Teresa Riott (Barcelona, 1990) compagina dos papeles protagonistas opuestos en Valeria, la serie de Netflix basada en la saga de Elísabet Benavent, y El inmortal, que se inspira en la vida del líder de Los Miami, una banda que traficaba con drogas en el Madrid de los noventa. Hablamos con ella sobre ambos personajes.
El 22 de febrero se estrena la en Movistar +. Sí, tengo muchas ganas de que la gente lo vea porque mi personaje ha crecido mucho en esta segunda temporada. ¿Y cómo ha sido interpretar a Nerea en (Netflix)? Ha sido un viaje [ríe]. Hemos tenido la suerte de trabajar cuatro años y el personaje empezó de una manera igual que yo como actriz: no tenía experiencia, igual que Nerea no tenía experiencia en diferentes ámbitos de su vida, tanto en el sexual como en el laboral. Hemos evolucionado de la mano y yo he avanzando junto con ella. Ha sido un regalo poder interpretar a alguien que al principio pensaba que era tan distinta a mí y luego darme cuenta de todas las cosas que tenemos en común: yo también soy muy neurótica, muy maniática, muy organizativa. Y también muy criticona, pero en el sentido de ver todos los detalles y querer perfeccionar todo. Entonces a veces pensaba: "Qué fuerte que hayan escrito esto porque yo soy igual". Pero el mejor regalo que me ha dado Nerea es tener a mis amigas: las amigas de Nerea se han convertido en las mías en la vida real. Este personaje me ha dado tanto que nunca me voy a poder olvidar de él. 'La Rubia' () y Nerea () son personajes muy diferentes. ¿Con cuál te sientes más identificada? Obviamente con Nerea porque es una chica actual, que es de Madrid, que tiene problemas con los que me puedo sentir identificada y con la que realmente conecto mucho. 'La Rubia' es de otra época y se mueve en un mundo en el que yo nunca me he movido y eso es muy potente para mí porque me hace imaginar mucho más. Interpretar a Nerea me sale de manera natural, aunque en una ficción es algo que a veces puede jugar en contra porque puede que no llegues a sacar toda la creatividad. En cambio, con 'La Rubia', como no tengo nada que ver, tengo que ponerme a imaginar y pensar: "¿Cómo lo haría ella?". Mi productor José Manuel me dijo: "Te he sacado de tu zona de confort haciendo comedia". Y me he dado cuenta después de dos años de interpretar a este personaje de que él me ha metido en mi zona de confort, porque donde yo me siento cómoda es en la creación, en el riesgo, en el no saber ni lo que estoy haciendo, pero aún así confío y lo hago. 'La Rubia' es el personaje que ha desarrollado más mi creatividad y mi capacidad de estar en la cuerda floja. ¿Y cómo es Teresa cuando se apagan las cámaras? Soy vulnerable, muy honesta, contacto mucho con lo que me pasa, me pregunto muchas cosas… Me gusta mucho estar en silencio, madrugar, hago mucho deporte. Cuido mucho de mis perros, me encanta el maquillaje, la moda. ¿Qué es lo que más te gusta de maquillaje? He construido mi casa hace poco y el espacio de mi dormitorio se ha diseñado en base a mi tocador. Es una parte fundamental de mi habitación porque paso mucho tiempo en él. Conozco mucho mi cara, tengo mucha relación con mi imagen, me encanta todo lo que el maquillaje puede llegar a comunicar, me parece un mundo de lo más creativo.