La Europa Cooperante

Por Luis Ulloa

Obra que expone el tremendo contraste entre el norte y el sur, e identifica las características de las prácticas cooperativas de la Unión Europea en Latinoamérica, determinando la relación entre países ricos y pobres.

• Idioma: Español
• Editorial: Instituto Politécnico Nacional
• Fecha de lanzamiento: 30 nov 2023

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La Europa cooperante

¿Qué hacemos para ayudar a

Latinoamérica?

Luis Ulloa Rivera

Instituto Politécnico Nacional

–México–

La Europa Cooperante

¿Qué hacemos para ayudar a latinoamérica?

Luis Ulloa Rivera

Segunda edición, 2011

D. R. © 2011

Instituto Politécnico Nacional

Luis Enrique Erro s/n

Unidad profesional Adolfo López Mateos

Zacatenco, 07738, México, DF

Dirección de Publicaciones

Tresguerras 27, Centro Histórico

06040, México, DF

ISBN: 978-607-414-252-5

Impreso en México / Printed in Mexico

http://www.publicaciones.ipn.mx

Sumario

Presentación

Prólogo

Capítulo I

La cooperación internacional al desarrollo: de la Guerra Fría a la era de la globalización

1.1 Del surgimiento de los regímenes de cooperación internacional a la crisis del sistema de cooperación al desarrollo

1.2 La eficacia de la ayuda al desarrollo internacional

1.3 Las teorías del desarrollo y su vinculación con la cooperación al desarrollo

Capítulo II

La nueva política de cooperación birregional entre la Unión Europea y América Latina

2.1 Del Tratado de Roma al Tratado de Ámsterdam

2.2 Principios, objetivos y nuevas orientaciones de la PCD

2.3 La atomización de la política comunitaria de cooperación parael desarrollo

2.4 La importancia de la dimensión birregional eurolatinoamericana

2.5 El proceso de las cumbres América Latina y el Caribe-UniónEuropea (ALCUE)

2.6 La asociación estratégica ALCUE: ¿mito o realidad?

Capítulo III

La evolución de los programas eurolatinoamericanos de cooperación para el desarrollo en el marco de la asociación estratégica birregional

3.1 Las motivaciones de la ayuda eurocomunitaria en América Latina

3.2 Los programas comunitarios para la reducción de la pobreza y objetivos de desarrollo humano y social en América Latina

3.3 Los programas de cooperación financiera y técnica

3.4 Democracia y derechos humanos

3.5 La ayuda alimentaria

3.6 La lucha contra las drogas ilícitas

3.7 Medio ambiente y bosques

3.8 Género

Reflexiones finales

Bibliografía

Acerca del autor

Presentación

La cooperación para el desarrollo ha experimentado cambios sustanciales enlos últimos años, tanto en sus aspectos institucionales como en sus formas ymodalidades de ejecución, por lo que se han diseñado diversas medidas enlos países en desarrollo para cambiar las políticas o mejorar su desempeño,pero han sido impulsadas principalmente por las necesidades de los paísesdonantes de cooperación y/o ayuda para el desarrollo. Las motivaciones dela Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) se han transformado paralelamentecon la evolución de las doctrinas sobre el desarrollo y los cambios institucionalesdel sistema de cooperación y ayuda.

La idea de asociación entre países ricos y países pobres que luchan poralcanzar el desarrollo y reducir la pobreza ha permeado en la retórica de losprincipales organismos y organizaciones internacionales de desarrollo, asícomo en las políticas de la mayoría de los donantes, siendo un concepto querara vez se ha aplicado en la práctica.

La cooperación al desarrollo o la denominada ayuda externa en el logrode un crecimiento económico más dinámico, ha suscitado un debate desdeprincipios de los años setenta, que ha influido en la denominada «fatiga dela ayuda» que se justifica en que, tras los numerosos esfuerzos realizadosdesde el nacimiento de la política de cooperación al desarrollo, son pocoslos resultados exitosos que pueden alegarse, con lo que la confianza en lautilidad de la ayuda para promover el desarrollo se pone en tela de juicio.

Una de las experiencias más destacadas de los agentes donantes de cooperaciónes la de la Unión Europea, que se relaciona con los países en víasde desarrollo en cuatro ámbitos diferentes: el establecimiento de relacionespolíticas con todos los países en desarrollo y áreas regionales; cooperacióneconómica con los países de renta media; ayuda al desarrollo como instrumentode lucha contra la pobreza y la desigualdad, y la ayuda de emergenciaen situaciones excepcionales.

En este contexto, la presente obra analiza la experiencia de la UniónEuropea en el contexto latinoamericano, donde se ha institucionalizado eldiálogo político y concretado diversos acuerdos de cooperación como resultadode varios factores: desarrollo creciente de la regionalización e integracióneconómica que impacta a ambas regiones; diseño de una estrategia comunitaria para la región y el lanzamiento de las cumbres América Latina yel Caribe-Unión Europea (ALCUE).

Al analizar la distribución de la AOD de la Unión Europea en AméricaLatina, la internacionalización de estas economías desempeña un papel muyimportante en la distribución de su ayuda en América Latina. Asimismo seda cuenta de los programas comunitarios para la reducción de la pobreza yobjetivos de desarrollo humano y social en la región latinoamericana.

Se analizan los principales resultados durante el periodo 1995-2006 y retosfuturos que en el ámbito de la cooperación horizontal de alcance regionalse diseñaron a principios de los años noventa, como programas pilotoque más tarde se convirtieron en programas plurianuales, tales como ALFA,ALBAN, AL-INVEST, ATLAS, ALIS, URB-AL y de manera particular INCO-DEV,el Grupo Birregional en ciencia y tecnología y el VI Programa Marco en elámbito de la ciencia y la tecnología para terceros países.

Este libro pretende relacionar la temática abordada desde una perspectivacoyuntural. Se trata de identificar las principales variables que propiciandesde un punto de vista doctrinario y por supuesto práctico de estos procesos,es decir, la cooperación al desarrollo eurolatinoamericana, así como lastendencias registradas.

Esta obra es la versión adaptada de mi tesis doctoral desarrollada durantemi estancia académica en la Facultad de Derecho de la Universidad deSalamanca, España, durante el periodo 2000-2005 bajo el generoso apoyodel Instituto Politécnico Nacional de México.

Prólogo

Los profundos y acelerados cambios en el sistema de cooperación y ayudapara el desarrollo han tenido como resultado el fin de la bipolaridad y elsurgimiento de múltiples actores que están perfilando un panorama mundialno imaginado hace apenas una década. A continuación examinaremosel marco teórico conceptual de la cooperación internacional, que es vistano como el simple producto de procesos conflictivos, ni como el resultadode una política de buena voluntad que todo lo abarca; partimos de que lacooperación se configura en un terreno intermedio en el que el conflicto yla armonía se combinan en diversas proporciones.

El declive de la AOD se aborda dando cuenta de cómo la cooperaciónal desarrollo, o la denominada ayuda externa en el logro de un crecimientoeconómico más dinámico, ha suscitado un debate desde principios de losaños setenta, el cual ha tenido como resultado una vasta gama de estudiosque coinciden en afirmar que la ayuda externa tiene efectos negativos enel ahorro nacional y el crecimiento económico, corriente que ha predominadoen el debate y que en la década pasada se reavivó porque en otrosestudios se asevera que la ayuda puede estimular el crecimiento sólo si estáacompañada de buenas políticas. No obstante, otros estudios argumentanque la ayuda tiene un efecto pernicioso en la capacidad gubernamental yen el incremento del tamaño del gobierno; que la ayuda es fungible, puestoque conduce al aumento del consumo público y una pequeña proporción sedestina a la inversión.

Paralelamente al debate que subsiste sobre los beneficios de la ayuda,el tema subyacente es que los montos anuales en la década pasada fuerondisminuyendo en términos absolutos, hasta representar, en 2000, únicamenteel 0,19% del PIB de los países donantes del Grupo de los Siete; elmenor porcentaje en la historia de la ayuda, reflejando ya cierta fatiga de laAOD. Lo que contrasta con las siempre crecientes necesidades del mundoen desarrollo y los compromisos adquiridos por los países desarrollados enel marco de las estrategias multilaterales para el financiamiento internacionalde destinar el 0,7% del PIB a las tareas de promoción del desarrollo en lospaíses más pobres.

Sin embargo, la OCDE, en su Informe de 2009, publicó los primeros da tos de la Ayuda Oficial al Desarrollo de 2008. Asombrosamente, el año delestallido de la actual crisis financiera y económica global, iniciada en EstadosUnidos con la quiebra de Lehman Brothers, coincide también con el año enque los países del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) registran un máximohistórico en sus desembolsos de ayuda: 119 800 millones de dólares.

Según las primeras estimaciones de la OCDE para 2008, la ayuda de losdonantes CAD podría haber marcado un máximo histórico, alcanzando cercade 120 mil millones de dólares. Este aumento viene a confirmar la tendenciageneral de este decenio, en el que se renovaron los compromisosde ayuda (en parte como consecuencia de la aprobación de los Objetivosdel Milenio y del Consenso de Monterrey), produciéndose un punto deinflexión respecto de la caída de la ayuda en los noventa.

Por otra parte, se aborda cómo la cooperación entre países desarrolladosy países en desarrollo constituye un requisito para elaborar políticas adecuadasque aborden con efectividad los problemas del subdesarrollo y lapobreza. Analizaremos la ambigüedad de criterios económicos (detractoresvs partidarios) que se presentan tanto en el plano bilateral como en el multilateral,cuando se asigna y distribuye la ayuda entre los países beneficiarios.

Hoy en día, la práctica de la cooperación internacional se ha dinamizadopor la activa confluencia en las corrientes cooperativas de los nuevos actoresno estatales. Los mismos que han impulsado una visión alternativa de lacooperación al desarrollo. Cuestiones como el establecimiento de un NuevoOrden Internacional, con una relación importante con la propiedad y usode los recursos naturales, relación medio ambiente-comercio internacional,financiamiento externo, evaluación de proyectos de desarrollo, transferenciade tecnología, intercambio de información con base en Internet, son algunosde los nuevos elementos.

Lo anterior, además de abrir una brecha en el actual pensamiento sobreel desarrollo, dominado últimamente por las tesis neoliberales, supone establecerlas garantías para la interpretación de fuentes de información, parala identificación e interpretación de problemas, así como el establecimientode mejores estrategias para la superación de las condicionantes que impidenel acceso de todos a las necesidades básicas y la aspiración al derecho a laigualdad para el disfrute de los bienes sociales, políticos, económicos, tecnológicosy culturales, en un marco de incremento de oportunidades.

Al referirnos al tema de la globalización, se destaca la importancia decómo la interdependencia global reclama nuevos esquemas de cooperaciónmundial con variados argumentos que mezclan aspectos de carácter ético,económico, legal y de solidaridad. Los procesos de globalización económica,con su actual tendencia a regionalizar al mundo en bloques, es una característicanovísima de las relaciones internacionales. La situación internacionaldemanda una estrategia de cooperación que tenga como principio básico la búsqueda de la eficiencia optimizando los recursos escasos y potenciando su carácter multiplicador.

La gran transformación que ha sufrido el sistema internacional en los últimosaños ha impactado de manera relevante en la cooperación. La mundializaciónde la economía, la transnacionalización de los procesos sociales,la crisis del Estado y la incuestionable emergencia de nuevos actores en elescenario mundial, tales como las organizaciones no gubernamentales, elsector empresarial y las instituciones de educación superior, han provocadoun cambio en los enfoques de la cooperación internacional.

La importancia que ha alcanzado en la última década la UE como actorfundamental en la política global de cooperación al desarrollo, tanto en susaspectos cuantitativos como cualitativos, hace necesario su mejor comprensióny aprovechamiento, tanto por los actores europeos que intervienen ensu realización como para todos aquellos países receptores beneficiarios. LaUE es uno de los principales actores del desarrollo en la escena internacional.Actualmente realiza la mitad del esfuerzo mundial de ayuda pública yconstituye el primer socio comercial para muchos países en desarrollo.Se destaca que la política de cooperación de la UE se ha ido desarrollandopoco a poco a lo largo del tiempo y, por tanto, como lo señala la propiaComisión es confusa, desordenada y carente de una adecuada coordinación.

Los gobiernos de la UE crean políticas para abordar los nuevos problemasglobales según los identifican, sin modificar las políticas ya existentes niadaptar mecanismos para la puesta en marcha de las nuevas. En gran medida,los planteamientos para las diferentes regiones van ligados a políticasespecíficas que se derivan de los propios intereses de la UE en cada región.

Como resultado, la UE no tiene una estrategia clara y coherente paraerradicar la pobreza, ni una política exterior explícita que sirva de base sobrela que construir tal estrategia, obstaculizando su capacidad para establecerun marco de política exterior coherente y coordinada que abarque toda sugama de instrumentos y recursos. Así, aunque se han incorporado objetivosde política de desarrollo en el Tratado de Maastricht, ha faltado la voluntadde avanzar en esa dirección y, en la práctica, la capacidad de aplicarlos se havisto erosionada.

Pese a que la Comisión Europea y los Estados miembro de la UE reconocenla necesidad de afrontar la reducción y eliminación de la pobreza, sepromueve de forma continuada un marco político que refuerza la desigualdad,aumenta la pobreza y crea inestabilidad. En el Tratado de Ámsterdam,la UE se compromete a promover los intereses de los países en desarrolloa través de loables objetivos, pero hasta ahora, no ha demostrado la voluntadpolítica necesaria para alcanzar esos objetivos.

El programa comunitario de ayuda multilateral es ampliamente criticadopor su ineficacia, como resultado de una cultura burocrática excesivamente cautelosa dentro de la Comisión, que se ha desarrollado en gran medida como consecuencia de que los Estados miembro se involucran en la toma dedecisiones a todos los niveles y analizan minuciosamente las propuestas, afin de proteger sus propios intereses.

Las acciones comunitarias en materia de relaciones exteriores, incluyendolas de cooperación para el desarrollo durante la década de los noventa einicios del nuevo milenio, experimentaron un acelerado cambio; en 2001, laComisión Europea adquirió nuevas y mayores responsabilidades al plantearmejoras a la Política de Cooperación al Desarrollo (PCD) y se embarcó en unproceso de reforma para mejorar la eficiencia y efectividad de sus programasde cooperación.

Tanto el enfoque integrado adoptado por la Comisión y el Consejo sobrePolítica de Desarrollo, como la forma en que identifica los contextos políticosfavorables y desfavorables para reducir la pobreza, son bienvenidos; sin embargo,no identifican adecuadamente las verdaderas causas de la desigualdadsocial y económica a escala mundial, o la forma en que la política existente–multilateral, europea, regional o nacional– contribuye a aumentar la pobrezay el abuso generalizado de los derechos básicos de las personas.

La Unión Europea ha reiterado el compromiso del Tratado de Ámsterdamde tener en cuenta el impacto de las políticas que afectarán, de forma positivao negativa, a los países en desarrollo. Sin embargo, esto se ve socavadopor la advertencia de que es posible que la UE «tome la decisión de seguiradelante con una política a pesar de su impacto potencialmente negativo,indirecto y no intencionado sobre los países en desarrollo». No hay puntosclaros de referencia para evaluar si una prioridad política o comercial pasapor encima de consideraciones de desarrollo, cuando existe un conflicto deintereses reconocido.

El movimiento comunitario, con énfasis geográfico en sus políticas cooperativaspara el desarrollo, refleja las diferentes perspectivas traídas porcada país miembro de la Unión Europea. Pero también refleja, en parte, elcambiante papel de la PCD. Desde la relación de ayuda con las ex colonias,la Comisión Europea (CE) ha establecido una extensa red de cooperación. Larelación con países en desarrollado ahora comprende aspectos relacionadoscon la política, el desarrollo comercial y la dimensión humanitaria.Hasta que España y Portugal ingresaron a la CE, América Latina, no dioun salto cualitativo y cuantitativo en la relación birregional UE-América Latina.

Al analizar la evolución de estas relaciones durante la última década,podemos constatar que dicho proceso ha avanzado en forma positiva. Debemosreconocer también que durante ese periodo, la UE definió una estrategiadestinada a fortalecer las relaciones birregionales, sobre la base delreconocimiento de las diferentes realidades existentes en la región latinoamericana.

A las definiciones políticas se sumaron una serie de instrumentos de cooperacióny el diálogo político con el principal objetivo de incrementar lapresencia de la UE en Latinoamérica y el Caribe en los planos político, económicoy de cooperación. Cuenta de ello es que en el tema de la cooperaciónse han cerrado acuerdos de tercera y cuarta generación con distintospaíses y subregiones latinoamericanas.

Los lazos culturales y económicos que han unido históricamente ambasregiones se han transformando paulatinamente y han abierto múltiples espaciospara la cooperación y el desarrollo. Desde la consolidación de la UE,esta relación se ha fortalecido y ha cambiado, al reconocer Europa a AméricaLatina como una región, como un interlocutor importante en términoseconómicos y políticos y, dentro de ella, a cada país según su nivel dedesarrollo. Progresivamente, América Latina ha empezado a dejar de serreceptora de ayuda y a establecer relaciones de reciprocidad que ofrecengrandes posibilidades de ampliación en el futuro.

La cooperación al desarrollo constituye un tema central en el marco de lasrelaciones de la Unión Europea con América Latina. Presentar un balance delos aciertos, fracasos y desafíos resulta una tarea imprescindible para observarqué caminos y nuevas vías de cooperación está tomando la «asociaciónestratégica» birregional.

La Cumbre de Río constituyó el punto de partida de la asociación estratégicaeurolatinoamericana, por lo que hace suyo el concepto de la asociacióncomo principio central de la cooperación birregional. En la Cumbre deMadrid se refina el compromiso de asociación y se propone intensificar suacción en tres ámbitos prioritarios: la protección de los derechos humanos,la promoción de la sociedad de la información y la reducción de los desequilibriossociales mediante un enfoque global de la lucha contra la pobreza.

El tema de la reducción de la pobreza se ha colocado recientementecomo tema central de la estrategia de la Unión Europea hacia América Latina,pero aún no está claro que la cooperación comunitaria tenga la lucha dela pobreza como una auténtica prioridad, debido a que la ayuda destinadaa la región ocupa un espacio bastante modesto dentro del conjunto de lacooperación europea hacia la región.

En el marco del denominado nuevo regionalismo, y en particular los procesosde integración económica latinoamericana, la evolución de la cooperaciónpara el desarrollo de la Unión Europea revela algunos rasgos propiosde una actividad que se encuentra en un proceso de reforma en cuanto alpresupuesto asignado, la distribución geográfica y su elevada composicióncon una tendencia a concentrar los recursos en los países de la región andinay centroamericana. Sin embargo, en un plano general, parece que se estáreduciendo la ayuda con objetivos sociales a favor de otros temas como lacooperación económica.

En la investigación sobre la cooperación al desarrollo, destaca el análisisque se refiere a los factores que explican las motivaciones para la asignaciónde los recursos que otorgan los países donantes. De acuerdo al CAD, laAOD responde a diversas motivaciones que pueden ser vitales, tales comolas cuestiones humanitarias y de solidaridad, derivadas del imperativo moralpor ayudar a la población mundial que vive en situación de extrema pobreza,o también por el interés común entre donantes y beneficiarios, pues el desarrolloeconómico de los países en desarrollo abre nuevos mercados para lospaíses industrializados, o bien se esgrimen razones de seguridad en sentidoamplio, pues la seguridad política y económica disminuyen las presiones migratoriasy las tensiones sociales y medioambientales.

De igual forma, se analiza la importancia de la cooperación comunitariaen la región a partir de 1996 con la introducción de los programas horizontalesde cooperación descentralizada que aparecen como panacea cuando lacooperación clásica muestra signos de fatiga. Se afirma que la cooperaciónregional en el ámbito económico es uno de los campos prioritarios de la políticacomunitaria en América Latina, y un espacio en el que se muestran másclaramente las ventajas comparativas frente a otros donantes.

Se intenta ofrecer algunos elementos que han tenido un impacto perceptibleen las relaciones de cooperación internacional de América Latina conel bloque europeo.

El análisis se ha estructurado en tres apartados. En elprimero, se realiza un breve repaso de los principales consensos internacionalessobre la pobreza y se exploran las líneas generales de la lucha contrala pobreza de la UE en América Latina que evidencia un claro sesgo hacialos países de menor ingreso de la región, concretamente, Centroaméricay la Comunidad Andina. En el segundo apartado, se hace referencia a losprogramas horizontales de cooperación descentralizada en el ámbito económicocomo piedra angular de la cooperación comunitaria en América Latinay para ello se analizan los programas descentralizados que la UE ha diseñadopara proporcionar dicha cooperación: ALFA, ALBAN, AL-INVEST, ATLAS,ALIS, ALURE y URBAL, iniciativas que responden a dos objetivos esenciales:el apoyo a la integración regional y la ayuda a la inserción competitiva de losproductos y de las empresas latinoamericanas en los mercados internacionales.

Finalmente, en el tercer apartado se analiza la importancia que revistenen la cooperación científica y tecnológica birregional programas comoINCO-DEV y el VI Programa Marco de la UE, así como el establecimiento delGrupo birregional en el ámbito de la ciencia y la tecnología.

Prólogo a la segunda edición

JOSE OCTAVIO TRIPP¹

A un año de la primera edición de esta obra publicada en España, la comunidadde funcionarios, expertos e interesados en el ámbito de la cooperacióninternacional, atestigua con agrado su segunda edición, ahora en México,bajo el muy inteligente auspicio del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y lavenia de la prestigiosa casa Editorial Erasmus de Barcelona. Dicha publicaciónno podía haber llegado en mejor momento en nuestro país considerandoque aparece prácticamente a la par de la instrumentación de la Leyde Cooperación Internacional para el Desarrollo dando paso con ello a lacreación de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo(AMEXCID) en cuya hoja de ruta, por Ley, la colaboración con AméricaLatina, ocupará una prioridad primigenia.

La obra de Luis Ulloa constituye un estudio comprensivo en donde seformula con gran lucidez una reflexión teórica sobre el concepto de la cooperacióninternacional, se realiza un milimétrico repaso de las estrategiasde colaboración para el desarrollo y se pasa revista desde tal óptica a larelación de Europa con América Latina, denotándose en ese marco las estrategiasy programas que ambas regiones han desarrollando de maneraconjunta. Así, el libro se distingue por ser una aportación teórica, históricay didáctica de la cooperación internacional para el desarrollo.

El autor ofrece a lo largo de su trabajo un recorrido pormenorizado sobreeste campo del conocimiento: desde los distintos paradigmas y teorías sobrela cooperación hasta los diferentes enfoques y ejemplos prácticos sobre larelevancia de ella en diversas cuestiones, como por ejemplo el desarrollosustentable o el combate a la pobreza.

En línea con ese ejercicio y tomando en consideración el rigor de lasaportaciones de Ulloa a lo largo de la Europa Cooperante, el autor planteaun desafío intelectual susceptible de un debate profundo al preguntar ¿Quéhacemos para ayudar a Latinoamérica? En tal marco surge una cuestión deprimera importancia para la región ¿es necesaria todavía la cooperación conAmérica Latina dado su nivel de desarrollo? ¿de ser así, en qué términos? Alo largo de las siguientes páginas podremos encontrar respuestas a estas interrogantesen un exhaustivo análisis que nos brinda interesantes enfoquesque confluyen en la búsqueda de los caminos orientados al beneficio de lassociedades latinoamericanas.

En consonancia con estas reflexiones, el autor sostendrá que la CooperaciónInternacional para el Desarrollo debe basar sus fines y estrategias en la promociónde un desarrollo humano sistémico, ético, integral y sostenible que fortalezcalos procesos democráticos, promueva los derechos humanos, la equidad degénero, la igualdad de oportunidades y una equitativa distribución de la riqueza.

Desde esa perspectiva, colegirá Ulloa, América Latina no puede ser marginadaya que la cooperación internacional le resulta de gran valía para laconsolidación de la democracia, el Estado de derecho y la justicia social.Ulloa Rivera sostiene que la Cooperación para el Desarrollo es una herramientapolítica constitutiva y relevante de la arquitectura internacional definanciamiento al desarrollo que, por lo mismo, no puede discutirse de maneraaislada de otros componentes como las políticas comerciales y las relacionesexternas de los países. Desde este punto de vista, el autor reivindicaque la cooperación es un instrumento muy importante con el que cuentanlas naciones para la materialización de su derecho al desarrollo.

Al entrar de lleno al objeto de estudio de su obra, Ulloa manejará queuno de los aspectos fundamentales de la asociación entre la UE y AméricaLatina es la voluntad de concertación en temas de interés común. La calidady el buen funcionamiento de este diálogo –según afirma– son esencialespara la defensa y la promoción de los valores comunes de ambas regiones.Sin embargo, agrega que la visibilidad de la UE en América Latina yviceversa sigue siendo limitada, e insuficiente. Por todo ello concluye que,es necesaria una reflexión sobre los medios que tienen que utilizarse conjuntamentepara mejorar el diálogo político entre ambas regiones a fin dereforzar su influencia en el mundo.

En esa lógica advierte que para la asociación estratégica es importanteque los intercambios entre ambas áreas aumenten considerablemente ya que la prevalencia de Estados Unidos y el empuje de Asia y en particular deChina, desempeñan un papel de creciente relevancia y con ritmos superioresa los de otros socios de cooperación extraregional, sugiriendo con elloque pesar del incremento de los flujos comerciales registrados entre Europay América Latina durante los últimos años, el potencial de crecimiento de losintercambios entre ambos no se ha aprovechado lo suficiente.

Para ello, de acuerdo con el autor, la UE deberá proseguir su política deapoyo a la integración regional en América Latina y adaptar aún más lasrelaciones políticas, comerciales y de cooperación a la realidad de cada paísy subregión. Por consiguiente, de conformidad con la política de desarrollode la Comisión Europea, es necesario un enfoque diferenciado. Una segundadistinción en este marco afecta también a los países emergentes