Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El mundo alterado: El paisaje antrópico en la fotografía contemporánea
El mundo alterado: El paisaje antrópico en la fotografía contemporánea
El mundo alterado: El paisaje antrópico en la fotografía contemporánea
Libro electrónico242 páginas2 horas

El mundo alterado: El paisaje antrópico en la fotografía contemporánea

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Este libro nos revela una sucesión de relatos inconclusos en torno al medioambiente transformado; relatos extraídos de la creación fotográfica actual, que nos introducen, desde una perspectiva global, en un profundo diálogo entre lo tangible y lo intangible. La industria, la arquitectura, el consumo, el crecimiento urbano o la sostenibilidad son elementos que ilustran el carácter cambiante de nuestro paisaje, y la fotografía tiene un papel protagonista en este proceso al ser una fuente de conocimiento plural. La obra de Edward Burtynsky, John Pfahl, Martina Shenal, Dana Fritz, Stephen Galloway, Michael Wolf o Daniel Beltrá, entre otros, nos invita a una interpretación y comprensión global de nuestro mundo alterado. Además, teorizar sobre una «naturaleza secundaria» o «segunda naturaleza», en un contexto híbrido y cambiante significa poner en liza la simbiosis entre el ser humano y el medio diametral que lo alberga, ya sea éste natural o urbano. Las fotografías incluidas en esta publicación marcan un entramado conceptual en torno a la transformación que sufre el paisaje, e inspiran nuevas propuestas sobre lo sublime o el concepto de belleza transfigurado en la actualidad. En busca de nuevos escenarios antrópicos, María Antonia Blanco Arroyo indaga en la huella del tiempo inscrita en la creación fotográfica de las últimas décadas.
IdiomaEspañol
EditorialAthenaica
Fecha de lanzamiento27 jul 2017
ISBN9788416770946
El mundo alterado: El paisaje antrópico en la fotografía contemporánea
Autor

María Antonia Blanco Arroyo

Nació en 1986 en Torredelcampo, Jaén, y reside en Sevilla desde el año 2004. Es doctora en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, donde ha impartido clases de Historia y Arte Contemporáneo, y asimismo, ha desarrollado varias estancias de investigación en diversos lugares de Estados Unidos, como la Universidad de Nebraska-Lincoln, la Universidad de Arizona, o el Museo de Arte de Nevada. En 2011 le fue concedida una beca predoctoral (PIF) por la Universidad de Sevilla, obteniendo en 2015 su Doctorado con Mención Internacional por la misma institución, y en 2017 recibe el Premio Extraordinario de Doctorado. Su participación en congresos especializados es muy activa, y ha sido invitada como conferenciante al Simposio 2017 Midwest SPE Regional Conference: Developing Spaces/Places, en Peoria, Illinois. En la actualidad, aborda la actividad artística e investigadora, y de entre sus líneas de investigación, destaca el estudio multidisciplinar de la fotografía contemporánea de paisaje y el análisis del medioambiente alterado en la era del Antropoceno.

Relacionado con El mundo alterado

Títulos en esta serie (2)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Fotografía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para El mundo alterado

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El mundo alterado - María Antonia Blanco Arroyo

    Introducción

    La inquietud por explorar la fotografía de paisaje fue creciendo en mi labor investigativa a medida que tomaba conciencia de la importancia de ésta como herramienta de reflexión y creación en el ámbito de las Bellas Artes. La investigación en torno a esta temática, se ha nutrido de manera multidisciplinar y mediante experiencias transatlánticas que han sembrado la teoría cuya cosecha recogeremos en las conclusiones de este proyecto. Pero toda aventura, incluso cuando es de índole artístico-científica, tiene un inicio, y tengo que decir que el impulso primero para iniciar una investigación sobre la creación fotográfica de paisaje, empezó cuando todavía cursaba la licenciatura en Bellas Artes en la Universidad de Sevilla, donde obtuve el apoyo de diversos profesores que me ayudaron a orientarme dentro del siempre complicado mundo del arte. De hecho, el enfoque creativo del fotógrafo Dionisio González Romero fue sin duda una influencia clave en este proceso de situación académica, y asimismo, el pintor Antonio Agudo siempre supuso un gran estímulo para afrontar el periplo de la creación artística a lo largo de mi trayectoria profesional.

    Así pues, en primer lugar, tenemos que analizar que existe una dicotomía no exenta de controversia, que se da a la hora de abordar una vertiente investigadora y otra artística, pero ambas corrientes deben converger en la figura del artista-investigador, algo, que, como veremos, tiene cabida dentro del ámbito anglosajón, pero que todavía no está lo suficientemente desarrollado en el marco español ni de otros muchos países europeos. Aun así, en el afán de establecer la conjunción del arte y la investigación, he contado con la estimable ayuda del profesor Luis Francisco Martínez Montiel, una persona que tras la conclusión de mi tesina, significó un punto de inflexión para plantear la investigación de la fotografía de paisaje en la contemporaneidad, pues ambos abordamos líneas de investigación comunes, y a esta circunstancia, se sumó la concesión de una beca de investigación para la financiación y consecución de la tesis doctoral que llevé a cabo. La concesión de dicha beca, y de otras posteriores, además, me permitió ahondar en el proyecto profundizando personalmente en las diversas fuentes y colecciones de fotografía localizadas en Estados Unidos.

    Mi primer contacto en el país estadounidense fue la artista y profesora Dana Fritz, una profesional que aparte de abrirme las puertas de América, me mostró una perspectiva del paisaje distinta a la que yo tenía hasta entonces, por lo que fue como un soplo de aire fresco. De hecho, sin ella, la tesis doctoral no hubiera sido la misma, pues su confianza en mi trabajo me brindó la oportunidad de desarrollar diversas estancias de investigación en la University of Nebraska-Lincoln, la University of Arizona, y el Nevada Museum of Art, poniéndome en contacto con auténticos profesionales especializados en el área del Arte Contemporáneo e Historia del Arte. Una de esas profesionales fue la Dra. Wendy Katz, cuya relación fue crucial para afrontar la teoría del paisaje y desarrollar las hipótesis planteadas de una manera más sólida; y otro jalón primordial en mi carrera como investigadora, lo establecí tras imbricarme en las profundas conversaciones que tuve la suerte de compartir con el escritor William L. Fox, en el Center for Art + Environment, del Nevada Museum of Art. Este investigador, cuya relevancia es de índole internacional, supuso otro soplo de aire fresco, cuando asimilé su teorización sobre la fotografía del paisaje transformado, algo que me dispuso una visión ampliada de la relación entre el arte y el medioambiente.

    Durante la investigación de la tesis doctoral, como ya hemos advertido, resultó muy significativo descubrir cómo la fotografía adquiere especial trascendencia en el contexto anglosajón, pues se desarrolla como un área de estudio más que forma parte del sistema académico. Además, a diferencia de lo que ocurre en el ámbito español, la mayoría de las universidades estadounidenses cuentan con departamentos de fotografía, y ésta se concibe como una fuente de conocimiento multidisciplinar sobre la cual se forjan discursos y propuestas artísticas en torno al paisaje actual. Así pues, el deseo de fomentar más notoriamente esta actitud artística en el contexto académico español, es uno de los motivos que impulsan el desarrollo de esta investigación. Se podría decir que este trabajo se concibe como una iniciativa para promover la fotografía mediante una doble vertiente profesional, que atañe al mundo de la enseñanza y al de la creación.

    Investigar en torno al paisaje significa indagar en cuestiones relativas a la vida humana. Desde el principio, se puede concebir el paisaje como una conjunción de elementos y circunstancias, un mundo marcado por sucesivos acontecimientos en los que interviene el ser humano. La relación que el individuo viene estableciendo con su entorno no es solo el principal hilo conductor de este proyecto, pues todo se adecua dentro del marco de significancia que viene a ser la cultura. La teoría que iremos desarrollando pondrá en valor el proceso paisajístico de reconstrucción continua que caracteriza al contexto histórico actual. Dicho proceso, de imparable transformación del medio natural y urbano, argumenta el modo de vida contemporáneo, adquiriendo este hecho una gran relevancia formal y narrativa. La alteración del paisaje humaniza a la naturaleza y la priva de su cualidad prístina, y esta observación es clave en la evolución del propio paisaje. Uno de los principales objetivos de esta publicación, es analizar a través de la fotografía cómo la huella del ser humano nos sumerge en una nueva conceptualización del paisaje, y por tanto, nos introduce en una teoría de creación paisajística en constante transformación.

    El fotógrafo americano George Tice, citado por Carole DiGrapp. (1980, p. 143), expresa: «El paisaje ha sido un asunto fundamental desde la invención de la fotografía». Tice subraya el protagonismo que el paisaje ha tenido desde los inicios de la fotografía, y es a través de ésta cómo el paisaje adquiere una notoriedad científica en el ámbito artístico y de las humanidades. La creación fotográfica mantiene una relación simbólica con la cultura, convirtiéndose además el propio paisaje fotografiado en una creación cultural. La fotografía refleja las transformaciones sociales que forjan el proceso de la vida humana, por lo que el estudio de ésta podría conducirnos hacia un conocimiento ampliado de los cambios que acontecen. La realidad actúa como un continuo proceso en el que no existe una conclusión estética concreta, un resultado final. La sustancia de las cosas siempre está cambiando, como afirma la novelista y ensayista estadounidense Susan Sontag (2009), y esta perpetua mutabilidad es un interés común para numerosos fotógrafos contemporáneos.

    El objetivo principal de este estudio versa sobre el paisaje alterado por el hombre proyectado en la fotografía contemporánea, y por lo tanto, abordaremos la conceptualización de un paisaje antrópico, definido por la acción e interacción humana, mediante el estudio de los proyectos fotográficos de artistas actuales como Edward Burtynsky, Andreas Gursky, Terry Evans, Martina Shenal, Dana Fritz, John Pfahl, Daniel Beltrá, Dionisio González, Stephen Galloway, Michael Wolf, etc.

    En cuanto a la metodología de trabajo, se ha llevado a cabo un amplio proceso de recopilación y selección de información que se pondrá en valor de manera argumentativa. La compilación de datos y de material fotográfico se ha abordado mediante un plan de trabajo muy heterogéneo. La visita a exposiciones y colecciones especializadas de fotografía de paisaje, en galerías y museos, es una de las principales actividades que rige el proceso de esta investigación. Algunas de las instituciones estadounidenses más significativas al respecto son: el Sheldon Museum of Art, en Lincoln, Nebraska; el Nelson-Atkins Museum of Art, en Kansas City, Misuri; el Center for Creative Photography, el University of Arizona Museum of Art, y la Etherton Gallery, en Tucson, Arizona; el Art Institute of Chicago, y el Museum of Contemporary Photography, en Chicago, Illinois; el LACMA [Los Angeles County Museum of Art], y el Getty Museum, en Los Ángeles, California; el De Young Museum, Legion of Honor Fine Art Museum y la Fraenkel Gallery, en San Francisco, California; o el Nevada Museum of Art, en Reno, Nevada.

    Me gustaría añadir que la mayoría de las instituciones mencionadas anteriormente me ofrecieron un espacio privado de investigación en sus instalaciones, donde pude acceder a toda la documentación de archivos y bibliotecas que albergaban en su interior, por lo que la investigación predoctoral llevada a cabo en EE.UU., durante un periodo total de nueve meses entre los años de 2012 y 2014, fue de lo más fructífera.

    Asimismo, la participación en clases y seminarios de arte de ciertas universidades americanas, ha enriquecido los planteamientos teóricos abordados durante el proceso de trabajo. Las clases de Intermediate and Advanced Photography [Fotografía Intermedia y Avanzada], impartidas por la profesora Dana Fritz en la University of Nebraska-Lincoln, fueron de gran interés para una comprensión más sólida de la fotografía. También han sido muy productivas las clases de Modern and Contemporary Art [Arte moderno y contemporáneo], presentadas por la profesora Marissa Vigneault, en la ya citada Universidad de Nebraska. Del mismo modo, es importante señalar las clases en la University of Arizona, en Tucson, Arizona: History of Photography, Contemporary Trends [Historia de la fotografía, tendencias contemporáneas] con la Dra. Kate Palmer Albers, e Introduction to American Art [Introducción al arte americano], impartida por la profesora Sarah J. Moore.

    Otro apartado fundamental del proceso de investigación, ha sido la colaboración en ciclos de conferencias sobre fotografía, así como el encuentro con profesionales del ámbito artístico. Esta dinámica de actuación, nos ha permitido estructurar debidamente las ideas de este trabajo, y cabe destacar el conjunto de conferencias denominado MWSPE 2013 Conference: Re-search [Midwest Society for Photographic Education], que se celebró en Lincoln, Nebraska, en octubre de 2013. Del mismo modo, el seminario 2014 Art + Environment Conference, desarrollado en el Nevada Museum of Art, en Reno, Nevada, durante el mes de octubre de 2014, ha enriquecido sobremanera la línea de investigación explorada.

    Toda la información analizada y la documentación fotográfica examinada, ha contribuido a fundar una base sólida sobre la que establecer las indagaciones e hipótesis planteadas, y el resultado quedará reflejado en esta publicación, que tiene como base el contenido de una parte proporcional de la tesis doctoral, pero hay que tener en cuenta que este ensayo científico adquiere autonomía propia, a raíz de que su estructura narrativa ha sido estudiada y analizada minuciosamente.

    También se ha llevado a cabo un exhaustivo proceso de solicitud de permisos de imágenes de una serie de obras seleccionadas para ser incluidas en esta publicación, una labor fundamental en el diseño de este libro. Afortunadamente, la aceptación al respecto por parte de numerosos autores ha permitido llevar a cabo con éxito el proyecto, estableciéndose un diálogo visual en paralelo al discurso teórico planteado.

    Finalmente, hay que subrayar que la estructura de este trabajo se ha dispuesto en torno a cuatro grandes bloques: la arquitectura, la industria, el crecimiento urbano y la naturaleza secundaria, y todos ellos son factores clave para comprender la alteración actual del paisaje a través de la fotografía. En el permanente proceso de creación del entorno, éstos son agentes activos que generan una estructura —ya sea material o inmaterial— en el sistema cultural del paisaje. La actitud consumista del individuo reflejada en la fotografía paisajística, puede considerarse un valor social inmaterial, aunque dicho comportamiento lleve implícito una condición humana materialista. Asimismo, la arquitectura, que a priori puede parecer de índole material, lleva intrínseca una lógica inmaterial, que se asocia a las narrativas que estructuran el esqueleto urbano e industrial. La convergencia entre acción e introspección será una clave transversal a tener en cuenta, y aparte, hay que reflexionar sobre el conocimiento, el miedo, la extracción de petróleo, el consumo de los recursos naturales o la configuración de una «naturaleza secundaria», algo que nos sitúa en una compleja dialéctica en la que intervienen, como decimos, los diversos aspectos materiales e inmateriales de la cultura contemporánea, y por lo tanto, la fotografía, concebida como un camino híbrido de pensamiento, nos permite elaborar una aproximación a este tip. de razonamientos.

    En la sociedad global que nos ocupa, los paisajes son creaciones culturales y categorías de la mente. En la década de 1970, la teoría posestructuralista promovió la idea del paisaje como construcción cultural que proyecta unos valores e intereses colectivos. Este pensamiento, que plantea el significado de las imágenes trascendiendo los límites materiales de la fotografía, fue originado en parte por los escritos interdisciplinares de historiadores y geógrafos culturales tales como Donald W. Meinig, John Brinckerhoff Jackson y Yi-Fu Tuan. Estos autores subrayan el impacto de la cultura en la naturaleza, definiendo el paisaje como una síntesis relacional entre el hombre y el mundo natural, según afirma Keith F. Davis (1999, p. 439).

    La permanente relación entre el individuo y su entorno se percibe en las construcciones urbanas, las fábricas, o la explotación de la tierra y sus recursos. Durante toda la historia, las sociedades han transformado la naturaleza en paisajes culturales, caracterizándose éstos por unos valores materiales a la vez que inmateriales (Nogué 2007, p. 12). Los comportamientos y mentalidades sociales —valores inmateriales— se ponen en valor junto a la corporeidad de las estructuras paisajísticas —valores materiales—, resultando relevante pues encontrar estas conexiones argumentales en la creación fotográfica. De hecho, la fotografía como obra artística proporciona dicha actitud cultural del paisaje, permitiendo al espectador e investigador acceder más allá del registro puramente visual de la imagen, y de este modo, la mirada fotográfica nos conduce a las grandes construcciones industriales y arquitectónicas, introduciéndonos en sus dinámicas de funcionamiento. Hay que poner en valor el paisaje para convertirlo en un objetivo de peso en el ámbito artístico contemporáneo, pues si queremos que la humanidad trascienda, hay que tener en cuenta que esta dialéctica puede llegar a significar un argumento central de la propia actividad

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1