Ya s abíamos de la capacidad del telescopio espacial James Webb para registrar imágenes sin precedentes, tanto del cielo profundo como de nuestros planetas vecinos en el Sistema Solar. Pero no es solo capaz de obtener estas instantáneas: también fue diseñado para analizar la emisión infrarroja de objetos fríos muy distantes. Por ejemplo, los planetas extrasolares o exoplanetas.
Tras el estudio del espectro de emisión del exoplaneta VHS 1256b (situado a 40 años luz de la Tierra y 19 veces más masivo que Júpiter), un equipo internacional de investigadores ha llegado a la siguiente conclusión: este planeta extrasolar gigante contiene granos de arena en su atmósfera, así como agua, metano y