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El Tiempo en el Ajedrez
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El Tiempo en el Ajedrez
Libro electrónico136 páginas1 hora

El Tiempo en el Ajedrez

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Información de este libro electrónico

En el Ajedrez, el factor Tiempo juega un papel importante, a veces incluso decisivo. Por lo tanto, un uso hábil del Tiempo disponible es esencial para el éxito del ajedrecista ambicioso.

Además de una descripción completa y detallada del desarrollo del cronometraje, este libro está dedicado con gran detalle a la gestión inteligente del Tiempo en el Ajedrez. Desde la apertura hasta la temida fase de presión de Tiempo, se examinan todos los aspectos relacionados con el control del Tiempo. Se toman en consideración las características especiales del Ajedrez Blitz y del Rápido.

El lector aprende una gran cantidad de hechos interesantes sobre jugadores famosos y su relación, en algunos casos muy peculiar, con el Tiempo de reflexión. Pero, principalmente, este trabajo proporciona al interesado una guía, métodos adecuados y muchos consejos de cómo aprovechar al máximo el crédito de Tiempo.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento6 jun 2024
ISBN9783758353857
El Tiempo en el Ajedrez
Autor

Jean-Marc Horber

Jahrgang 1962, wohnhaft in Bern (CH), Buchhändler, neben Schach spiele ich auch noch gerne Bridge und Backgammon

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    Vista previa del libro

    El Tiempo en el Ajedrez - Jean-Marc Horber

    Le dedico este libro a mi padre,

    quien me enseñó a jugar al ajedrez,

    y a mi madre,

    que siempre ha estado a mi lado durante toda mi vida.

    Índice

    Prólogo

    Introducción

    Restricción del Tiempo

    La historia del reloj de ajedrez

    Desarrollo de los períodos de reflexión

    Gestión del Tiempo

    Asignación del Tiempo de reflexión

    Gestión del Tiempo en la apertura

    Métodos de optimización

    Jugar con el reloj y con el adversario

    La presión del Tiempo

    Cadencias rápidas

    Gestión del Tiempo en el ajedrez informático

    Epílogo

    Origen de las imágenes

    Índice de las imágenes

    Registro de nombres

    Como apasionado del ajedrez y con inclinación a la bibliomanía, hace muchos años se me ocurrió escribir un libro de ajedrez. Tenía claro el contenido desde el principio: Debería ser un libro sobre el tiempo o la gestión del tiempo en el ajedrez. Como en las partidas de torneo rara vez conseguía distribuir el tiempo de reflexión disponible de forma sensata, el tema era obvio. Lo ideal sería escribir un libro que fuera también una terapia y una profilaxis para mí. Simplemente, no quería volver a entrar en una situación de tiempo tan desafortunada, que me hizo perder innumerables puntos que creía seguros. Y si este libro ayuda a otros ajedrecistas a ahorrarse estas dolorosas experiencias, mis objetivos se habrán cumplido.

    Berna, verano de 2020

    Estoy encantado de recibir sugerencias y críticas en la siguiente dirección:

    Jean-Marc Horber

    Niggelerstraße 10

    CH-3007 Berna

    Suiza

    jmhanxin@gmail.com

    Prólogo

    ¿Cómo?, ¿otro libro de ajedrez?

    ¿No hay ya suficiente literatura sobre todo tipo de temas relacionados con el ajedrez? Aunque se calcula que ya se han publicado alrededor de cien mil obras sobre el ajedrez, esta pregunta no parece adecuada ante la avalancha de nuevos libros que aparecen cada año.

    El ajedrez no sólo es un juego extremadamente complejo, sino que, además de los aspectos deportivos, revela tal riqueza de atractivas referencias y paralelismos directos con el arte y la ciencia. De hecho, incluso con la vida misma. A pesar de sus sencillas reglas, que han permanecido inalteradas durante más de quinientos años, todavía es capaz de seguir desarrollándose.

    La lista de temas, sobre los cuales han aparecido innumerables títulos y se publican constantemente más escritos, es por tanto correspondientemente muy extensa: aperturas, medio juego, finales, estrategia, táctica, torneos, colecciones de partidos, biografías, historia, enciclopedias, psicología, problemas de ajedrez, ajedrez con ordenador, ajedrez con los ojos vendados, y muchos más. Todos los posibles aspectos del ajedrez parecen estar bien cubiertos, pero a pesar de todo, un área importante ha sido hasta ahora subestimada y descuidada: Cómo el jugador de ajedrez maneja el tiempo disponible para él en una partida.

    Aunque en algunas obras se aborda esta temática con mayor o menor detalle, hasta ahora se carecía de un examen detallado y exhaustivo de este vasto campo. El presente libro trata de llenar este vacío capturando y analizando el factor tiempo, que a menudo decide en todas sus dimensiones y manifestaciones la partida. Al mismo tiempo, el objetivo es lograr una apreciación general del tiempo en el ajedrez.

    El autor también alberga la esperanza de que, gracias a una mayor conciencia del factor tiempo y siguiendo con atención los principios y recomendaciones contenidos en esta obra, los ajedrecistas que anteriormente se veían afectados por los problemas de tiempo no sólo puedan eliminar sus debilidades en este aspecto, sino que puedan transformarlas en una fortaleza.

    Por lo tanto: Sí, ¡otro libro de ajedrez!

    Introducción

    El tiempo es algo divino, cuya verdadera

    esencia no se puede comprender.

    (Galenos de Pérgamo)

    El ajedrez se caracteriza por ser intemporal. Por un lado, porque ha existido durante tiempos inmemoriales, desde la existencia de la humanidad, y por otro lado, porque se puede jugar sin presión de tiempo. Se pueden encontrar otros aspectos atemporales: El problema principal en el ajedrez no radica en la limitación del tiempo, sino en la gestión del mismo, cuando el jugador se sumerge en la partida, desprendiéndose del tiempo y el espacio; está en otra dimensión, en un mundo paralelo propio. Asimismo, una partida brillante jugada hace varios cientos de años o un estudio milenario, aún puede entusiasmar a muchos ajedrecistas hoy en día.

    Una partida de ajedrez por sí misma, es un microcosmos, donde la relación entre los participantes, el tablero de juego y el tiempo es paralela al mundo exterior. Sin duda, la calidad del juego depende directamente del tiempo disponible, ya que la tasa de errores debería disminuir con relación al aumento del tiempo de reflexión.

    Además, la profundidad de las ideas y la sutileza de los planes también están directamente relacionadas con la restricción de tiempo. Es evidente que, se puede pensar más con mayor tiempo de reflexión. Ahora bien, ya sea una partida Blitz con cinco minutos de reflexión o en una partida de torneo con una cadencia clásica, los jugadores deben gestionar el tiempo de que disponen de forma óptima y aprovecharlo al máximo para desarrollar todo su potencial ajedrecístico.

    El ajedrez es, paradójicamente atemporal, como su ineludible vínculo con el tiempo. Esto se refleja en las numerosas cadencias que se utilizan hoy en día, que van desde la Bullet (1 minuto de tiempo de reflexión por partida y jugador), el Blitz (3 o 5 minutos), el Rápido (20 a 30 minutos), el Semi-Rápido (1 hora) y las cadencias clásicas (2 horas a 3 horas y 30 minutos) llegando incluso al ajedrez por correspondencia con plazos de reflexión de varios días e incluso semanas para cada jugada. Todas estas diferentes limitaciones de tiempo, que dan al juego un carácter propio y una intensidad diferente, permiten a cada jugador jugar al ajedrez con el tiempo de reflexión que mejor se adapte a su naturaleza y preferencias.

    Pero, ya sea en partidas rápidas o en las partidas por correspondencia, con el tiempo en el ajedrez sucede lo mismo que en la vida: ¡siempre tienes demasiado poco! Al principio, la reserva de tiempo parece inagotable, pero hacia el final de la partida o de la vida, ¡el tiempo se acaba! ¿Por qué no se movió antes un poco más rápido, cuando la posición era todavía manejable y las dificultades se mantenían dentro del límite? En la sección dedicada a la gestión del tiempo ofreceremos soluciones a esta problemática y mostraremos cómo un ajedrecista podría manejar mejor, en la actualidad, el escaso recurso ‘tiempo’.

    Pero antes de eso queremos profundizar la introducción, el desarrollo, y los efectos de la restricción de tiempo en el ajedrez desde todos los puntos de vista.

    Restricción del Tiempo

    Dios creó el tiempo.

    Sobre la prisa no dijo nada.

    (de Tirol)

    Antes de que se introdujera la limitación del tiempo de reflexión en el ajedrez a mediados del siglo XIX, el control del tiempo no fue un problema en absoluto entre los ajedrecistas durante más de mil años. El ajedrez era un juego de ocio, lejos de cualquier prisa, y normalmente se jugaba como una partida amistosa en un entorno informal. Incluso cuando las reglas del juego se redefinieron con la reforma del juego en el siglo XV, aún no se prestaba atención al tiempo de reflexión.

    En principio, los jugadores podían tomarse todo el tiempo que quisieran para sus jugadas. Los jugadores profesionales, que probablemente hubieran tenido interés en el juego rápido, eran todavía escasos en aquella época y las pocas competiciones de entonces se desenvolvían bastante bien sin restricciones de tiempo. De todas formas, se puede suponer que si alguien se tomaba demasiado tiempo para pensar, su oponente, los organizadores o los espectadores, lo incitaban a realizar finalmente su jugada.

    En una novela biográfica sobre el rey Enrique II de Inglaterra (en el siglo XII) se describe una forma temprana y original de medir el tiempo: durante la partida de ajedrez, un trovador canta una canción y al final de cada estrofa los jugadores deben haber hecho su jugada. ¹

    No se conoce con precisión, cómo se regulaba el consumo de tiempo en las partidas que se jugaban en los legendarios lugares de encuentro de los ajedrecistas (a partir de 1750 el ‘Café de la Régence’ en París y más tarde el ‘Divan’ de ‘Simpson's-in-the-Strand’ en Londres) en cuanto al consumo de tiempo. Por supuesto, estos cafés de ajedrez eran frecuentados por los mejores jugadores de la época, muchos de los cuales se convirtieron en ajedrecistas profesionales contra los que se podía jugar por dinero. En vista de este emergente profesionalismo en el ajedrez y del gran número de partidas

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