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El atlas del Cielo
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Libro electrónico346 páginas1 hora

El atlas del Cielo

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Contemplar los cielos estrellados del verano invita a soñar despierto y a maravillarse, pero observarlos con precisión en todas las estaciones es una forma de tomar conciencia -en el verdadero sentido de la palabra- de los mundos que nos rodean: cúmulos estelares, nebulosas, galaxias, planetas... y de disfrutar del placer de descubrirlos y ponerles nombre. Observar el cielo es una actividad sencilla, basta con unos buenos prismáticos o un pequeño telescopio. Este libro a todo color será una ayuda inestimable que le permitirá: familiarizarse con los mapas celestes (detallados) que le ayudarán a nombrar las estrellas; identificar todas las constelaciones (incluidas las que sólo son visibles desde el hemisferio sur) y, dentro de ellas, cada una de las estrellas principales, así como muchos otros objetos celestes; recordar las características destacadas de muchas de las estrellas que le han intrigado y atraído.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento3 abr 2024
ISBN9781639198078
El atlas del Cielo

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    El atlas del Cielo - Luca Parravicini

    PRÓLOGO

    La bóveda celeste ha constituido desde siempre un espectáculo que sorprende y fascina a la imaginación humana.

    La astronomía se ocupa del estudio de los astros y es una ciencia capaz, noche tras noche, de regalar emociones inolvidables tanto a los astrónomos profesionales como a los principiantes (estos últimos, conocidos como astrónomos aficionados).

    La bóveda celeste, sembrada de infinitos puntos luminosos, puede desanimar a quien se acerca por primera vez a su observación.

    Las estrellas más luminosas, cuando ya se conocen, permiten orientarse fácilmente entre las distintas constelaciones que las agrupan. Muchos «viejos amigos estelares», estación tras estación, volverán a asomar la cabeza por el horizonte y a encontrarse, para suscitar en nosotros emociones vividas en el pasado y para recordarnos el lento pero inexorable paso del tiempo. Cuando ya conozcamos las estrellas que brillan en el firmamento, podremos empezar una nueva actividad que proporciona grandes satisfacciones.

    Enseñar a los neófitos la geografía celeste nos aportará grandes satisfacciones, sobre todo cuando veamos crecer en nuestros interlocutores la pasión por la astronomía.

    HEMISFERIO SEPTENTRIONAL

    © Agenda del cielo, Drioli, Como

    HEMISFERIO MERIDIONAL

    © Agenda del cielo, Drioli, Como

    INTRODUCCIÓN

    Los mapas que acompañan al texto son una representación esquemática de cada constelación y tienen la finalidad de guiar al neófito, pero también al observador más experto, hacia el descubrimiento de objetos que se encuentran al alcance de unos prismáticos de tamaño medio o de un telescopio de amateur.

    El diámetro de las lentes y de los espejos de los prismáticos y telescopios indicado en el texto proporcionará la mejor definición del objeto observado. Por prismáticos de gran apertura entendemos modelos iguales o superiores a los 11 x 80.

    Incluso la elección de objetos de hasta la décima magnitud, salvo objetos de particular interés, facilita la búsqueda.

    Las estrellas indicadas en los mapas son visibles a simple vista y se han escogido para favorecer la búsqueda de los objetos no estelares.

    En cada constelación está indicado el punto cardinal norte o sur para orientarse en el cielo. Para encontrar la posición de cada grupo de astros sobre la bóveda celeste se pueden utilizar los mapas de la página anterior, que muestran las estrellas y las constelaciones visibles en los dos hemisferios celestes. Los grupos de estrellas se han subdividido en grandes grupos homogéneos para facilitar la búsqueda al neófito. Las circumpolares boreales resultan siempre visibles en la latitud media de España (40° N), siempre por encima del horizonte. Las circumpolares australes se pueden observar siempre por encima del horizonte a una latitud media de aproximadamente 40° S.

    Otros grupos de estrellas se encuentran agrupadas también en los distintos ciclos estacionales, según su visibilidad en las primeras horas de la noche en las constelaciones primaverales, estivales, otoñales e invernales. Se ha escogido una constelación guía para cada una de las estaciones del año. La luminosidad de sus estrellas y su forma fácil de reconocer permitirán alcanzar los demás grupos de estrellas cercanas. Se puede utilizar otro método para alcanzar las que se encuentran más alejadas de la constelación guía: partiendo de esta última, se llega a otro grupo de astros de forma fácilmente reconocible, y luego al que se está buscando.

    El método de alineación se utiliza para estas búsquedas celestes. Se trazan líneas imaginarias que unan dos estrellas brillantes conocidas, hasta alcanzar una tercera estrella primeramente no identificada.

    En el hemisferio boreal, los grupos de estrellas de referencia son: Ursa Major para las constelaciones circumpolares y primaverales, Aquila–Cignus–Lyra para las estivales, Pegaso para las otoñales y Orion para las invernales. En el hemisferio austral se hace referencia a Carina en invierno, Centaurus en primavera, Sagittarius en verano y otoño.

    Al lado de cada constelación encontraremos un mapa esquemático de las alineaciones necesarias para localizarla.

    Las constelaciones son estrellas agrupadas con el paso de los milenios para dar vida a figuras familiares. El núcleo histórico, entre los 88 que actualmente están reconocidos y codificados por la Unión Astronómica Internacional, está formado por las que nos han transmitido los griegos, a las que siguieron, en el siglo XVII, las codificadas por los astrónomos europeos en nuestro hemisferio y por los navegantes y los estudiosos que viajaron por el sur del ecuador entre el siglo XVII y el XVIII.

    ADVERTENCIA

    Para las constelaciones primaverales, estivales, otoñales e invernales, se proporciona un mapa global del cielo junto a una tabla con indicaciones de los días y horas a los que corresponde el mapa.

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