Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Lecciones sobre la sociedad del riesgo: Una perspectiva desde sistemas sociales
Lecciones sobre la sociedad del riesgo: Una perspectiva desde sistemas sociales
Lecciones sobre la sociedad del riesgo: Una perspectiva desde sistemas sociales
Libro electrónico163 páginas2 horas

Lecciones sobre la sociedad del riesgo: Una perspectiva desde sistemas sociales

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

El libro Lecciones sobre la sociedad del riesgo: una perspectiva desde sistemas sociales recoge las clases dictadas por el profesor Raffaele de Giorgi en la Maestría en Gestión Integral del Riesgo, de la Universidad Externado de Colombia. Esta recopilación de sus clases es un texto introductorio al concepto de riesgo y a la teoría de los sistemas sociales. Estas lecciones servirán de punto de partida para estudiantes e investigadores que busquen entender la teoría de los sistemas sociales. Las lecciones parten de conceptos fundamentales para la visión sociológica del riesgo, como lo son la observación, la distinción sistema/entorno, la comunicación y la diferenciación de la sociedad.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento2 may 2024
ISBN9789585060777
Lecciones sobre la sociedad del riesgo: Una perspectiva desde sistemas sociales

Relacionado con Lecciones sobre la sociedad del riesgo

Libros electrónicos relacionados

Ciencias sociales para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Lecciones sobre la sociedad del riesgo

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Lecciones sobre la sociedad del riesgo - Raffaele de Giorgi

    PRESENTACIÓN

    Esta exposición es en verdad una pieza contraria a la insuficiencia de las teorías tradicionales de la sociedad. Las cosas no tienen que permanecer igual. Así como una conferencia como ésta no conduce a propuestas concretas, en el nivel de una teoría de la sociedad estoy seguro de que podemos hacer mejor las cosas.

    Niklas Luhmann¹

    El Centro de Investigación en Filosofía y Derecho de la Universidad Externado de Colombia se complace en presentar la obra Lecciones sobre la sociedad del riesgo. Una perspectiva desde sistemas sociales, del profesor Raffaele de Giorgi. Esta obra compila las lecciones que el profesor de Giorgi dictó en el marco de la Maestría en Gestión Integral del Riesgo de la Universidad Externado de Colombia. Su compilación nace con la iniciativa de la Doctora Hilda Zornosa, en su momento directora del Departamento de Riesgos y Seguros, en colaboración con el Centro.

    El concepto de sociedad de riesgo ha sido traído al mundo científico por Ulrich Beck, en 1986. Para la corriente de la teoría de los sistemas sociales, la sociedad del riesgo es el resultado de la forma como la sociedad moderna se relaciona con el futuro. Esta debe enfrentarse de manera constante a tomas de decisiones en situaciones de incertidumbre frente al futuro, las cuales buscan evitar la materialización de riesgos, generando simultáneamente nuevos riesgos.

    Desde los años setenta, Niklas Luhmann, maestro y amigo del profesor de Giorgi, desarrolló la teoría de los sistemas sociales como una perspectiva alternativa a la sociología tradicional. Luhmann y de Giorgi trabajaron conjuntamente en múltiples investigaciones alrededor de esta teoría y crearon el Centro de Estudios sobre el Riesgo en la Universidad de Salento, Italia, en 1990. Allí se ha continuado la tradición académica de la teoría, lo que ha contribuido enormemente a su difusión internacional. Para de Giorgi, al igual que para su maestro, la sociedad no está compuesta de individuos. En cambio, esta es un sistema compuesto de comunicaciones, que constantemente se diferencia de su entorno (el cual incluye a sistemas psíquicos y biológicos), por medio de su propia reproducción. Este punto de partida permite a de Giorgi desarrollar un aparato conceptual complejo para explicar los vínculos que genera la sociedad moderna con el futuro, por medio del riesgo. El profesor realiza un recorrido teórico por estas importantes nociones de forma accesible y esquemática.

    Las primeras cuatro lecciones abordan los presupuestos epistemológicos de la teoría. En la primera lección, se desarrolla el problema de la temporalidad en la sociedad, la distinción pasado/futuro, y su unidad, el presente. La segunda lección propone una aproximación a un concepto unívoco de riesgo, alejándose de nociones tradicionales, las cuales lo asocian con el concepto de seguridad. En la tercera lección se trata la noción de observador, el cual permite entender la forma básica de operar de los sistemas. Por último, en la cuarta lección, de Giorgi explica la distinción entre sistema y entorno como punto de partida de la teoría de los sistemas sociales.

    Las lecciones restantes desarrollan las nociones abordadas para aproximarse a las características de la sociedad actual como sociedad del riesgo. La quinta lección trata la comunicación como operación básica de los sistemas sociales, la cual los diferencia de los sistemas psíquicos y biológicos, cuyas operaciones son los pensamientos y la vida, respectivamente. Las lecciones 6 y 7 se aproximan a los problemas de la expansión y la aceptación de la comunicación, los cuales llevan a los conceptos de medios de difusión y de medios de comunicación simbólicamente generalizados. La octava lección, con base en la teoría de la evolución, explica los conceptos de variación, selección y estabilización como mecanismos de transformación de la sociedad, rechazando ideas difundidas en la modernidad, como el progreso. En la novena lección se plantea la teoría de la diferenciación social, que analiza históricamente los estadios evolutivos de la sociedad: 1) las sociedades segmentarias; 2) las sociedades centro-periferia; 3) las estratificadas y 4) la sociedad actual, funcionalmente diferenciada. La décima lección aplica este aparato conceptual a la sociedad del riesgo y sus subsistemas (político, económico, jurídico, científico, médico, entre otros), para concluir con reflexiones sobre el futuro de la sociedad moderna.

    Estas lecciones están dirigidas a estudiantes e investigadores de ciencias sociales y jurídicas que quieran aproximarse a la teoría de los sistemas sociales y al estudio del riesgo desde una perspectiva sociológica. El andamiaje conceptual detrás de la teoría de los sistemas sociales es explicado por de Giorgi desde ejemplos simples y de forma amena para facilidad de sus lectores neófitos. Asimismo, el lector familiarizado con esta teoría también encontrará en la lectura reflexiones novedosas e importantes para sus investigaciones sobre la sociedad. Para ello, los editores han incluido bibliografía relevante a lo largo de la obra.

    Ricardo Arenas Ávila

    María Alejandra Díaz Vargas

    Luis Felipe Vergara Peña

    Centro de Investigación en Filosofía y Derecho

    Universidad Externado de Colombia

    Noviembre 10 de 2023

    LECCIÓN 1

    NOCIONES PRELIMINARES: LA TEMPORALIDAD EN LA SOCIEDAD

    En este libro hablaremos sobre el riesgo, sobre la estructura del riesgo, la función del riesgo, la posición del riesgo en la sociedad contemporánea. Esto implica hablar sobre el mundo, enfrentando, como siempre sucede, dificultades, resistencias, preconceptos, ideas ya formuladas que el público tiene en su cabeza. Podríamos comenzar este estudio con la siguiente formulación: La sociedad contemporánea tiene grandes problemas con el futuro. ¿Qué quiere decir esto? Otras sociedades no tenían problema con el futuro. Estas sociedades sí tenían representación del futuro, tenían un futuro, había un futuro para ellas, y si no hubiese sido así, nosotros no podríamos estar aquí en este momento, somos el presente que era futuro de tantos pasados de otras sociedades, pero no tenían el problema del futuro.

    Estas otras sociedades, en cambio, tenían el problema del pasado. En muchos sentidos, el pasado constituía un repositorio de sentidos¹ inestimable, y a través de este gran recurso de sentido que tenía el pasado, otras sociedades podían encontrar orientación para actuar en el presente. Las historias universales que se podían escribir hasta el siglo XVIII, una de las últimas fue la de Herder, comenzaban siempre con el origen de la historia de la sociedad. Así sucedía con las grandes historias que se escribían en Roma, o las historias universales que San Agustín pidió que se escribieran. En aquella época, las historias universales comenzaban con la creación del mundo. ¿Por qué? Porque en todo el pasado había grandes recursos de sentido para la interpretación del presente, para orientarse en el presente.

    Como vamos a ver en las siguientes lecciones, sociedades que llamamos estratificadas encontraban en la estructura de su estratificación, en su pasado, determinaciones para el futuro. El hijo del barón era barón, tenía el título, así como la segunda hija del barón tenía el título, pero no los derechos del título, el futuro de uno y otra ya estaba interpretado con los recursos de sentido que había en el pasado. Para nosotros, de la tradición cristiana, también el recurso de sentido era el comienzo, sea la creación, sea la predeterminación, sea el destino. Entonces, el pasado era un gran repositorio, universo de sentidos, a través de los cuales podía-mos orientarnos en el presente hacia el futuro. En otras palabras, el futuro tenía sus determinaciones.

    Cuando fueron descubiertos estos territorios [americanos], los europeos que llegaron aquí tuvieron una primera idea de encontrar su pasado, un pasado sin civilización. Así, ellos se convencieron de que en su presente había pasados que no eran contemporáneos. Los indios no eran contemporáneos. El tercer mundo, como se acostumbraba a decir, no era contemporáneo, pero era un pasado en el presente. En otras palabras, ellos tenían la idea de re-observar su pasado, y si el pasado está en el presente, es posible actuar de manera que este pasado pueda ser llevado al punto del presente. Esto se llamó desarrollo, y el desarrollo activo se llegó a llamar revolución. También en el siglo XV y XVI hubo algunas ideas de revolución entre algunos intérpretes de la Biblia, Joachim de Fiori, por ejemplo, pero la revolución de la que hablaban ellos no tenía el mismo sentido de las revoluciones en las que se tematiza posteriormente esta contemporaneidad de lo no contemporáneo.

    Entonces, podemos afirmar que otras sociedades no tenían el mismo problema que nosotros en relación con la temporalidad. Este problema es constitutivo para enfrentar el tema central de nuestras lecciones. De esta manera, entramos en el centro de las reflexiones que nos acompañarán, pero entrando en este centro vamos a despertar, abrir un núcleo conceptual que es muy relevante: la temporalidad.

    Por el momento solo hemos hablado de temporalidad, solo hemos hablado de tiempo. Sabemos que existen formas diferentes de tiempo. No me refiero solo a las grandes ideas de los griegos del tiempo material, o como diríamos nosotros los modernos: el tiempo como alcance y orden, idea retomada por la cultura cristiana. Al contrario, me refiero a la temporalidad como una continuidad, es decir, una representación de la temporalidad en la que no existen interrupciones. Yo puedo interrumpir mi acción, un carro puede parar y comenzar a moverse otra vez, pero el tiempo no tiene interrupciones. La idea de eternidad era más o menos esta, aunque en la Biblia cuando Dios dice "Fiat Luxe", está interrumpiendo y comenzando. Esto naturalmente fue un gran problema de la teología. Entonces, ¿cómo es que nosotros podemos construir las diferencias en la temporalidad? Reformulemos el problema de otra manera: no existen temporalidades diferentes en relación a la idea y la representación del tiempo. Existe una temporalidad única y paradójica. Voy a explicar qué quiero decir con única y paradójica.

    La única temporalidad que existe es el presente, en el sentido en que nada puede acontecer en el pasado. En el futuro podrá acontecer algo, pero solo cuando el futuro se vuelva un presente. Yo no puedo hablar ayer. Solo en el presente puedo recordar que ayer, a esta hora, he hablado. Tampoco puedo hablar mañana a esta hora, sino cuando el mañana se vuelva presente. Yo puedo hablar, pero no estaré hablando mañana, sino hablando en el presente. Así que la única temporalidad que existe es el presente, el cual, al ser único, no tiene duración. Pero si no tiene duración, no puede ser tiempo. Entonces la estructura constitutiva del tiempo es paradójica, es como decir que el tiempo existe porque no existe, pero es el único que existe. ¿Cómo se puede decir que este tiempo existe? Porque todo lo que acontece puede acontecer solo en el presente, en cualquier momento y siempre. Esto quiere decir que todas las veces que acontece algo, una palabra, un estornudo, un accidente, una charla, un saludo, cualquier cosa, en el presente se produce una ruptura entre lo que era antes y lo que va a ser después.

    En el momento en que acontece algo, se produce la distinción entre el pasado, el presente y el futuro, pero siempre en relación con un acontecimiento. ¿Cuáles son las consecuencias de estas consideraciones? Que cada vez que acontece algo, el presente del acontecer se vuelve pasado, y el futuro anterior del actual acontecer se vuelve presente. Esto quiere decir que se construye otro futuro en cada ocasión. Entonces el presente se hace un pasado, el futuro anterior del acontecimiento es un presente, y el nuevo futuro que se construye aguarda, para volverse un presente. Se puede distinguir entre presentes futuros y futuros presentes. Por ejemplo, la afirmación mañana voy a hablar con ella es un futuro presente, en este momento. Cuando llegue mañana a las 5 PM, este futuro será un presente, y se transformará continuamente.

    Es este el motivo por el cual el tiempo se ha representado como un fluir. Aunque nada puede fluir, así Heráclito en la Grecia Antigua hablara de que todo fluye, y que no es posible bañarse dos veces en la misma agua del río. Son los acontecimientos los que transforman la única temporalidad que es el presente. Estas consideraciones son centrales para nuestra reflexión sobre el riesgo, en especial con la que hemos comenzado: la sociedad presente tiene problemas con el futuro. Esto quiere decir que no podemos decir que el tiempo esté fluyendo ni esté parado, que se mueva o no, sino que son aquellos que observan el tiempo los que pueden reconstruir las diferencias de su observación a través de este mecanismo.

    Hemos introducido otra palabra: observan.

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1