7 pasos para estar en pareja

Por Kimberlain Murati

Las relaciones de pareja inician con la aceptación de la soledad, cuando aprendemos a estar bien en soledad, compartir con alguien más nuestro bienestar se vuelve una experiencia de otro nivel. Recordemos que la pareja no es un elemento de compañía, sino una persona con la que decidimos compartir nuestra vida y que la felicidad de cada uno es responsabilidad propia y compartirla es de ambos.

• Idioma: Español
• Editorial: Kimberlain Murati
• Fecha de lanzamiento: 26 oct 2023
• ISBN: 9798223320890

Vista previa del libro

A todos aquellos que buscan una respuesta,

Los que cambian constantemente

Los que aman y se dejan amar

Los que apuntan a la felicidad

Los que tienen sueños

Los que se arriesgan

Los que enfrentan retos

Los que asumen sus miedos

Los que aprenden todos los días

Los que viven y dejan vivir la vida

A mis amigos, conocidos, recomendados

A mi familia

A todos quienes me impulsaron y apoyaron para lógralo.

En definitiva, a todos quienes han decidido cambiar...

Í N D I C E

Prologo

Cosas de dos

Miedo

Compromiso

Confiésate

Búsqueda.

Metas

Felicidad

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Prologo

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Las relaciones de pareja inician con la aceptación de la solitud, cuando aprendemos a estar bien en solitud, compartir con alguien mas nuestro bienestar se vuelve una experiencia de otro nivel.

Recordemos que la pareja no es un elemento de compañía sino una persona con la que decidimos compartir nuestra vida y que la felicidad de cada uno es responsabilidad propia y compartirla es de ambos.

Cosas de dos

Las elecciones que hacemos determinan nuestro camino...

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La gente sólo ve aquello para lo que está preparado.

(Ralph Waldo Emerson)

El éxito de la vida en pareja depende en muchos aspectos de una buena elección, teniendo en cuenta que la atracción es importante para congeniar, pero también tiene que haber afinidades de carácter y de intereses comunes para así poder lograr los objetivos planteados. Hay que estar atento de no caer en las redes de alguien demasiado opuesto; porque lo que resultó muy atractivo de entrada puede ser lo que logre la separación. Siendo el hecho de encontrar la pareja lo más sencillo y lo difícil mantenerla; porque las relaciones actualmente se caracterizan por lo efímeras; y vivir en pareja en forma estable parece haberse convertido en algo imposible.

Es mejor estar solo que con vacíos acompañados...

Para poder estar en pareja primero hay que aprender a estar solo. La experiencia de soledad nos obliga a autoabastecernos y a organizarnos sin contar con nadie para sobrevivir. Eliminando varios obstáculos, que resultan de la búsqueda de ese alguien para no estar solos, o para que nos atienda o nos mantenga. Al aprender a estar solos apreciaremos más lo opuesto que es vivir en compañía para crecer juntos y compartir la vida.

Todo esto nos lleva a respondernos:

¿Qué es una pareja?

Interrogante compleja, distinta para cada uno de acuerdo a la necesidad y al deseo. Podría describirse como alguien que nos acompaña, espera cuando llegamos a casa y nos da amor, curiosamente estas características son las de una mascota, que hace exactamente lo mismo cada vez que llegamos a casa.

La idea de la pareja depende de varios factores; el principal es la experiencia de la infancia con personas que han sido significativas principalmente los padres, los valores, los prejuicios, la cultura, la sociedad y los intereses, tienen importancia en la elección de pareja. Formar una pareja es para personas sin compromisos, dispuestas a cambiar su vida y a compartirla.

Si planteamos que en una relación de pareja confluyen tres vidas: la vida de uno, la vida del otro y la vida que tienen en común. La vida individual a de ser negociada, aceptada y respetada por el otro. Es cuando entra el juego el tema de la confianza de uno en el otro donde se respeta el espacio y territorio de cada uno facilitando una mejor convivencia para poder ver en nuestra vida un aliado y un compañero solidario en vez de un intruso.

Muchos se preocupan por asegurarse su propia felicidad y esperan encontrar a la persona ideal, sin pensar que en una relación se tiene también la posibilidad de hacer feliz a alguien. La mayoría persigue inútilmente a un ideal. El ideal, es una ilusión y no existe en la realidad concreta, porque las cualidades que muchos buscamos no se pueden encontrar en una sola persona y nadie puede competir con el ideal.

La única forma de encontrar una pareja estable es renunciando a la pareja ideal. Si lo logramos, podremos ver que casi siempre estaba más cerca de lo que creíamos, sólo que no la veíamos, porque por alguna razón teníamos el umbral de percepción demasiado alto. Cuanto más confundida está una persona más lejos irá a buscar a una pareja y no se dará cuenta que tan cerca está de su vida.

En el pasado algunos se relacionaban en forma postal y no llegaban a verse nunca. Actualmente se forman parejas por Internet a miles de kilómetros de distancia. La distancia es inversamente proporcional al compromiso y evita el contacto físico que muchos, por alguna razón, tememos. Es importante señalar que nunca hay que descartar a una pareja sin antes tener la oportunidad de conocerla.

Cuando se habla de ser humano se tiene la idea de un ser completo, lleno, al que nada le falta. Por el contrario, la noción de individuo se refiere a un ser incompleto que necesita del otro para vivir, para expresar sus pensamientos, ideas y afectos. Es imposible pensar que podríamos experimentar placer, gozo y alegría entre otras emociones sin la intervención del otro, que no solamente es nuestro compañero o compañera, sino lo que representa para cada uno el orden de la vida en pareja. El miedo real a optar por otro estilo de vida, el temor a sentirse solo, al fracaso, todos creados por la mente donde nos apoyamos para no reconocer que parte del ser humano es estar solo.

La sexualidad humana es una sola, pero se encuentra dividida en dos géneros: la feminidad y la masculinidad. Por lo mismo, el varón y la mujer se sienten incompletos, se buscan, se desean, se unen, indistintamente del sexo. El acto amoroso es fusión de dos en medio de la fantasía de recuperar la unidad absoluta, de hacer de los dos uno. Recuperar esa unidad que tuvimos con nuestra madre, en su vientre. La pareja amorosa se constituye con esta doble idea de unidad. Primero, porque sabe que la sexualidad no es una parte de nuestro cuerpo, sino que representa toda nuestra existencia y segundo, porque es imposible vivir y estar bien en el mundo sin la presencia del otro,