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Operaciones básicas para la instalación de jardines, parques y zonas verdes. AGAO0108
Operaciones básicas para la instalación de jardines, parques y zonas verdes. AGAO0108
Operaciones básicas para la instalación de jardines, parques y zonas verdes. AGAO0108
Libro electrónico364 páginas2 horas

Operaciones básicas para la instalación de jardines, parques y zonas verdes. AGAO0108

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Libro especializado que se ajusta al desarrollo de la cualificación profesional y adquisición del certificado de profesionalidad "AGAO0108 - ACTIVIDADES AUXILIARES EN VIVEROS, JARDINES Y CENTROS DE JARDINERÍA". Manual imprescindible para la formación y la capacitación, que se basa en los principios de la cualificación y dinamización del conocimiento, como premisas para la mejora de la empleabilidad y eficacia para el desempeño del trabajo.
IdiomaEspañol
EditorialIC Editorial
Fecha de lanzamiento21 ago 2023
ISBN9788411038720
Operaciones básicas para la instalación de jardines, parques y zonas verdes. AGAO0108

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    Operaciones básicas para la instalación de jardines, parques y zonas verdes. AGAO0108 - Álvaro Avenza Álvarez

    Capítulo 1

    Preparación del terreno

    Contenido

    1. Introducción

    2. Propiedades físicas de los suelos: textura, estructura, porosidad, permeabilidad

    3. Propiedades químicas

    4. Propiedades biológicas

    5. Muestreo de suelos

    6. Labores previas a la preparación del terreno

    7. Laboreo del suelo

    8. Abonado de fondo, enmiendas y sustratos

    9. Desinfección de suelos

    10. Resumen

    1. Introducción

    Para crear y hacer un jardín deben seguirse dos pasos: en primer lugar concebirlo y diseñarlo y, en segundo lugar, construirlo. La ejecución material del jardín es lo que se estudiará en este manual.

    En el primer capítulo se tratará el tema del suelo, sus propiedades, las labores, los abonados, etc.

    Existen distintos tipos de suelo, que se clasifican según sus características físicas, químicas y biológicas. Además de estas características, se estudiará si son necesarias enmiendas, si hay que mejorarlo con algún sustrato y qué maquinaria o herramientas se necesitarán para trabajarlo.

    Para llevar a cabo estos trabajos hay que asegurar la limpieza de piedras y escombros y la eliminación de plantas no deseadas para facilitar los trabajos posteriores del parque, jardín o zona verde.

    A fin de asegurar que el futuro suelo no afectará a los elementos vegetales con enfermedades, plagas, etc., habrá que desinfectarlo.

    2. Propiedades físicas de los suelos: textura, estructura, porosidad, permeabilidad

    Además de la composición, la tenacidad, la cohesión y el calor, las principales propiedades físicas de los suelos son la textura, estructura, porosidad y permeabilidad.

    Para definir estas propiedades, habrá que tener en cuenta si se habla del tamaño de los elementos que componen el suelo o de la cantidad de los mismos.

    Los elementos para los que hay que tener en cuenta su tamaño son:

    Grava: con un tamaño mayor de 2 mm.

    Arena: diferenciando la arena gruesa (entre 2 mm y 0,2 mm) y la arena fina (entre 0,2 mm y 0,02 mm).

    Arena fina (izq) y gruesa (dcha)

    Limo: su tamaño varía entre los 0,02 mm y los 0,002 mm.

    Arcilla: menor de 0,002 mm.

    Cuando ya se conoce el tamaño de los elementos, se puede pasar a la definición de las propiedades físicas correspondiente al tamaño, que son la textura, pudiendo ser lisa o rugosa según el elemento que más abunde, y la estructura, que puede ser más suelta (arenosa) o compacta (arcillosa) dependiendo de la disposición en la que se encuentren las distintas partículas.

    Para conocer las definiciones de las propiedades físicas referentes a la cantidad de los elementos que componen el suelo es necesario comprender algunas de las características de estos elementos.

    Así, la arcilla, al ser tan compacta, retiene mucho el agua y transpira poco y no suele tener punto medio, siendo muy seca o muy húmeda. Por su parte, la arena es un elemento disgregado, por lo que no retiene nada el agua, tiene poca tenacidad y mucha permeabilidad y coge y pierde el tempero con mucha facilidad.

    Definición

    Tempero

    Cantidad de humedad que puede contener el suelo.

    La porosidad es la cantidad de poros que tiene el suelo, que sirven para oxigenarlo y retener agua durante más o menos tiempo. La permeabilidad es la capacidad del suelo para dejar pasar el aire y el agua y se relaciona con la porosidad.

    Otras características son:

    Tenacidad: facilidad o dificultad que presenta el suelo para ser labrado con maquinaria o herramientas.

    Composición: cantidad de elementos que existen en el suelo.

    Calor: propiedad de un suelo para ser frío o caliente dependiendo de las radiaciones del sol.

    Cohesión: durante el laboreo, facilidad de la tierra para pegarse a las herramientas o maquinaria.

    Conociendo estas propiedades físicas, pueden clasificarse los suelos en tres tipos: suelos arcillosos con textura fina, suelos arenosos con textura gruesa y suelos francos con textura media.

    En los suelos arcillosos abundan los elementos finos ya que, al ser sus poros pequeños, tanto el aire como el agua circulan con dificultad, lo que provoca que se vuelvan plásticos al ser anegados y se resquebrajen al secarse. Por otra parte, tienen un gran poder de absorción de elementos nutritivos y de retención de agua aunque son difíciles de trabajar, siendo poco permeables al agua y al aire si no tienen buena estructura.

    Los suelos arenosos, en los que abundan los elementos gruesos, tienen poca retención de agua y su permeabilidad es mayor tanto para el aire como para el agua. Su calentamiento es más rápido que el de los suelos arcillosos, puesto que tienen menos cantidad de agua. Los árboles que se desarrollen en este suelo tendrán raíces muy largas. Estos suelos son fáciles de trabajar, aunque pueden perder tanto los elementos como la materia orgánica simplemente por la acción de la lluvia.

    Los suelos francos son normalmente limo-arcillo-arenosos, con características intermedias de los otros dos suelos y son los suelos idóneos. Para la estructura de un suelo es preferible que tenga más arcilla que limo.

    Sabía que…

    Hay plantas que se desarrollan mejor en suelos arenosos o en suelos arcillosos, limitando su crecimiento en otro tipo de suelos.

    3. Propiedades químicas

    Desde el punto de vista químico, los elementos del suelo se clasifican en macroelementos, que son elementos plásticos que forman más del 99% de la materia viva (carbono, hidrógeno, fósforo, azufre, magnesio, calcio, potasio, nitrógeno y oxígeno) y microelementos, que forman parte de la planta en pequeña proporción (manganeso, hierro, zinc, cobre, molibdeno y boro).

    A continuación se estudiarán las siguientes propiedades: pH, conductividad eléctrica y capacidad de intercambio catiónico.

    3.1. pH del suelo

    Hace referencia a la cantidad concentrada de iones de H² existente en el suelo, indicando la acidez o alcalinidad del mismo.

    El pH se mide en una escala numérica que va del 0 al 14 y, según su valor, existen tres tipos de suelos:

    Neutro: 7.

    Ácido: inferior a 7.

    Básico: superior a 7.

    Las plantas alcanzan un mayor desarrollo con un pH neutro, pero tienen un buen desarrollo si se encuentran en un suelo con un pH variable entre 6,6 y 7,8.

    Nota

    Tal como pasa con los suelos, hay plantas que viven mejor en suelos básicos o en suelos ácidos.

    Un suelo básico dificulta la absorción por parte de las plantas de elementos necesarios como el hierro, manganeso o fósforo.

    En los suelos ácidos no se realizan las actividades microbianas tan necesarias para el buen funcionamiento del suelo.

    Los suelos con un pH bajo se corrigen añadiendo cal al suelo, proceso que se denomina encalado.

    Los suelos básicos (también llamados alcalinos), con un pH muy alto, suelen ser suelos salinos. Esta sal puede ser de dos tipos: fosfatos y cloruros. Son suelos con un drenaje bastante malo y una desecación superficial muy alta. Este problema es debido a la alta concentración de sales previas en el suelo o en el agua de riego. Son fáciles de encontrar en los climas áridos o semiáridos (climas secos).

    Este problema se puede corregir con un lavado de agua de buena calidad, proporcionándole antes un buen drenaje.

    Una de las principales particularidades de estos suelos, sobre todo los de sales de cloruro de sodio, es que la capa superficial es la más perjudicada, separando los agregados que se encuentran en el suelo, provocando una mala estructura y poca permeabilidad, lo que dificulta la eliminación de las sales. Lo más correcto sería eliminar el sodio del complejo de intercambio catiónico, añadiendo para ello sales de calcio, siendo la más utilizada el yeso.

    3.2. Conductividad eléctrica

    Cualquier suelo fértil contiene una mínima cantidad de sales solubles proveniente de posibles problemas de drenaje y riegos continuados seguidos por evaporación y sequía.

    Para saber si estas cantidades de sales podrían afectar al crecimiento o a la germinación normal o incluso a la propia absorción del agua por parte de las plantas se estudia la conductividad eléctrica.

    Los principales cationes (elementos de la tabla periódica que han perdido algún electrón y se representa con el signo +) que suelen encontrarse en los suelos son Na+, Mg²+ y Ca²+, que están asociados con los aniones (elementos de la tabla periódica que han ganado algún electrón y se representan con el signo -) HCO3-, SO4²-, Cl- y NO3-.

    La conductividad eléctrica mide la resistencia del suelo cuando se le aplica una corriente entre dos electrodos paralelos y se sumerge en la solución.

    La conductividad eléctrica varía con la temperatura, por lo que siempre se mide a 25 ºC.

    En definitiva, la conductividad eléctrica da un valor cuantitativo aproximado de las sales que contiene el suelo.

    Para obtener un valor lo más real posible deben seguirse los siguientes pasos:

    No tomar una sola medida, sino varias.

    Extraer tomas en diferentes lugares de la zona de muestreo.

    Dejar pasar varios minutos entre toma y toma, a ser posible dos horas después del riego, para tener un mínimo de humedad.

    Tener en cuenta el cultivo existente o futuro, ya que la presencia de mayor o menor cantidad de raíces hace variar la cantidad de electrones.

    Los electrodos deben estar en completo contacto con la muestra.

    3.3. Capacidad de intercambio catiónico

    Es la capacidad del suelo (con cualquier tipo de pH) de intercambiar iones positivos, siendo retenidos o liberados en función de su composición. Por esta razón es tan importante la estructura química del suelo y los abonos.

    La arcilla es rica en iones negativos, por lo que el intercambio catiónico es mejor en estos suelos. Una de las mejores enmiendas que se usan para mejorar el intercambio catiónico es añadir arcillas industriales expandidas como la vermiculita o la perlita.

    Otra enmienda usada es el encalado, que sirve para reducir la saturación de los cationes ácidos.

    Son varios los factores que intervienen en una buena capacidad de intercambio catiónico. Algunos son:

    El tamaño: cuanto más pequeño sean los agregados, mejor será el intercambio.

    La composición y estructura de las partículas.

    El tipo de cationes: a mayor carga positiva, mejor atracción electrónica.

    El pH.

    4. Propiedades biológicas

    Las propiedades biológicas se relacionan con todo el movimiento de organismos vivos (animales, insectos, microorganismos, etc.), los desechos de estos y de las plantas y su descomposición.

    4.1. Materia orgánica y humus

    Generalmente, el término materia orgánica del suelo se usa para definir los elementos orgánicos del suelo, como plantas sin degradar, productos vegetales y animales en descomposición parcial y la biomasa del suelo.

    Humus

    Pero, ¿qué es el humus? Las bacterias, hongos e insectos descomponen los restos vegetales y los deshechos animales dando como resultado un pequeño porcentaje de nutrientes minerales que serán absorbidos por las raíces de las plantas (N, P, K, etc.). El resto se convierte en humus.

    Este humus se convertirá en minerales con el paso del tiempo, pero de forma mucho más lenta.

    El humus es especial y beneficioso tanto para el suelo como para la planta. Sus cualidades son:

    Agrega las partículas y esponja el suelo.

    Aporta nutrientes beneficiosos para las plantas lentamente.

    Retiene minerales y agua.

    4.2. Actividad biológica

    La actividad biológica del suelo realiza un aporte regulador de minerales.

    Esta actividad está compuesta por:

    La fauna edáfica. Este papel tan importante de la actividad biológica recae sobre todo en las lombrices y hormigas, que junto con topos, ratones y otros animalillos remueven la tierra y mejoran las transformaciones químicas.

    Macroflora. Se compone de plantas herbáceas, árboles y arbustos, que hacen un uso distinto del suelo y, por tanto, necesitan nutrientes diferentes.

    Microflora. Su actividad es muy importante, ya que consume y descompone la materia orgánica. Se compone de hongos y bacterias y también pueden encontrarse unas bacterias especiales llamadas fijadoras por su trabajo tan importante para las plantas, ya que mejoran la cantidad de nitrógeno en el suelo.

    Actividades

    1. Busque en internet por qué se dice que el mejor humus es el de lombriz roja y el de guano (excremento de aves).

    5. Muestreo de suelos

    El muestreo sirve para extraer información acerca del suelo, como su historia, sus horizontes, las características físicas, químicas, biológicas, los nutrientes, el color, raíces, espesor, estructura, organismos, etc.

    5.1. Tipos de muestreo

    Hay dos tipos de muestras, que tendrán diferentes profundidades según la o las propiedades o nutrientes que se quieran conocer.

    Sencillos

    El muestreo sencillo sirve para conocer la materia orgánica, el pH y los nutrientes que tiene el suelo y poder reponer los que faltan o escasean.

    Su profundidad máxima será de 50-60 cm y cada tipo de nutriente tendrá una profundidad determinada. Por ejemplo, el pH y la materia orgánica tendrán 20 cm, igual que el fósforo y el azufre, mientras que el nitrógeno se toma a los 40 cm y los compuestos nitrogenados como los nitritos y los nitratos se tomarán a

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