El Colegio De Las Muchachas

Por Enrico Cinaschi

Cuando su padre murió, la chica de veintiuno Ubaldini Chiara Vanni, heredera de la empresa familiar próspera, está por ser encerrada por su madrastra y el administrador infiel en un internado de chicas en el que actúa un pequeño grupo de estudiantes que impondrán penas por actos de sometimiento físico.

• Idioma: Español
• Editorial: Babelcube Inc.
• Fecha de lanzamiento: 12 feb 2017
• ISBN: 9781507172353

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Carreón

El Colegio de las Chicas

Enrico Cinaschi

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Traducido por Roberto Carlos Pavón Carreón 

El Colegio de las Muchachas

Escrito por Enrico Cinaschi

Copyright © 2017 Enrico Cinaschi

Todos los derechos reservados

Distribuido por Babelcube, Inc.

www.babelcube.com

Traducido por Roberto Carlos Pavón Carreón

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ENRICO CINASCHI

––––––––

EL COLEGIO

DE LAS CHICAS

Primera edición ebook: noviembre de 2014©2014

Traducción: Roberto Carlos Pavón Carreón

Todos los derechos reservados.

Esta obra está protegida por las leyes de derecho de autor.

Queda prohibida cualquier duplicación, aun parcial, no autorizada.

"Me gustaría azotarte con el cinturón

sobre las piernas, en el trasero y los muslos.

Quisiera hacerte temblar y llorar, y luego,

Cuando estés temblando y llorando,

voy a penetrar tu interior,

en un gesto de amor puro "

Charles Bukowski

CAPÍTULO 1

Madrastra, ¿Cómo puede ser el destino cuando decide a rabiar en tu contra?

Madrastra, ¿Cómo esta ramera pordiosera ha llevado a mi padre a la muerte?

Oh, cierto, probablemente mi rabia no posee ningún fundamento racional.

Debe ser culpa exclusivamente de mi naturaleza rebelde y sospechosa si nunca he sido capaz de creer en la autenticidad de esta pasión enorme e inesperada entre mi padre con sus setenta años y la señorita Tina, ex chica de los suburbios, ex chica de verano, ex secretaria. Especializada en el noble arte de la mamada.

Seguro, fue culpa de mi carácter sospechoso y astuto si me opuse fieramente a la celebración del matrimonio, resultando derrotada en una competencia de hace dos años, muchachita de diecisiete, no podía más que verme fracasada.

Mas hoy no quiero pensar en esto, que las lágrimas grises que están lloviendo abundantes desde este adolorido cielo plúmbeo sean dedicadas únicamente a la pérdida de mi padre, del resto ni pensar; habrá tiempo para recordar y reorganizar. Hoy sé solamente que me faltará sobremanera aquel viejo parrandero y bizarro que no quería siquiera dejarse ir, y que próximo al último instante ha buscado hacer un giro la triste segadora continuando a jugar con la comida, con las palabras, con el sexo, con el impacto de los bien pensados, y que ha caído (quizá) solo porque su corazón indomable no se resistió al aburrimiento, el letal mortífero aburrimiento, que la señorita Tina fue capaz de germinar sobre nosotros apenas convertida cónyuge.

«Al menos desde ahora espero que empieces a llamarme mamá..» me ha dicho.

Yo creo que está buscando hacer explotar una reacción de mi parte que pueda entonces utilizar en mi contra: la que sé, una tentativa de putacidio doloso con que explotar para poder enviarme a la cárcel o tal vez ser declarada loca.

Pero sería demasiado sencillo: desde hoy Chiara Ubaldini Vanni, la que suscribe, crecerá, renunciando por siempre a sus disparos en la cabeza aquello que deleitó a sus familiares y amigos; deberá crecer y madurar, pues al haber perdido al padre, desde siempre su único punto de referencia y garantía de tutela, es hora de que ponga la cabeza en su lugar y la detenga de una vez por todas de sus extravagancias.

Maduraré: esperando