leía en casa. Miré mi página favorita, la de motocicletas, y luego miré la página de deportes, y al final como bola de fuego me quemó mi alma, ví la foto de Louly en la página de crónica roja del periódico. Ya no era una fantasía y menos cuando estaba informando que Louly Pulichy se había querido suicidar y que estaba ingresada en el Hospital Mediterráneo de la zona metropolitana de Manta. Indicaban que su condición era crítica pero estable. Ver la foto de Louly en la página roja de este prestigioso periódico que tenía sobre mis manos y frente a mis ojos, fue quizás como pensar en el acróstico que jamás se escribió pero que existe. La página del periódico que informaba acerca del suicidio de mi Louly, logró que mis ojos se empañaran con una pena inmensa, todo parecía como si yo aceptara que no era dueño de nada de lo que Dios construyó en este mundo. Más sin embargo, con una preocupación dentro de mi cabeza, alma y corazón; preocupación que se prendía y se apagaba como una vela sin temor a lo que me pasara, salí corriendo de mi cabaña en busca de Louly.

Tomé un taxi hasta el hospital indicado por el periódico, y por el camino, impactado por la trágica noticia, iba pensando que Louly, mi Louly no me había mentido al confesarme que se iba a suicidar por no desear tener a un hijo sin padre. El chofer del taxi comentaba la trágica noticia del suicidio de Louly, y yo no le presté ni la mínima atención pues mi cabeza estaba en otro lugar, mi corazón quería estar cerca