Una de las preguntas más frecuentes que muchos se hacen cuando empiezan a practicar las técnicas de meditación es: ¿cómo llevar la meditación en el día a día, en la vida cotidiana? Digamos que todos los días te levantas, haces tu meditación, terminas y te sientes en las nubes, todo te parece hermoso, estás relajado, te alistas para el trabajo, te encaminas al trabajo y un pobre ser humano se te atraviesa, te tira el café tan delicioso que ibas a tomarte en el camino y tú te enfureces y le empiezas a gritar y  ¡ciao ciao!, adiós a tu meditación. Entonces, ¿cómo podemos mantener este estado de  meditación a lo largo de nuestro día?