Estrellas Errantes, La Historia del Fenómeno O.V.N.I.

Por Frederick Guttmann

Esta es una recopilación de los eventos más llamativos de la historia del llamado fenómeno ovni. Fue en los años 40 cuando el uso de la tecnología nuclear llamó la atención de otras "civilizaciones" y los puso en sobre aviso. Esto, junto con la preocupación del reinicio de la Segunda Guerra Mundial inició el interés por el tema ovni.

Este trabajo comienza relatando los casos de apariciones de seres no humanos y objetos voladores en las culturas más remotas. Entre ello expongo los casos más característicos donde hubo Contacto Cercano en Primera, Segunda y Tercera Fase, dejando nano tecnología y objetos imposibles de hacer en ese tiempo y cuyos elementos presentes no existen en nuestro planeta.

La historia de la Biblia y los OVNIs, las apariciones de objetos perfectamente diseñados que levitaban y subían y bajaban sin ningún tipo de propulsión. Gente de extraña apariencia que aparecía de la nada y desaparecía en frente de testigos oculares, y cuyos medios de transporte se mimetizaban entre nubes o elementos ardientes.

Abordo las visiones y experiencias más llamativas de la Edad Media, empezando con el tiempo de los faraones y emperadores, hasta hoy. Seres no humanos interviniendo en los eventos más decisivos de la historia, como fueron las guerras y conquistas. Objetos que se mostraban en los cielos antes, durante o después de la toma de un reino. Así se sucedió la historia, parte que no nos contaron nunca en el colegio. Partes de los libros de historia que han sido censurados y obviados deliberadamente para que no supiésemos quiénes fueron los determinantes en los procesos históricos de nuestro mundo.

Las guerras mundiales fueron marcadas por la aparición de objetos extraños. Los alemanes habían sido ayudados por fuerzas no humanas que les dieron ciencia para elaborar avanzada tecnología, principalmente de antigravedad. Tras eso, una ola de avistamientos se desató por todo el globo. Empezaron a posarse sobre instalaciones nucleares, a seguir aviones que cargaban armas atómicas y llegaron a derribar transbordadores que cargaban armamento balístico transcontinental. Se comunicaron con varios gobiernos para hacer un llamado al desarme nuclear, e incluso hicieron apariciones en Vaticano para que la iglesia interviniera políticamente en estos asuntos y para explicarles que ellos eran los mismos ángeles de la Biblia.

Documentación clasificada, operaciones en cubierto y relaciones diplomáticas con ciertas razas con fines de intercambios de tecnología en lugar de animales para investigación. La aparición de las razas benévolas que les advertían sobre las armas nucleares se acentuaron para advertirles sobre las otras razas (malévolas) y sobre el cumplimiento de las profecías bíblicas sobre el Apocalipsis. Empezó a formarse un mayor gobierno en la sombra, una red de túneles y ciudades bajo tierra y en el sistema solar, para los oligarcas y personas elegidas de la sociedad.

La farsa espacial de NASA, una cortina de humo para desviar fondos al proyecto Blue Beam. El SSP (Proyecto Espacial Secreto) usó los trabajos de Nicola Tesla para enviar gente fuera de la Tierra y establecer colonias. Se forjó entonces un gobierno secreto cada vez más sólido uniendo a oligarquías, magnates, banqueros, francmasones, políticos, monarcas y la cúpula papal, con el fin de acelerar la destrucción de la Tierra, por mandato de los "extraterrestres oscuros", para posteriormente reclamar como suya la "tierra quemada". 

• Idioma: Español
• Editorial: Frederick Guttmann
• Fecha de lanzamiento: 19 abr 2024
• ISBN: 9798224619948

Frederick Guttmann

Israeli writer, researcher, disseminator, documentary filmmaker and influencer. He is the writer of more than 35 books, mostly research and dissemination theses.

Vista previa del libro

—2011

Agradecimientos a Aday Quintero, quien me ayudó incondicionalmente con la revisión de mis primeras obras, y así mismo un gran reconocimiento a Abiam Palomares y por su colaboración en materiales anexos.

Gracias también a mi padre, a mi madre y a mis hermanos.

Este libro lo dedico a aquellas personas que viven en incertidumbre o desconocimiento sobre los temas extraterrestres y el fenómeno OVNI.

"Tú los perseguiste en Tu tormenta, Tú los consumiste en Tu torbellino"

(Jaser 89:16)

Con la colaboración de:

Aday Quintero Portero

Ortografía, Gramática y Contextos

Frederick Guttmann Ramírez, 2011

Email: [e-mail]

Web: www.projectmagen.com

Revisión:

Aday Quintero P.

ISBN: 978-84-613-3062-1.

Nº de Registro 00/2008/4086

Depósito Legal: TF1562-2009

CONTENIDO

Introducción - 5

1. Visitas Prehistóricas - 11

2. La Nanotecnología de los Cavernícolas - 45

3. OVNIs en la Historia Bíblica - 73

4. Luces y Escudos en El Cielo - 114

5. Hitler y la Sociedad Thule - 142

6. Naves Estrelladas y Visiones Modernas- 162

7. Relaciones Diplomáticas Intergalácticas - 197

8. Área 51 - 215

9. ¿Misiones Espaciales o Teatro? - 241

10. El Gobierno Secreto - 283

Conclusión - 306

INTRODUCCIÓN

"Según un informe de las Naciones Unidas, desde 1947 más de 150 millones de personas han sido testigos de avistamientos en todo el mundo. Más de 20.000 de ellos han sido aterrizajes documentados."

FastWalkers (SafeSpace - Disclosure Project)

MI INTERÉS POR LOS O.V.N.I.s nació a raíz de leer varios libros en mi adolescencia sobre visitas de otros mundos, novelas sobre la vida en galaxias próximas y relatos de personas que habían sido llevadas en naves espaciales a otros planetas. Era desalentador pensar que esto no pudiese ser cierto en un universo tan grande, siendo adoctrinado en el hecho de que sólo en nuestra galaxia existen millones de soles como el nuestro y, por ende, el hecho de que haya sistemas como el nuestro es bastante admisible. Si no fuese así, cuánto espacio desaprovechado. Todo esto en un universo de tantas posibilidades hace factible la concepción de la vida en otros mundos, incluso análogos, como Marte o Venus, en nuestro propio vecindario, o incluso debajo de nuestra superficie. Aún con todo, gustándome o no este género, debía constatar que todos estos asuntos tuviesen fiabilidad a la luz de artefactos hallados, documentos, filmaciones, fotografías, testimonios y demás tipos de evidencias sustanciales, lo cual dio lugar a siguiente paso en mi vida: la dedicación entera a la investigación.

Crecí en un ámbito muy apropiado para dichas filosofías ya que el asunto O.V.N.I. en mi familia no era ni un tema nuevo ni un tema tabú, es más, era un área que se solía tocar con naturalidad y asiduidad. Mi padre solía contar a sus amigos su llamativa experiencia O.V.N.I. mientras trabajaba en la compañía aérea colombiana Avianca, siendo capitán de vuelo. Él describe su experiencia en aquellos días, no sin antes hablar sobre un caso que llamó la atención entre el personal de la aerolínea: «En los años 70 el director de los pilotos internacionales de una de las más conocidas empresas de la aviación colombiana dejó encima de la mesa del Director de Operaciones de Vuelo su carta de renuncia, válida solamente si no regresaba a continuar sus labores en tres días. Con la franqueza que el caso ameritaba este veterano aviador se lo comentó a su superior, quien conocía como muchos tripulantes del país las experiencias extraterrestres de ese piloto, que uno de los siguientes días podía ser trasportado a otro planeta como resultado de sus constantes contactos con estos hermanos de la galaxia. Infortunadamente ese evento no aconteció por la filtración del hecho que motivó la presencia de algunas personas que al parecer impidieron esa experiencia. Pocos años más tarde ese piloto, en uso de buen retiro, falleció por causas naturales. En el año 74, un par de pilotos de la misma empresa en uno de sus vuelos se encontraron de sopetón con un artefacto frente a ellos, en pleno vuelo, y segundos después de observarlo por iniciativa propia hicieron un par de movimientos los cuales les fueron respondidos de igual manera por esa nave, ‘sin duda alguna no terrestre’, a juicio del entonces primer oficial. La experiencia duró unos siete a diez minutos, máximo. El aparato en forma discoidal, de aspecto metálico plateado mate, circundada por veloces luces con tonalidades salpicantes brillantes metálicas, de pronto se dejó ver del lado del copiloto por unos tres minutos y de la misma manera desapareció para dejarse ver del lado del comandante por otros minutos cuando después de hacer una maniobra que pareció un saludo desapareció. Un año después, el comandante falleció con su tripulación y pasajeros accidentándose al estrellarse el avión contra un cerro al occidente de ese país.» (Félix G. Katchinsky)

En esta juventud tan poco convencional y llena de dedicación a los libros –principalmente de arqueología, astronomía, mineralogía, mitología, teología e idiomas-, cursando en la Academia Naval Almirante Cristóbal Colón de Colombia, tuve la oportunidad de conocer testimonios de otras personas sobre los platillos voladores y casaos de abducciones. No obstante, las apariciones a mi propia familia siempre estaban vivas en nuestro recuerdo. Por ejemplo, cuando mencionábamos estos temas, mi madre contaba que en un par de ocasiones vio objetos voladores. En aquel tiempo ella preguntaba a Dios, ¿qué eran los O.V.N.I.s? ¿Eran reales? Y ¿Qué relación tenían con las Sagradas Escrituras? Ya que mi padre sostenía que los ángeles de la antigüedad eran los extraterrestres del presente y había muchas discusiones entre ellos en torno a estos temas. Una tarde de septiembre de finales de los 70 fue el momento propicio para el avistamiento. Mi madre relata: «Estaba yo en Marsella (Francia) [...] aun verano en Europa. Me encontraba en un piso 9º, a eso de las 5 de la tarde, cuando de pronto vi frente al edificio un aparato volador en forma de sombrero. Era como metálico [pero] no brillante. Le veía tres ventanas ovaladas como las de los aviones a través de las cuales se distinguían luces encendidas dentro del aparato. [...] Al sombrero como decía, se le veían del lado que miraba hacia mí, tres ventanas ovaladas iluminadas en su interior, y por debajo del sombrero, en el ovalo que correspondería a meter la cabeza, un resplandor de luz como si tuviera un sol allí dentro. El aparato con forma de sombrero volaba a la misma altura del piso 9 en el que yo estaba, y era tan cercano que yo podía ver su interior iluminado como un avión. La velocidad con la que volaba era como la de un helicóptero, [sin embargo] no emitía sonido ninguno. Y su vuelo era horizontal permanentemente. Las personas a las que estaba yo visitando en ese momento me dijeron que era un OVNI, que ellos estaban acostumbrados a verlos y que tienen sus bases allí en el mar. Era una pareja prestante de la ciudad, personas mayores y bastante cultas. El aparato que vi era semejante a los que he visto en algunas fotografías de OVNIs, con la diferencia de que éste tenía un resplandor intenso por debajo en forma de sol central que no he visto en ninguna de las fotos. En aquel tiempo yo era azafata de Avianca, lo cual significa que estaba familiarizada con los aviones y me era más fácil deducir que era lo que yo estaba viendo en pleno día y totalmente sobria.»

¿Platillos Voladores o Histeria Colectiva?

La noción de visitas extraterrestres claramente no es nueva para nadie. Algunos cineastas como George Lucas, James Cameron, Michael Bay o Steven Spielberg han dado un enfoque trascendental sobre la vida fuera de la Tierra y en relación a criaturas procedentes del espacio sideral, aunque muchas veces lo han hecho con un enfoque un tanto exagerado y fantasioso. Esto hace parte del acervo de la mal llamada ciencia ficción, a pesar de que famosos escritores, grandes investigadores, reconocidos militares y presidentes –como Ronald Reagan, Jimmy Carter y John F. Kennedy- han argumentado que tales visitas son parte del registro histórico de prácticamente todas las culturas de la Tierra. Asimismo, muchas personas asumen estar siendo contactadas por entidades de otras dimensiones y otros mundos desde hace décadas, incluso antes de la era moderna de la ufología, o digamos, de la ufología oficial, como afirmaron contundentemente a finales de la primera década del siglo XXI el ex Ministro de Defensa de Canadá o la Primer Ministro de Japón.

El tema O.V.N.I. y su relación con la aparición y desarrollo del hombre y las formas de vida existentes suscitó más controversia que la propia Teoría de La Evolución de Darwin, cuando empezó a ventilarse en todos los medios de comunicación en los años 70. Popularmente a la gente se le impregnó la idea de creer que los denominados O.V.N.I. eran fruto de un fenómeno colectivo nacido a mediados de los años 40, tras la Segunda Guerra Mundial, cuando la gente aún pensaba que podría levantarse un conflicto armado o un ataque aéreo por parte de alguna nación enemiga y por ello eran más curiosos con las visiones en el cielo. Lo cierto es que las informaciones sobre avistamientos de objetos voladores se remontan, no a décadas, sino a millones de años atrás, lo cual es claro cuando miramos los artefactos de museos desenterrados de las entrañas de la Tierra y las pinturas rupestres de los tales supuestos cavernícolas. Igualmente, la aparición de seres que no son de este planeta aparecen mencionados por grandes historiadores, cronistas y escribanos de otrora, así que podemos estar tratando un tema al que debería dársele un tanto de prioridad y anexarlo a la historia como aparece en la Enciclopedia Real Británica.

Entrar en materia O.V.N.I. es tocar un tema de cantidad incontable de testimonios de todo el globo. Es decir, «la evidencia es abrumadora y no tiene lugar a dudas: los platillos voladores son reales, muchos vienen de fuera del planeta Tierra, aunque otros no...» (Stanton Friedman, físico nuclear y miembro del Disclosure Project) Y ciertamente han estado aquí desde tiempo inmemorial, de hecho, han participado y tomado parte radical en nuestros asuntos, principalmente en la clandestinidad. La palabra O.V.N.I. nació en los puestos de radar y no en las calles, en los años 40, cuando los operadores detectaban artefactos inusuales que aparecían en los visores y que no respondían a ninguna bandera, hacían virajes imposibles, no seguían ningún patrón de vuelo conocido, rompían violentamente las leyes de la gravedad y superaban potencialmente la barrera del sonido –en ese entonces apenas se trataba de superar el Match 1. Se comprobó que estos vehículos eran capaces de ingresar en el océano y permanecer ahí tiempo indefinido, podían desplazarse en la atmósfera a velocidades aparentemente ilimitadas –es decir, eran capaces de maniobrar en torno a un transbordador espacial saliendo de la Tierra (los han filmado derribando algunos, potencialmente cabezas nucleares que EE.UU. y Rusia llevaban al espacio) y podían salir de la biosfera y perderse en el infinito. Aclarar que el avión más rápido (Lockheed SR-71a BlackBird) de los años 90 apenas superaba el Match 3 –fabricado precisamente para perseguir OVNIs, pero descatalogado cuando se vio que ellos burlaban la velocidad-, y esto si no hablamos de vehículos secretos de los EE.UU. como Aurora, o incluso un transbordador (Match 45. Es decir, unas 44 veces la velocidad del sonido).

EL NACIMIENTO DE LA ufología moderna

A pesar de la cantidad de información sobre los mal llamados O.V.N.I.s (Objetos Voladores No Identificados) las fuerzas militares, al amparo de los gobiernos, asumieron toda la autoridad sobre el control de la información en relación a dichos artefactos y sus tripulantes, así como el estudio de su tecnología. Nada de esto debía, ni de momento, debe salir a la luz de manera oficial, según quienes detentan el poder, aunque ya estamentos como el Vaticano y algunos gobiernos como Brasil, Reino Unido y Francia, hayan declarado, en cierto modo, que sí existen los ETs y las visitas en sus vehículos espaciales, entregando al público algunos informes que tienen sobre el fenómeno.

Los OVNIs no fueron realmente un problema para la seguridad nacional hasta que los avistamientos masivos entre 1945 y 1948 sobrecogieron a la población mundial –no por casualidad después de las bombas lanzadas por EE.UU. a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. En un primer momento las fuerzas militares estadounidenses y rusas creyeron que se trataban de los vehículos Kugelblitze (también llamados por los alemanes Feuerbälle, es decir: Bola de Fuego), Haunebu o Vril, fabricados secretamente por la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial. Esta teoría, sin embargo, se vio desecha cuando una nave discoidal se estrelló en Aztec, Nuevo México, donde las Fuerzas Armadas recuperaron cuerpos de seres que no eran de este mundo junto a cuerpos humanos y de animales mutilados. La notica alarmó al entonces presidente norteamericano Dwight Eisenhower, quien habría sido General de las Fuerzas Armadas de los EE.UU. en el ataque contra el III Reich y la invasión a Berlín. Eisenhower mencionó el problema a su gran amigo Nelson Rockefeller, quien tomó todo el control sobre al respecto. Esto se sumó a un famoso accidente en Roswell, también en Nuevo México, donde se recuperó un piloto extraterrestre con vida, a quien el reconocido científico Vannevar Bush apodó EBE-1 (Entidad Biológica Extraterrestre 1). He de decir que ya Vannevar Bush estudiaba estas naves antes de la guerra, pero no avanzó mucho, dado que el presidente Franklin Delano Roosevelt le dijo que de momento no recibiría más dinero: «ahora no [podemos darle esos fondos], antes tenemos que ganar la guerra.» (Declaración de un alto cargo de la Casa Blanca y asesor de Delano Roosevelt) En esa ocasión se trató de una nave que se estrelló en tierra antes de que EE.UU. entrase en la Segunda Guerra Mundial.

Desde aquel entonces, hasta por lo menos los años 90, más de 40 artefactos fueron capturados y escondidos por grupos como los Alpha Team y los Delta Force. Estos objetos han sido estudiados a fondo y los supervivientes se han mantenido en cautividad y bajo fuertes interrogatorios y medidas de control. Mantener al público fuera de la verdad fue el propósito más importante para el cual se comisionó a la CIA (Agencia Central de Inteligencia) y a importantes personalidades, de manera que cualquiera que hablase sobre el tema sería ridiculizado, o bien, si disponía de información veraz y fiable, sería asesinado sin dilación. El asunto OVNI llegó a ser casi tan secreto como el Proyecto Manhattan.

Un estudio pormenorizado de la NSA (Agencia Nacional de Seguridad) se descubrió que los susodichos OVNI eran, en su mayoría, vehículos de origen extraterrestres y extra-dimensional. Por esta razón la Marina los denominó VED (Vehículos Extra-Dimensionales) y determinó que pertenecían a varios grupos distintos de civilizaciones. Las fuentes militares concluyeron que la inmensa mayoría no eran hostiles a pesar de que encasillaron 4 grupos importantes que denotaban un importante enfrentamiento entre gremios. Unos de ellos serían idénticos a nosotros y serían procedentes de lugares como: Vega en la Constelación de Lira, Pléyades en la Constelación de Tauro, de Arturo, de Orión, de Antares en la Constelación de Escorpión, de las principales lunas de Júpiter, de la luna Titán en Saturno, de Sirio y, según otros, del planeta Nibiru, citado por el sumerólogo Zecharia Sitchin, ente otros.

De estos grupos también se distinguieron conjuntos bélicos regresivos con los cuales se realizaron importantes relaciones diplomáticas, al margen de los medios de comunicación. Los militares que profundizaron en la procedencia y motivación de dichas entidades descubrieron que esos organismos o Macrobios han estado involucrados en la historia de la humanidad e implicados en el satanismo, el ocultismo y en relación a banqueros, realeza y líderes políticos. Esto era aterrador y por ende se ha mantenido oculto con suma astucia a los ojos de la sociedad. ¡Ahora todo esto debe ver la luz!

1.

VISITAS PREHISTÓRICAS

"En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros."

Jesús de Nazaret (Libro de Juan 14:2, Nuevo Testamento)

EL PRESENTADOR DE LA famosa emisora de radio Coast to Coast ha dicho recientemente que nunca ha visto «tanta gente estresada y haciendo cosas absurdas.» Ellos están acostumbrados a entrevistar a mucha gente que habla sobre testimonios OVNI y recalcan el cambio de la humanidad para recibir un nuevo siglo, no sin antes experimentar una serie de sucesos trastornadores y que están colapsando a la sociedad. Muchas personas dicen haber tenido algún tipo de experiencia son seres extraterrestres y haber recibido de ellos grandes conocimientos. Mucho material se recoge sobre esto, haciéndonos saber, según ellos, que en nuestro mundo hay 250.000 culturas extraterrestres trabajando en todo tipo de niveles y dimensiones. Pero quienes más han destacado en los últimos años son los mayas, los cuales dicen que en algún momento del 2015 llegarán los ETs a nuestro mundo de manera oficial.

Los mismos mayas afirman que los cambios para la nueva era ya han iniciado desde finales de los años 90, pero pasaremos por una trascendental etapa entre finales de diciembre de 2012 y febrero de 2013. Si bien, muchos que siguen sus profecías creen que el mundo acabará entre el 21 y el 23 de diciembre de 2012, pero los mismos mayas han admitido que ellos preveían ya verdaderos cambios desde el 24 de octubre de 2004 –cuando estaba en nuestro sistema solar el cometa Holmes, el cuerpo más grande que haya ingresado en nuestro vecindario celeste- pasando por 7 u 8 años, haciendo una especie de ventana del tiempo que nos llevará a dicha nueva edad, tan citada al hablar de este misterioso pueblo. Pero si tan cerca está este hecho, habrá más evidencias, como las referencias sumerias que insinúan que hemos de conocer pronto a nuestro padre, Sirio B, y a nuestra madre, Marduk –ambas son referidas como civilizaciones de seres gigantes. Así que, comencemos el viaje, pues hay mucho que estudiar.

Extraterrestres Ancestrales

La mención de seres extraterrestres es tan antigua como la propia historia de la Tierra. Los Grupos de Contacto hablan mucho sobre seres humanos en épocas prehistóricas, venidos de las estrellas, pero en la arqueología vemos ejemplos mucho más claros, como pinturas, escrituras y artefactos. ¿Quiénes son y de dónde vienen? Para empezar este epígrafe hemos de enfatizar en qué es un alienígena. La palabra alien procede del idioma inglés y significa extranjero. Los extranjeros o visitantes de las estrellas siempre han sido retratados en pinturas, se les han hecho figuras realistas e incluso se les ha venerado y dedicado todo tipo de rituales, considerándolos Maestros, Espíritus, Ángeles, Dioses o Demonios. Podríamos decir que los hijos de las estrellas, dioses o los extraterrestres de la era ufológica, son un apartado importante a tener en cuenta dado que son la soberana razón del alucinante avance social y tecnológico de la raza humana desde la Edad de Piedra.

Este capítulo irá dedicado a las evidencias físicas que constituyen parte del E-2, o Encuentros Cercanos en la Segunda Fase y que son un valioso tesoro de registros solventes en el conocimiento y entendimiento de quiénes son aquellos que nos han estado visitando y qué intenciones han tenido. Aún más, ¿por qué no se han dado a conocer abiertamente? La arqueología y la paleontología se han visto arbitrariamente censurados como fuentes de información y la ciencia ha presentado únicamente lo que les ha convenido para sostener sus paradigmas y teorías aceptadas popularmente. Veamos ahora algunas de las razones de ese porqué. La presencia alienígena no sólo ha sido parte de la conspiración bajo el poder imperial de nuestro mundo, sino que ha aparecido en el registro científico y arqueológico para que sepamos de su existencia.

La presencia de algunos metales puede ser de origen extraterrestre

Según explica James Brenan, coautor de un importante trabajo sobre las condiciones primigenias de nuestro orbe, «la temperatura extrema a la que se formó el núcleo de la Tierra hace más de 4.000 millones de años habría devastado por completo cualquier metal precioso de la corteza rocosa y los habría depositado en el núcleo.» Así que la cuestión para estos científicos fue por qué existen concentraciones detectables de metales preciosos como el platino y el rodio en la parte rocosa de la Tierra: «Nuestros resultados indican que estos no pudieron haber terminado ahí por ningún proceso interno conocido y que en vez de ello debieron ser añadidos como una lluvia de desechos extraterrestres, como cometas y meteoritos», explica el investigador. Los geólogos han especulado durante largo tiempo que hace 4.500 millones de años la Tierra era una masa fría de roca mezclada con metal de hierro que se fundió por el calor, generado por el impacto de objetos del tamaño de planetas, lo que permitió al hierro separarse de la roca y formar el núcleo de la Tierra.

Los científicos recrearon la presión y temperaturas extremas de este proceso, sometido a una mezcla similar de temperaturas superiores a los 2.000ºC y midieron la composición de la roca y el hierro resultantes. Debido a que la roca se vacía de metal en el proceso, los científicos especulan que lo mismo habría ocurrido cuando se formó la Tierra y que alguna clase de fuente externa, como una lluvia de material extraterrestre, contribuyó a la presencia de algunos metales preciosos en la porción de roca externa de la Tierra actual: «La noción de la lluvia extraterrestre podría también explicar otro misterio, que es cómo la porción de roca de la Tierra llegó a tener hidrógeno, carbono y fósforo, los componentes esenciales de la vida, que probablemente se perdieron durante el violento inicio de la Tierra», concluye Brenan.

El científico de Harvard, John A. Ball, reflexionando en el tema dijo: «... La mayor parte de evolucionistas creen que fue generada (la vida) hace mucho, pero quizás nunca lo fue... Tal vez la Tierra fue infectada de alguna otra parte...» También se puede recalcar una interesante acotación del fascinante libro Humanidad, Hijos de Las Estrellas (Mankind, Child of the Stars), donde Max H. Flint y Otto O. Binder detallan una anomalía muy importante: «...molibdeno, un metal muy raro juega un papel importante como elemento rastreable en la psicología de todas las criaturas de la Tierra. Es sorprendente, por ello, que la vida tan dependiente de un metal raro surgió en un mundo como el nuestro, en donde el molibdeno es tan escaso...» Lo que apoya parte de la Teoría de la Panspermia, que estaría dirigida al pensamiento de que la vida fue traída aquí de otros lugares del cosmos por inteligencias superiores.

Fundadores de DI (Diseño Inteligente), una nueva y más atrevida rama creacionista, como Michael J. Behe, bioquímico de La Universidad de Pennsylvania, y otros biólogos, bioquímicos, químicos, físicos, filósofos e historiadores hacen la guerra al darwinismo y asumen que el creador del hombre podría ser incluso de origen extraterrestre. Si damos cabida a la idea de que la vida hubiese sido traída aquí, debemos releer las citas del investigador y supuesto contactado peruano Sixto Paz Wells: «Vinieron a nuestro mundo visitantes provenientes de un sistema planetario de la constelación del Cisne, a 6.000 años luz de nuestro Sistema Solar. Ellos sembraron esporas en nuestro mundo, hace unos 3.000 millones de años, para cambiar la acidez de los mares y convertirlos en alcalinos, y así modificar las condiciones químicas del planeta. A esta primera humanidad o civilización extraterrestre se le conoce como La Antártica o los Padres Antiguos.» Según Sixto P. Wells, los humanos pleyadianos traerían patrones de vida provenientes de Orión, lo cual explica todas las innumerables representaciones de esta constelación en la prehistoria. Es más, desde 1990, Christopher Chyba, del Instituto para la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, propuso que el agua y los gases de la atmósfera terrestre provienen de la colisión con cometas, meteoritos, etc. que no sólo trajeron agua y gases sino aminoácidos y otras moléculas orgánicas. Evidencia de que esto pudo haber sido así, es que en los cometas Halley, Hale-Bopp y Hijakutake se detectó la presencia de querógeno, etano y metano. Hoy por hoy esta teoría, llamada panspermia, por los científicos que la apoyan, señala a la nebulosa de Orión como el posible origen de las primeras moléculas en la Tierra.

Alan Alford, uno de muchos científicos que son abiertos al concepto de intervención extraterrestre, explica las anomalías que rodean el origen y la supuesta evolución del hombre: «El Homo sapiens ha adquirido una moderna anatomía, capacidad de lenguaje y un cerebro sofisticado (bastante más allá de las necesidades de su existencia diaria) aparentemente en desafío de las leyes del darwinismo. Hay un número de posibles explicaciones para esta anomalía. Uno es que la humanidad evolucionó en el mar, y que la evidencia fósil crucial está faltando. Otra es que la teoría darwiniana misma tiene un eslabón perdido. Y una tercera explicación es que los genes del hombre moderno fueron repentinamente implantados por una especie extraterrestre inteligente que colonizó la Tierra.»

El hombre de Meister

Aunque algunas de estas referencias están documentadas en nuestra obra Creación vs. Evolución, es menester resaltarlas para la ocasión, aduciendo a la relevancia que tienen para comprender que la vida llevó a este planeta, no por casualidad, sino deliberadamente. Las pisadas humanas apodadas Hombre de Meister, son un punto clave que apoya la Teoría de Astronautas Prehistóricos. Hemos dicho ya que en 1968, William J. Meister – un coleccionista de trilobites - descubrió una piedra que tenía marcado el contorno de una sandalia, un zapato o una bota, y bajo la huella había un trilobite (ver mi libro ‘Creación vs. Evolución’). Es importante remarcar que los trilobites se cree que desaparecieron hace más de 280 millones de años. El hallazgo se dio en un terreno de pizarra cerca de Antelope Spring (Utah, EE.UU.). La fecha que se estima para su impresión oscila los 590 a los 505 millones de años. Esto sugiere que alguien estuvo caminando sobre la superficie de la Tierra en un tiempo en que apenas aparecían las primeras formas de vida. ¿Podría tratarse precisamente de los que habrían venido a diseminarlas?

El enano de Tafilalet y otros visitantes

Cuando analizamos la vida que pudo existir en nuestro planeta en los primeros tiempos de su enfriamiento –según la versión oficial-, con base a los hallazgos, vemos una tecnología reconocible y propia de seres inteligentes. El profesor marroquí Mohamed Zarouit descubrió en julio de 2005, al sur de Marruecos en el desierto de Tafilalet, un pequeño cráneo de 6cm de alto por 3,9cm de ancho con sus 32 correspondientes dientes, perteneciente a la especie homo (hombre moderno). Lo más sorprendente de este hallazgo no es solo su diminuto tamaño sino la antigüedad del susodicho, que se remonta a 360 millones de años. Tengamos en cuenta que 360 millones de años es una antigüedad mayor a la de los propios dinosaurios, es decir, esto aclara que ellos siempre han podido estar aquí. Las propias piedras de Ica hablan de seres pequeños conviviendo con dinosaurios, así como se refiere en pinturas rupestres y afirman algunos supuestos Contactados con extraterrestres, quien llegan a decir que precisamente gente de otros mundos, como Marte, trajeron a los dinosaurios hace algunos cientos de millones de años.

Los mismos aparentes Contactados dicen que los habitantes de aquellos tiempos eran enanos y gigantes, dos tipologías que posteriormente fueron desapareciendo. En lugares como el lecho del río Paluxy en Texas (EE.UU.) encontraron pisadas humanas y pisadas de dinosaurio, pero aquellas pisadas humanas medían 38cm, lo que quiere decir que pertenecían a un ser de un porte estupendamente alto. Aunque las evidencias de seres humanos gigantes las tratamos en el libro de La Rebelión de Sakla, podemos adelantar que las evidencias de seres humanos enormes, en la era de los dinosaurios, coinciden con las afirmaciones del prestigioso científico alemán Her Horbigger de que «hubo hombres en el Terciario.» Así pues, si hubo civilizaciones extraterrestres en la Tierra hace miles de millones de años, eso explica los artefactos romboidales, piramidales, circulares y escritura desconocida hallados en estratos de 2.800 millones de años (esferas del Museo de Klerksdrop en Sudáfrica) y de hasta 4.000 millones de años (Museo Virtual Alienígena de Grave Mountain, Kentucky – EE.UU.). ¿Pueden ser todos estos artefactos abandonados por aquellos que vinieron a traer la vida, según esta teoría?

Las civilizaciones humanas de la edad de los dinosaurios

Algunas narraciones curiosas de lo que ocurriría en la prehistoria es también citada por el investigador Sixto Paz Wells, hijo de un alto militar peruano y quien asegura haber sido asesorado por seres humanos provenientes del satélite Ganimedes en Júpiter. Sixto Paz dice, por ejemplo, que en los tiempos del enfriamiento del planeta Tierra se estableció una civilización pleyadiana en Suramérica, llamada Kayona, fundada hace 100 millones de años. Las narraciones sobre los extraterrestres en la prehistoria se cuentan por decenas y todas resultan interesantes, mayormente por su paralelismo. Tras estudiar muchas de ellas y comprobar si tienen algún sustento arqueológico que las avale he descubierto demasiadas coincidencias como para tildarlo de fábula.

Otra persona que dice haber sido contactada, en su caso, por gente de Andrómeda, Alex Collier, argumenta que muchos de los dinosaurios en nuestro mundo fueron traídos aquí desde Marte y, por ejemplo, delfines y ballenas habrían sido traídos de Sirio. Según esta historia, hace unos 65 millones de años unos humanos de las estrellas Pléyades, luego de reparar la depredación del planeta a consecuencia de un gran impacto meteórico, se establecieron en la Tierra con una gran nave laboratorio, un portento tecnológico de 50km de diámetro que funcionaba, además, como un invernadero en un continente ahora desaparecido, «aquel que el zoólogo inglés Philip R. Slater denominara Lemuria. Este sería un puente terrestre entre África y Madagascar...». El investigador Drunvalo Melkisedek dijo que este continente estaba situado cerca de la isla chilena de Pascua en el Océano Pacífico –donde se encuentran unas enormes piedras con forma de rostro humano cuyo origen es aparentemente desconocido- (algunos Contactados dicen que representan a los Nefilím). De hecho, Pascua y Hawaii podrían ser vestigios de dicha civilización. Aunque todos estos investigadores parecen aún divagar en ciertas ideas, sus aportaciones pueden servir como pequeñas piezas en el rompecabezas antiguo. Hablamos, pues, de que pudo haber más de un grupo de islas continentes, uno entre Madagascar y África, otro (Gondwana) al suroeste de África, otro en el Pacífico y otro en el Atlántico norte, que pudieron ser cunas de a humanidad. Hay más evidencias a favor de esta suposición que en contra y, además, tenemos un cúmulo de descubrimientos de aquellas eras que mezclan tecnología avanzada con conocimientos cavernícolas, pero aún así, muy anteriores a la edad determinada para dicha aparición según la Teoría de la Columna Geológica propuesta por el británico Charles Darwin.

El Roswell Chino

La pregunta general de los que oyen de este tema es que si aquellos visitantes eran tan sofisticados, ¿por qué escribían en piedra y de una manera tan arcaica? La respuesta está en la afirmación de Albert Einstein: «No sé cómo será la Tercera Guerra Mundial, pero la Cuarta será con palos y piedras». Y se vislumbra aún mejor con las palabras del historiador alternativo, Michael Tsarion: «todas las pruebas de la tecnología que llevó a esta civilización a un violento final fue incinerado en un intercambio nuclear.» (Entrevista en la cadena Sci-Fi) Como tratábamos en Creación vs. Evolución, el profesor de arqueología de La Universidad de Pekín, Chi Pu Tei, encontró tumbas con esqueletos enterrados, cráneos y huesos débiles en una cueva en Bayan Kara-Ula. En las paredes se dice que encontraron figuras alusivas a estos hombrecillos junto con imágenes del sistema solar. Al lado se descubrieron 716 discos que estaban cargados de electricidad, que es la conclusión a la que llegaron algunos científicos rusos al estudiarlas y al estudiar sus milimétricos gráficos espirales. Según un estudio en los años 60 se llegó a la conclusión de que los discos relataban un evento acaecido hace 12.000 años, advirtiendo que los anfitriones venían del cielo en un OVNI que se estrelló en esas montañas. El profesor Nui, que tradujo esta escritura desconocida, no se vio tomado en serio y abandonó el país retirándose a Japón, pero la información sobre la procedencia extraterrestre de los escritores de los discos sigue plausible en los resultados.

En las montañas de la zona existen leyendas de seres diminutos que vinieron del cielo. Según los grabados en los discos, la tribu dropa habría venido de algún lugar de la estrella triple Sirio. Este tema ha sido recientemente estudiado por Matthew Hurley, autor de The Alien Chronicles. Él destaca las figuras de objetos voladores en forma triangular encontrados en grabados de piedra en Pashville, Francia o los astronautas portando artefactos extraños hallados en Valcamoni, Italia, los cuales datan del 10.000 a.C. Sabemos que se han encontrado decenas de miles de discos similares a los dropa, llamados Jade Bi, descubiertos por toda China durante siglos. Esto concreta Peter J. Lu del Departamento de Física de La Universidad de Harvard. También en China existen jarros del 3.000 a.C. con hermosos dibujos de espirales. Sobre esa fecha también los egipcios representaron los jeroglíficos y entre ellos el número 100 con el símbolo de una espiral, aunque otros creen que son representación de una galaxia. Igualmente, en la zona se descubrió lo que hoy se denomina Plato Lalldoff del Nepal, una pieza de hace 4.000 años, que muestra un OVNI en forma de disco y un extraterrestre, parecido a los tales grises descritos en diversos casos de abducción. Se presume que dichos discos pertenecen a la tribu dropa.

Keops tuvo un amigo extraterrestre

En 1987 el egiptólogo francés Louis Caparat comenzó las negociaciones con el gobierno egipcio con la intención de llevar a cabo una serie de excavaciones en la Gran Pirámide que se ha atribuido a Keops. La razón era que, según Caparat, todavía no se habían descubierto las habitaciones más importantes de la pirámide. Solo él y sus tres ayudantes podrían excavar allí y acceder a los tesoros ocultos. El Ministro de Educación y el canciller francés de aquel entonces exigieron algún tipo de prueba. Caparat llevó al estrado una serie de planos y manuscritos en donde se afirmaba -en cierto modo- que entre los sitios descubiertos desde principios de siglo hasta la década del 80 existían ciertas zonas en gris. Estos lugares no pudieron ser accesados por los anteriores arqueólogos. Asimismo, Caparat presentó una carta de una empresa norteamericana que ponía a disponibilidad una moderna máquina excavadora, lo cual ayudaría sobremanera en el trabajo. El Ministro pidió una semana de receso en las conversaciones y en el invierno del año 88, Caparat y sus asistentes excavaban ya en Keops. Se le concedió el plazo de cuatro meses con posibilidad de extender el tiempo si se llegaba a encontrar algún indicio. El trabajo fue preciso y llegó a agotar al arqueólogo.

Al poco tiempo, uno de los ayudantes de Caparat, llamado Ernest, comenzó a tener cierto malestar en el pecho. No podía ingerir alimento alguno. Vomitaba de forma extraña, no lograba conciliar el sueño y se quejaba cuando le tocaban. Una sugerente marca roja le rodeaba el cuello. El arqueólogo le acompañó hasta el hospital más cercano. Para su mala suerte debieron internarle. Al parecer sufría de un virus no identificado que atrofiaba los conductos internos de los pulmones. Las fosas nasales emanaban gran cantidad de flemas de un color rojizo. Se cree que podría ser algún tipo de trampa creada y desarrollada por los egipcios antiguos. El arqueólogo afrontó una seria decisión: o abandonar definitivamente la excavación, o continuar por su cuenta. Los otros ayudantes se negaron a prestarle servicios. Temían contagiarse, pero él si siguió adelante. En la plenitud de la investigación, Caparat atravesó largos túneles y sobrevivió a cualquier inconveniencia tanto climática como física. Era común que la presión atmosférica fuese baja, lo cual le impedía respirar correctamente. Por esta razón trabajaba desde las 6 de la mañana hasta las 3 de la tarde.

Una semana antes de que se venciese el lapso programado por el gobierno egipcio, Caparat halló lo que aparentaba