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Tacna en el «Tiempo de Chile»: Un relato sobre la Ocupación
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Tacna en el «Tiempo de Chile»: Un relato sobre la Ocupación
Libro electrónico95 páginas1 hora

Tacna en el «Tiempo de Chile»: Un relato sobre la Ocupación

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«Yo nací en Tacna veintitrés años después de firmado el Tratado de Lima (1929). Años después, ya adulta, cuando me di cuenta de que el pasado que creí remoto era «ayer», intenté entender; lo sigo intentando. Quería entender la «Memoria del Cautiverio» que, consolidada hoy como hegemónica, es regional, poco visibilizada en el resto del país, y escasamente atendida por los historiado- res. Y en mi afán, quizás inútil, de saber más; en mi frustración por no haber sabido escuchar a los mayores que me habrían contado sus historias, encontré una pequeña luz en una invención que algo tiene de verdad y de historia, pero también de invento, de buena y mala memoria».
IdiomaEspañol
EditorialFondo Editorial de la PUCP
Fecha de lanzamiento3 feb 2025
ISBN9786123350215
Tacna en el «Tiempo de Chile»: Un relato sobre la Ocupación

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    Tacna en el «Tiempo de Chile» - Giovanna Pollarolo

    Tacna_en_el__Tiempo_de_Chile_.jpg

    GIOVANNA POLLAROLO estudió Literatura en la PUCP. Ha publicado los poemarios Huerto de los olivos (1986), Entre mujeres solas (1991), La ceremonia del adiós (1997) y Entre mujeres solas. Poesía reunida (2013) y las narraciones Atado de nervios (1999), Dos veces por semana (2008), Toda la culpa la tiene Mario (2016) y Matusalén. Relatos (2022). Además, ha escrito diversos artículos y los libros De aventurero a letrado. El discurso de Pedro Dávalos y Lissón (1861-1942) (2015) y Nuevas aproximaciones a viejas polémicas: cine y literatura (ed., 2019). Actualmente dirige la Maestría en Escritura Creativa y es docente a tiempo completo en la PUCP.

    Tacna en el «Tiempo de Chile»

    Un relato sobre la Ocupación

    Serie Zumbayllu 11

    © Giovanna Pollarolo

    © Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, 2025

    Av. Universitaria 1801, Lima 32, Perú

    feditor@pucp.edu.pe

    www.fondoeditorial.pucp.edu.pe

    Diseño de logo de serie: Augusto Patiño

    Dirección de Comunicación Institucional (DCI) de la PUCP

    Imagen de portada: Procesión de la bandera peruana realizada el 28 de julio de 1901 en la ciudad de Tacna. Fuente: La Voz del Sur, https://www.flickr.com/photos/stgonostalgico/7174363249. Colorización: Roberto Torres Mautino

    Diseño, diagramación, corrección de estilo y cuidado de la edición: Fondo Editorial PUCP

    Primera edición digital: enero de 2025

    Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total o parcialmente, sin permiso expreso de los editores.

    Las opiniones vertidas en este libro son de entera responsabilidad de su autor.

    Hecho el Deposito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú: 2025-00716

    e-ISBN: 978-612-335-021-5

    Contenido

    Presentación

    Introducción

    De rojas quimeras

    Referencias

    Presentación

    El canto del zumbayllu se internaba en el oído, avivaba en la memoria la imagen de los ríos, de los árboles negros que cuelgan en las paredes de los abismos.

    José María Arguedas, Los ríos profundos

    ¡¡¡Zumbayllu!!! ¡¡¡Zumbayllu!!!, resuenan los gritos alborotados que sacan al niño Ernesto de la desazón, la melancolía, la soledad, el aislamiento y la incertidumbre que lo agobian en el internado donde lo ha dejado abandonado su padre.

    ¡¡¡Zumbayllu!!! ¡¡¡Zumbayllu!!!

    ¿Qué podía ser el zumbayllu?

    El zumbayllu da título a uno de los capítulos más hermosos de Los ríos profundos. Como explica la estudiosa Isabelle Tauzin-Castellanos: «es un trompo al que Ernesto atribuye poderes mágicos. La danza del juguete restablece la comunicación entre los alumnos mientras lo contemplan, alzando el vuelo y bañado por la luz del sol»¹.

    Un trompo que da vueltas interminables sobre su eje. Y en su incesante movimiento, canta. Y en su incesante movimiento, brilla. Y en incesante movimiento, recoge la luz. Nos lleva del pasado al futuro, comunica, dialoga.

    El Fondo Editorial PUCP presenta una nueva serie de ensayos cortos, en un formato de bolsillo y a un precio asequible, con el fin de que la voz de nuestra comunidad llegue a todas las personas que aman al Perú.

    En el año del bicentenario les presentamos nuestra serie Zumbayllu.

    Fondo Editorial PUCP

    Sí suscribo, por ejemplo, a ese pensamiento de Goethe citado por Kate Hamburguer, cuando dice que su poesía «no contiene ni una pizca que no haya sido vivida, pero tampoco ninguna tal y como se vivió.

    Tamara Kamenenszain, El libro de Tamar


    ¹ El otro curso del tiempo. Una interpretación de Los ríos profundos. Lima: Instituto Francés de Estudios Andinos y Lluvia Editores, 2008, p. 34.

    Introducción

    Refiriéndose a nuestra historia nacional, Carmen Mc Evoy afirma que «No es posible abordar la relación peruano-chilena y la mitificación que la modela sin remontar el primer obstáculo que nos divide: la huella indeleble dejada por la Guerra del Pacífico en nuestros imaginarios nacionales»². Esa huella indeleble no se limita a la que dejaron los años de la Guerra, sino que se expande y agudiza en Tacna y Arica debido a la controversia por su posesión. Como se sabe, el Tratado de Paz y Amistad firmado en Ancón, en 1883, que puso fin a la Guerra del Pacífico iniciada en 1879, estableció que el Perú cedía «perpetua e incondicionalmente el territorio de la provincia litoral de Tarapacá» y que las provincias de Tacna y Arica pertenecerían a Chile durante diez años contados a partir de la ratificación del Tratado. Una vez expirado el plazo, se realizaría un plebiscito en el que los pobladores ariqueños y tacneños determinarían mediante su voto su pertenencia definitiva.

    La expectativa de la realización del plebiscito determinó que tanto Chile como Perú buscaran reforzar la identidad nacional de los habitantes de la región de manera que la reincorporación de «las cautivas» se convirtió para los peruanos «en una causa patriótica y en un paso fundamental para la refundación de su nación»; y para los chilenos conseguir la soberanía definitiva sobre Tacna y Arica «servía no solo a sus intereses estratégicos y políticos, sino que también constituía un asunto de orgullo nacional»³. Por ello, conservar Tacna y Arica, en el caso de Chile, o lograr recuperarlas, en el caso del Perú, fueron los objetivos de ambos Estados. Para alcanzarlos, activaron todos los mecanismos de control político y social a su alcance y desarrollaron estrategias conducentes a obtener el mayor número de votos. Se buscaba reforzar la identidad nacional mediante la educación en las escuelas, la información en los periódicos, los sermones de los curas, las obras públicas. Chile chilenizaba; y el Perú, desde el gobierno central, también financiaba periódicos, escuelas clandestinas y curas que predicaban el amor a la patria en púlpitos y confesionarios: peruanizaba. Así, Tacna y Arica se convirtieron en un campo de batalla en el que para convencer al votante no solo se emplearon las armas de la razón, la propaganda «electoral» y los discursos patrióticos. Chile, que tenía el control político y militar de la región, también recurrió a prácticas ilegales, violentas y clandestinas, propias de lo que hoy se conoce como «terrorismo de Estado», que el Perú denunciaba sistemáticamente en los organismos internacionales.

    Pero por razones que sería tedioso enumerar —esgrimidas sea por Chile o por Perú—, la realización del plebiscito se postergaba una y otra vez. Y hacia 1922, casi treinta años después de vencido el plazo, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo bilateral, Perú y Chile acordaron solicitar el arbitraje de los Estados Unidos —que, acabada la Primera Guerra Mundial, había empezado a liderar la región— para resolver el problema. Si bien el Perú esperaba que el árbitro declarara inválido el plebiscito, debido al incumplimiento del Tratado, y ordenara la devolución inmediata no solo de Tacna y Arica sino de Tarapacá, Estados Unidos declaró su viabilidad y se comprometió a nombrar una comisión que, instalada en Tacna y Arica, vigilaría la realización del plebiscito en un clima de libertad y democracia.

    Entre

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