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Guía de Estudio: Mateo Tomo I: Estudio versículo por versículo del evangelio de Mateo capítulos 1 al 14
Guía de Estudio: Mateo Tomo I: Estudio versículo por versículo del evangelio de Mateo capítulos 1 al 14
Guía de Estudio: Mateo Tomo I: Estudio versículo por versículo del evangelio de Mateo capítulos 1 al 14
Libro electrónico599 páginas7 horas

Guía de Estudio: Mateo Tomo I: Estudio versículo por versículo del evangelio de Mateo capítulos 1 al 14

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Embárquese en un viaje transformador a través del Evangelio de Mateo con nuestra completa Guía de estudio bíblico. Sumérgete en el rico tapiz de la narrativa de Mateo mientras desenredamos los hilos de profecía, parábolas y enseñanzas poderosas entretejidas en este Evangelio.

Características clave:

Descubra el Reino: Descubra el profundo significado detrás del Reino de los Cielos como tema central, que guía cada aspecto de la vida, las enseñanzas y la misión de Jesús.

Sumérgete en el Sermón del Monte: Sumérgete en el Sermón del Monte, analizando sus principios éticos revolucionarios y revelando el modelo para vivir en el Reino.

Parábolas reveladas: explore los tesoros escondidos en las parábolas de Jesús y obtenga información sobre los misterios del Reino y su relevancia para nuestras vidas hoy.

Dinámica de Discipulado: Profundice en los desafíos y recompensas del discipulado presentado en Mateo, entendiendo el costo y la alegría de seguir a Jesús.

Preguntas reflexivas: participe en una reflexión reflexiva con preguntas que inviten a la contemplación y aplicación personal, fomentando una conexión más profunda con el mensaje del Evangelio.

Oraciones para hoy: conecte las verdades eternas de Mateo con la vida cristiana contemporánea a través de oraciones inspiradas en el Evangelio, haciendo que las Escrituras sean relevantes para nuestro viaje diario.

¿Estás listo para embarcarte en una exploración profunda del Reino de los Cielos como se revela en el Evangelio de Mateo? Permita que el poder transformador de la Palabra de Dios moldee su comprensión y práctica de su fe.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento30 ene 2024
ISBN9791223002766
Guía de Estudio: Mateo Tomo I: Estudio versículo por versículo del evangelio de Mateo capítulos 1 al 14

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    Vista previa del libro

    Guía de Estudio - Andrew J. Lamont-Turner

    Prefacio

    En las siguientes páginas, usted está a punto de embarcarse en una expedición transformadora al corazón del Evangelio de Mateo, una narrativa que trasciende el tiempo y ofrece una visión profunda del Reino de los Cielos. Este estudio es más que una guía de estudio; es una invitación a desentrañar las capas de sabiduría, parábolas y enseñanzas que definen el panorama del Evangelio.

    Mateo, a menudo anunciado como el Evangelio del Rey, revela a Jesús como una figura histórica y la encarnación del Mesías largamente anunciado. Al profundizar en estos capítulos, prepárese para presenciar la revelación de un Reino que desafía los paradigmas terrenales, un Reino cuyos valores no son de este mundo.

    El Sermón del Monte servirá como un faro que lo guiará a través de los tesoros éticos del Reino: principios que se mantienen como verdades eternas y ofrecen una visión radical de la vida. Las parábolas de Jesús se revelarán como gemas preciosas, cada una de las cuales revelará facetas del misterio del Reino, invitándote a reflexionar sobre las profundas implicaciones para tu vida hoy.

    El discipulado, un tema central en el Evangelio de Mateo, lo confrontará e inspirará. El llamado a seguir a Jesús no se toma a la ligera. A medida que exploras la dinámica del discipulado, encontrarás ecos de ese llamado reverberando a través de los tiempos, invitándote a un compromiso más profundo.

    La reflexión está entretejida en la estructura de esta guía, con preguntas diseñadas no sólo para provocar el pensamiento sino también para agitar las brasas de la contemplación y aplicación personal. Espero que a través de estas reflexiones comprendan el Evangelio y experimenten su poder transformador.

    Por último, las oraciones de hoy se ofrecen como un puente entre la antigua sabiduría de Mateo y el panorama contemporáneo de su vida. Estas oraciones no son meras palabras escritas en una página; son una invitación a dialogar con lo Divino, llevando las verdades eternas del Evangelio a la inmediatez de nuestro camino diario.

    Al pasar las páginas de este estudio, podrás encontrar al Cristo vivo de nuevo y que el Reino de los Cielos se convierta en más que un concepto: se convierta en una realidad que moldee tu comprensión, tus acciones y tu relación con lo Divino.

    Abróchate el cinturón, compañero de viaje. El Reino espera.

    Andrés

    Introducción a este estudio

    Este estudio comprende preguntas basadas en los diversos versículos de las Escrituras tomados del Evangelio de Mateo.

    La parte 1 de este estudio explora los antecedentes del libro, por ejemplo, quién lo escribió, cuándo, para quién, por qué y otros aspectos del libro.

    La parte 2 destaca los versículos del libro que llaman especial atención a principios específicos dentro del Evangelio de Mateo.

    La Parte 3 es el estudio versículo por versículo que requiere que el lector complete las preguntas y tareas al final de cada capítulo. Si esto se hace en un ambiente de grupo celular, estas respuestas deben discutirse dentro del grupo.

    Una vez estudiados todos los capítulos, hay preguntas de verdadero, falso y de opción múltiple para evaluar su conocimiento de este libro.

    Suponga que está utilizando la versión de libro electrónico de este estudio. En ese caso, es recomendable tener una libreta a mano para anotar las respuestas a las preguntas. Es posible que también se necesite espacio adicional para resolver las preguntas de la prueba de conocimientos.

    Responder las preguntas no es una carrera. Se debe pensar detenidamente al escribir las respuestas, específicamente la aplicación en la vida de estas preguntas y sus respuestas.

    Participar en un estudio bíblico sugiere que el lector reconoce su necesidad de comprender las Escrituras y la profundidad de la sabiduría que conlleva conocer y comprender a Dios y sus caminos. Este es un viaje espiritual y requiere tiempo para investigar los versos, su significado tal como lo pretendía el escritor y su aplicación en la vida. Asegúrate de que la oración preceda cada paso del camino, permitiendo que el Espíritu Santo te guíe y abra tu corazón y tu mente al conocimiento de Dios.

    Este estudio es importante porque podría aplicarse a la realidad de su vida. En otras palabras, este estudio considera la Teología del Libro y otros principios derivados del libro dentro de un marco que facilita la aplicación de los principios a nuestra vida diaria. Este estudio no es un comentario y, aunque se proporciona información específica sobre cada libro, este estudio no realiza una crítica textual.

    PARTE 1 : Información del libro

    Género

    El género en la literatura define categóricamente el tipo específico de escritura al que pertenece un documento, impartiéndole rasgos distintivos que influyen significativamente en su interpretación. Distinguir entre géneros es crucial, ya que las cartas se abordan de manera diferente que los poemas, lo que subraya la necesidad de discernir los géneros encapsulados en un libro bíblico. Los Evangelios, por ejemplo, se parecen más a las antiguas biografías grecorromanas que a cualquier otra forma literaria. Esta clasificación, de amplio alcance, incluye obras de diversa índole, ocupando un lugar destacado los Evangelios.

    Dentro de este género, los Evangelios, especialmente ejemplificados por Lucas, exhiben conexiones con la historiografía, impartiendo un sentido de historia escrita similar a Hechos. Sin embargo, los Evangelios difieren de las biografías convencionales, entrelazando perfectamente la enseñanza y la acción dentro de un marco orientado a la predicación que no tiene paralelo en el mundo antiguo. En particular, los Evangelios mantienen un aura de anonimato, un alejamiento de la práctica de identificación explícita del autor como se ve en las epístolas de Pablo. En contraste con la naturaleza a menudo ostentosa de las biografías antiguas, los Evangelios tienen un tono modesto.

    Vale la pena señalar que el término evangelio tiene sus raíces en la expresión o palabra sajona antigua hechizo de Dios, agregando una capa lingüística a la comprensión de estos textos sagrados. Esta exploración matizada del género proporciona una visión más profunda de las características únicas y el contexto literario de los Evangelios, enriqueciendo nuestra comprensión de estas obras eternas.

    escritor _

    El sólido apoyo a la autoría mateana del primer evangelio se extiende más allá del texto, ya que la evidencia externa refuerza su atribución a Mateo. Las primeras copias del Evangelio llevan la inscripción KATA MATTHAION (según Mateo). Numerosos padres de la iglesia primitiva se hacen eco de este respaldo, incluidas figuras de considerable influencia, como Clemente de Roma, Policarpo, Justino Mártir, Clemente de Alejandría, Tertuliano y Orígenes. El nombre Mateo, que significa Regalo de Dios o Fiel, resuena en sus escritos, afirmando su papel como autor del Evangelio. La referencia de Papías a la obra de Mateo como logia añade otra capa de apoyo. Sin embargo, su evidencia concluyente de la autoría de Matthean sigue siendo discutible.

    La evidencia interna fortalece aún más el caso de la autoría de Matthew. Su experiencia como recaudador de impuestos de Roma implica un dominio de la escritura, la toma de notas y el mantenimiento de registros, habilidades poco comunes entre sus pares judíos contemporáneos. El Evangelio refleja el meticuloso registro de Mateo, evidenciado por las numerosas referencias al dinero, más que en cualquier otro Evangelio. Aproximadamente una quinta parte de las enseñanzas de Jesús en Mateo profundizan en asuntos financieros, lo que refleja la formación profesional de Mateo. En particular, Mateo se identifica modestamente como un recaudador de impuestos, un término cargado de desdén cultural. Al mismo tiempo, otros escritores de los Evangelios simplemente se refieren a él como Mateo (o Leví). Detalles pequeños pero significativos, como la descripción que hace Mateo de su fiesta para Jesús como una cena y la descripción que hace Lucas de ella como una gran recepción, se alinean con la humildad exhibida por Mateo.

    La tradición enriquece aún más la narrativa, sugiriendo que Mateo continuó su ministerio en Palestina después de la ascensión de Jesús y se embarcó en viajes misioneros a los judíos de la diáspora en Persia, Etiopía, Siria y Grecia. El impacto de gran alcance del Evangelio de Mateo lo destaca el crítico francés Renan, quien, mil ochocientos años después, lo aclamó como el libro más importante del mundo. Este significado perdurable incita a reflexionar sobre la naturaleza transitoria de los bestsellers contemporáneos . Enfatiza la relevancia eterna de la contribución de Mateo al pensamiento humano.

    Fecha de escritura

    Datar el Evangelio de Mateo presenta un desafío, particularmente para los defensores de la prioridad mateana, debido a varios factores. La referencia extrabíblica inicial al Evangelio de Mateo surge en los escritos de Ignacio alrededor del 110-115 d.C. Sin embargo, pistas internas dentro de la narrativa de Mateo sugieren una composición anterior al 70 d.C., el año crucial de la destrucción romana de Jerusalén. Las referencias de Mateo a Jerusalén y los saduceos suponen la existencia de la ciudad y esta secta religiosa, eventos que persistieron hasta el año 70 d. C.. Curiosamente, Mateo dedica más advertencias a los saduceos que todos los demás escritores del Nuevo Testamento juntos, pero su importancia disminuyó después del año 70 d. insinuando una fecha de composición anterior del Evangelio.

    Las referencias incorporadas en el texto a las costumbres judías que persisten hasta el día de hoy (27:8; 28:15) indican una brecha temporal entre la crucifixión de Jesucristo y la composición del Evangelio. Suponiendo que Jesús murió alrededor del año 33 d.C., Mateo probablemente fue el autor del Evangelio una década o más después. El período comprendido entre el 40 y el 70 d.C. surge como un marco temporal plausible, y algunos estudiosos proponen fechas entre el 50 y el 60 d.C., o dentro de los años 60. A pesar de las diferentes opiniones, una inclinación académica predominante se inclina hacia una fecha posterior al 70 d.C.

    El posicionamiento de Mateo como el primer evangelio en el canon surge de la creencia de la iglesia primitiva en su primacía y fuerte conexión con el Antiguo Testamento. El Evangelio de Mateo, que enfatiza el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento, ocupa un lugar distintivo en el canon y refleja el reconocimiento de la iglesia de su papel fundamental. La intrincada interacción del contexto histórico, las referencias internas y las perspectivas académicas contribuye al discurso actual sobre la datación del Evangelio de Mateo, brindando a los lectores una comprensión matizada de las complejidades que rodean este aspecto crucial de la erudición bíblica.

    Propósito de la escritura y la audiencia

    Mateo, guiado por la inspiración del Espíritu Santo, escribió su Evangelio con un énfasis claramente judío, una perspectiva de la que se hicieron eco los padres de la iglesia como Ireneo, Orígenes y Eusebio. Sus ideas sugieren que la audiencia principal de Mateo eran sus compañeros judíos, y sus escritos tenían como objetivo persuadirlos de que Jesús cumplió sus esperanzas mesiánicas tal como se describen en el Antiguo Testamento.

    Si bien Mateo no declaró explícitamente sus propósitos de manera tan concisa como lo hizo Juan en su Evangelio, el contenido y el énfasis dentro de Mateo revelan objetivos claros. Surge su doble propósito: en primer lugar, demostrar que Jesús es el Mesías, cumpliendo las profecías del Antiguo Testamento y el linaje de David; en segundo lugar, dilucidar el programa del reino de Dios a sus lectores. Estos propósitos se entrelazan, uno involucra directamente al otro, enfatizando la naturaleza distinta pero interconectada de los objetivos de Mateo.

    El Evangelio de Mateo, lejos de ser únicamente una apologética de la fe cristiana, aborda las expectativas de la audiencia judía con respecto al papel del Mesías como rey conquistador. Explica la paradoja del sufrimiento, la muerte y el posterior aplazamiento (en lugar de cancelación) de su regreso triunfal.

    Tres aspectos clave del programa del reino de Dios se desarrollan en la narrativa de Mateo: Jesús se presenta como el rey prometido, los líderes de Israel lo rechazan, lo que lleva al aplazamiento del reino mesiánico, y en respuesta a este rechazo, Jesús establece Su iglesia en anticipación de lo prometido. el eventual establecimiento del reino en la tierra.

    Más allá del contexto judío específico, Mateo tiene propósitos más amplios. En primer lugar, busca instruir a cristianos y no cristianos sobre la persona y obra de Jesús. En segundo lugar, proporciona una herramienta apologética para que sus hermanos judíos testifiquen a otros judíos acerca de Cristo. En tercer lugar, anima a todos los cristianos a dar testimonio de Cristo con valentía y fidelidad. El uso único que hace Mateo del verbo griego matheteuo, que significa discipular, refleja su profunda preocupación por hacer discípulos de Cristo.

    Lugar de escritura

    Dada la residencia y las actividades de Mateo en Palestina, una suposición razonable es que fue autor de su Evangelio mientras residía en la región. No existe evidencia concluyente para descartar esta posibilidad. Sin embargo, el panorama académico, siempre inclinado a la especulación, ha propuesto ubicaciones alternativas para la composición del Evangelio de Mateo. Entre estos sitios especulativos se encuentran Antioquía de Siria, con Ignacio como obispo, Alejandría, Edesa, Siria, Tiro y Cesarea Marítima. Es crucial señalar que estas sugerencias carecen de fundamentación definitiva, ya que se basan principalmente en conjeturas y en el intrincado tapiz de la ambigüedad histórica. La búsqueda para determinar el origen geográfico del Evangelio de Mateo añade una capa de misterio a su composición, lo que lleva a los estudiosos a navegar por un paisaje donde la certeza cede ante el atractivo de la especulación académica.

    Características unicas

    La declaración de Papías, como se mencionó anteriormente, alude a una composición de Mateo en el hebraidi dialekto, que denota el idioma hebreo o posiblemente arameo. El término griego abarca ambas lenguas afines. Sin embargo, es posible que esta referencia no se refiera específicamente al Evangelio de Mateo. Otros padres de la iglesia primitiva, incluidos Ireneo, Orígenes, Eusebio y Jerónimo, señalaron que Mateo inicialmente escribió en arameo, con traducciones posteriores al griego. A pesar de estas afirmaciones, no se ha descubierto ningún manuscrito arameo existente del Evangelio de Mateo ni de ningún otro libro en arameo.

    Una explicación plausible es que Mateo inicialmente registró extensas notas en arameo y luego elaboró su evangelio en griego. Esta hipótesis, sin embargo, enfrenta desafíos al considerar el uso intermitente que hace Mateo de una traducción griega del Antiguo Testamento, la Septuaginta, en lugar de la Biblia hebrea más esperada para un autor arameo. Numerosas palabras arameas en el evangelio griego de Mateo añaden complejidad al debate. Plantea dudas sobre la confiabilidad e inerrancia del texto griego transmitido.

    Existen varias soluciones potenciales para reconciliar el dilema lingüístico del Evangelio de Mateo. Una propuesta convincente postula que Mateo fue el autor de notas arameas, que ya no existen, junto con un evangelio griego inspirado que se ha conservado en el Nuevo Testamento. Esta teoría se alinea con la competencia que Mateo demostró en el idioma griego. Contrariamente a la creencia de que el Evangelio de Mateo es una traducción, el consenso predominante entre los eruditos modernos se inclina hacia la idea de que Mateo compuso originalmente su Evangelio en griego.

    En particular, la evidencia arqueológica no logra fundamentar la noción de que los Evangelios fueron escritos en arameo, lo que subraya las complejidades que rodean los orígenes lingüísticos del Evangelio de Mateo y destaca el discurso académico en curso sobre este tema intrigante.

    El Evangelio de Mateo sirve como un puente crucial, guiando a los lectores desde la culminación del Antiguo Testamento en Malaquías hasta el advenimiento del Nuevo Testamento en Marcos, Hechos y Romanos. Este papel distintivo posiciona a Mateo como el vínculo de transición que facilita el viaje del lector a través de la división teológica.

    Lo que distingue a Mateo de los demás evangelios es su carácter claramente judío. Arraigado en los patrones y el estilo de pensamiento hebraicos, Mateo emplea paralelismos que recuerdan a los escritores del Antiguo Testamento. Su vocabulario, impregnado de términos como reino de los cielos, ciudad santa y justicia, resuena con un tono decididamente judío. El tema, que incluye discusiones sobre la Ley, la contaminación, el sábado y el Mesías, establece aún más el énfasis judío único de Mateo.

    El profundo compromiso de Mateo con el Antiguo Testamento no tiene paralelo entre los evangelistas. Con especial cariño por Isaías, Mateo incorpora 54 citas directas y 262 alusiones y paralelos verbales ampliamente reconocidos. Esta meticulosa integración de referencias del Antiguo Testamento, como lo señaló W. Graham Scroggie, subraya el compromiso de Mateo de fundamentar sus puntos en beneficio de sus lectores.

    Un aspecto digno de mención del Evangelio de Mateo es su énfasis en el ministerio de enseñanza de Jesús. Aproximadamente el 60 por ciento del libro se centra en los discursos e instrucciones de Jesús. Desde el Sermón de la Montaña hasta el Discurso del Monte de los Olivos, Mateo presenta a Jesús como maestro y hacedor, contando más de 20 milagros realizados por Cristo.

    La naturaleza transicional del Evangelio de Mateo se hace evidente en su enfoque único en la iglesia, un tema ausente o menos pronunciado en los otros evangelios. Mateo, el único entre los escritores de los Evangelios, registra la predicción de Jesús sobre la iglesia e imparte instrucciones sobre la conducta de los discípulos dentro de la iglesia. Este énfasis refleja la respuesta de Dios al rechazo del Mesías por parte de Israel, alineándose con Su plan eterno.

    En el gran tapiz de los Evangelios, Mateo revela al Rey, allanando el camino para retratos posteriores del Sacerdote en Marcos y del Profeta supremo en Lucas. Esta exploración matizada de los rasgos distintivos de Mateo enriquece nuestra comprensión de su papel fundamental en la narrativa bíblica.

    Estructura

    La meticulosa disposición del material de Mateo, a menudo agrupado en secciones de tres, cinco, seis o siete eventos, milagros, dichos o parábolas, refleja una intención didáctica. Este método, comúnmente empleado por los escritores judíos para ayudar a la memoria, sugiere el enfoque instructivo de Mateo y una organización un tanto temática más que estrictamente cronológica. Mientras que los capítulos 1 a 4 siguen un orden cronológico, los capítulos 5 a 13 adoptan una estructura temática y los capítulos 14 a 28 regresan a la secuencia cronológica. Mateo, entre los evangelios, destaca como el menos cronológico.

    Los escritores de los Evangelios, incluido Mateo, presentan la vida de Jesús en tres etapas principales: su presentación al pueblo, la consideración de sus afirmaciones y el posterior rechazo y sus consecuencias. Una frase clave en el Evangelio de Mateo, cuando Jesús hubo terminado, marca el final de los discursos principales, excepto la crítica a los líderes de Israel en el capítulo 23. Estos discursos, que constituyen puntos culminantes, concluyen cada sección importante del Evangelio. Mateo integra estratégicamente secciones narrativas para presentar los discursos de Jesús, subrayando su importancia en su narrativa.

    A diferencia de Mateo, Marcos proporciona información más detallada sobre el material narrativo de su Evangelio. El Evangelio de Mateo presenta no sólo secciones principales sino también un prólogo y un epílogo. Si bien algunos comentaristas incluyen el capítulo 23 con los capítulos 24 y 25 debido a su naturaleza de discurso compartido, el capítulo 23 se dirige específicamente a los escribas y fariseos, a diferencia del discurso de los capítulos 24 y 25, dirigido principalmente a los apóstoles.

    Una perspectiva fascinante sugiere que Mateo construyó su Evangelio como un quiasmo de once partes, con el panel central en el capítulo 13. Se cree que este patrón estructural enfatiza el aplazamiento o retraso del reino terrenal, ofreciendo una lente única a través de la cual interpretar el evangelio. coherencia temática. Estos intrincados detalles enriquecen nuestra comprensión de la construcción deliberada y el flujo narrativo de Mateo, proporcionando una idea del profundo pensamiento detrás de la composición del Evangelio.

    Canon

    El establecimiento del canon cuádruple del Evangelio, que comprende los libros de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, probablemente ocurrió hacia mediados del siglo II. Al mismo tiempo, el apologista Justino Mártir, una figura prominente de esa época, hizo referencia a estos escritos sagrados como memorias de los apóstoles. En sus escritos, Justino Mártir señaló que estos Evangelios ya estaban siendo reconocidos y leídos como escrituras durante los servicios de adoración de la iglesia cristiana primitiva. Esta convergencia de acontecimientos históricos enfatiza el reconocimiento y la aceptación gradual de los Evangelios como textos autorizados y fundacionales dentro de la floreciente comunidad cristiana durante los años de formación del siglo II.

    La enseñanza teológica de Mateo

    En esta sección de las notas, profundizamos en la profunda tarea de la teología bíblica para descubrir el mensaje principal comunicado por Mateo en su Evangelio. La Teología Bíblica, definida como la disciplina que articula el mensaje de la Biblia dentro de su contexto histórico, sirve como nuestra lente guía.

    El Evangelio de Mateo, junto con sus homólogos, tiene un significado fundamental para el cristianismo, ya que captura la vida y las enseñanzas de Jesucristo. Si bien las armonías de los Evangelios proporcionan una visión cronológica, la singularidad de Mateo se revela cuando se estudia de forma aislada. Las inclusiones y omisiones deliberadas del escritor revelan su propósito y mensaje distintivos.

    El Evangelio de Mateo desarrolla una directiva fundamental: Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca. Esto hace eco del llamado de Juan el Bautista y Jesús, convocando a la gente a prepararse para la inminente llegada del Rey y Su reino. Si bien no es la proclamación final del cristianismo, este mensaje constituye el núcleo del énfasis de Mateo.

    Históricamente, cuando Juan el Bautista y Jesús hicieron este llamado, previeron el inminente establecimiento del reino mesiánico terrenal. La respuesta buscada fue una aceptación rápida y afirmativa de Jesús como el Rey esperado. La urgencia surgió de la creencia de que, si Israel hubiera abrazado a Jesús, el reino mesiánico se habría desarrollado rápidamente, incorporando la cruz, la resurrección, la ascensión y la tribulación anticipada de siete años.

    Mientras el reino mesiánico espera cumplirse en un sentido diferente para los cristianos contemporáneos, la esencia permanece: Jesucristo, habiendo vencido la muerte, ascendido al cielo, y con la Tribulación aún por venir, regresará para establecer Su reino. El deber cristiano, como discípulos del Rey, es preparar a otros para Su regreso difundiendo el evangelio a nivel mundial.

    El mensaje central de Mateo gira en torno a la inminencia del reino de los cielos. Esta frase, utilizada exclusivamente en el Evangelio de Mateo, significa el establecimiento del orden divino en la tierra por un Rey davídico: Jesucristo. El alcance del reino implica la soberanía universal del Hijo de Dios, que gobierna sobre todos los pueblos y naciones.

    El Evangelio interpreta el reino, aclarando su principio (justicia), práctica (sumisión pacífica al Rey) y propósito (gozo abundante). Presenta a Jesús como el Rey tan esperado, superando todas las expectativas proféticas. Administra el reino a través de un triple papel: Rey, Profeta y Sacerdote.

    El llamado de Mateo al arrepentimiento implica principalmente metanoeo, un llamado a un cambio de mentalidad contemplativo. El arrepentimiento abarca consideración, convicción y conversión. Considerar el reino inminente conduce a una convicción de insuficiencia personal y, en última instancia, a la conversión: un paso de la rebelión a la sumisión al Rey.

    En resumen, el evangelio de Mateo es una llamada a la preparación para el inminente reino de los cielos. Como discípulos colectivos de Cristo, la iglesia es responsable de proclamar este mensaje a nivel mundial. Mateo 1:23 y 28:19-20 resumen el libro, enfatizando la presencia permanente de Dios con su pueblo a través de Jesucristo.

    Como individuos, nuestra responsabilidad es considerar al Rey y al reino, adquiriendo convicción que impulse un cambio de conducta. El arrepentimiento implica una sumisión gozosa a la autoridad del Rey y preparación para el servicio del Reino. La promesa de la presencia perpetua del Rey y la autoridad que nos respalda fortalecen nuestra determinación de cumplir la voluntad de Dios con alegría.

    Describir

    I. Introducción (Mateo 1:1-17) A. Genealogía de Jesucristo B. Nacimiento de Jesucristo

    II. Vida temprana y ministerio de Jesús (Mateo 1:18 - 4:25)

    A. Visitas angelicales y cumplimiento de la profecía

    B. Nacimiento de Jesús en Belén

    C. Visita de los Reyes Magos

    D. Escape a Egipto y regreso a Nazaret

    E. Ministerio de Juan el Bautista

    F. Bautismo de Jesús

    G. Tentación en el desierto

    III. Ministerio Público de Jesús en Galilea (Mateo 5:1 - 16:12)

    A. Sermón del Monte

    B. Milagros y curaciones

    C. Llamado de los Discípulos

    D. Enseñanzas y parábolas

    E. Alimentación de los cinco mil

    F. Confesión de Pedro y Transfiguración

    IV. El viaje de Jesús a Jerusalén (Mateo 16:13 - 20:34)

    A. La confesión de Pedro y la predicción de Jesús de su muerte

    B. Enseñanza sobre el discipulado

    C. La Transfiguración revisada

    D. Curaciones e interacciones en el camino a Jerusalén

    V. Los últimos días de Jesús en Jerusalén (Mateo 21:1 - 26:75)

    A. Entrada triunfal a Jerusalén

    B. Limpieza del templo

    C. Parábolas y enseñanzas

    D. Conspiración contra Jesús

    E. Última Cena

    F. Oración en Getsemaní

    G. Traición, arresto y juicios

    La negación de H. Peter

    VI. Crucifixión y Resurrección (Mateo 27:1 - 28:20)

    A. El juicio de Jesús ante Pilato

    B. Crucifixión y muerte

    C. Entierro en la Tumba

    D. Resurrección y Aparición a las Mujeres

    E. Aparición a los discípulos

    F. Gran Comisión

    Conclusión

    El Evangelio de Mateo presenta un rico tapiz de enseñanzas atribuidas a Jesucristo. Aquí hay un resumen de algunos temas y enseñanzas destacados que se encuentran en el Evangelio:

    El Reino de los Cielos: Mateo enfatiza las enseñanzas de Jesús sobre el Reino de los Cielos. Jesús usa parábolas para transmitir verdades profundas sobre la naturaleza y los principios del reino de Dios.

    Sermón de la Montaña: Mateo registra el extenso Sermón de la Montaña (capítulos 5-7), donde Jesús ofrece enseñanzas fundamentales sobre temas como las Bienaventuranzas, la importancia de la justicia, el amor por los enemigos, la oración, el ayuno y una vida sabia.

    Discipulado: Jesús llama a sus discípulos a seguirlo y convertirse en pescadores de hombres. El Evangelio destaca las expectativas y los desafíos del discipulado, enfatizando el compromiso, el sacrificio y la adhesión a las enseñanzas de Jesús.

    Cumplimiento de la profecía: Mateo frecuentemente señala cómo Jesús cumple las profecías del Antiguo Testamento, presentándolo como el Mesías tan esperado. Este cumplimiento enfatiza la continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.

    La Gran Comisión: En los versículos finales, Jesús comisiona a sus discípulos a ir y hacer discípulos de todas las naciones, bautizándolos y enseñándoles a observar todo lo que él ha mandado.

    Vida ética y moral: El Evangelio proporciona enseñanzas éticas, incluida orientación sobre la ira, la lujuria, los juramentos, las represalias y el perdón. Jesús enfatiza el espíritu de la ley sobre la mera observancia legalista.

    Curaciones y milagros: Mateo destaca varios milagros realizados por Jesús, ilustrando su autoridad sobre la enfermedad, la naturaleza e incluso la muerte. Estos milagros sirven como señales del Reino venidero.

    El Padrenuestro: Jesús proporciona un modelo de oración (el Padrenuestro), enseñando a sus discípulos cómo orar y enfatizando temas como el reino de Dios, la provisión, el perdón y la liberación del mal.

    Parábolas: Mateo incluye numerosas parábolas que transmiten verdades espirituales. Estas historias cubren una variedad de temas, desde la naturaleza del reino hasta la misericordia de Dios, el perdón y la importancia de estar preparados para el regreso de Cristo.

    El Juicio y el Fin de los Tiempos: Jesús enseña sobre el juicio final, advirtiendo sobre las consecuencias de la incredulidad y la infidelidad. También habla de las señales del fin de los tiempos, enfatizando la necesidad de estar preparados.

    Inclusividad y amor: Mateo describe el enfoque inclusivo de Jesús, acercándose a los recaudadores de impuestos, los pecadores y los gentiles. Jesús enfatiza el amor al prójimo y expresa compasión hacia los marginados de la sociedad.

    En esencia, el Evangelio de Mateo resume las enseñanzas de Jesús como una guía integral para vivir una vida alineada con los valores del Reino de los Cielos, basada en el amor, la rectitud y una relación profunda con Dios.

    PARTE 2: Estudio versículo por versículo

    Mateo Capítulo 1:1-25

    La genealogía de Jesucristo

    En la primera parte del Evangelio según Mateo, el autor presenta a los lectores dos personajes principales: Jesús y los líderes religiosos. Esta introducción tiene como objetivo proporcionar a los lectores antecedentes y contexto para comprender mejor el ministerio y las enseñanzas de Jesús.

    Los dos primeros capítulos de esta sección sirven como prólogo del Evangelio y sientan las bases para el ministerio de Jesús. Mateo comienza con un registro de su genealogía para establecer la credibilidad de Jesús como el Mesías prometido. Esto era importante porque los cristianos creían que Jesús tenía que ser un judío del linaje real de David para calificar como el Mesías, como se profetizó en el Antiguo Testamento.

    La genealogía de Mateo prueba que Jesús descendió de Abraham, el padre de la nación israelita, y de David, el fundador de la dinastía real de Israel. Esto establece el derecho legítimo de Jesús al trono de David y su condición de Mesías.

    El autor también resalta el significado del Nuevo Testamento al señalar que comienza con el libro de la generación de Jesús, que hizo el mundo. Esto contrasta con el Antiguo Testamento, que comienza con el libro de la generación del mundo. Esta sutil diferencia enfatiza la importancia del papel de Jesús en el mundo y marca el tono para el resto del Evangelio.

    ¹:¹ Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.

    El primer versículo del Evangelio de Mateo plantea una pregunta sobre su título, si se refiere a todo el Evangelio o sólo al prólogo, que comprende los capítulos 1 y 2, o a la genealogía que sigue en los versículos 1-17. Aunque la respuesta no se indica explícitamente, lo más probable es que se refiera a la genealogía. Lo que distingue al Evangelio de Mateo de otros documentos extensos en libros del antiguo Cercano Oriente es el término biblos geneseos, que significa libro o registro de la generación, como su título. Curiosamente, la misma frase aparece en la Septuaginta en Génesis 2:4 y 5:1, seguida de una narración. La genealogía de Jesús en el Evangelio de Mateo se vincula con el uso mesiánico de esta frase en el Antiguo Testamento en Rut 4:18, donde la genealogía termina con David.

    La genealogía de Jesús introduce inmediatamente un sabor judío en el Evangelio de Mateo. En particular, cada uso de la fórmula biblos geneseos en la Biblia introduce una nueva etapa en el desarrollo del propósito de Dios en la propagación de la Simiente a través de la cual planeó efectuar la redención. También es importante señalar que Dios inauguró el plan en la creación del hombre, que será completado por el Hombre, Cristo Jesús.

    El nombre Jesús tiene su origen en la forma griega del nombre hebreo Josué, que significa Yahvé es salvación o Yahvé salva. El Antiguo Testamento tiene dos personajes significativos llamados Josué, quienes anticiparon la llegada de Jesucristo brindando la salvación. En el Evangelio de Mateo, la genealogía de Jesucristo tiene gran importancia ya que retrata a Jesús como el cumplimiento máximo de las profecías del Antiguo Testamento y como el Mesías que trae salvación a todos los que creen en Él.

    Curiosamente, el nombre Jesús aparece no menos de 150 veces en Mateo. Aún así, los personajes humanos nunca lo usan cuando se dirigen a Jesús mismo. Mateo se reservó este nombre para establecer la asociación más cercana posible entre él como narrador y Jesús, alineando su punto de vista con el de Jesús.

    Cristo es el equivalente aproximado del nombre hebreo Mesías o Ungido. El Antiguo Testamento generalmente se refiere a personas ungidas para un propósito especial, incluidos sacerdotes, reyes, patriarcas (metafóricamente) e incluso el rey pagano Ciro. Llegó a tener una referencia particular al Rey, a quien Dios proveería del linaje de David y que eventualmente gobernaría sobre Israel y las naciones.

    Los primeros cristianos creían que Jesús de Nazaret era el Cristo del Antiguo Testamento. Así, Cristo se convirtió en un nombre virtual para Jesús, un título (título convertido en nombre), y Pablo lo usó de esta manera con frecuencia en sus escritos.

    Mateo presentó a Jesucristo como el descendiente de David y Abraham. David y Abraham son importantes porque Dios le dio a cada uno de ellos un pacto. Dios prometió proporcionar incondicionalmente semilla, tierra y bendiciones a Abraham y sus descendientes. Abraham no sólo recibiría una bendición de Dios sino que también sería una fuente de bendición para todo el mundo. El pacto de Dios con David garantizaba que sus descendientes gobernarían el reino de Israel para siempre, simbolizado por el trono de su reino.

    El orden no cronológico de David primero y luego Abraham indica que Mateo tenía en mente algo más que una simple lista cronológica de los antepasados de Jesús. A medida que se desarrolla este Evangelio, queda claro que los judíos necesitaban aceptar a Jesús como el Hijo prometido de David antes de que Él trajera las bendiciones prometidas a Abraham. Jesús se presentó primero a los judíos. Cuando lo rechazaron, se volvió hacia los gentiles. Sin embargo, explicó que el rechazo de los judíos era sólo temporal. Cuando regrese, los judíos lo reconocerán como su Mesías, y luego gobernará sobre la tierra y bendecirá a toda la humanidad.

    Los profetas del Antiguo Testamento predijeron que el Mesías nacería de una mujer, de la Simiente de Abraham, de la tribu de Judá y de la familia de David. Jesús calificó en todos los aspectos, cumpliendo todas las profecías. Por tanto, el Evangelio de Mateo pretende proporcionar pruebas adecuadas al investigador de que las afirmaciones de Cristo de ser Rey y Salvador están justificadas. Por esta razón, la iglesia primitiva consideraba el Evangelio de Mateo uno de los libros más importantes del Nuevo Testamento. Se le dio más importancia que a los otros tres evangelios.

    ¹:² Abraham engendró a Isaac. Isaac llegó a ser el padre de Jacob. Jacob llegó a ser el padre de Judá y de sus hermanos. ¹:³ Judá engendró a Fares y a Zera de Tamar. Pérez llegó a ser el padre de Hezrón. Hezrón fue el padre de Ram. ¹:⁴ Ram engendró a Aminadab. Aminadab engendró a Naasón. Naasón engendró a Salmón. ¹:⁵ Salmón engendró a Booz con Rahab. Booz engendró a Obed con Rut. Obed se convirtió en padre de Jesé. ¹:⁶ Isaí engendró al rey David. David engendró a Salomón con ella, que había sido esposa de Urías. ¹:⁷ Salomón engendró a Roboam. Roboam engendró a Abías. Abías engendró a Asa. ¹:⁸ Asa engendró a Josafat. Josafat engendró a Joram. Joram engendró a Uzías. ¹:⁹ Uzías engendró a Jotam. Jotam fue el padre de Acaz. Acaz fue el padre de Ezequías. ¹:¹⁰ Ezequías engendró a Manasés. Manasés fue el padre de Amón. Amón llegó a ser el padre de Josías. ¹:¹¹ Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos durante el exilio en Babilonia.

    La genealogía de Jesús en Mateo comienza con Abraham en lugar de Adán, como lo hace Lucas. Esto se debe a que Mateo quería establecer la herencia judía de Jesús. Para ello, sólo necesitaba regresar con Abraham, el padre de la raza judía. Vale la pena señalar que Mateo se refirió a Abraham por su nombre más largo, que connota los privilegios del pacto que Dios le hizo a Abraham cuando cambió su nombre.

    El escritor separó a Judá y sus hermanos para enfatizar que la promesa mesiánica de gobernar era sólo para Judá. Esta alusión a las 12 tribus de Israel proporciona otra pista de que los intereses de Mateo eran fuertemente reales. La mención que hace Mateo del hermano de Pérez, Zera, probablemente se debió a que Pérez era una figura clave en las genealogías del Antiguo Testamento y en la tradición judía. La tradición judía remonta el linaje real hasta Pérez, convirtiéndolo en una figura importante en la genealogía.

    La inclusión en Mateo de Tamar, Rahab, Rut y Betsabé es inusual porque los judíos trazaron su herencia a través de sus antepasados varones. Sin embargo, la mención que hace Mateo de cada una de estas mujeres revela su énfasis. De las cuatro mujeres mencionadas, dos eran extranjeras y tres estaban manchadas de pecado. A pesar de esto, se hicieron partícipes de la línea mesiánica a través de una extraña e inesperada providencia divina. Es posible que Mateo haya mencionado a estas mujeres para desarmar las críticas al mostrar que Dios toleraba las uniones matrimoniales irregulares en la ascendencia legal del Mesías.

    La adición del título, el rey, sobre David, marcó el final del período de espera y señaló a Jesús, el Hijo de David, el Cristo, el Rey de los judíos. Esta adición evocó una profunda nostalgia y despertó una esperanza escatológica en los judíos del siglo I. Mateo hace así explícito el tema real: el Rey Mesías ha aparecido. La autoridad real de David, perdida en el exilio, ahora ha sido recuperada y superada por el hijo mayor del gran David.

    La referencia del escritor a Betsabé fue inusual y llamó la atención sobre la maldad del pecado de David. Quizás quería enfatizar que Urías no era israelita sino hitita. Betsabé era hija de un israelita, pero los judíos la habrían considerado hitita desde que se casó con Urías.

    En el Evangelio de Mateo encontramos la genealogía de Jesús, que se presenta como una lista de nombres en tres grupos de catorce. Sin embargo, tras una inspección más cercana, notamos que faltan cinco reyes donde esperaríamos encontrarlos. Tres reyes están ausentes entre Joram y Uzías (Ocozías, Joás y Amasías), mientras que dos están ausentes entre Josías y Joaquín: Joacaz y Joacim. La decisión de Matthew de excluir estos nombres plantea dudas sobre por qué lo hizo.

    Los primeros tres reyes (Ocozías,

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