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Bajo la mirada de los perpretadores
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Libro electrónico196 páginas2 horas

Bajo la mirada de los perpretadores

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A través de una amena exposición, apoyada en varios ejemplos de la vida laboral, este texto nos muestra cómo la existencia del mobbing (diversos actos de intimidación y acoso emocional) arrastran a las víctimas a una posición de desamparo activo que podría adquirir matices cada vez más severos.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento30 nov 2023
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    Bajo la mirada de los perpretadores - Rocio Fuentes Valdivieso

    19468.jpg

    Instituto Politécnico Nacional

    ―México―

    Bajo la mirada de los perpetradores

    mobbing y cultura

    Rocío Fuentes Valdivieso

    Primera edición 2014

    D. R. © 2014

    Instituto Politécnico Nacional

    Luis Enrique Erro s/n

    Unidad profesional Adolfo López Mateos

    Zacatenco, 07738, México, DF

    Dirección de Publicaciones

    Tresguerras 27, Centro Histórico

    06040, México, DF

    ISBN: 978-607-414-437-6

    Impreso en México / Printed in Mexico

    http://www.publicaciones.ipn.mx

    Agradecimientos

    Agradezco al Instituto Politécnico Nacional el apoyo brindado para la investigación del tema de esta obra. Con especial agradecimiento y reconocimiento a todas las mujeres y hombres que compartieron sus vivencias de maltrato y acoso laboral.

    Me instalaron en un despacho cerca de la cocina; me hostilizaron en todas las formas hasta negarme el papel de escribir. Ya comenzaba a llegar

    a las puertas del edificio de la embajada la ola de los indeseables:

    combatientes heridos, juristas y escritores, profesionales que habían

    perdido sus clínicas, obreros de todas las especialidades. Como se abrían paso contra viento y marea hasta mi despacho,

    y como mi oficina estaba en el cuarto piso, idearon algo diabólico:

    suspendieron el funcionamiento del ascensor. Muchos de los españoles eran heridos de guerra y sobrevivientes del campo africano de concentración,

    y me desgarraba el corazón verlos subir penosamente hasta mi cuarto piso, mientras los feroces funcionarios se solazaban con mis dificultades.

    Confieso que he vivido

    Pablo Neruda

    Espías vigilantes

    Preguntan dónde estoy,

    tratan de adivinar lo que pienso,

    consultan el tarot para conocer mi futuro,

    quieren meterse en mis sueños,

    observar mi interior,

    los he visto fisgonear mis apuntes,

    robarse mis ideas.

    Son felices al ver mis tropiezos,

    les gustaría que perdiera la ilusión de vivir,

    quieren que me convierta al igual que ellos:

    en sombras, en hilachos de vida, muertos por dentro.

    Exit 2012

    Minerva Aguilar Temoltzin

    Índice

    Introducción

    I. Acoso laboral grupal o mobbing

    II. Antecedentes de los estudios de mobbing o acoso psicológicolaboral

    III. El entorno

    IV. Los perpetradores

    V. Erotomanía, cultura y acoso laboral

    VI. El acoso laboral o Mobbing en la sociedad actual

    Comentarios finales

    Bibliografía

    Prólogo

    Basta dar una hojeada a cualquier periódico, en cualquier página, de cualquier día, en cualquier ciudad, para convencerse de que una enorme proporción de los padecimientos de las personas son ocasionados por otros seres humanos. Los antiguos lamentaban Homo homini lupus (el hombre es el lobo del hombre). Mientras que esa maldad se trató de interpretar con modelos religiosos, la comprensión no avanzó un ápice. Tampoco se progresó cuando se recurrió a enfoques filosóficos que tomaban la perversidad como un problema ético que ocurre preponderantemente en el nivel consciente. La perversidad humana recién se comenzó a comprender cuando se la enfocó científicamente con base en criterios y metodologías evolutivas, neurobiológicas, psicológicas y sociológicas.

    La doctora Rocío Fuentes Valdivieso publica ahora Bajo la mirada de los perpetradores. Mobbing y cultura, fruto de su rica experiencia con el acoso en el campo laboral. Se trata de una contribución muy importante que despertará en el Instituto Politécnico Nacional el interés de un profesorado y alumnado muy numeroso, cuya formación está cada vez más basada en el enfoque científico, y tiene un peso cada vez más ostensible en la vida académica de México. Uno de los tantos beneficios que se espera de una obra como la que publica hoy la doctora Fuentes Valdivieso es que la perversidad no se siga tratando de remediar oponiéndole fuerza bruta (linchamiento de delincuentes, policía que tortura regularmente, pueblos enteros en que los varones se asesinan por turno a lo largo de generaciones, etc.). En el campo de la biomedicina, cuando se planea una lucha contra la tuberculosis o la diabetes, no se piensa que van a empezar a encarcelar tuberculosos ni torturar diabéticos. Por el contrario, el primer paso científico siempre es tratar de entender, estudiar, comparar casos y situaciones. Eso es justamente lo que hace la Dra. Fuentes Valdivieso, y lo hace en forma erudita, amena, llena de sabiduría y dando ejemplos concretos tomados de la realidad laboral.

    Precisamente, cuando se repasa la historia de las diversas disciplinas científicas, se constata que siempre hay un periodo en el que apenas se está en condiciones de observar, describir y acopiar información. Luego viene una oleada de sistematizadores y taxónomos que buscan regularidades, y más tarde aparecen los sabios que destilan esas regularidades para encontrar causas, leyes y mecanismos. Hoy se está alcanzando esa etapa en que empezamos a transformar la información en conocimiento. Sólo así se accederá a la fase siguiente: el diseño de maneras de evitar los brotes de violencia y remediarlos cuando así y todo aparezcan. La gente vive de su trabajo y tiene bastantes dramas con la desocupación, bajos salarios, carencias de salud pública, lejanías a los lugares de trabajo que los obliga a mortificarse varias horas por día en el transporte público ¡que por lo menos no se le agregue el problema del matonaje laboral!, pues tal como lo demuestra en su libro la Dra. Fuentes Valdivieso, eso sí está dentro de nuestras posibilidades e inteligencia; ya podemos aplicarle ciencia moderna para tratar de remediarlo.

    Dicho sea de paso, con el presente libro, la Dra. Fuentes Valdivieso se echa al hombro nada menos que la tarea de hacer transitar a la comunidad del

    ipn

    por esa ruta del saber sistematizado. ¡Felicitaciones!

    7 de septiembre de 2014.

    Dr. Marcelino Cereijido.

    Profesor emérito del Cinvestav.

    Introducción

    A lo largo de los últimos siete años he investigado sobre el acoso laboral o mobbing, sus repercusiones sociales y de la salud en México, específicamente su relación con la fibromialgia, enfermedad caracterizada por dolor prolongado en todo el cuerpo y sensibilidad en las articulaciones, los músculos, los tendones y otros tejidos blandos. La cercanía con diversos casos y escuchar sus testimonios, me ha permitido conocer que el acoso laboral va más allá de la cultura organizacional pues en ello está inmersa la cultura de las personas que trabajan en un lugar común. El acoso laboral o mobbing tiene la cualidad de contener altos grados de perversión, actitud que trata de eliminar sistemáticamente a hombres y mujeres que se convierten en una amenaza por cuestiones subjetivas como las rivalidades, competencias desleales y envidia. Se presenta como una forma de limitar la productividad del personal que es víctima de esta actividad negativa.

    Hablar de acoso laboral o mobbing tiene como objetivo pensar y reflexionar sobre las formas de maltrato y abuso psicológico, ejercidas por los perpetradores en diversos ambientes laborales y sobre la conformación de los entornos propicios para que el abuso de poder se desarrolle y conduzca inevitablemente al sufrimiento en el trabajo.

    Mobbing lo podemos traducir como acoso grupal en el trabajo, aunque sabemos que dicha traducción no agota su significado, tampoco existe una palabra enespañol que lo describa y traduzca del inglés con la acepción de acoso grupal. En México y América Latina se traduce como asedio grupal, acoso moral, linchamiento emocional y violencia psicológica en el trabajo.

    Otro punto principal será mostrar cómo y cuándo se está bajo la mirada de los perpetradores en un espacio laboral. Ahora bien, al hablar de la mirada es necesario recurrir a la etimología que permite identificar interesantes desviaciones con respecto de los sentidos que, al paso del tiempo, van adquiriendo los diversos dialectos —geográficos, históricos o sociales— de determinada lengua. Ver procede del antiguo veer (todavía presente en algunas voces compuestas, como proveer). Veer, a su vez, tiene origen en el latín videre, ver. Mirar, por su parte, procede del latín mirari, admirarse.

    El verbo ver, según el Diccionario de la Real Academia Española, dice, en su primera acepción, percibir por los ojos los objetos mediante la acción de la luz. Probablemente parecen más útiles las definiciones del Diccionario María Moliner; en la primera, se lee: poseer con el sentido de la vista; la segunda dice: percibir algo por el sentido de la vista, mirar, por lo contrario, en el DRAE, aparece explicado con las siguientes palabras: fijar la vista en un objeto, aplicando juntamente la atención. En el Diccionario de uso del español (de Moliner), en la entrada mirar, se anota: aplicar a algo el sentido de la vista, para verlo. Es evidente que ver y mirar, según estos diccionarios, no son sinónimos. En pocas palabras, puede decirse que ver alude más a una determinada capacidad, y mirar a cierto acto consciente y deliberado. Basta tener los ojos abiertos para ver, pero para mirar se necesita ejercer, en alguna medida, la voluntad de lo que se quiere y cómo se le quiere mirar. Desde el Diccionario María Molinermirada hace alusión a observar, poner los ojos en, reconocer, registrar, en este sentido se hablará de la mirada que está puesta en un blanco, es decir, en un objetivo.

    Estar bajo la mirada de los perpetradores es estar bajo sus observaciones y prejuicios a manera de chivo expiatorio que se expresa con actos sacrificiales de un inocente (Girard, 2002). La mirada es intencionada; se mira como se le quiere a un acosado. Aunque es importante aclarar que el acoso laboral también se puede desarrollar como castigo hacia alguien que rebasó lo establecido dentro de su grupo social o de una organización. Las normas sociales suelen establecerse culturalmente por el conjunto y si son rebasadas, suele haber castigo por ello. De esta manera, el acoso laboral como acto intimidatorio es culturalmente tolerado e incluso aceptado.

    El término perpetrar proviene del latín perpeträre que se traduce como realizar un delito o cometer un crimen. El acoso laboral requiere de diversos perpetradores, ellos son los que llevan a cabo la acción. Los crímenes son las agresiones verbales y no verbales, es decir, la suma de conductas y discursos que lastiman y que tienen como objetivo causar daño emocional en un blanco; es lo que Leymann psicólogo del trabajo, llamó psicoterror.

    En la literatura sobre mobbing se ha mostrado que el conjunto de conductas y comportamientos repetitivos que persiguen lastimar, intimidar o denigrar a un blanco (Piñuel, 2008; Parés, 2007; Leymann, 1991), son las que conforman el acoso grupal. A través de mecanismos subjetivos y de comunicación se busca la destrucción de la identidad con el sabotaje, el aislamiento y diversas conductas perversas hacia las personas. Todo ello para que abandonen de manera definitiva su lugar de trabajo de forma aparentemente voluntaria porque atenta contra los intereses de uno u otros en la empresa o institución o simplemente porque su presencia genera celos, rivalidad y envidia.

    Los acosados no siempre reconocen las conductas agresivas dirigidas hacia ellos, aunque perciben agresiones por parte de colegas, subordinados o jefes, prefieren en muchos casos negar la vivencia de este tipo de violencia. El reconocimiento y aceptación de la violencia por parte de un blanco implica tomar decisiones de permanencia o salida de la empresa o institución. Varios no están dispuestos a asumir esas decisiones, prefiriendo encubrir o hacerse creer a sí mismos que pueden sobrellevar las situaciones de ataque, este punto es importante porque puede ocurrir que el blanco se sobreponga y pueda revertir el acoso es decir, no legitimar lo que se dice de éste; también que se llegue a tomar venganza con acciones negativas hacia los perpetradores, o permanecer en su empleo, aunque casi siempre se opta por una retirada cuando hay un profundo desgaste emocional con la posterior erosión en la salud del trabajador.

    Los testimonios vertidos para esta investigación, muestran que no siempre se está en la posibilidad de abandonar o renunciar al empleo aun bajo grandes presiones o condiciones precarias de trabajo. Las personas trabajan para conseguir ingresos económicos, pero también como una forma de realización personal, y en otros casos para aminorar la soledad de la vida propia en cualquier edad. Las razones para mantenerse en los empleos son diversas, sin embargo, se debe evitar cualquier forma de maltrato y acoso persistente.

    Las agresiones constantes, el maltrato y el acoso en cualquiera de las dimensiones de la vida cotidiana tienen repercusiones en la salud. Así lo muestran diversos estudios realizados en las últimas décadas en distintas partes del mundo, como las que comprende el libro Mobbingy fibromialgia (2011) en la que participo como coautora.

    La experiencia sobre la investigación del estudio del acoso laboral ha permitido aproximarme a hombres y mujeres de distintas edades y clases sociales que atravesaron por un periodo traumático en su vida laboral. Cada una de las experiencias de acoso laboral es única, pero casi todos los casos comparten algunas similitudes, como intencionalidad, frecuencia, actos intimidatorios, expresiones verbales y no verbales. Los entrevistados mostraron que el tiempo de incubación del acoso en cada uno de los casos analizados fue distinto, al contrario, las palabras empleadas para dañar e intimidar, fueron muy parecidas.

    En 70% de los casos analizados se observó

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