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Cruzando El Valle de la Mano Con Dios
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Cruzando El Valle de la Mano Con Dios
Libro electrónico87 páginas1 hora

Cruzando El Valle de la Mano Con Dios

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Cruzando el valle de la mano con Dios, un libro basado en la fe de como podemos confiar en Dios en momentos dificiles. Este libro fue inspirado por el proceso con mi hijo, que tuvo que pasar por cancer cerebral cuatro veces y como Dios lo sano y estuvo con nosotros en esos momentos de prueba.

Como cristianos, las pruebas son parte de nuestro crecimiento y nos ayudan a madurar y crecer mas en nuestra fe; muchas veces queremos evadir este proceso en nuestras vidas, no queremos pasar por momentos dificiles (pruebas), porque esto produce afliccion, quebranto, dolor y muchas veces temor. Es normal que sintamos todo esto. Como carne, Cristo mismo experimento esto cuando estaba en Getsemani.

Este libro habla de cada etapa que como humanos atravesamos y como nuestra fe puede tambalear aun cuando creemos en Dios. Como humanos la duda siempre es parte de nosotros, pero Dios quiere que nuestra fe crezca en los momentos mas duros que pasemos y es de esto que este libro trata de fe, el crecimiento espiritual en las pruebas y dependencia de Dios, reconociendo que El es soberano y fiel para cumplir sus promesas y propositos en nuestra vida.

Este libro nos habla de buscar a Dios y confiar en El en esos momentos de sombra de valle de muerte y como aprender a caminar de su mano.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento21 may 2024
ISBN9781662497643
Cruzando El Valle de la Mano Con Dios

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    Cruzando El Valle de la Mano Con Dios - Sulma Miranda

    cover.jpg

    Cruzando El Valle de la Mano Con Dios

    Sulma Miranda

    Derechos de autor © 2024 Sulma Miranda

    Todos los derechos reservados

    Primera Edición

    PAGE PUBLISHING

    Conneaut Lake, PA

    Primera publicación original de Page Publishing 2024

    ISBN 978-1-6624-9745-2 (Versión Impresa)

    ISBN 978-1-6624-9764-3 (Versión Electrónica)

    Libro impreso en Los Estados Unidos de América

    Tabla de contenido

    Dedicado a mi hijo Samuel.

    Que es la inspiración y fuerza que me motivó a escribir este libro después de que pasó cuatro veces por cáncer cerebral.

    Cómo encontrar fuerza cuando un hijo es diagnosticado con cáncer.

    También dedico este libro a mi Iglesia Getsemaní de Vallejo, California, por sus oraciones y su apoyo espiritual durante los momentos que mi hijo pasó por todo este proceso. Gracias a mi amada Iglesia por estar siempre presente con sus oraciones.

    Introducción

    Mi testimonio

    El cáncer regresa por segunda vez

    Cáncer regresa por tercera vez

    El cáncer volvió por cuarta vez

    Darle la honra a Dios

    Pasos esenciales para nuestro crecimiento como cristianos

    La fe mueve montañas

    Creados con un propósito

    Aun en mi dolor confiaré en Dios

    Cuando la fe tambalea

    Fortaleciéndonos en el Señor

    ¡Este proceso no es de muerte!

    Poniendo nuestros hijos en las manos de Dios

    No te afanes

    Tenemos que ser probados

    Sobre el Autor

    Dedicado a mi hijo Samuel.

    Que es la inspiración y fuerza que me motivó a escribir este libro después de que pasó cuatro veces por cáncer cerebral.

    Cómo encontrar fuerza cuando un hijo es diagnosticado con cáncer.

    También dedico este libro a mi Iglesia Getsemaní de Vallejo, California, por sus oraciones y su apoyo espiritual durante los momentos que mi hijo pasó por todo este proceso. Gracias a mi amada Iglesia por estar siempre presente con sus oraciones.

    Introducción

    Qué bonito es cuando todo marcha bien en la vida de un ser humano, cuando no hay pruebas en nuestras vidas, cuándo el camino es parejo y la senda es ancha, pero cuando la prueba toca tu vida, solo la oración y tu fe puede fortalecer tu alma.

    A lo largo de la vida y de nuestro caminar con Dios tenemos que enfrentar obstáculos, momentos difíciles y momentos de prueba.

    Como cristianos, las pruebas son parte de nuestro crecimiento y nos ayuda a madurar y crecer más en nuestra fe. Muchas veces queremos evadir este proceso en nuestras vidas, no queremos pasar por momentos difíciles (pruebas), porque esto produce aflicción, quebranto, dolor y muchas veces temor. Es normal que sintamos todo esto, como carne. Cristo mismo experimentó esto cuando estaba en Getsemaní; la noche que sería entregado, pero él mismo, nos da cómo vencer en estos momentos difíciles, él hora al padre: pasa de mí esta copa, pero él sabía que Dios es Dios y aceptó que tenía que hacerse su voluntad y no la de él. Aceptar la voluntad de Dios, muchas veces es difícil, porque sabemos que nos va a doler y muchas veces no será como lo esperamos, pero este es uno de los pasos del crecimiento espiritual. Dios quiere que a pesar de la prueba podamos servirle, que en el lugar de decaimiento espiritual haya un crecimiento, que podamos honrarlo aun cuando la prueba esté azotando tu vida, que podamos reconocer su soberanía y su autoridad en nuestras vidas, no importando cuál sea su voluntad o respuesta. Aceptar la voluntad de Dios es aceptar la prueba no importando cuál sea y sin quejarnos.

    Dios quiere llevarnos a niveles más grandes, por eso es por lo que deja que la prueba toque tu vida, porque él sabe que esto, a su tiempo, dará un resultado que él busca en nosotros. El buen Job fue probado en todo y mantuvo su integridad en Dios, no pecó, sino que le dio la honra a Dios.

    Dios se agrada de nuestra integridad en medio de la dificultad y por ello muchas veces tenemos que pasar por el horno de la prueba, para cuando salgamos de este horno saldremos más perfeccionados; es importante reconocer que como cristianos tenemos que padecer como Cristo, el apóstol Pablo declara en su libro:

    Él tuvo que pasar naufragios, encarcelamientos, persecuciones, fue azotado, etc 2 Corintios 11:16-33. Tenemos que reconocer que esto es parte de nuestro crecimiento de nuestro caminar con Cristo y él mismo nos lo declaró que en el mundo tendríamos aflicción, y por ende todos los discípulos y seguidores de Cristo tuvieron que padecer los padecimientos de Cristo. Porque el ser cristiano te nombras enemigo del mundo, y del que gobierna este mundo, y por eso el siempre busca atacar nuestra vida espiritual, nuestro espíritu está en constante ataque día tras día.

    Quiero dejar claro que las pruebas son diferentes a las tentaciones, las pruebas provienen de Dios, para nuestro propio crecimiento, y para llevarnos a un nivel espiritual más alto, pero las tentaciones, vienen de nuestro adversario (el diablo), Dios no tienta a nadie. Si no nuestra misma carne, cuando dejamos que el diablo hable a nuestra mente, cuando no ponemos nuestra mirada en Dios, cuando dejamos de orar y no nos ponemos la armadura espiritual que nos habla el libro de Efesios. Creer que Dios tienta es falso y contradice la palabra. Santiago 1, 12–14 nos aclara este error, las pruebas si son parte del crecimiento y son permitidas por Dios, y por ello traen beneficio a nuestras vidas. Ahora cuando estemos pasando por dificultades, momentos difíciles, o pruebas como quieras llamarle, dale la honra a Dios, porque quiere decir que él tiene su mano sobre de ti, y él está ahí en medio de la prueba. él no te ha dejado caer o ser probado más de lo que no puedas resistir, él quiere que aprendamos a confiar en él y darle las riendas de tus circunstancias a pesar de que la prueba sea muy dura glorifica en medio de tu dolor.

    Mi testimonio

    Una noche, cuando nos dirigimos a comenzar una célula de hogar (un grupo de oración) mi hijo Samuel tenía alrededor de dieciocho meses y estaba con mucha fiebre a causa de una infección de oídos, pero a pesar de ello decidimos no cancelar la reunión, ya que nosotros su padre y yo éramos los líderes de aquella célula. Antes de dar el inicio decidí darle la medicina para bajar la fiebre, lo senté en la isla de

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