Toma mi vida en tus manos

Por Ana María Castro Escudero

En Toma mi vida en tus manos, la autora nos lleva de la mano por su autobiografía y nos permitirá conocer el desarrollo de su fe y de su relación con Él. También nos cuenta detalles de su vida que le marcaron, que no nos dejan indiferentes y que nos permitirán entender su camino.

Ana María Castro Escudero nació en Sevilla el 23 de junio de 1945.
Tras una dura infancia y unos primeros años de juventud  dedicados a un oficio manual, comienza sus estudios en régimen nocturno, llegando a completarlos, y pasando a la Facultad de Medicina en el curso 1974-1975, gracias a una beca salario, que obtuvo y disfrutó durante todos los cursos de la Licenciatura.
Realiza la Tesina de Licenciatura y, posteriormente, la Tesis Doctoral, que defiende y con la que obtiene el grado de Cum Laude en 1989.
Perteneciente al Camino Neocatecumenal, hace un largo recorrido en la maduración de su fe, en la que encuentra el apoyo necesario para seguir viviendo. Se despertó en ella una intensa vocación a la Evangelización, que no pudo llevar a cabo por decisión de quienes la conducían en el camino de la Fe, decidiendo a su vez, su salida en esta realidad eclesial, situación en la que se encuentra en el momento de fechar el presente trabajo para su publicación.

• Idioma: Español
• Editorial: Europa Edizioni
• Fecha de lanzamiento: 28 ago 2023
• ISBN: 9791220144988

Vista previa del libro

Presentación

Cuando cursaba la asignatura de Patología General, del tercer curso de la Licenciatura de Medicina (curso 7677), donde yo era profesor titular, conocí a Ana María Castro Escudero que, a veces, se acercaba a mí para solicitar aclaraciones y consejos respecto a la asignatura.

Se mostraba como una persona tranquila y equilibrada, una buena alumna que no faltaba a clase y siempre estaba atenta a las explicaciones. Tomaba completos y ordenados apuntes con los que superaba los exámenes. Nada hacía pensar que tuviese algún tipo de problema personal que no fueran los derivados de sus estudios.

Tras terminar sus estudios de licenciatura, no volví a hablar con ella hasta que nos volvimos a encontrar, casualmente, en octubre de 2019, día en el que, tras una charla recordando sus tiempos de estudiante, me ofreció para su lectura dos libros que había escrito sobre sus vivencias, sus pensamientos y su espiritualidad, titulados Toma mi vida en tus manos y El origen del Mal y el Kerigma.

Son dos libros de lectura fácil por su estilo sencillo, en los que muestra con sinceridad la profundidad de su vida interior.

Tuvo una infancia problemática por la actitud de su hermano hacia ella y por la enfermedad de su padre, con la consiguiente repercusión en la convivencia y medios de vida de la familia. Circunstancias que determinaron una falta de estudios de formación en la niñez y una complicada vida afectiva.

Durante unos años, se dedicó a la costura, ayudando a su madre, pero siempre en lucha constante por encontrar su camino.

El estímulo y consejo de algunas personas, en momentos determinados, le fueron conduciendo a dejar su condición de semianalfabeta y comenzó su preparación desde la base de Estudios Primarios para pasar, más tarde, a cursar el Bachillerato, en estudios nocturnos de un instituto, donde disfrutó de una beca que mantuvo hasta COU, circunstancia que le daba opción a solicitar una beca-salario que aportaba al estudiante el sueldo base interprofesional.

Obtuvo la beca y la mantuvo durante todos los cursos de la licenciatura de Medicina, pudiendo así abandonar su antigua profesión y dedicarse plenamente a sus estudios.

En los años de Facultad, entre otras situaciones, ocurre la muerte de su padre y un incendio que les obliga a abandonar su casa y a sufrir distintos problemas. Pese a ello, consigue finalizar su licenciatura y, posteriormente, su Doctorado.

Durante sus estudios, comienza a asistir a la catequesis parroquial, con lo que comienza su evolución espiritual y realiza su formación cristiana dentro de una Comunidad Neocatecumenal, donde llega a una maduración espiritual y religiosa que llena su vida.

Encuentra su tabla de salvación en la oración y meditación religiosa, y realiza una verdadera metamorfosis espiritual. Circunstancia que da lugar al pensamiento que posteriormente se convierte en la base para escribir el breve trabajo que lleva por título El origen del Mal y el Kerigma. En este trabajo expresa la diferencia que existe entre dos términos, que en nuestro idioma los tenemos como sinónimos, siendo en realidad antónimos, ya que amar es darse, mientras que querer, es una palabra que denota deseo de poseer.

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En este último trabajo mencionado, expresa que Jesucristo vino al mundo, más que como cordero expiatorio de nuestros pecados, como ejemplo de vida, para que siguiéramos sus pasos y que, con su Resurrección, Dios Padre certifica, como firma que se extiende al pie de un documento, que cuanto ha dicho su Hijo es la Verdad, que el AMOR al enemigo, aunque humanamente es difícil, es lo que nos salvará, y que es lo que Dios quiere de nosotros. 

Nunca habría imaginado que aquella alumna, de apariencia tranquila y tímida, hubiese recorrido un camino tan difícil. Así como tampoco habría imaginado que hiciera un análisis tan profundo y valiente de su vida y lo plasmase en sus libros.

La lectura de ambos puede ayudar mucho a otras personas que pasan o han pasado por situaciones similares, enseñándoles que la perseverancia, el trabajo y la oración son claves para ayudarnos a encontrar la misión y el destino de nuestra vida.

Prof. Dr. Carlos Martínez Manzanares

Introducción 

En el trasfondo de toda obra buena de los hombres está Dios inspirando y conduciendo el pensamiento del hombre concreto a quien Él ha designado, para llevarla a la realidad, en beneficio de quienes lo rodean.

Este pensamiento, firmemente asentado en mi entendimiento, es el que me hace dar publicidad a los escritos que siguen a la presente introducción de estos.

El llamado Camino Neocatecumenal es una moción del Espíritu Santo que inspiró a los iniciadores de este para llevar a los hombres el conocimiento de la riqueza inagotable, encerrada en las Sagradas Escrituras, ya que esta riqueza se hace palpable, por la forma de llevar a cabo la Preparación previa a la Presentación, y en la Celebración Solemne de la Palabra de Dios. 

La preparación de la Palabra es llevada a cabo por un reducido número de miembros de la comunidad concreta para después presentarla al resto de los hermanos en una Celebración solemne, con exorno de flores, alfombra y asamblea bien conformada, donde los miembros guardan un respetuoso silencio. Con cantos inspirados en la Palabra de Dios y conducido por los hermanos cantores y sus guitarras, con lo que los asistentes deducen implícitamente que lo que va a tener lugar a continuación es algo muy importante.

La solemnidad de estas celebraciones ayuda a mantener la atención de todo el grupo, con lo que el sagrado mensaje, encerrado en cada una de las Palabras que se proclaman, va calando en cada uno de los hermanos asistentes a la celebración quienes, posteriormente, expresan en su Eco la circunstancia personal por la que atraviesan y cómo han sido iluminados por el mensaje contenido en la Palabra concreta que ha sido Proclamada. 

Tras muchos años de la constante penetración del Mensaje de Dios, encerrado en las Sagradas escrituras, y expresado en las Preparaciones y Celebraciones de la Palabra de Dios, cada uno de los hermanos de la Comunidad va conformando en su interior al hombre nuevo que actúa en su historia de cada día, según las enseñanzas adquiridas con el constante y profundo contacto con la Palabra de Dios. 

Lo anteriormente expresado, a grandes rasgos, es lo que San Juan Pablo II vio en el Camino Neocatecumenal. De ahí el gran interés que puso en dejar en la Iglesia la promulgación de Estatutos que rigen la vida y el desarrollo de un instrumento tan valioso para el presente y futuro de la Iglesia.

Personalmente, yo he tenido una profundísima llamada a la Evangelización que comenzó a hacerse sentir en el mes de octubre de 1991 cuando,