Encerrada con él (con su multimillonario – Libro 1)

Por Ellen Dominick

Una mujer de color y un hombre blanco quedan encerrados, juntos, en una biblioteca, durante una tormenta de nieve, y se involucran romántica y sexualmente.

Penélope Hart sólo quiere hacer su trabajo. Se suponía que iba a ser otro día más en el trabajo, pero cuando Matt entra en la biblioteca, todo cambia.  Él es apuesto, inteligente y demasiado bueno para ser real. 

Matt convence a Penélope de ir en una cacería de libros juntos, pero, por desgracia, no se da cuenta de que, afuera, se prepara una tormenta. ¿Qué van a hacer cuando los dos queden encerrados, juntos, en la biblioteca? ¿Podrá Penélope evitar caer bajo la seducción de Matt? 

Cuando sean rescatados y la identidad multimillonaria de Matt sea revelada, ¿podrán estar juntos? ¿O su amor desaparecerá como se derrite la nieve?

• Idioma: Español
• Editorial: Kink and a Half Press
• Fecha de lanzamiento: 4 ago 2016
• ISBN: 9781507150092

Vista previa del libro

Si en una noche invernal, un viajero... por Italo Calvino.

Tomé el delgado libro y sacudí el polvo de la portada. En la ilustración, un tren avanzaba hacia mí dejando una ola de humo a su paso. Era una edición original del año 1981. Firmada por el mismo Calvino. Tenía suerte de tan solo tocarla.

Las páginas se abrían solas en mis manos, y el olor a papel y a tinta me golpeaba el rostro. Para entonces, ¿cuántas veces ya lo había leído? ¿Cinco? ¿Seis?

No importaba. Una de las ventajas de ser bibliotecaria era que nunca se necesitaba contar con una tarjeta para retirar libros de la biblioteca.

Las estanterías estaban tan quietas que podía pasar los días leyendo libro tras libro sin ser molestada. Era como tener un pase ilimitado a toda la literatura que pudiera desear.

El sonido agudo de las páginas tiesas y quebradizas pendía en el aire. Nunca nadie quería los libros que estaban aquí abajo. Todo el mundo subía, adonde se encontraban los más populares. Allí era donde se hallaban decenas de copias de Los juegos del hambre, El señor de los añillos y Harry Potter.

Pero, ¿y aquí abajo? Sólo vi alguna vez a alguien porque estaba perdido. Por lo general, algunos niños pequeños que buscaban el baño. De vez en cuando, se veía a algún graduado nerd interesado en algún tomo oscuro. Si se trataba de varones, nunca me iban a poder mirar a los ojos. Si, en cambio, eran chicas, me ignoraban e intentaban navegar solas entre el laberinto de pilas de libros. Buena suerte con eso.

Por supuesto, la mayor parte del tiempo nunca pensaban que yo era la bibliotecaria. Calculo que la piel oscura y los libros se supone que no se mezclan. Perdón por no ser delgada, pálida y no usar gafas.

Con suavidad, mantuve presionado el libro abierto e intenté no quebrar el lomo. Alisé las páginas y pasé las manos por sobre el papel. Era hora de comenzar a leer.

—¿Aún sigues aquí, Penny?

Levanté la cabeza. Justo cuando estaba por empezar...

—Ah. Hola, Linda — dije.

Comencé a bajar, nuevamente, la cabeza cuando, por fin, procesé lo que ella había dicho. "Espera, ¿porqué yo no habría de estar aquí?"