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Fundamento Y Principios Básicos De Interpretación Bíblica
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Libro electrónico691 páginas9 horas

Fundamento Y Principios Básicos De Interpretación Bíblica

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Presento el fundamento y principios básicos de interpretación, quizás nunca ha leído La Santa Biblia de 66 libros; nos habla de Misericordia, amor y juicio de Él Padre Dios. Nos ha provisto su Hijo Jesucristo y a su Espíritu Santo. Este documento describe:
PRIMERO: Principios básicos para interpretar, importancia del Estudio, Mensaje clave de los dos Testamentos: Jesús Él Cristo.
SEGUNDO: Obediencia Al Espíritu Santo, fundamento para interpretar.
TERCERO: Cuidado y detalles en la lectura, leer con cuidado y atención, recomendaciones, preguntas.
CUARTO: Metodología en la interpretación, métodos equivocados, método correcto, método bíblico: La Biblia se Interpreta a sí Misma, Modismo Original, Integrar Palabras, pasajes, e Interpretar el Texto en su Contexto. INTERPRETACIÓN EN EL LENGUAJE FIGURADO: Metáfora, Alegoría, Parábola, Símil, La Interrogación, Sinécdoque, Metonimia, Personificación, Apostrofe, Ironía, Hipérbole, Tipo, Símbolo, Antítesis, Paradoja, Proverbio, Antropomorfismo.
QUINTO: Profecías: Definición, Profecía en el Antiguo y Nuevo Testamento. ACTIVIDAD DEL ESPÍRITU SANTO: Antiguo y Nuevo Testamento. JESÚS EL CUMPLIMIENTO DEL AT: Los Profetas Figuraban a Cristo. PRICIPIOS EN LA INTERPRETACIÓN DE LAS PROFECÍAS.
SEXTO: División y estructura de la Biblia. Temas y estructura. Libros y enseñanza principal del Antiguo Testamento. El pentateuco, libros históricos, libros proféticos y de sabiduría. Libros profetas: mayores y menores. LIBROS, División Y ENSEÑANZA DEL NUEVO TESTAMENTO: Evangelios, libro histórico. Epístolas: Pablo y generales. Libro de profecía.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento20 jul 2022
ISBN9781506547848
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    Fundamento Y Principios Básicos De Interpretación Bíblica - Abraham Sequén Castro

    Copyright © 2022 por Abraham Sequén Castro.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    El texto bíblico específico utilizado es tomado de la Transliteración Actualizada 2021 de la Biblia del Oso de Casiodoro de Reina de 1569 [BDOSO—CR 1569—2021 TAA].

    Fecha de revisión: 20/07/2022

    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    405098

    ÍNDICE

    PREFACIO DEL AUTOR

    PRIMERA PARTE

    PRINCIPIOS BÁSICOS PARA COMPRENDER E INTERPRETAR LA SANTA BIBLIA

    I. LIBERTAD PARA ESTUDIAR LAS ESCRITURAS

    A. Capacidad Universal para Captar Su Mensaje.

    B. El Propósito de Dios.

    C. Acceso y Derecho al Mensaje Divino.

    II. IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DE LA BIBLIA

    A. ¿Cuánto Comprendí?

    B. ¿Cuánto Aplico En Mí?

    C. ¿Cuánto Compartir?

    D. ¿Qué Inyecto A Mi Vida?

    E. Símbolos y Propósito en Las Sagradas Escrituras.

    III. MENSAJE CLAVE DE LOS DOS TESTAMENTOS

    A. Jesús Él Cristo

    B. Estudio comparativo sobre Jesús Él Cristo

    SEGUNDA PARTE

    OBEDIENCIA A LA GUIANZA DEL ESPÍRITU SANTO

    I. FUNDAMENTO PARA INTERPRETAR

    A. La Oración

    B. Guianza del Espíritu Santo

    C. Espíritu de Humildad

    D. Espíritu de Obediencia a la revelación Divina

    E. Espíritu de Reverencia ante la revelación Divina

    TERCERA PARTE

    CUIDADO Y DETALLES EN LA LECTURA

    I. LEER CON CUIDADO Y ATENCIÓN

    A. Atención a la Gramática

    B. Atención a los Signos de Puntuación

    C. Atención a la Investigación

    II. RECOMENDACIONES PREVIAS A LA LECTURA

    A. Iniciar en el Nuevo Testamento

    B. Libros sugeridos a Continuación

    C. Usos de los signos de Puntuación

    D. Cómo Buscar citas en la Biblia

    III. PREGUNTAS COMUNES

    A. Preguntas Fundamentales

    CUARTA PARTE

    METODOLOGÍA EN LA INTERPRETACIÓN

    I. MÉTODOS EQUIVOCADOS

    A. Método Racionalista

    1. Interpretación de las Señales del Fin

    2. Acomodamiento a la Interpretación

    B. Método Alegórico—Místico

    1. Alegórico

    2. Místico

    C. Método Dogmático

    II. MÉTODO CORRECTO PARA LA INTERPRETACIÓN

    A. Método Gramático Histórico

    1. Método Gramático

    2. Método Histórico

    3. Trasfondo Historico Cultural

    III. MÉTODO BÍBLICO EN LA INTERPRETACIÓN

    A. Concepto de Interpretación

    1. Definición de Interpretación

    B. Reglas Principales Para La Interpretación

    1. La Biblia se Interpreta a sí Misma

    2. Interpretar con el Modismo Original

    3. Integrar Todas las Palabras de una Frase o Párrafo

    4. Integrar e Interpretar el Texto en su Contexto

    5. Propósito del Libro

    6. Integración de los Pasajes Paralelos

    7. Dificultades y Aparentes Contradicciones

    IV. MÉTODO DE INTERPRETACIÓN EN EL LEGUAJE FIGURADO

    A. Figuras Retóricas Literarias

    1. La Metáfora

    2. Alegoría

    3. Parábola

    4. Símil

    5. La Interrogación

    6. Sinécdoque

    7. Metonimia

    8. Personificación O Prosopopeya

    9. El Apóstrofe

    10. Ironía

    11. Hipérbole

    12. El Tipo

    13. Símbolo

    14. Antítesis O Contraste

    15. La Paradoja

    16. El Proverbio

    17. El Antropomorfismo

    QUINTA PARTE

    LAS PROFECÍAS Y EL FIN

    I. LAS PROFECIAS

    A. Concepto y Definición de Profecía

    1. Profeta:

    B. La Profecía en el Antiguo Testamento

    1. Llamado a Moisés:

    2. Llamado del Profeta Samuel:

    3. Llamado al Profeta Jeremías:

    4. Llamado al Profeta Ezequiel:

    5. Llamado del Profeta Jonás:

    C. La Profecía en el Nuevo Testamento

    1. Llamado de Pedro, Andrés, Jacobo y Juan:

    2. Llamado de Mateo:

    3. Llamado de Felipe y Natanael

    4. Jesús Envía a sus Doce:

    5. Elección o Llamado de Matías el Sucesor de Judas el Traidor:

    6. Llamado del Apóstol Pablo:

    II. LA PROFECÍA ES ACTIVIDAD DEL ESPÍRITU SANTO

    A. En el Antiguo Testamento

    1. Él Espíritu Santo en Moisés:

    2. Él Espíritu Santo en Los 70:

    3. Él Espíritu Santo en Saúl:

    4. Él Espíritu Santo en David:

    5. Él Espíritu Santo en Visión a Salomón Nuevo Rey:

    6. Actividad de el Espíritu Santo en Isaías:

    7. Él Espíritu Santo Sobre Ezequiel (Ezequiel 2:2–4; 3:24; 11:5).

    8. Actividad de Él Espíritu Santo En Jeremías:

    9. Él Espíritu Santo Sobre Daniel:

    B. En el Nuevo Testamento

    1. Él Espíritu Santo en Mateo:

    2. Él Espíritu Santo en Juan:

    3. Él Espíritu Santo en Esteban y Bernabé:

    4. Él Espíritu Santo en Pedro:

    5. Él Espíritu Santo en Pablo:

    6. Él Espíritu Santo en Felipe:

    7. Él Espíritu Sobre Los Primeros Cristianos:

    III. JESÚS EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROFECÍAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO

    A. Los Profetas Figuraban a Cristo

    B. Isaías Profetiza de Jesús:

    C. Él Espíritu Santo Sobre Jesús:

    IV. PRINCIPIOS EN LA INTERPRETACIÓN DE LA PROFECÍA

    SEXTA PARTE

    DIVISION Y TEMAS GENERALES DE LA BIBLIA

    I. DIVISION Y ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

    A. Antiguo Testamento y el Pacto

    II. LIBROS Y ENSEÑANZA PRINCIPAL DEL ANTIGUO TESTAMENTO

    A. Pentateuco:

    1. Libro de Génesis

    2. Libro de Éxodo

    3. Libro de Levítico

    4. Libro de Números

    5. Libro de Deuteronomio

    B. Libros Históricos

    6. Libro de Josué

    7. Libro de Jueces

    8. Libro de Rut

    8. Libro 1 Samuel

    10. Libro 2 Samuel

    11. Libro 1 Reyes

    12. Libro 2 Reyes

    13. Libro 1 Crónicas

    14. Libro 2 Crónicas

    15. Libro de Esdras

    16. Libro de Nehemías

    17. Libro de Ester

    C. Libros Poéticos y de Sabiduría

    18. Libro de Job

    19. Libro de Salmos

    20. Libro de Proverbios

    21. Libro de Eclesiastés

    22. Libro de Cantares

    D. Libros Proféticos:

    E. Profetas Mayores:

    23. Libro de Isaías

    24. Libro de Jeremías

    25. Libro de Lamentaciones

    26. Libro de Ezequiel

    27. Libro de Daniel

    F. Profetas Menores

    28. Libro de Oseas

    29. Libro de Joel

    30. Libro de Amós

    31. Libro de Abdías

    32. Libro de Jonás

    33. Libro de Miqueas

    34. Libro de Nahum

    35. Libro de Habacuc

    36. Libro de Sofonías

    37. Libro de Hageo

    38. Libro de Zacarias

    39. Libro de Malaquías

    III. LIBROS Y ENSEÑANZA PRINCIPAL DEL NUEVO TESTAMENTO

    A. El Nuevo Testamento y el Pacto De Gracia

    B. Nuevo Testamento Y Su División Actual

    C. Los Evangelios

    1. Evangelio de Mateo

    2. Evangelio de Marcos

    3. Evangelio de Lucas

    4. Evangelio de Juan

    D. Libro Histórico en el Nuevo Testamento

    5. Hechos de Los Apóstoles

    E. Epistolas de Pablo:

    6. Libro a los Romanos

    7. 1 Corintios (Primera a los Corintios)

    8. 2 Corintios (Segunda a los Corintios)

    9. Gálatas

    10. Efesios

    11. Filipenses

    12. Colosenses

    13. 1 Tesalonicense

    14. 2 Tesalonicenses

    15. 1 Timoteo

    16. 2 Timoteo

    17. Tito

    18. Filemón

    19. Hebreos

    F. Epistolas Generales

    20. Santiago

    21. 1 Pedro (Primera de Pedro)

    22. 2 Pedro

    23. 1 Juan

    24. 2 Juan

    25. 3 Juan

    26. Judas

    G. Libro De Profecía

    27. Apocalipsis

    PREFACIO DEL AUTOR

    E n todo el mundo existen muchísimos seminarios, institutos, colegios y universidades, interesados en estudios Bíblicos. Desde hace muchos años, se han dedicado a la preparación y a la capacitación de personas cristianas fieles a Dios; para que compartan el Mensaje de Salvación, de una manera correcta en cuanto a la comprensión e interpretación de la Santa Palabra de Dios. También hay hombres entregados de todo corazón al Único dador de la vida física y eterna, para estudiar el libro santo que revela la verdad acerca de Dios mismo a través de Jesucristo, tales hombres son guiados por él Espíritu Santo. Estos cristianos fieles a Cristo, sin haber asistido a un centro de estudio teológico, han presentado la verdad que han recibido de Dios a través de La Biblia sin aumentarla, disminuirla o manipularla. La razón es: se han dejado guiar por Él Espíritu Santo — Él Consolador, enviado por Él Padre, y por Cristo Jesús cuando ascendió al cielo. De esta manera, han comprendido el verdadero significado de salvación, y lo han entregado a todo aquel que ha querido oír, y ha obedecido, el llamado de Dios con su mensaje de vida eterna. Hay personas que no quieren oír, de todas maneras, el mensaje les ha sido predicado ― es ― y será predicado a todo aquel que tenga oídos para oír y que obedezca al Creador. De tal manera, que, en aquel día, no tengan escusa ante Dios Padre, para decir, que nadie les habló del propósito de Dios Él Padre a través de su Hijo Jesucristo: el perdón y la salvación para cada ser humano, mientras vivió en esta tierra.

    He considerado, de gran utilidad presentar estos principios básicos, y necesarios para compartirlo con usted y con más personas, que se añadirán a la fe en Cristo Jesús. Este documento, es dirigido principalmente a aquellos, que nunca han tenido esa oportunidad de leer La Santa Biblia, en la cual aprendemos de la Misericordia, amor y juicio de Él Padre Dios; pero que nos ha provisto a su Hijo ― Jesús Cristo para nuestra salvación y vida eterna. Así también nos ha enviado a su Espíritu Santo para convencernos de pecado, de juicio y de justicia, para enseñarnos y guiarnos a Jesús Cristo. A la vez, el mismo Espíritu Santo, nos guía e instruye en toda verdad, para cumplir el gran propósito de Dios en Cristo Jesús: ―la salvación del hombre—. La salvación del ser humano es proclamada a través del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Con la ayuda de Dios, espero que esta guía básica le oriente en el inicio del estudio de la Biblia; así comprender e interpretar (explicar el sentido y significado) lo que en ella está escrito. Ningún método tendrá resultado si el estudiante no cuenta con la ayuda y guía del Espíritu Santo. Y con esa ayuda y guía del Espíritu Santo presento un breve panorama sobre la infalible palabra de Dios —la Biblia—. Tal libro sagrado es la Palabra de Dios y Él inspiró su mensaje para el ser humano, lo acepte o no. Dios inspiró sus enseñanzas para que el ser humano viva de acuerdo a la voluntad del Soberano Dios, Creador del cielo y de la tierra.

    La persona que se interesa en estudiar La Biblia, La Santa Palabra de Dios, debe tener una mente iluminada por Él Espíritu Santo que inspiró los 66 libros que conforman la biblioteca sagrada. Con lo anterior quiero decir, que el estudiante debe estar claro consigo mismo antes de iniciar su lectura. Cuando digo: ―claro consigo mismo―, quiero decir que debe estar en comunión —en paz con Dios―, para que Él Espíritu Santo hable a su espíritu iluminando su entendimiento. Si trata de hacer su interpretación de manera secular o material académico—científico, le será muy difícil la comprensión del propósito de Dios; así lo afirma el apóstol Pablo cuando dijo:

    «12 Y nosotros hemos recibido no el espíritu del mundo: más Él Espíritu que ha venido de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado.

    13 Lo cual también hablamos no con doctas palabras de humana sabiduría, más con doctrina del Espíritu Santo acomodando lo espiritual a lo espiritual.

    14 Mas el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios: porque le son locura: y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente» 1 Corintios 2:12—14), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA].

    Leer o estudiar la Biblia con el intelectualismo humano no llegaremos al propósito de Dios. En una ocasión inicié una conversación con una persona de Corea del Sur, para hablarle de Dios y de su Palabra; me interrumpió con: ¡no, no, no, no, no! ―No me hables de la Biblia―. Yo, ya la leí 5 veces. Me impresionó con sus noes y por las cinco veces en haber leído la Biblia ―La Palabra de Dios. Le pregunté: ¿Cuál es el mensaje principal de la Biblia? Responde: ¡No! eso es solo para mí y no lo comparto con nadie porque es solo para mí. Que lamentable porque no entendió el mensaje de Dios que está escrito en la Biblia, a pesar de haberla leído cinco veces. El apóstol Pablo dice:—hemos recibido Él Espíritu que viene de Dios para que conozcamos lo que Dios nos ha dado—. Dios nos ha concedido: Su gracia, su perdón y vida eterna mediante su Hijo Jesucristo ―Él Salvador―, Él ha establecido la paz entre Dios y nosotros, lo cual examinamos—discernimos espiritualmente.

    Discernir espiritualmente: es la capacidad que Dios, por medio de su Espíritu Santo, otorga a cada creyente en Jesucristo, para hallar la verdad y seguirla. El examen o discernimiento, se aplica para distinguir: la verdad ―de― la mentira; el examen o discernimiento: es la capacidad para diferenciar entre la sana y la mala doctrina y enseñanza. Esto, es posible cuando se pide a Dios, que nos provea la guianza del Espíritu Santo cuando leemos y estudiamos las Sagradas Escrituras.

    La persona que se interesa en entender la palabra de Dios, si aún no ha entregado su ser al Salvador — como mínimo debe doblegarse (humillarse) un poco y decir en su ser interior (mente y corazón) a Dios que le dé un poco de iluminación y su guianza. Cuando una persona toma la decisión de leer algún libro de la biblia, para recibir instrucción, corrección y sabiduría, lo debe hacer con una mente y actitud sana, limpia y no prejuiciosa de alguna información obtenida previamente sin haber leído el libro santo.

    Con una mente sana y limpia, entonces estamos dispuestos a recibir lo que Dios por medio de la lectura, habla a nuestro espíritu, para que le obedezcamos y dejemos nuestro egocentrismo, por un lado; delante de Dios, nuestro orgullo nada sirve. De tal manera que podamos recibir de nuestra lectura bíblica, la enseñanza, corrección, instrucción y sabiduría; no solo para esta vida, sino para vida eterna en Cristo Jesús.

    Para más detalle, inicio con los principios fundamentales, que, sin duda alguna, serán de mucha utilidad, así como lo han sido para mí, en el estudio de La Sagrada Biblia.

    ABRAHAM SEQUÉN CASTRO

    PRIMERA PARTE

    Contenido

    PRINCIPIOS BÁSICOS PARA COMPRENDER

    E INTERPRETAR LA SANTA BIBLIA

    I. LIBERTAD PARA ESTUDIAR LAS ESCRITURAS

    A. Capacidad Universal para Captar el Mensaje

    B. El Propósito de Dios

    C. Acceso y Derecho al Mensaje Divino

    II. IMPORTANCIA DEL ESTUDIO

    A. ¿Cuánto Comprendí?

    B. ¿Cuánto Aplico en mí?

    C. ¿Cuánto Compartir?

    D. ¿Qué Inyecto en mi Mente y Corazón?

    1. Gozo

    2. Nuevo Propósito

    3. Conocimiento:

    a. Sensorial

    b. Racional

    4. Sabiduría

    5. Inteligencia

    E. Símbolos y Propósito en Las Sagradas Escrituras.

    1. El Pan Vivo

    2. Luz en la oscuridad

    3. Sal de la Tierra

    III. MENSAJE CLAVE DE LOS DOS TESTAMENTOS

    A. Jesús Él Cristo

    B. Estudio comparativo sobre Jesús Él Cristo

    Iniciamos con la primera parte:

    I

    LIBERTAD PARA ESTUDIAR

    LAS ESCRITURAS

    Jesús dijo:

    «Escudriñad las Escrituras: porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de Mi» (Juan 5:39), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA].

    E n el tiempo antiguo, en la comunidad hebrea-israelita, posteriormente llamada judía; tenían libertad, y algo de interés en estudiar las sagradas Escrituras. A pesar de que es una ordenanza Divina, también hubo desobediencia al respecto. Al transcurrir el tiempo, entendemos que hubo personas, que no tuvieron ningún interés en la salvación de sus almas, por medio de Cristo Jesús, tal como lo dicen Las Sagradas Escrituras. Muchos, no tuvieron, ni el más mínimo deseo de recibir las instrucciones que allí están plasmadas. Hay quienes tampoco estuvieron interesados, en el bienestar espiritual de las otras almas, siendo ellos estudiosos de la Biblia. Empezaron a tergiversar y manipular la misma Palabra de Dios, utilizando el libertinaje en sus interpretaciones. A los que en verdad deseaban saber de Dios a través de Las Sagradas Escrituras, les prohibieron la lectura y estudio de la misma. Inventando y reglamentando todo tipo de prohibición, para que la gente, no se diera cuenta de la verdad de Dios, y su propósito de salvar al hombre de la suciedad del pecado y de la ira venidera. Es increíble pero tales prácticas siguen presentes aún en los finales del año 2010 cuando estoy revisando y reordenando parte de esta sección, lo que había iniciado años atrás. Tales prácticas, así seguirán hasta cuando Cristo venga otra, vez e inclusive después de su segunda venida. En todo ese malévolo plan está sin duda alguna Satanás, con su potencial interés: desviar a la gente del verdadero Evangelio de Salvación y Vida eterna.

    Desde los primeros libros de la Biblia, hallamos las instrucciones de Dios dadas a sus profetas; esas instrucciones sirvieron a nuestros antepasados. Ahora le sirve a usted y a mí, y para generaciones venideras. Moisés, uno de los más grandes profetas escribió de parte de Dios:

    6 Y estas palabras, que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón.

    7 Y las has de repetir a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y acostado en la cama, y levantándote:

    8 Y has de atarlas por señal en tu mano, y estarán por frontales entre tus ojos.

    9 Y has de escribirlas en los postes de tu casa, y en tus portadas. (Deuteronomio 6:6—9), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA].

    En estos versículos, entendemos claramente, que Dios está instruyendo a su pueblo. Entendemos con claridad, la amplia libertad, para estudiar Las Escrituras en todo tiempo y en donde quiera que estemos. Para publicar y proclamar, las ¡Buenas Nuevas de Salvación, para el mundo! De tal manera, que la gente, vea en usted y en mí, el propósito Divino; que nadie tenga escusa en decir: que no escuchó el mensaje. Pero, ¿Cómo llevar a cabo la ordenanza de Dios, si muchísimos dirigentes eclesiales se corrompieron y prohibieron, escondieron y quemaron el manual de instrucciones — La Biblia? Durante la vida histórica de la comunidad, que sigue a Dios, en espíritu y en verdad, también ha habido gente infiltrada que se ha dedicado a desviar la verdad. Así lo hacían los escribas, fariseos y todo falso, en el tiempo del ministerio terrenal de Jesucristo. Como también, en el tiempo de la predicación de los apóstoles, después que Jesús Cristo ascendió al cielo. Posterior a los apóstoles, hubo libertinaje y grande manipulación a la libertad de estudiar la Palabra de Dios. En nuestros tiempos; muchos "estudiosos, no la prohíben, pero le agregan y manipulan su mensaje a su favor. Por lo tanto, es indispensable, pedir a Dios que nos dé su Espíritu Santo, para guiarnos con libertad, para examinar su Santa Palabra. Así, de esa manera estar alertas; para no caer en las trampas del enemigo de nuestras almas; el cual, quiere, que usted y — yo, permanezcamos en la ignorancia y desobediencia. Que Él Señor, reprenda toda clase de desviación del verdadero mensaje de perdón y vida eterna, plasmada en la Biblia.

    Cuando estudiamos la Palabra de Dios, descubrimos no solo la libertad de hacerlo, sino también, nos damos cuenta, que es una ordenanza para hacerlo. Dije libertad, no libertinaje en el estudio e interpretación de La Biblia. En el pasado, al igual que hoy en día, los falsos maestros de Las Escrituras la prohíben, y dicen, que ellos son, los que sí la entienden; y dicen que usted y yo no la entendemos, por lo cual no debemos de leerla. Pero, la cita que leímos anteriormente de (Deuteronomio 6:6—9); vemos la orden de Dios y la libertad para leerla, así mismo transmitir su mensaje a las siguientes generaciones. Los que limitan el estudio de la Biblia, solamente ellos la interpretan, pero a su sabor y antojo, y para sus propios beneficios. En aquel día, cuando estén de pie delante, de Él Cordero de Dios —Jesús Cristo— a quien Él Todo Poderoso Dios, le dio, toda autoridad para Juzgar—a cada uno, según sus obras, mientras estuvo vivo en esta tierra. Allí se arrepentirán, pero estarán fuera de tiempo para ello. El arrepentimiento y el pedir perdón a Dios, debe ser cuando aún estamos vivos.

    La libertad que Dios nos ha dejado, para estudiar su Sagrada Escritura, tampoco autoriza a nadie, para mal utilizarla a su favor antojadizamente; o pervertirla, para beneficiarse, y en perjuicio de su propia alma y de alguien más. Dios nos ordena leer, escudriñar, analizar para comprender la Biblia; pero no da libertad a que interpretemos y demos el significado que nosotros creemos que es. Leer la Biblia y darle un significado antojadizo y a nuestro favor caemos en el libertinaje y torcemos el verdadero significado del mensaje de Dios. La Sagrada Biblia no debe ser manipulada, ni manipular con ella a los oyentes, ni aprovecharse de ellos. Dios, conociendo el perverso corazón de algunos, que pervierten su Palabra, inspiró a sus santos profetas y apóstoles, para dejar instrucciones muy claras y específicas, para que usted y, yo, nos demos cuenta de esos errores. Por ejemplo: el apóstol Pedro nos dejó escrito:

    20 «Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escriptura es de particular interpretación.

    21 Porque la profecía no fue en los tiempos pasados traída por voluntad humana, más los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo» (2 Pedro 1:20, 21), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA].

    Las mismas Escrituras nos enseñan y previene; pero ¿cómo lo sabremos? Pues estudiándola con la guía del Espíritu Santo (Lee Juan 14:26), que nos da la capacidad para captar su mensaje.

    A. CAPACIDAD UNIVERSAL PARA CAPTAR SU MENSAJE.

    E n el tiempo antiguo, el pueblo de Dios se reunía, para oír la lectura de la ley de Dios y ponían atención a la explicación de los intérpretes, así lo comprobamos cuando dice:

    «Y leyeron en el libro, en la Ley de Dios claramente, y pusieron el entendimiento, y entendieron la escritura.» (Nehemías 8:8), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA].

    Cuando leemos desde el primer versículo del capítulo 8 de la cita anterior, nos damos cuenta, que el pueblo de Israel, se reunía en la plaza, y muy de mañana hasta el mediodía. Esta práctica lo realizaban ellos, el día primero del mes séptimo llamado Tishrí; actualmente correspondería a mediados de septiembre y octubre, siendo que nuestro calendario es diferente al calendario que Dios les dio a los hebreos, y si, de 24 horas. Algo muy interesante que hallamos al leer el capítulo ocho del libro de Nehemías es: el mismo pueblo es quien pedía al Sacerdote Esdras, que trajera el libro de la Ley de Dios, para que se los leyera. Ellos mostraban su deseo y anhelo de oír de Dios, con corazones contritos y humillados, los tales no fueron despreciados por Dios.

    Nuestro Dios Santo, al hombre proveyó de capacidad e inteligencia desde la primera creación, iniciando con Adán y Eva. De esa manera, el hombre está dotado de capacidad universal para poder captar el mensaje de la Santa Biblia sobre el plan de salvación y sobre su procedimiento de vida sobre este mundo. A pesar de la capacidad que Dios le ha dado al ser humano; el ser humano no le interesa oír, obedecer y saber de Dios. El ser humano por sí solo no lo hace, no quiere venir a Dios; prefiere oír y participar de hechos divertidos y con pecado; en apariencia es la felicidad pasajera que el mundo ofrece. Por lo tanto, se pone en desobediencia a Dios. Por ejemplo: Adán, fue el primero en no seguir las instrucciones de Dios. Se dejó convencer por su esposa, y ella se dejó seducir por la misma serpiente antigua. Al ser humano le gusta la fama y la fortuna, practicando todo lo que en ello puede hacer. Se deleita en ello, dedica su espíritu y corazón a las sanas diversiones y no quiere dar honra y gloria a su Creador. Al ser humano no le interesa, y le parece aburrido el mensaje puro y verdadero de Dios. Nada más en semana santa, y navidad, acude a un templo o lugar comunitario, haciéndolo religiosamente según su entendimiento. Saliendo de esos lugares, se entrega otra vez a sus sanas diversiones: los bailes, las copas, las drogas, etc. etc., los cuales no son del agrado de Dios. Siendo así, su corazón está lejos de Dios, su espíritu está muerto; le satisfacen los deseos y pasiones del cuerpo. Si, muere en esas condiciones no verá a Dios, porque no pidió perdón a Dios, en nombre de Jesucristo y jamás quiso estar bajo la voluntad de su Creador; por lo tanto, la ira de Dios está sobre él. La Biblia dice: el hombre está muerto espiritualmente, aunque físicamente esté vivo. Muerte espiritual, significa estar separado de Dios, no tener correcta relación y comunión con Dios. Muerte espiritual es no tener el perdón y la gracia de Dios. Pero ¿Quién le puede dar vida, a ese muerto? ¿Quién lo libra de la ira venidera? Dios es quien da vida al muerto, por medio de la misma muerte y resurrección de Jesús Él Cristo. Así como un grano de trigo, es enterrado, muere para volver a nacer, y dar muchos granos de trigo. Así Jesucristo murió para darle vida a usted, a mí y a todo aquel que así lo cree y le confiesa sus pecados. Dios Padre y su Hijo Jesucristo, nos han enviado Al Espíritu Santo, para levantarnos de la muerte, mostrarnos y convencernos, que somos pecadores, y muertos en esos pecados estamos separados de Dios. Por tal razón Él Espíritu Santo vino y nos da la capacidad única para hallar el camino, la verdad y la vida que nos lleva al Padre. Ese camino Es ―Cristo Jesús―. Dios mismo presenta y confirma la capacidad que pone a disposición de cada ser humano para poder distinguir entre lo bueno y lo malo. Lo bueno es Dios y su propósito de salvación y vida eterna. Lo malo es Satanás, cuyo interés principal es ponernos en rebeldía, ―en contra de Dios―. Todo aquel, que sigue en rebeldía no tendrá parte con Dios. El ser humano, dice ser dotado de inteligencia y sabiduría, pero no quiere oír, ni saber de Dios ―Él Creador― del universo, cuyo propósito es: salvar al ser humano de sus pecados y librarle de la ira venidera (castigo que vendrá sobre el mundo y sus habitantes), por medio de Jesús Cristo que murió y resucito de entre los muertos. Ahora, está a la diestra de Dios Padre, intercediendo por usted y por mí. Jesús Cristo vendrá otra vez, para llevarse a toda aquella persona que ha creído en Él, para salvarle y darle vida eterna, y estar en las moradas del Padre. Este grandioso mensaje, lo encontramos en la Biblia. Dios nos capacita por medio de su Espíritu Santo para poder captar, entender y asimilar su mensaje; comprendiendo el propósito misericordioso y de amor de Dios Padre para cada ser humano que escucha su llamado.

    B. EL PROPÓSITO DE DIOS.

    E l propósito de Dios es: que todo ser humano no perezca; que ponga atención a su mensaje aún antes de creerlo; de tal manera que nadie se pierda, como en la misma afirmación de Dios dado al apóstol Pedro:

    «El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza: empero es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos sean recibidos en arrepentimiento» (2 Pedro 3:9), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA].

    No perecer, y si, proceder al arrepentimiento para el perdón de nuestros pecados. Ese es el propósito eterno de Dios Padre para usted y para mí. ¿Cómo sabremos de su propósito? Pues, oír y obedecer su llamado, y estudiando Las Sagradas Escrituras, con deseo y anhelo, que Dios nos hable por ese medio. Siempre ha habido y habrá gente que estudia la Biblia, con mucho deseo en saber de su Creador y Salvador. Un ejemplo de tal práctica para escudriñar Las Escrituras, para conocer el propósito de Dios: en el tiempo de los apóstoles, los hermanos judíos de Berea (provincia romana), hace dos mil años aproximados. Ellos, con dedicación, esmero y anhelo se preocupaban en el estudio de la palabra de Dios; veamos la confirmación:

    10 «Entonces, los Hermanos luego de noche enviaron a Pablo y a Silas a Berea: los cuales como llegaron, entraron en la Sinagoga de los judíos.

    11 Y fueron los más nobles de los judíos que estaban en Tesalónica, estos que recibieron la Palabra con toda ansiedad y [dedicación¹], escudriñando cada día las Escrituras, Si estas cosas eran así» (Hechos 17:10, 11), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA].

    Cuando el apóstol Pablo, les predicaba del mensaje de Dios que él extraía de la ―Biblia Hebrea―, lo que ahora llamamos Antiguo Testamento con 39 diferentes libros. Los oyentes de Berea, también estudiaban en casa, para comprobar, que el mensaje de Pablo es lo que la Biblia dice. Pablo nunca modificó, no mezcló ni rebajó el mensaje de Las Sagradas Escrituras; lo cual confirmamos en los escritos de Lucas sobre la declaración del apóstol Pablo: «Porque no he rehuido de anunciaros todo el consejo de Dios.» (Hechos 20:27), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA].

    La guianza del Espíritu Santo, por medio de la oración y el estudio de Biblia, transfieren al hombre el mensaje de salvación: es el propósito principal de Dios. Si el hombre deja por un lado su orgullo, su capacidad e inteligencia personal, y se humilla delante de su Creador, pidiéndole Al Espíritu Santo que lo ilumine, que lo convenza de pecado. Entonces, el resultado es: un hombre arrepentido, perdonado de sus pecados, justificado y transformado delante de Dios por medio de Jesucristo. Cuando el ser humano pide perdón a Dios; Dios le perdona y le otorga el regalo de la vida eterna; lo cual lo recibe por medio de Jesucristo ― Él que murió en la cruz y resucitó; pagando en una sola vez y para siempre por mis transgresiones (pecados), y por los pecados suyos. De la misma manera lo hizo, por los pecados de millones de millones, que han reconocido y han creído en el único Dios Vivo y verdadero ―Él Diamante Divino― que, por su Gracia y su amor, envió a su Hijo para que muriera por nosotros en la cruz (Juan 3:16). Cuando el hombre comprende y entiende ese mensaje y lo hace suyo, entonces Él mismo Espíritu Santo, lo guía a toda verdad, para que cumpla con los mandatos escritos en el libro santo ―La Biblia―. La Biblia es la única norma, y manual de instrucciones de Dios para usted, para mí y para toda la humanidad, en cuanto a la vida espiritual y su relación con sus semejantes mientras viva en este mundo. Dirijo una oración a Dios, para que usted también, proceda al arrepentimiento, cree solamente en Jesucristo para la vida eterna, (Juan 6:40, 47 y Hechos 4:12; 16:31). Jesús es el camino la verdad y la vida. Él Es la puerta al cielo, el que, por Jesús Cristo entrare será salvo. Vea en el libro de Juan 10:1—16; ¡ponga mucha atención! al versículo 9, allí Jesús mismo, nos afirma y confirma, que, Él, simbólicamente hablando es la puerta para entrar al cielo, en donde está Dios Él Padre. Si usted, quiere entrar a las moradas preparadas, debe oír, obedecer la voz de Dios y entrar por la puerta que Es Cristo. Créelo por fe que así es, y Dios Él Padre, le dará amplio acceso y derecho al mensaje Divino de Salvación y vida eterna en Cristo Jesús Señor Nuestro. Cristo Jesús, ha venido para cumplir el propósito del Eterno Dios Todo Poderoso ―la salvación de su pueblo―; si usted así lo cree por fe, así será cuando sea uno de los que pertenecen al pueblo cristiano, perdonado y justificado a través de Jesús Cristo―Él Cordero de Dios que quita el pecado de todo el mundo que en Él cree no se pierda más tenga vida eterna.

    C. ACCESO Y DERECHO AL MENSAJE DIVINO.

    C omo cristiano = seguidor de Cristo = discípulo de Cristo, creo y afirmo que toda la gente tiene el derecho de leer, y entender la Biblia para sí mima. También tienen la obligación delante de Dios de leerla, comprenderla, obedecer sus instrucciones y compartirla con los demás el mensaje escrito que Dios mismo inspiró a sus hombres santos.

    En una ocasión, empecé a dialogar con una persona, originaria de Corea del sur; yo compartía con ella mí fe y esperanza en Cristo Jesús; pero Esteban, interrumpió mi conversación y me dice: ¡no, no, no, no, no! No me hables de la Biblia, yo, ya leí la Biblia por 5 veces. Le dije: ¡qué bueno, que excelente! Y le pregunto, en base a lo que leíste ¿Cuál es el mensaje de la Biblia? Me responde: Lo que leí, es solo para mí, y se tocaba el pecho varias veces. Este subtema que estoy analizando dice: Acceso y derecho al Mensaje Divino; si Esteban, tuvo ese principio para sí mismo; también tiene la obligación de compartir el mensaje y propósito por el cual se escribió la Biblia, lo cual es para nuestra salvación. Pero que lamentable, porque él no entendió el propósito de Dios plasmado en la Biblia. Hay muchas personas que no comparten con otras, el mensaje de perdón y vida en Cristo Jesús escrita en la Biblia. Si una persona ciega, que se dirige a la ciudad de la vida, pero por carecer del sentido de la vista toma el camino equivocado, el cual lo lleva hacia un despeñadero, en donde millones han caído y están muertos en el fondo del abismo. Si Dios, me dio, acceso y derecho para leer el mapa y manual de la vida = la Biblia, la que me provee las instrucciones precisas, para tomar el camino correcto rumbo a la ciudad de la vida con Dios. Por lo tanto, yo tengo la obligación moral ante Dios, para compartir con la persona ciega espiritual, las instrucciones del mapa, para que tome el único camino rumbo al puente, y cruzar con seguridad sobre el abismo de esta vida, a la ciudad de la vida eterna con Dios Él Creador. El único camino y puente a Dios, es Cristo Jesús Él Salvador.

    Todo cristiano arrepentido por sus pecados y convertido en hijo de Dios por medio de Jesucristo, debe oír, y seguir la ordenanza de Jesús, dado inicialmente a sus apóstoles: «Y les dijo, Id por todo el mundo, predicad el Evangelio a toda criatura» (Marcos 16:15), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA]. En esta afirmación claramente se entiende: el que tuvo acceso al mensaje de Dios, y comprendió la razón del porque Jesús vino a este mundo a morir, y también resucitó. Siendo así, tendrá la obligación y esa autoridad de ir y predicar el Evangelio a los demás. El acceso y derecho al mensaje Divino, también es una necesidad que se impone y se ordena al seguidor de Jesús; así lo dijo el apóstol Pablo a Timoteo: «Entre tanto que vengo, ocupante en leer, exhortar, enseñar» (1 Timoteo 4:13), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA]. Note, que la palabra "ocúpate" es una orden y no una sugerencia, que si puedo o no. En la declaración del apóstol Pablo, está implícito—incluido el derecho y acceso que Timoteo tiene a la Palabra de Dios. Parafraseando una expresión común decimos: Una orden se cumple y no se discute. Si nos ocupamos e interesamos en la lectura con cuidado y atención, entonces la comprenderemos, dejándonos ser guiados por Él Espíritu Santo. Por lo tanto, sabremos como exhortar y como enseñar. Para tener acceso y derecho al mensaje Divino, usted ya debe haber reconocido que Jesús es enviado por Dios, y que Él, le resucitó dentro de los muertos y Es Él Único que lo libra de la ira venidera. A Él y solamente a Él, debe usted pedirle perdón por sus pecados. Pedirle, que more en su vida, tomando el control y las decisiones de la vida de usted. Si usted, aún no lo ha hecho, y entiende en su espíritu ―usted mismo― que Dios lo llama, entonces: ¡hoy! es el tiempo de hacerlo y no se demore más, entrégale todo su ser al dador de la vida ―Cristo Jesús Él Señor―. Así la lectura y comprensión de la Santa Biblia será más amena, correcta y súper interesante, porque Dios le hablará por ese medio, con la guianza del Espíritu Santo, le dará claridad y acceso al mensaje Divino.

    En este mundo existen infinidad de grupos religiosos. En el seno de estos grupos, hay normas y dogmas (creencias impuestas) establecidas en base a sus propias conveniencias; apoyándose en sus interpretaciones no correctas sobre la Biblia. Estos grupos actúan con libertinaje y no con libertad en la interpretación. Basándose en esos dogmas, prohíben a sus feligreses leer la Biblia. Estos dogmas o creencias impuestas, limitan el acercamiento y conocimiento en Dios. Las religiones, han establecido grandes barreras, para impedir el acceso y el derecho al mensaje Divino. Las religiones son otros caminos y escaleras inventadas por el hombre; creyendo, que por esos medios llegaran a Dios; lastimosamente son caminos equivocados, (Vea el siguiente cuadro: Jesús Cristo Él ángulo perfecto. Las flechas fuera del ángulo de 90° (grados positivos) indican los caminos, o sendas equivocadas, tales son las diferentes religiones inventadas por el mismo hombre; las cuales forman ángulos con grados negativos; para más información ver el cuadro unas páginas más adelante. Estoy seguro, que detrás de todo ese bloqueo establecido a la lectura de la Biblia, está la acción y la manipulación de Satanás el padre de mentiras. Este, por todos los medios habidos y por haber, está desviando al hombre de la verdad que encontramos en Cristo Jesús. Cristo Jesús nuestro Salvador con sus propias palabras nos dice: «Y les habló Jesús otra vez, diciendo, Yo Soy Luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas: más tendrá lumbre de vida» (Juan 8:12), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA]. También afirmó: «Jesús le dice, YO SOY EL CAMINO, Y LA VERDAD, Y LA VIDA: nadie viene al Padre, si no por Mi» (Juan 14:6), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA]. Jesucristo, con su afirmación, descarta cualquier otro camino; y me invita, a tener acceso y derecho a su mensaje de vida eterna. Todo líder o maestro religioso, que conoce la verdad acerca de Dios, que de una u otra manera la desvía, está colocando grandes barreras al mensaje Divino. Está proponiendo otro camino, el cual ya ha sido descartado por Jesucristo, el Único camino. Todo aquel que así actúa, tendrá su paga, porque sabiendo por medio de la Biblia, cual es el camino a Dios y NO lo enseña cómo debe ser. Está viendo con sus propios ojos, que el ciego se encamina al despeñadero y no le advierte del peligro al camino de la muerte.

    El ejemplo más grande, para distorsionar el mensaje de Dios, lo inició Satanás en el huerto del Edén: en primer lugar, engañando a Eva y luego a Adán. Por lo tanto, tengamos cuidado de las artimañas de Satanás; con astucia hace tropezar al seguidor de Jesús Cristo.

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    Tales astucias aún están presentes hoy en día. Y ¡ay! de aquel, que con astucia maligna limita el acceso y derecho al mensaje de Dios y lo corrompe. Por ello, el apóstol Pablo por inspiración del Espíritu Santo afirmó:

    18 «Porque manifiesta es la ira de Dios del cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen la verdad de Dios con injusticia:

    19 Porque lo que de Dios se conoce, a ellos es manifiesto: porque Dios se lo manifestó» (Romanos 1:18, 19, analizar hasta el 22), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA].

    La verdad sobre Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, debe ser conocida, por cada persona en este mundo. La verdad también contiene la historia profética de la manera como Dios Salva al hombre. Al hombre, le es de suma urgencia, acudir a su derecho y acceso al mensaje Divino antes que muera; con suma urgencia porque no sabemos el día, la hora y como hemos de morir. Entonces es necesario pedir perdón a Dios en nombre de Jesús Cristo y obedecerle. Es de capital importancia, el estudio de Las Sagradas Escrituras por cada individuo, aunque no cree en Él Único Dios Vivo y Verdadero, de todas maneras, lo debe de leer, porque le servirá de prueba en su contra, cuando esté de pie delante del Dios Todo Poderoso y de Jesucristo — Él Cordero — y será Él Juez (Juan 5:22). La misma Biblia afirma: Y los libros serán

    abiertos para ser juzgados según sus obras (Daniel 7:10, 13; Mateo 24:30; Apocalipsis 20:12). El estudio de la Palabra de Dios es de suma importancia, es de vida o muerte. Si la estudias, será para tu enseñanza, corrección y vida. De tal manera, que descubras y tengas esperanza de vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

    II

    IMPORTANCIA DEL

    ESTUDIO DE LA BIBLIA

    «Porque las cosas que antes fueron escritas, para nuestra enseñanza fueron escritas: para que por el padecer, y por la consolación de las Escrituras, hallamos esperanza» (Romanos 15:4), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA].

    E l estudio de la Santa palabra de Dios, es totalmente importante para la vida en este mundo y para la vida eterna. Debemos de tomarla seriamente y concluir que es indispensable, así como el oxígeno es para la vida misma; así también es el agua fría para el alma sedienta en un desierto. Si te falta oxigeno te mueres y si no bebes agua te mueres, si no comes el alimento te mueres. Así es el mensaje de salvación y vida eterna, escrita en la Santa Biblia. Jesús mismo dijo: escudriñen las Escrituras porque a ustedes les parece que en ellas obtienen la vida eterna; y las Escrituras dan testimonio de Mí (Juan 5:39). El estudio es importante porque nos enseña sobre el único camino, la verdad y la vida. Jesús lo dijo: Yo Soy el camino la verdad y la Vida y nadie vine Al Padre Dios sino es por Mi. Es nuestra lámpara y lumbrera en el camino de oscuridad de este mundo, (Salmo 119:5–13) . Nuestra existencia en este mundo es pasajera, pronto pasamos al olvido de los demás, pero somos un espíritu que tendrá que presentarse delante del Creador y tenemos que darle cuentas de nuestra vida pasajera en este mundo.

    El estudio de la Biblia, es de capital importancia porque es como el oxígeno para la vida eterna; contiene la palabra de Dios y doctrina cristiana. Pablo exhorta a Timoteo, joven seguidor de Cristo; a la vez es la misma advertencia para usted y para mí, cuando dice:

    «Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina: se diligente en esto: porque si así lo hicieres, a ti mismo salvarás y a los que te oyen» (1 Timoteo 4:16). [BDOSO—CR 1569—2021 TAA].

    La importancia del estudio radica en: que contiene la voluntad y los propósitos de nuestro Padre Dios para nosotros, guardando sus mandamientos, y si le amamos, eso haremos, (Juan 14:15). También es importante, porque es inspirada por Él Espíritu Santo (2 Pedro 1:21). En el estudio, hallamos que la palabra de Dios tiene un propósito y de utilidad fundamental para: Enseñar, redargüir (reprender), corregir y para instruir, (2 Timoteo 3:16 y 17). Los siguientes subtemas se basan en la importancia de la aplicación del estudio de la palabra de Dios.

    A. ¿CUÁNTO COMPRENDÍ?

    L a importancia del estudio radica, en que tanto comprendí, para ser aplicado para mi enseñanza y guianza en la vida en este mundo. El versículo que encabeza este punto II dice: lo que antes se escribió para nuestra enseñanza fueron escritas. Se escribieron para nuestra corrección, instrucción y para enseñarnos la verdad= Jesús Cristo la Verdad que nos lleva al Padre. Si entendimos el mensaje nos sirve de consolación y paciencia, en la esperanza de que Jesús un día regrese, para llevarnos con Él a las moradas que ya están preparadas. Y si, físicamente, ya hemos muerto, pues siempre, nuestra esperanza es: que Él nos resucitará en el día postrero, para vida eterna, así lo dice la ―Santa Biblia― Palabra inspirada e infalible de Dios, que pronunció Jesús mismo, lo cual fue escrito por él apóstol Juan él discípulo amado de Jesús:

    37 «Todo loque el Padre me da, vendrá a mi: y al que a mii viene, no lo echo fuera.

    38 Porque he descendido del cielo, no para hacer Mi voluntad, más la voluntad del que me envió.

    39 Y esta es la voluntad Del que Me envió, es a hacer, del Padre; que todo lo que me diere, no pierda de ello, más que lo resucite, en el día postrero.

    40 Y, esta es la voluntad Del que Me envió: Que todo aquel que vé Al Hijo, y cree en Él, haya vida eterna: y yo lo resucitaré en el día postrero» (Juan 6:37–40), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA].

    En esto, radica la importancia del estudio de la Biblia; que lleguemos a entender y comprender la razón porque Cristo Jesús vino a este mundo y se interesa en nosotros. Todo aquel que Le Ve y cree en Él, y le confiesa todos sus pecados, Él le garantiza perdón, salvación y vida con Él. Toda persona arrepentida, confiesa sus pecados, y no vuelve a pecar, da un giro de 180° (grados) en su vida y sigue a Cristo su Salvador.

    Con la dirección del Espíritu Santo en el estudio de la Biblia, descubrimos y creemos en Él enviado de Dios Padre, para nuestra salvación. Comprenderemos la manera como Cristo nos salva y cuanto aplicamos en nosotros, en estudiado y compartirlo con alguien más.

    B. ¿CUÁNTO APLICO EN MÍ?

    E s bueno hacer una evaluación sobre ¿cuánto de lo que he leído y estudiado debe ser aplicado en mí mismo? Si el estudio ha sido guiado por el Espíritu Santo, entonces puede ser incorporado en mí. Por lo tanto, en mí se refleja un nuevo hombre, una nueva persona. Que, en mí, la palabra de Dios haga un impacto, una renovación de mi manera de vivir, de actuar y de la forma de pensar; es un cambio radical en mi vida. Cuando Dios llega a nuestras vidas, nos transforma, nos quita los malos deseos que corrompen nuestras vidas. Ahora, la lectura, la oración o comunión con Dios bajo la dirección de su Santo Espíritu, produce en mí, una renovación, una transformación en mi espíritu y en mi mente; así lo dice el apóstol Pablo:

    23 «Y os a renovado en el espíritu de vuestro entendimiento.

    24 Y vestir el nuevo hombre que es criado conforme a Dios en justicia y en santidad de verdad.

    25 Por lo cual, dejando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo: porque somos miembros los unos de los otros» (Efesios 4:23–25). [BDOSO—CR 1569—2021 TAA].

    Los pensamientos y actitudes de un hijo de Dios son renovados, deja de: mentir, deja de consumir bebidas alcohólicas, deja de usar drogas, deja de pelear con sus semejantes, ahora tiene la paz de Dios mediante Jesucristo. La paz, gozo y felicidad que ahora disfruto de mi nueva vida en Cristo, lo comparto con los demás, deseo que alguien más obtenga el perdón de Dios a través de su Hijo Jesús Cristo.

    C. ¿CUÁNTO COMPARTIR?

    C uánto de lo aprendido, puedo y debo compartir con mi familia, vecinos, amigos y compañeros de estudio, de trabajo, y con otros en la calle. Jesús cuando estaba muy próximo a dejar la tierra, para ascender al cielo pronunció una comisión a sus discípulos:

    «15 Y les dijo: Id por todo el mundo, predicad el Evangelio a toda criatura.

    16 El que creyere, y fuere bautizado, será salvo: más el que no creyere, será condenado.

    17 Y estas señales seguirán a los que creyeren: Por Mi Nombre echarán fuera demonios: Hablarán nuevas lenguas:

    18 Quitarán serpientes: Y si bebieren cosa mortífera, no les dañará: Sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán» (Marcos 16:15—18), [BDOSO—CR 1569—2021 TAA]. (También ver Mateo 28:19; Hechos 1:8; Juan 3:18, 36; Hechos 16:31).

    La misma palabra de Dios nos dice: después

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