Poemas para otakus
Por Paola Llamas
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Poemas para otakus es un viaje por emociones e historias que diluyen la frontera entre la realidad y la ficción. Si al mirar Dragon Ball, Sailor Moon o Ranma ½ somos capaces de experimentar sentimientos por personajes que no existen, se puede decir que la fantasía y su dulzura han empezado a incidir en el mundo de la carne. ¿Y no sucede algo similar cuando nos enamoramos de la idealización de una persona, o en las redes sociales, donde diseñamos la ficcionalización de nuestras identidades?
Paola Llamas Dinero toma palabras, imágenes y emojis de la calle, los dibujos animados, la música y los chats, reconociendo que es con esos signos con los que construimos el relato de los gigantes que pisotean la tranquilidad de nuestro universo y los héroes que lo salvan.
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Poemas para otakus - Paola Llamas
O P E N I N G
Deja de huir
Lo primero
es que la música
esté buena.
Después la voz
el pulso,
cuántas líneas caben
en un segundo,
cuántas lágrimas
pueden caer.
Cada palabra es la voz
entre planos,
el silencio de las geografías,
cuerpos
en su esplendor.
¿De qué se componen?
Puede que no entiendas nada
yamete yo.
Luego el cabello,
lo he dejado suelto
por si acaso,
cae, por si acaso,
como debería caer un cabello real
porque es real,
o eso he pensado hasta ahora,
a veces se abren las puntas
a veces un poco de caspa.
Dios vive en el cabello,
no tengo pruebas
pero,
no sé
de dónde ha salido todo este viento
sopla
l e n t o
¿y esta colina?
(Poco importa).
Por si acaso, pierdo el sentido
porque siempre se pierde el sentido
hay que buscarlo,
POV de cualquier ser humano cualquier día.
He pensado profundamente en mi vida
el argumento de mi propia narrativa.
Escenas de acción
siempre hay
escenas de
ACCIÓN,
algunos amigos;
tirar el dinero por la ventana
parece ser una buena decisión
en este
preciso
momento.
No imaginas
que el enemigo
puedes ser tú mismo.
Puede
que no entiendas nada,
yamete yo.
No imaginas
pero imaginar
lo es todo
ahoraentiendo.
Dejar de huir
y comenzar
lo que debe comenzar.
Capítulo I
Despiertas un día
y estás enamorada de alguien que no existe.
No importa cuándo leas esto.
Alguien debe pilotear la nave
En ese entonces hubiera preferido
quedarme sentada en los cajetes de la escuela.
Las bombas caían sobre la ciudad
que es mi propia vida.
¿Qué habría hecho alguien de mi condición?
Además de salir corriendo.
Hacia qué dirección,
las bombas podrían
caer de lleno,
sobre el techo de mi casa.
Sentada en los cajetes de la escuela
con la frente en las rodillas.
Pt.2
Cuando íbamos al