Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Sistema de detección de ahogamiento: Mejorando la seguridad a través de la inteligencia visual
Sistema de detección de ahogamiento: Mejorando la seguridad a través de la inteligencia visual
Sistema de detección de ahogamiento: Mejorando la seguridad a través de la inteligencia visual
Libro electrónico265 páginas3 horas

Sistema de detección de ahogamiento: Mejorando la seguridad a través de la inteligencia visual

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

¿Qué es el sistema de detección de ahogamiento?


Los sistemas de detección de ahogamiento son sistemas de videovigilancia o cámaras diseñados para mejorar la seguridad al reducir las muertes y lesiones por ahogamiento en piscinas, parques acuáticos y termales públicos y privados. baños o instalaciones de spa.


Cómo se beneficiará


(I) Información y validaciones sobre los siguientes temas:


Capítulo 1: Sistema de detección de ahogamiento


Capítulo 2: Ahogamiento


Capítulo 3: Salvavidas


Capítulo 4: Clases de natación


Capítulo 5: Saneamiento de piscinas


Capítulo 6: Drenaje (plomería)


Capítulo 7: Piscina


Capítulo 8: Ley de seguridad de piscinas y spas Virginia Graeme Baker


Capítulo 9: Natación (deporte)


Capítulo 10: Seguridad en el agua


(II) Respondiendo a las principales preguntas del público sobre el sistema de detección de ahogamiento.


(III) Ejemplos del mundo real sobre el uso de sistemas de detección de ahogamiento en muchos campos.


Para quién es este libro


Profesionales, estudiantes de pregrado y posgrado. entusiastas, aficionados y aquellos que quieran ir más allá del conocimiento o la información básica para cualquier tipo de sistema de detección de ahogamiento.


 

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento14 may 2024
Sistema de detección de ahogamiento: Mejorando la seguridad a través de la inteligencia visual

Lee más de Fouad Sabry

Relacionado con Sistema de detección de ahogamiento

Títulos en esta serie (100)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Inteligencia (IA) y semántica para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Sistema de detección de ahogamiento

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Sistema de detección de ahogamiento - Fouad Sabry

    Capítulo 1: Sistema de detección de ahogamientos

    Los sistemas de detección de ahogamientos son sistemas de videovigilancia o cámaras destinados a mejorar la seguridad minimizando el número de muertes por ahogamiento en instalaciones de spa.

    Hay dos tipos principales de sistemas de monitoreo de piscinas: pasivos y activos. Los dispositivos pasivos proporcionan a los socorristas observaciones de la actividad y el comportamiento de los nadadores bajo la superficie del agua, lo que facilita el escaneo 10:20 para reconocer posibles accidentes. Proporcionan un método para ajustar el deslumbramiento y los puntos ciegos en la piscina, lo que facilita el trabajo del socorrista. Los sistemas activos están diseñados para monitorizar la piscina de forma automática y notificar a los socorristas de posibles accidentes.

    Los socorristas pueden evaluar varias vistas submarinas simultáneamente desde un solo lugar utilizando cámaras subacuáticas pasivas.

    Sistemas de detección de ahogamientos: salvando vidas con tecnología

    El ahogamiento sigue siendo una de las principales causas de muerte accidental en todo el mundo, con consecuencias trágicas que a menudo ocurren tanto en cuerpos de agua naturales como artificiales. A pesar de los grandes esfuerzos para mejorar las medidas de seguridad en el agua, el monitoreo de grandes áreas como piscinas, playas o parques acuáticos en tiempo real para detectar posibles incidentes de ahogamiento sigue siendo un desafío. Sin embargo, los avances en la tecnología han llevado al desarrollo de sistemas de detección de ahogamientos, que tienen como objetivo mitigar estos riesgos proporcionando alertas rápidas y facilitando las operaciones de rescate oportunas. En este artículo, exploraremos la importancia de los sistemas de detección de ahogamientos, sus principios de funcionamiento, los avances actuales y su impacto potencial en la seguridad del agua.

    Comprender la necesidad

    La necesidad de contar con sistemas eficaces de detección de ahogamientos surge de las alarmantes estadísticas asociadas a los incidentes de ahogamiento. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que 320.000 personas mueren por ahogamiento cada año, lo que la convierte en la tercera causa de muerte por lesiones no intencionales en todo el mundo. Además, por cada ahogamiento fatal, hay varios incidentes de ahogamiento no fatales, que a menudo resultan en discapacidades a largo plazo. Estas estadísticas subrayan la importancia crítica de implementar medidas proactivas para prevenir el ahogamiento y minimizar sus consecuencias.

    Principios de funcionamiento

    Los sistemas de detección de ahogamientos emplean diversas tecnologías y sensores para monitorear los cuerpos de agua continuamente. Estos sistemas suelen utilizar una combinación de cámaras, sensores, inteligencia artificial (IA) y algoritmos de aprendizaje automático para detectar signos de angustia o comportamiento inusual en las personas dentro del agua.

    Cámaras subacuáticas: Las cámaras subacuáticas de alta resolución están colocadas estratégicamente para capturar imágenes en tiempo real de la zona de baño. Estas cámaras pueden detectar patrones de movimiento, identificar a personas en peligro y diferenciar entre las actividades normales de natación y los posibles incidentes de ahogamiento.

    Sensores de profundidad: Los sensores de profundidad se emplean para monitorear la profundidad del agua y detectar cambios repentinos que pueden indicar que una persona ingresa al agua inesperadamente o un nadador que ingresa a un área más profunda más allá de su capacidad.

    Algoritmos de IA y aprendizaje automático: Los algoritmos avanzados de IA analizan los datos de las cámaras y los sensores para reconocer patrones asociados a los incidentes de ahogamiento. Estos algoritmos pueden distinguir entre diversas actividades, como nadar, flotar y luchar, lo que permite una detección precisa de posibles emergencias.

    Monitoreo de signos vitales: Algunos sistemas integran dispositivos portátiles o boyas inteligentes equipadas con sensores para monitorear signos vitales como la frecuencia cardíaca y los niveles de oxígeno. Las desviaciones repentinas de los signos vitales normales pueden activar alertas, lo que indica un posible evento de ahogamiento.

    Avances actuales

    En los últimos años, se han realizado avances significativos en el campo de los sistemas de detección de ahogamientos, mejorando su precisión, confiabilidad y efectividad.

    Alertas en tiempo real: Los sistemas modernos de detección de ahogamiento están equipados con mecanismos de alerta en tiempo real, que notifican rápidamente a los socorristas, administradores de instalaciones o servicios de emergencia cuando se detecta un posible incidente de ahogamiento. Estas alertas se pueden transmitir a través de aplicaciones móviles, mensajes de texto o alarmas, lo que permite una rápida intervención y rescate.

    Integración con sistemas de vigilancia: Los sistemas de detección de ahogamientos están cada vez más integrados con la infraestructura de vigilancia existente, como las cámaras de CCTV y las redes de monitoreo. Esta integración permite un monitoreo continuo de grandes cuerpos de agua y facilita los esfuerzos de respuesta coordinados.

    Accesibilidad y escalabilidad: Los avances en la tecnología han llevado al desarrollo de soluciones de detección de ahogamientos rentables y escalables adecuadas para diversos entornos, incluidas piscinas públicas, playas, parques acuáticos y áreas residenciales. Estos sistemas se pueden adaptar para satisfacer las necesidades y requisitos específicos de diferentes entornos, lo que garantiza una adopción y accesibilidad generalizadas.

    Análisis mejorado: Los algoritmos de aprendizaje automático continúan evolucionando, lo que permite que los sistemas de detección de ahogamientos analicen los datos de manera más precisa y eficiente. Estos algoritmos pueden adaptarse a condiciones cambiantes, aprender de incidentes pasados y mejorar sus capacidades predictivas con el tiempo, mejorando el rendimiento general del sistema.

    Impacto potencial

    La implementación generalizada de sistemas de detección de ahogamientos tiene el potencial de revolucionar las prácticas de seguridad en el agua y salvar innumerables vidas en todo el mundo.

    Medidas preventivas: Al proporcionar una detección temprana de incidentes de ahogamiento, estos sistemas permiten a los socorristas y socorristas intervenir rápidamente, minimizando el riesgo de muertes y reduciendo la gravedad de las lesiones.

    Concienciación y educación del público: El despliegue de sistemas de detección de ahogamientos aumenta la concienciación del público sobre la seguridad en el agua y la importancia de la vigilancia cuando se realizan actividades relacionadas con el agua. Al promover la educación y las medidas preventivas, estos sistemas contribuyen a una cultura de seguridad y responsabilidad en torno a los cuerpos de agua.

    Respuesta de emergencia mejorada: Los sistemas de detección de ahogamientos agilizan los procedimientos de respuesta de emergencia al proporcionar información de ubicación precisa y alertas en tiempo real a los socorristas. Esto permite operaciones de rescate más rápidas y mejora la coordinación entre los socorristas, los servicios de emergencia y el personal médico.

    Información basada en datos: Los datos recopilados por los sistemas de detección de ahogamientos se pueden analizar para identificar tendencias, puntos críticos y factores de riesgo asociados con incidentes de ahogamiento. Estos conocimientos pueden servir de base para la toma de decisiones políticas, la planificación urbana y la implementación de intervenciones específicas destinadas a reducir las tasas de ahogamiento en áreas de alto riesgo.

    En conclusión, los sistemas de detección de ahogamientos representan un avance crítico en la tecnología de seguridad en el agua, ya que ofrecen soluciones proactivas para mitigar los riesgos asociados con los incidentes de ahogamiento. Al aprovechar el poder de la IA, los sensores y el monitoreo en tiempo real, estos sistemas tienen el potencial de salvar vidas, prevenir lesiones y promover una cultura de seguridad alrededor de los cuerpos de agua en todo el mundo. A medida que la tecnología continúa evolucionando, es imperativo invertir en esfuerzos de investigación, desarrollo e implementación para maximizar el impacto de los sistemas de detección de ahogamientos y garantizar su adopción generalizada en diversos entornos acuáticos.

    {Fin del capítulo 1}

    Capítulo 2: Ahogamiento

    Una forma de asfixia conocida como ahogamiento ocurre cuando los labios y la nariz se mantienen sumergidos en un líquido durante un período prolongado de tiempo. La gran mayoría de los ahogamientos mortales tienen lugar cuando la víctima está sola o en circunstancias en las que otras personas presentes no están informadas de la situación de la víctima o no pueden prestar asistencia. Algunos de los síntomas que pueden tener las víctimas de ahogamiento después de una reanimación exitosa incluyen dificultad para respirar, vómitos, desconcierto o incluso coma. Es posible que las víctimas no comiencen a experimentar estos síntomas hasta muchas horas después de haber sido rescatadas. Además, las víctimas de ahogamiento pueden experimentar dificultades adicionales como resultado de la baja temperatura corporal, la aspiración de vómitos o el síndrome de dificultad respiratoria aguda (insuficiencia respiratoria causada por la inflamación de los pulmones).

    Cuando las personas pasan largos períodos de tiempo cerca de grandes masas de agua, el riesgo de ahogamiento aumenta en consecuencia. Entre las condiciones que pueden aumentar la probabilidad de ahogamiento se encuentra el consumo de bebidas alcohólicas, el uso de drogas ilícitas, la epilepsia, la instrucción inadecuada o inexistente en natación y, en el caso de los menores de edad, la ausencia de supervisión. Además de los cuerpos de agua naturales y artificiales, las piscinas, bañeras y piscinas también son lugares comunes donde las personas se ahogan.

    Se dice que una persona se ha ahogado si ha pasado una cantidad excesiva de tiempo con la boca y la nariz sumergidas en un líquido hasta el punto de que no puede respirar. Si esto no va seguido de una evacuación a la superficie, se desencadenará una emergencia neurológica de respiración. Este estado dará lugar a un aumento de la angustia física y a contracciones intermitentes de las cuerdas vocales. Los bajos niveles de oxígeno y el exceso de dióxido de carbono en la sangre desencadenarán este estado. En la mayoría de los casos, volúmenes significativos de agua no ingresan a los pulmones hasta las etapas posteriores del proceso.

    A pesar de que el término ahogamiento suele estar relacionado con resultados trágicos, en realidad hay tres tipos distintos de ahogamiento: ahogamiento que termina en muerte, ahogamiento que resulta en problemas de salud duraderos y drong que no resulta en ninguna complicación de salud. En estas últimas circunstancias, a veces se utiliza el término casi ahogamiento para describir la situación. De los niños que pueden vivir, aproximadamente el 7,5% de ellos experimentarán dificultades de salud.

    La prevención del ahogamiento puede lograrse mediante las siguientes medidas: enseñar a niños y adultos a nadar y a reconocer las condiciones seguras del agua; nunca nadar solo; el uso de dispositivos personales de flotación en embarcaciones y cuando se nade en condiciones desfavorables; restringir o eliminar el acceso al agua (por ejemplo, cercando piscinas); y ejercer una supervisión adecuada. Abrir las vías respiratorias y realizar cinco respiraciones de reanimación boca a boca debe ser el primer paso en el tratamiento de las víctimas que no respiran. Se aconseja que la reanimación cardiopulmonar (RCP) se realice en una persona cuyo corazón haya dejado de latir y que haya estado bajo el agua durante menos de una hora.

    Tener la incapacidad de nadar es un factor importante que contribuye al ahogamiento. Además de estos factores, hay otros que pueden haber contribuido, como el estado del agua en sí, la distancia de una base estable, la discapacidad física o la pérdida previa de conciencia. Existe una correlación entre la ansiedad provocada por el temor a ahogarse o al agua en sí y el cansancio, lo que a su vez aumenta la probabilidad de ahogarse.

    Los entornos de agua dulce, como ríos, lagos y un número limitado de piscinas, son responsables de alrededor del 90 por ciento de todos los ahogamientos. El 10 por ciento restante de los ahogamientos ocurren en ambientes de agua salada. La mayoría de los ahogamientos que ocurren en otros fluidos son casi siempre el resultado de accidentes industriales. Durante las primeras etapas de la historia colonial de Nueva Zelanda, el acto de ahogarse se conocía como la muerte de Nueva Zelanda, ya que muchos colonos perdieron la vida mientras intentaban cruzar los ríos.

    Al acostarse boca arriba, algunas personas se han ahogado en tan solo 30 milímetros (1,2 pulgadas) de agua.

    Las complicaciones que surgen después de un ahogamiento inicial pueden llevar a la muerte en algunos casos. Es posible que el líquido que se inhala cause irritación dentro de los pulmones. Esto puede provocar que una persona se ahogue en su propio fluido corporal porque reduce la capacidad de intercambiar aire y puede provocar la extrusión de líquido en los pulmones, lo que se conoce como edema pulmonar. En el transcurso de los siguientes segundos, incluso cantidades modestas pueden producir esta afección. Ciertos vapores o gases peligrosos, como los que se utilizan en la guerra química, pueden producir un efecto comparable al del vómito. Existe la posibilidad de que la reacción tenga lugar hasta tres días después del primer incidente, y podría resultar en una muerte o lesiones graves.

    Hay muchos factores conductuales y físicos que podrían contribuir al ahogamiento:

    La causa más frecuente de muerte entre las personas que sufren trastornos convulsivos es el ahogamiento, y la mayoría de estas muertes se producen en bañeras. Las muertes accidentales, como el ahogamiento, son más probables en aquellos que sufren de epilepsia. Por otro lado, este riesgo es significativamente mayor en las naciones con ingresos bajos e intermedios en comparación con los países con ingresos altos.

    Existe una correlación entre el consumo de alcohol y un mayor riesgo de ahogamiento tanto en los países desarrollados como en los subdesarrollados. Alrededor del cincuenta por ciento de las muertes por ahogamiento y el treinta y cinco por ciento de los ahogamientos que no resultan en la muerte son causados por el alcohol.

    Si no sabe nadar, corre el riesgo de ahogarse. Es posible disminuir la probabilidad de que esto suceda tomando clases de natación. El mejor momento para comenzar la formación es durante la infancia, concretamente entre los uno y los cuatro años.

    Estar demasiado agotado tiene un impacto negativo en el rendimiento de la natación. Su estado de agotamiento puede empeorar por movimientos ansiosos provocados por el temor, ya sea durante el proceso de ahogamiento o en anticipación del mismo. Una evaluación demasiado confiada de las propias capacidades físicas puede resultar en nadar demasiado lejos y cansancio antes de que uno pueda volver a una base estable.

    Es extremadamente peligroso para los niños pequeños tener acceso irrestricto a los cuerpos de agua. Debido a la presencia de barreras, puede ser difícil para los niños pequeños acceder al agua.

    Supervisión ineficaz debido al hecho de que el ahogamiento accidental puede tener lugar en cualquier lugar donde haya agua, incluso cuando hay socorristas presentes.

    Tanto la edad como la geografía pueden tener un impacto en el nivel de riesgo. Las piscinas domésticas son el lugar más frecuente para que los niños de entre uno y cuatro años se ahoguen que cualquier otro lugar. En entornos acuáticos naturales, el número de ahogamientos aumenta con la edad. Se estima que más de la mitad de todos los ahogamientos que ocurren entre personas de quince años o más tienen lugar en hábitats acuáticos naturales.

    Las personas que tienen antecedentes familiares de paro cardíaco súbito (PCS) o muerte cardíaca súbita (SCD) pueden tener más probabilidades de ahogarse que los niños que no tienen dichos antecedentes. Cuando existe una alta sospecha de antecedentes familiares y/o evidencia clínica de paro cardíaco súbito o muerte cardíaca súbita, se deben realizar pruebas genéticas exhaustivas y/o consultar con un cardiólogo, dependiendo de las circunstancias.

    Aquellos individuos que tienen arritmias cardíacas primarias que no han sido descubiertas, ya sea por inmersión en agua fría o por ejercicio acuático, pueden hacer que estas arritmias se manifiesten.

    Tanto los ancianos como los jóvenes son poblaciones vulnerables en los Estados Unidos.

    Entre los jóvenes, las tasas de ahogamiento son más altas para los niños menores de cinco años y para las personas entre las edades de quince y veinticuatro.

    Los afroamericanos mayores de 29 años tuvieron una tasa de ahogamiento fatal no intencional que fue mucho mayor que la de las personas blancas mayores de 29 años entre los años 1999 y 2010. Este fue el caso de ambos grupos. Los niños de ascendencia afroamericana entre las edades de cinco y catorce años tienen una tasa de ahogamiento fatal que es casi tres veces mayor que la de los niños blancos en el mismo grupo de edad. Además, la tasa de muertes por ahogamiento en piscinas es 5,5 veces mayor. Una posible explicación para estas disparidades es que ciertas poblaciones minoritarias podrían no recibir la instrucción adecuada en los fundamentos de la natación.

    Al participar en actividades de apnea, hay algunos factores adicionales que pueden conducir al ahogamiento:

    Durante el proceso de ascenso desde la profundidad, la hipoxia es la causa principal del apagón de ascensión, que también se conoce como apagón de aguas profundas. A medida que la presión del agua disminuye en el

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1