Andrómaca Real

Por Ximena Escalante

Inspirada en la tragedia de Eurípides, extrae de los encuentros y desencuentros de los personajes la materia para una obra que revela los caminos del amor en los que los amantes no son correspondidos. Se vuelve ácidamente cómica cuando empieza de nuevo con los sentimientos invertidos. Un tema clásico de la mitología griega es reinterpretado en nuestra actualidad, tendiendo lazos entre el mito y las relaciones humanas, ya que la autora ha transformado un texto sencillo en una cadena de amor en un solo sentido, donde uno ama al otro y éste a otro y así sucesivamente sin fin, sin respuesta. Una historia donde los protagonistas expresan y viven la tragedia del ser humano condenado por la fatalidad.

Al derecho o al revés, la historia es siempre la misma… cuando no hay amor no podrá haberlo por más que se ambicione que la historia sea distinta. Este es el hilo conductor de "Andrómaca Real", obra de Ximena Escalante que revela dos caminos del amor: el de ida donde los amantes no son correspondidos y el de regreso donde los amados tampoco. Un círculo doloroso que de alguna u otra forma todos hemos recorrido.

• Idioma: Español
• Editorial: Publicaciones Malaletra Internacional
• Fecha de lanzamiento: 18 may 2016
• ISBN: 9786079552077

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bicicleta.

I

LA REALIDAD

1

Andrómaca espera a Pirro.

ANDRÓMACA: Nada es total. Nunca he tenido nada totalmente. Llegan las cosas a pedazos. Llegan las personas: y son pedazos. Aquí estoy, siendo un pedazo de mí misma. Y espero. Lo espero a él, que es otro pedazo, un pedazo masculino. Él, me va a pedir mi ser, pero como eso no lo tengo para él, porque ni siquiera lo tengo para mí, me va a pedir mi cuerpo. Y se lo voy a dar. Ese pedazo de mi, le toca él. Y que haga lo que quiera. Pero sin... mi otro pedazo. Porque mientras él me toca, mi interior va estar ocupado, aliviando mi asco, mi incomodidad, en otra parte. Cuando él termine y se de cuenta de que nunca me tiene totalmente... va a volver a pedir mi cuerpo, porque cree que cuanto más cuerpo tiene, más me tiene to-tal-men-te. Él quiere tener todas las partes juntas, al mismo tiempo. Y no entiende que, eso, es imposible. Que las partes no se juntan. Entonces, yo le voy a dar otro pedazo, mi cuerpo una y otra vez. Y así, de parte en parte, de pedazo en pedazo, él cree que algún día va a tener todo, la totalidad de mí, cree que las va a sumar, y cree que esa suma va a dar un total. Pero yo, que me quedo fría ante mi propia vida, sé que los totales sólo existen en las cuentas de los supermercados.

2

Pirro llega.

PIRRO: ... Hola.

ANDRÓMACA: Sí.

PIRRO: No te da gusto verme.

ANDRÓMACA: Sí.

PIRRO: ... No se nota.

ANDRÓMACA: Hola.

PIRRO: ... No te siento.

ANDRÓMACA: ¡Hola!

PIRRO: A ver: demuéstramelo. Pero bien. Que se note. Que sí hay algo entre tú y yo.

ANDRÓMACA: (Lo abraza con frialdad.)

PIRRO: Eso no es un saludo para mí.

ANDRÓMACA: (Lo abraza, lo besa).

PIRRO: No. Yo merezco más.

ANDRÓMACA: (Intenta un beso.)

PIRRO: ¿Eso?

ANDRÓMACA: ¿Qué... quieres?

Pirro la abraza y la besa intensamente.

ANDRÓMACA: ...

Pirro trata de iniciar un juego erótico, ante el cual ella queda fría. Él abusa de ella, quien, pasivamente, se deja, se entrega cual pedazo de carne en manos del carnicero.

PIRRO: ¿Por qué no te entregas?

ANDRÓMACA: ...

PIRRO: ¿No te gusto nada?

ANDRÓMACA: ...

PIRRO: Mi olor, huele, huele más, huéleme bien. ¿Mmhhh...?

ANDRÓMACA: ...

PIRRO: ¿No te excita? ¿No sientes nada cuando te toco? ¿Nada?

ANDRÓMACA: ...

PIRRO: Bésame. Bésame tú, sin