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Él es Bill
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Libro electrónico83 páginas54 minutos

Él es Bill

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La humanidad ha alcanzado las estrellas y ha ganado el dominio completo. El imperio humano ha permanecido sin oposicion... Hasta ahora. Se ha descubierto a una nueva raza alienígena y son tan humanos como nosotros. Desafortunadamente para la Tierra, los aliens son más avanzados tecnológicamente, más inteligente y son tan agresivos como los humanos de la Tierra. Tal vez no ayuda que todos ellos sean psicópatas,

IdiomaEspañol
EditorialBadPress
Fecha de lanzamiento23 dic 2016
ISBN9781507159729
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    Él es Bill - Paul Andrulis

    Él es Bill

    Paul Andrulis

    ––––––––

    Traducido por Carolina Estrada Castillo

    Portada ilustrada por Victor Habbick

    Él es Bill

    Escrito por Paul Andrulis

    Copyright © 2016 Paul Andrulis

    Todos los derechos reservados

    Distribuido por Babelcube, Inc.

    www.babelcube.com

    Traducido por Carolina Estrada Castillo

    Babelcube Books y Babelcube son marcas registradas de Babelcube Inc.

    Dedicación

    Me gustaría dedicar este trabajo a mi esposa Melissa y a mis amorosos hijos, sin quienes nunca habría terminado ni siquiera una historia.

    Gracias, los amo a todos.

    También me gustaría agradecer a mis seguidores, quienes han permanecido a mi lado y han contribuido tanto en los últimos años.

    Prólogo

    La humanidad se ganó su lugar en las estrellas.

    No fue fácil, ni la humanidad vivía en paz ni en una utopía extranjera. Desafortunadamente, la historia se repite en el espacio como seguramente se repitió en la Tierra. Se encontraron nuevas civilizaciones, algunas pacíficas, otras guerreras y agresivas. Cuando los humanos no estaban en guerra con quien se les resistiera, estaban en guerra entre ellos.

    La humanidad finalmente conoció a un verdadero agresor, tan inteligente tan innovador y guerrero como ella. Sorprendentemente, estos increíbles aliens son exactamente como nosotros; son humanos a la eneava potencia. El único problema es que ellos no son de la Tierra. Nunca han estado en la Tierra, ni sabían que existía, y aquellos que gobernaban en el planeta Tierra, estaban felices de mantener a los aliens en la oscuridad en este asunto.

    Los gobernantes rápidamente descubrieron que los aliens son mejores guerreros que nosotros, con mejor tecnología y están fácilmente ganando la guerra que las fuerzas militares de la Tierra empezaron con el primer contacto.

    Nueva América estaba a la vanguardia en puestos de avanzada militares en la región de la estrella Ceres-12, en el tercer cuadrante del brazo galáctico espiral. Una sonda del espacio sideral mandada más allá del brazo hacia el centro de la galaxia desde un puesto de avanzada tomó algunas excelentes fotografías de lo que parecía un platillo volador corriente al estilo de 1950 antes de que desapareciera. Al desaparecer, todo rastro de la sonda fue eliminada.

    Como sea, el primer contacto estaba hecho. Desde el advenimiento de la humanidad a espacio, tratamos la situación con el mismo acercamiento de negocios que ha funcionado tan bien en el pasado. Mandamos una armada de acorazados al área para recibir a nuestros nuevos invitados, para hacerles saber quién estaba a cargo. Nunca se volvió a escuchar de la armada. Se mandaron más sondas al área sin encontrar rastros de su existencia, ni basura, ni escombros, ni siquiera una señal de pelea.

    Cuatro años después, una sola nave aparición en el cielo de Nueva América. Las alarmas se encendieron quinientos pilotos de combate corrieron a las naves mientras los misiles de defensa antimateria disparaban automáticamente contra el solitario invasor. Un gigantesco cañón de energía del tamaño del Empire State barrió la nave alienígena, bañándola de un infierno inimaginable de energía atómica directa.

    Obviamente llamamos su atención. Después de quince minutos, Ceres ya no tenía planeta al rededor del cual orbitar. Ni siquiera un campo de asteroides quedó. Sondas tripuladas mandadas al área encontraron una guía de alien que contenía nada más que una grabación visual y algunas baratijas.

    La grabación era de un hombre de mediana edad en un extraño traje espacial metálico líquido en la moteada negrura del espacio. Los oficiales de inteligencia repitieron la grabación varias veces, sin encontrar ningún consuelo en el hecho de que el alien se veía completamente humano. Las baratijas incluían una muestra de ADN, cuyo estudio reveló que era completamente humana y dos misteriosas y funcionales armas militares de bolsillo que disparaban una burbuja de... algo.

    ¿Deciden pelear con nosotros? Preguntó el hombre de mediana edad en perfecto español.

    ¡Esto será divertido! Les daré algunas cosas para emparejar la pelea. Con esta grabación encontrarán una muestra de ADN y dos bleer. Si quieren tener una oportunidad contra nosotros, más vale que descifren la bleer.

    Cuatro segundos de una genuina carcajada cortó su discursó antes de que el hombre pudiera contenerse.

    Algunas personas son simplemente estúpidas. Como sea, buena suerte. Esto de hecho podría ser una buena guerra para variar, terminó con una sonrisa. La pantalla quedó en blanco.

    Una de las armas fue mandada a la base de Marte y la otra a la Estación Espacial de Neptuno bajo máxima seguridad. Los técnicos de la base de Marte finalmente lograron descifrar cómo abrir la carcasa de una de las misteriosas armas que parecían extrudidas como una pieza sólida de metal ultra ligero. La explosión se pudo observar a simple vista desde Seattle hasta Nueva York. Las noticias reportaron que un meteoro se estrelló contra la desafortunada instalación, mostrando imágenes de un cráter masivo donde antes se encontraba la base.

    Las teorías conspiracionistas gritaban desde los blogs cibernéticos que el meteoro no habría dejado un cráter perfectamente derretido con bordes lisos, pero fueron ignoradas como de costumbre.

    La Tierra construyó la flota militar más grande y poderosa que el dinero pudo comprar, mermando al cinturón de asteroides de gran parte de sus recursos de metal en el proceso. De una vez por todas, la Tierra afirmaría su lugar legítimo de dominio sobre la galaxia.

    Una pequeña flota de seis platillos fue observada por los detectores pasivos afuera de las Pléyades. Los poderes que decidieron que esta sería una buena sacudida en el cruce de la armada de naves militares súper poderosas. Surgieron

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