El Príncipe

Por Nicolás Maquiavelo

Este ebook presenta "El Príncipe", con un sumario dinámico y detallado. El Príncipe es un tratado de teoría política escrito por Nicolás Maquiavelo en 1513, mientras se encontraba confinado en San Casciano por la acusación de haber conspirado en contra de los Médici. Fue publicado póstumo en 1531 en Roma y fue dedicado a Lorenzo II de Médici, duque de Urbino, en respuesta a dicha acusación, a modo de regalo. Se trata de su obra con más renombre, aquella por la cual ha nacido el sustantivo "maquiavelismo" y el adjetivo "maquiavélico". No es de extrañar el uso despectivo que se le confiere al término, "maquiavélico" ya que muchos hombres de negocios y políticos han extrapolado algunas de sus ideas. Nicolás Maquiavelo (1469 -1527) fue un diplomático, funcionario público, filósofo político y escritor italiano. Fue asimismo una figura relevante del Renacimiento italiano. Entre 1494 y 1512 Maquiavelo estuvo a cargo de una oficina pública.

• Idioma: Español
• Editorial: e-artnow
• Fecha de lanzamiento: 27 nov 2013
• ISBN: 9788026803485

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Dedicatoria

Los que desean congraciarse con un príncipe suelen presentársele con aquello que reputan por más precioso entre lo que poseen, o con lo que juzgan más ha de agradarle; de ahí que se vea que muchas veces le son regalados caballos, armas, telas de oro, piedras preciosas y parecidos adornos dignos de su grandeza. Deseando, pues, presentarme ante Vuestra Magnificencia con algún testimonio de mi sometimiento, no he encontrado entre lo poco que poseo nada que me sea más caro o que tanto estime como el conocimiento de las acciones de los hombres, adquirido gracias a una larga experiencia de las cosas modernas y a un incesante estudio de las antiguas. Acciones que, luego de examinar y meditar durante mucho tiempo y con gran seriedad, he encerrado en un corto volumen, que os dirijo.

Y aunque juzgo esta obra indigna de Vuestra Magnificencia, no por eso confío menos en que sabréis aceptarla, considerando que no puedo haceros mejor regalo que poneros en condición de poder entender, en brevísimo tiempo, todo cuanto he aprendido en muchos años y a costa de tantos sinsabores y peligros. No he adornado ni hinchado esta obra con cláusulas interminables, ni con palabras ampulosas y magníficas, ni con cualesquier atractivos o adornos extrínsecos, cual muchos suelen hacer con sus cosas, porque he querido, o que nada la honre, o que sólo la variedad de la materia y la gravedad del tema la hagan grata. No quiero que se mire como presunción el que un hombre de humilde cuna se atreva a examinar y criticar el gobierno de los príncipes. Porque así como aquellos que dibujan un paisaje se colocan en el llano para apreciar mejor los montes y los lugares altos, y para apreciar mejor el llano escalan los montes, así para conocer bien la naturaleza de los pueblos hay que ser príncipe, y para conocer la de los príncipes hay que pertenecer al pueblo.

Acoja, pues, Vuestra Magnificencia este modesto obsequio con el mismo ánimo con que yo lo hago; si lo lee y medita con atención, descubrirá en él un vivísimo deseo mío: el de que Vuestra Magnificencia llegue a la grandeza que el destino y sus virtudes le auguran. Y si Vuestra Magnificencia, desde la cúspide de su altura, vuelve alguna vez la vista hacia este llano, comprenderá cuán inmerecidamente soporto una grande y constante malignidad de la suerte.

Capítulo 1- De las distintas clases de principados y de la forma en que se adquieren

Todos los Estados, todas las dominaciones que han ejercido y ejercen soberanía sobre los hombres, han sido y son repúblicas o principados. Los principados son, o hereditarios, cuando una misma familia ha reinado en ellos largo tiempo, o nuevos. Los nuevos, o lo son del todo, como lo fue Milán bajo Francisco Sforza, o son como miembros agregados al Estado hereditario del príncipe que los adquiere, como es el reino de Nápoles para el rey de España. Los dominios así adquiridos están acostumbrados a vivir bajo un príncipe o a ser libres; y se adquieren por las armas propias o por las ajenas, por la suerte o por la virtud.

Capítulo 2 - De los principados hereditarios

Dejaré a un lado el discurrir sobre las repúblicas porque ya en otra ocasión lo he hecho extensamente. Me dedicaré sólo a los principados, para ir tejiendo la urdimbre de mis opiniones y establecer cómo pueden gobernarse y conservarse tales principados. En primer lugar, me parece que es más fácil conservar un Estado hereditario, acostumbrado a una dinastía, que uno nuevo, ya que basta con no alterar el orden establecido por los príncipes anteriores, y contemporizar después con los cambios que puedan producirse. De tal modo que, si el príncipe es de mediana inteligencia, se mantendrá siempre en su Estado, a menos que una fuerza arrolladora lo arroje de él; y aunque así sucediese, sólo tendría que esperar, para reconquistarlo, a que el usurpador sufriera el primer tropiezo.

Tenemos en Italia, por ejemplo, al duque de Ferrara, que no resistió los asaltos de los venecianos en 1484 ni los del Papa Julio II en 1510, por motivos distintos de la antigüedad de su soberanía en el dominio.

Porque el príncipe natural tiene menos razones y menor necesidad de ofender: de donde es lógico que sea más amado; y a menos que vicios excesivos le atraigan el odio, es razonable que le quieran con naturalidad los suyos. Y en la antigüedad y continuidad de la dinastía se borran los recuerdos y los motivos que la trajeron, pues un cambio deja siempre la piedra angular para la edificación de otro.

Capítulo 3 - De los principados mixtos

Pero las dificultades existen en los principados nuevos. Y si no es nuevo del todo, sino como miembro agregado a un conjunto anterior, que puede llamarse así mixto, sus incertidumbres nacen en primer lugar de una natural dificultad que se encuentra en todos los principados nuevos. Dificultad que estriba en que los hombres cambian con gusto de señor, creyendo mejorar; y esta creencia los impulsa a tomar las armas contra él; en lo cual se engañan, pues luego la experiencia les enseña que han empeorado. Esto resulta de otra necesidad natural y común que hace que el príncipe se vea obligado a ofender a sus nuevos súbditos, con tropas o con mil vejaciones que el acto de la conquista lleva consigo. De modo que tienes por enemigos a todos los que has ofendido al ocupar el principado, y no puedes conservar como amigos a los que te han ayudado a conquistarlo, porque no puedes satisfacerlos como ellos esperaban, y puesto que les estás obligado, tampoco puedes emplear medicinas fuertes contra ellos; porque siempre, aunque se descanse en ejércitos poderosísimos, se tiene necesidad de la colaboración de los «provincianos» para entrar en una provincia. Por estas razones, Luis XII, rey de Francia, ocupó rápidamente a Milán, y rápidamente lo perdió; y bastaron la primera vez para arrebatársele las mismas fuerzas de Ludovico; porque los pueblos que le habían abierto las puertas, al verse defraudados en las esperanzas que sobre el bien futuro habían abrigado no podían soportar con resignación las imposiciones del nuevo príncipe.

Bien es cierto que los territorios rebelados se pierden con más dificultad cuando se conquistan por segunda vez, porque el señor, aprovechándose de la rebelión, vacila menos en asegurar su poder castigando a los delincuentes, vigilando a los sospechosos y reforzando las partes más débiles. De modo que, si para hacer perder Milán a Francia bastó la primera vez con duque Ludovico que hiciese un poco de ruido en las fronteras, para hacérselo perder la segunda se necesitó que todo el mundo se concertase en su contra, y que sus ejércitos fuesen aniquilados y arrojados de Italia, lo cual se explica por las razones antedichas.

Desde luego, Francia perdió a Milán tanto la primera como la segunda vez. Las razones generales de la primera ya han sido discurridas; quedan ahora las de la segunda, y queda el ver los medios de que disponía o de que hubiese podido disponer alguien que se encontrara en el lugar de Luis XII para conservar la conquista mejor que él.

Estos Estados, que al adquirirse se agregan a uno más antiguo, o son de la misma provincia y de la misma lengua, o no lo son. Cuando lo son, es muy fácil conservarlos, sobre todo cuando no están acostumbrados a vivir libres; y para afianzarse en el poder, basta con haber borrado la línea del príncipe que los gobernaba, porque, por lo demás, y siempre que se respeten sus costumbres y las ventajas de que gozaban, los hombres permanecen sosegados, como se ha visto en el caso de Borgoña, Bretaña, Gascuña y Normandía, que están unidas a Francia desde hace tanto tiempo; y aun cuando hay alguna diferencia de idioma, sus costumbres son parecidas y pueden convivir en buena armonía. Y quien los adquiera, si desea conservarlos, debe tener dos cuidados: primero que la descendencia del anterior príncipe desaparezca; después, que ni sus leyes ni sus tributos sean alterados. Y se verá que en brevísimo tiempo el principado adquirido pasa a constituir un solo y mismo cuerpo con el principado conquistador.

Pero cuando se adquieren Estados en una provincia con idioma, costumbres y organización diferentes, surgen entonces las dificultades y se hace precisa mucha suerte y mucha habilidad para conservarlos; y uno de los mejores y más eficaces remedios sería que la persona que los adquiriera fuese a vivir en ellos. Esto haría más segura y más duradera la posesión. Como ha hecho el Turco con Grecia; ya que, a despecho de todas las disposiciones tomadas para conservar aquel Estado, no habría conseguido retenerlo si no hubiese ido a establecerse allí. Porque, de esta manera, ven nacer los desórdenes y se los puede reprimir con prontitud; pero, residiendo

Comentarios para El Príncipe

[zoes_human · Calificación: 2 de 5 estrellas]

Historically significant but miserable to read. Doubtless it's incredibly brilliant. Unfortunately just in a way that reminds me of everything I hate about humanity.

[fdholt · Calificación: 4 de 5 estrellas]

This is the ultimate “how-to” book for anyone who wants to rule a country and stay in power for a long time. He states that good arms and good laws make for success, whether one inherits or conquers an area. His examples are drawn from antiquity as well as the Italy of his day. Niccolò Machiavelli wrote this book to get back into favor with the Medici’s who ruled vast parts of Italy at this time; however the book was not widely read until after his death.My copy includes an excellent introduction by translator Thomas Bergin, along with footnotes and a bibliography. There is also a map, necessary to those of us unfamiliar with the political divisions of the time.I had always assumed that Machiavelli was sneaky, cunning and evil (think the word “machiavellian”) but I don’t think this is really the character of the man. He may have written this to curry favor with the current rulers. That doesn’t make him a bad person.Even though The prince doesn’t have examples of a democratic republic, the book is still pertinent today in that good arms and good laws are necessary for peace. The country who does not heed this advice is in trouble! Perhaps this should be required reading for all lawmakers in the world.

[irenef_288826 · Calificación: 4 de 5 estrellas]

Other people have reviewed The Prince's content. I gave this book four stars; I would have given it five if the translation were better. This edition (Dover Thrift) is certainly economical, but the sentences are long, convoluted, and reverse subject and object. It took me a while to get through even though it runs only 71 pages. I had to sit there and wrestle with the verbiage as I went.Otherwise, thought-provoking and a handbook of international relations.

[nickdreamsong · Calificación: 5 de 5 estrellas]

My job requires me to function in a highly politicized work environment. I work with a large group of department heads, providing counsel on issues pertaining to the fine art of people management. Some of them are philosopher kings and others are callous despots. I have found that rereading THE PRINCE every few years reminds me of the basics. Whether the princes are in the courts of the Italian peninsula during the Renaissance or in the offices of a large corporation at the dawn of the 21st century, people with authority act in similar ways. There is much to be learned from this amazing little book.

[tadad_1 · Calificación: 4 de 5 estrellas]

Despite the aura that has grown up around this book, I don't think it's as shocking to readers in the 21st century as it evidently was to those in the early 16th; it seems pretty much "politics as usual." In fact, it seems refreshingly honest about politics, never attempting to obscure the acquisition and maintenance of power with claims of high or noble purposes.I also found it interesting that...at least as far as I was concerned...there was a connotation to the term 'Machiavellian' that was a bit more self-interested than the philosophy he actually espouses.This is definitely a book worth recommending.

[jkepler_9 · Calificación: 1 de 5 estrellas]

I can see how it had a huge influence in humanistic politics--it lends itself to realpolitik.

[hermit_9_1 · Calificación: 4 de 5 estrellas]

The definitive classic in binary political logic. But then as someone once said, there are 10 kinds of people, those who understand binary and those who don't.

[elizabeth5michele · Calificación: 4 de 5 estrellas]

Read this simply because I had heard interesting things and it was indeed an interesting read with some interesting themes and ideas. A must for anyone considering politics.

[msnikki · Calificación: 4 de 5 estrellas]

The ultimate take no prisoners guide to ruling your world. Written as a guide to the monarchy, as the name suggests, but completely applicable to modern life.Some magazines have named it as a key componant to the cliched 80s Fortune 500 executive and it is easy to see why.A great well thought out read.I highly recommend it.

[angelic55blonde · Calificación: 4 de 5 estrellas]

This is an excellent book. It is straightforward and easy to read. It was a political treatise that offered advice on how a prince could gain and keep power. The book is actually dedicated to one of the Medici family members. Many people belive the reason he did this was to win favor of Lorenzo de’ Medici, then-governor of Florence. Machiavelli was involved with politics but had lost his job so he had hoped to land a position within the Florentine government. Unfortuantely, this plan did not work for him. This is a great book and everyone should read it.

[kade_11 · Calificación: 4 de 5 estrellas]

To many autodidacts, this book is a bible of political science, a gross misconception that reinforces the cynical view of politics perpetuated in popular culture. This wouldn't bother me if it weren't for the fact that people read the Prince, and then think there's no other bibles to political science. The Prince is to modern political theory what Sun Tzu is to Clausewitz's Von Krieg. It has come before, and is useful for tracing a linear path and building upon what comes before, but if you're a complete neophyte to political science and think this comes packed with all the answers, you're grossly off the mark, and your time would better be spent on John Locke's Second Treatise (which actually is a lighter read), Hobbes' Leviathan, Marx's First and Third Manuscripts, Burke's Reflections, or Rosseau's Social Contract. Highly recommended for political scientists to see the origin of their discipline.

[ragwaine · Calificación: 2 de 5 estrellas]

Just too dry. If you read it slow and took notes it would probably be good.

[ragnell_1 · Calificación: 1 de 5 estrellas]

I'm fascinated with politics, but I can't read this edition. The font and the paragraph structure are distracting from the actual words. My eyes would not let me finish it.

[soylentgreen23 · Calificación: 3 de 5 estrellas]

Could it be that we have Machiavelli wrong? Is he really the devil? Having read his short treatise on what he suggests a newly crowned prince to do to maintain control of his territory, I admit that some of what he suggests is harsh, but I don't think he's evil. Not by a long shot.

[jontseng · Calificación: 3 de 5 estrellas]

Extremely Machiavellian. But actually tamer than one expects.

[sandydog1_1 · Calificación: 4 de 5 estrellas]

Cold, calculating, and objectively cruel. You can't help but to think about today's political leaders.

[surreality_1 · Calificación: 5 de 5 estrellas]

The original Italian text and German translation in parallel print. Allusions and references to most events and people given as examples are added to facilitate reading. A coldly pragmatic look at power play and its tools. Chilling at times, but rational and also clever. It's a very practical approach to the philosophy of power, and despite almost all examples being Machiavelli's contemporaries, the ideas still hold true. A fascinating text to read.

[caffeinated_1 · Calificación: 5 de 5 estrellas]

It's scary how informative this is. If you want to know what it's like to put aside your conscience and be a_real_politician, then reading this will not disappoint. It's prudent and insightful as to what was possible for a prince. (4 1/2)

[harrod_1 · Calificación: 3 de 5 estrellas]

Interesting

[etxgardener · Calificación: 3 de 5 estrellas]

The classic “how to” book for Princes who want to rule the world

[dlott_13 · Calificación: 3 de 5 estrellas]

Ok book - best way I can describe. Simple to read and interesting to parallel to the world we now live in but overall nothing amazing

[empress8411 · Calificación: 4 de 5 estrellas]

Having heard many thing about this book, I was eager to dig in and see what the fuss was about. I have to say, Machiavelli was an INTJ. His prose, his ideas, his assessments - all of them are logical, well-explained, and rational. I understand why people might assume he is conniving and evil. But truthfully, he's just practical and honest about what it takes to rule. If I ever decide to take over the world, Machiavelli will be my guide.

[villemel-1 · Calificación: 5 de 5 estrellas]

The most memorable introduction I had to this book was that it was one of those enduring sets of ideas, from which each enthused reader would take something different. And indeed that it what I found. The result is that the read tells you little about the end of Italy's dark ages and more about your own personal struggle with life. Machiavelli's nobility, mercenaries and people become like the mountains, valleys and the earth of Chinese philosophy, mere figures for the politics of one's own life.

As someone always on the look out for material, I found this an incredibly rich source. Its strong points are its organised approach and the author's astute understanding of power relations. What is intriguing is that it is hard to tell how much of his knowledge was earned from erudition, how much from conversation and how much from imagination. Some ideas are, as his reputation precedes, controversial, but that does not take away from the overall portrait he paints. Nor does it predict his cloudy ambition or somewhat pure motivations.

[szarka_1 · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Although The Prince is Machiavelli's best-known work, his Discourses on the First Ten Books of Titus Livius is a more comprehensive treatment of the same subjects.

[wprecht_1 · Calificación: 5 de 5 estrellas]

This is a classic and available in many translations. The one pictured above isn’t the one that I have, but it is probably close enough. Avoid ones with lots of commentary and dreck added. Read the true Nick and think for yourself. I first read this while in college, but for pleasure (don’t go there). Then I reread it for a history course several years later. I think that I got more out of it the second time around making it one of those fairly rare books with true reread potential. There is probably more here than I got out of it, but it isn’t my main period and there are other fish to fry...Even though Machiavelli was never a military commander, his grasp of the essentials of political strategy and it’s sometimes necessary extension, military force is excellent. This book is not for the whifty, politically correct whiners in the crowd, however. One must place this treatise in the context in which it was written, Machiavelli wrote this after being kicked out of office by Lorenzo de’ Medic in 1512. The Italy of his time was a collection of small city states at nearly constant war.The following quote sums things up quite nicely:"It must be understood, that a prince ... cannot observe all of those virtues for which men are reputed good, because it is often necessary to act against mercy, against faith, against humanity, against frankness, against religion, in order to preserve the state."

[reganrule · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Thought rereading this might shed some light on the Trump presidency until I realized that there is a crucial difference between realpolitik and realityTVpolitiking.

[bnielsen_30 · Calificación: 4 de 5 estrellas]

Et klassisk værk om hvorledes en fyrste bør regere.Indeholder 26 kapitler: "Om forskellige arter af fyrstevælder og måder at erhverve dem på", "Om de arvelige fyrstevælder", "Om blandede fyrstevælder", "Hvorfor Darius' rige, som Alexander erobrede, ved dennes død ikke gjorde oprør mod hans efterfølger", "Hvorledes man skal styre de byer og fyrstevælder, der før erobringen havde egne love", "Om erhvervelsen af et nyt fyrstevælde ved egne våben og dygtighed", "Om erhvervelsen af et nyt fyrstevælde ved fremmede våben og lykkens hjælp", "Om fyrster, der når herredømmet ved forbrydelser", "Om folkefyrster", "Hvordan alle fyrstevælders kraft skal måles", "Om gejstlige fyrstevælder", "Om forskellige arter stridskræfter og om lejetropper", "Om hjælpetropper, blandede og egne tropper", "Om en fyrstes militære opgaver", "Hvad der skaffer menneskene og især fyrsterne ros eller dadel", "Om gavmildhed og gerrighed", "Om grusomhed og mildhed, og om at det er bedre at blive frygtet end elsket", "Hvorvidt en fyrste altid skal stå ved sit ord", "Man må undgå ringeagt og had", "Om fæstninger eller andre forholdsregler, der træffes af fyrsten, er til nytte eller skade", "Hvorledes en fyrste skal optræde for at vinde anseelse", "Om fyrsternes statssekretærer", "Hvorledes man skal undgå smiger", "Hvorledes Italiens fyrster har tabt deres stater", "Hvad skæbnen formår i de menneskelige anliggender, og hvorledes man skal kæmpe imod den", "Opråb om at befri Italien fra barbarerne".I denne bog behandler forfatteren kun fyrstedømmer. Han indleder med at sige at arvestater er meget lettere at bevare end nyerhvervede stater. Han betoner at folkets gunst er vigtig at bevare og at man bør bosætte sig i en nyerobret stat. Man bør svække de stærke naboer og støtte de svage uden at styrke dem.Udmærket læsning. Machiavelli argumenterer for sine synspunkter, fx at lejetropper og hjælpetropper kun er af det onde, og har mange underbyggende eksempler.En manual for at opnå og bevare magt

[mithril_1 · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Fascinating historical perspective.

[bookomaniac-1 · Calificación: 3 de 5 estrellas]

Zeer geromantiseerde inleidingIntussen overbekende politieke theorie (efficiëntie gaat voor op ethiek). Moeilijke lectuur

[lostvampire_1 · Calificación: 5 de 5 estrellas]

A Great Book!