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Raices Profundas
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Libro electrónico173 páginas1 hora

Raices Profundas

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En el umbral de este viaje poético, donde las palabras son semillas y cada verso un brote, nos adentramos en el jardín de "Raíces Profundas". Este libro es un tributo a la tierra, esa madre generosa que nos sostiene y nos nutre, que nos enseña la pasión por la vida en cada grano de su suelo.

 

Aquí, entre metáforas y Cantos a la tierra, buscamos desenterrar la esencia misma de nuestra existencia. Cada poema es un canto a la vida, un abrazo terrenal que nos conecta con la fuerza primigenia de nuestro planeta. Con pasión desbordante, exploramos los lazos invisibles que nos unen a la tierra, esos hilos dorados que tejen nuestra historia y nuestro futuro.

 

"Raíces Profundas" es más que un libro; es una experiencia, un sentir, un volver a casa. A través de sus páginas, invito al lector a sentir el pulso de la tierra, a escuchar sus susurros y a celebrar la magnificencia de la vida en su forma más pura y verdadera.

 

Que este libro sea un refugio para el alma, un espacio donde la pasión por la vida florezca en cada palabra, y donde, juntos, podamos honrar la belleza eterna de nuestro hogar común: la Tierra.

 

 

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento15 mar 2024
ISBN9798224602384
Raices Profundas

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    Raices Profundas - Apolo Mantecon

    Introducción

    En el umbral de este viaje poético, donde las palabras son semillas y cada verso un brote, nos adentramos en el jardín de Raíces Profundas. Este libro es un tributo a la tierra, esa madre generosa que nos sostiene y nos nutre, que nos enseña la pasión por la vida en cada grano de su suelo.

    Aquí, entre metáforas y Cantos a la tierra, buscamos desenterrar la esencia misma de nuestra existencia. Cada poema es un canto a la vida, un abrazo terrenal que nos conecta con la fuerza primigenia de nuestro planeta. Con pasión desbordante, exploramos los lazos invisibles que nos unen a la tierra, esos hilos dorados que tejen nuestra historia y nuestro futuro.

    Raíces Profundas es más que un libro; es una experiencia, un sentir, un volver a casa. A través de sus páginas, invito al lector a sentir el pulso de la tierra, a escuchar sus susurros y a celebrar la magnificencia de la vida en su forma más pura y verdadera.

    Que este libro sea un refugio para el alma, un espacio donde la pasión por la vida florezca en cada palabra, y donde, juntos, podamos honrar la belleza eterna de nuestro hogar común: la Tierra.

    Raíces Profundas

    Desde el susurro de las hojas,

    hasta el murmullo de los ríos,

    la tierra canta en mil lenguas,

    sus historias, sus misterios.

    Con raíces que se hunden,

    en el corazón del tiempo,

    la tierra se alza firme,

    fuente de vida, templo.

    Bajo el cielo infinito,

    se extiende el verde manto,

    la tierra es madre y hogar,

    en su abrazo, nos cobijamos.

    Desde las cumbres altivas,

    hasta los valles serenos,

    la tierra es un lienzo vivo,

    de belleza, de sueños.

    Es en la tierra donde nacemos,

    donde crecemos y aprendemos,

    con raíces profundas, vivimos,

    y al final, a ella volvemos.

    Un Canto a la Tierra

    En el regazo de la tierra yace el suspiro del tiempo,

    donde las raíces se entrelazan en un abrazo eterno.

    Es aquí donde nace el canto, profundo y sincero,

    una melodía que se eleva, pasional y verdadero.

    La tierra, con su manto de esmeralda y ocre,

    susurra historias de antaño, de amor y de desdén.

    Cada grano de su ser, un testamento de la vida,

    un legado de la naturaleza, que nos invita a comprender.

    Bajo la luna, testigo silente de los ciclos sin fin,

    la tierra se despoja de su velo, revelando su piel.

    Con cada estrella que titila, un deseo se siembra,

    y en la oscuridad, la esperanza florece, fiel.

    El sol, en su carro de fuego, trae el albor del día,

    bañando el mundo en luz, en calor, en energía.

    La tierra despierta, se estira, se expande,

    y en su despertar, la vida se propaga, se enciende.

    Los ríos, arterias de este cuerpo planetario,

    fluyen con la sabiduría de los siglos, un santuario.

    En sus aguas claras, se refleja el cielo,

    y en su curso, llevan promesas al mar, un anhelo.

    ––––––––

    Los árboles, centinelas de hojas susurrantes,

    se alzan orgullosos, sus ramas danzantes.

    Sus raíces, como venas, nutren de la tierra,

    y en su abrazo, nos recuerdan nuestra propia era.

    La montaña, majestuosa, desafiante y serena,

    se erige como altar, donde la tierra se encomienda.

    Su cima toca el cielo, su base, anclada al suelo,

    y en su quietud, nos ofrece un refugio, un consuelo.

    Así, en cada elemento, en cada partícula y en cada ser,

    la tierra nos habla, nos enseña, nos pide creer.

    En su infinita bondad, en su fuerza, en su espíritu,

    nos muestra que la vida, en su complejidad, es un rito.

    Que este libro sea un viaje, un descubrimiento,

    una exploración de la tierra y su sagrado aliento.

    Con Raíces Profundas, te invito a sentir,

    a amar, a vivir, y en la tierra, a ti mismo descubrir.

    Y en el susurro de la brisa, la tierra nos confía,

    sus secretos más profundos, su sabiduría.

    Es un susurro que se convierte en un rugido,

    un llamado a la conciencia, un destino compartido.

    La tierra, con sus cicatrices y sus pliegues,

    nos cuenta historias de resiliencia, de fuegos y nieves.

    Nos habla de su dolor, de su alegría y su lucha,

    de cómo cada ser, en su seno, encuentra su ruta.

    En el corazón de la selva, donde la vida se entrelaza,

    donde el jaguar acecha y la orquídea abraza,

    la pasión de la tierra se manifiesta salvaje,

    en un equilibrio perfecto, un eterno viaje.

    Las dunas del desierto, con su arena dorada,

    nos invitan a reflexionar sobre la vida, la nada.

    Es un lienzo de contrastes, de silencio y de calma,

    donde la tierra se muestra en su más pura alma.

    Y así, en cada grano, en cada roca, en cada flor,

    la tierra nos enseña sobre el amor, sobre el dolor.

    Nos muestra que la pasión no es solo del corazón,

    sino de la vida misma, en su más bella expresión.

    Que este poema sea un río, un cauce de emociones,

    que fluya a través de Raíces Profundas, sin restricciones.

    Que cada verso sea un abrazo, una caricia de la tierra,

    y que al leerlo, el alma del lector, se despierte y se libera.

    Un Canto a la Tierra  (II)

    En la danza de las estaciones, la tierra se transforma,

    se viste de mil colores, en cada hoja que aflora.

    La primavera trae consigo un renacer de esperanzas,

    donde cada brote es un sueño, y cada flor, una alabanza.

    El verano, con su calor, nos invita a la pasión,

    a vivir con intensidad, a amar sin condición.

    La tierra se entrega al sol, en un idilio sin fin,

    y en su abrazo cálido, nos enseña a sentir.

    El otoño, con su manto de ocaso y melancolía,

    nos recuerda que todo cambia, que todo tiene su día.

    Las hojas caen, como lágrimas, pero no de tristeza,

    sino de gratitud, por la vida, por la naturaleza.

    El invierno, con su silencio, nos habla de introspección,

    de encontrar en la quietud, nuestra propia conexión.

    La tierra descansa, pero incluso en su sueño,

    nos muestra la belleza, en el blanco paño del hielo.

    Y así, en cada estrofa de este poema sin final,

    buscamos entender la tierra, en su lenguaje ancestral.

    Es un canto que se extiende, más allá de las palabras,

    es un sentir que nos une, que en el alma se graba.

    Que Raíces Profundas sea un espejo del corazón,

    donde cada lector pueda ver reflejada su pasión.

    Un Canto a la Tierra (III)

    Porque la tierra no es solo el suelo que pisamos,

    es el hogar que compartimos, el legado que dejamos

    En el lienzo de la noche, la tierra se revela,

    un mosaico de sombras, una belleza que consuela.

    Las constelaciones cuentan historias de antiguos amores,

    de dioses y mortales, de tragedias y de flores.

    La tierra, en su giro, danza con los astros,

    un baile de destino, tejido con hilos de alabastros.

    Cada monte, cada valle, un verso en su coreografía,

    una sinfonía de formas, que al alma desafía.

    El fuego de los volcanes, con su furia y su poder,

    nos recuerda la pasión indomable, el deseo de renacer.

    La tierra, en su ardor, forja y transforma,

    y en cada erupción, una nueva vida asoma.

    El mar, con sus mareas, susurra secretos profundos,

    de naufragios y tesoros, de mundos sin fin, fecundos.

    La tierra y el agua, en un eterno abrazo,

    nos hablan de un ciclo, de un incesante paso.

    Y en el silencio del bosque, donde el tiempo se detiene,

    donde el musgo guarda el eco de la tierra que sostiene,

    allí, el espíritu se eleva, en un vuelo sin barreras,

    y en cada hoja que cae, una historia verdadera.

    Así, este poema se despliega, como un río caudaloso,

    un torrente de emociones, poderoso y misterioso.

    Raíces Profundas es un canto a lo que somos,

    a la tierra que nos llama, a los sueños que proponemos.

    Un Canto a la Tierra ( IV)

    En el crepúsculo de los

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