¡Al espacio interestelar y más allá!
En los años 70 del siglo pasado, se construyeron dos sondas idénticas con la idea de que duraran cinco años y exploraran Júpiter y Saturno. Pero lo que han logrado es una historia de éxito extraordinaria y una prueba de nuestra capacidad de exploración.
Lanzadas al espacio el mismo año que se estrenó la primera película de la saga Star Wars, Voyager 1 y Voyager 2 se encuentran ahora viajando a miles de millones de kilómetros de la Tierra, y a 42 años de su lanzamiento (37 más de lo que pensamos servirían), siguen funcionando y enviándonos información valiosísima no sólo de los planetas que fueron a explorar –Júpiter y Saturno en un inicio, y Urano y Neptuno cuando la misión fue extendida por primera vez–, sino de todo nuestro Sistema Solar, llegando mucho más lejos de lo que jamás imaginamos.
El inicio de esta historia
Cada 176 años, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno se alinean, lo que en el siglo pasado significó una oportunidad para estudiar a los planetas más lejanos de nuestro Sistema Solar, permitiendo aprovechar su fuerza de gravedad para impulsar a las sondas en su trayectoria al siguiente.
así que la NASA mandó al espacio no
