UNA NUEVA MIRADA
«Ojalá en diez años pueda mirar atrás y decir: ‘¡Qué de cosas he hecho!’. Quiero estar orgullosa de la persona en la que me he convertido»
Begoña Vargas (Madrid, 1999) llega al restaurante Raimunda, en Madrid, casi sin haber dormido. «Es por el aclara. Acaba de aterrizar de Los Ángeles, donde vive desde hace un mes con su pareja, el también actor Óscar Casas: los vídeos de ambos bailando han desatado un incendio en Instagram. Decidida y arriesgada, Begoña ha tachado de su lista de tareas el ítem (lo ha cumplido con el estreno de ahora afronta una oleada de compromisos. Lo hace con una energía arrolladora y una vitalidad contagiosa. Quizá sea eso lo que ha llevado a triunfar al nuevo rostro de Lancaster en un mundo tan complicado: «He tenido 1.000 negativas, pero en el intento. Comenzó en la cantera de la compañía de Paloma Mejía: allí combinaba formación e interpretación sobre las tablas, trabajos que complementaba con cursos ante la cámara con distintos directores. Su primer papel le llegó con de TVE, donde también ha participado en la webserie (disponible en Playz). Recién terminado el rodaje de la tercera temporada de (Netflix), le espera una carrera prometedora como actriz.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos