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Dr. Strangelove: cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba
Dr. Strangelove: cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba
Dr. Strangelove: cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba
Libro electrónico234 páginas2 horas

Dr. Strangelove: cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba

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Información de este libro electrónico

Estamos en plena Guerra fría y parece que el Día del Juicio ha llegado. En la Sala de guerra están reunidos generales, políticos, embajadores, el mismísimo presidente de Estados Unidos y un personaje algo inquietante y con un marcado acento alemán, el Doctor Strangelove. Todos se enfrentan a una crisis sin antecendentes, el general Mandrake se ha atrincherado en su cuartel y ha dado orden a todos los bombarderos en el aire de activar el protocolo de emergencia Ataque aereo, plan R que prevé un ataque nuclear masivo contra objetivos militares y civiles en la Unión Soviética. Pero este no es el único problema: el embajador soviético les acaba de informar que su país ha construido una nueva arma letal que automáticamente lanza una contraofensiva nuclear imposible de desactivar en caso de ataque contra la Unión Soviética, y que es capaz de poner en riesgo la supervivencia misma del ser humano. Dr. Strangelove es la primera traducción al castellano de la obra que inspiró la épica película de Stanley Kubrick ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú. Un concentrado de humor negro, sátira política e irreverencia. El libro incluye un texto inédito de Peter George sobre la historia del personaje del Dr. Strangelove.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento10 jul 2023
ISBN9788412725827
Dr. Strangelove: cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba

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    Vista previa del libro

    Dr. Strangelove - Peter George

    Índice

    Escalones

    Créditos

    Peter George

    Sobre Peter George

    Una carta de Peter George a Stanley Kubrick

    Dr. Strangelove o cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba

    Algunas notas sobre el personaje de Strangelove y su teoria

    Escalones,

    9.

    Título original: Dr. Strangelove or: how i learned to stop worryng and love the bomb

    © 1963 Peter George

    © 2015 David George

    Edición en formato digital: julio 2023

    © de la traducción: Manuel Manzano, 2019

    © de la presente edición: La Fuga Ediciones, 2023

    © de la imagen de cubierta: Ana Rey, 2019

    Corrección: Olga Jornet

    Diseño gráfico: Tactilestudio Comunicación Creativa

    Maquetación digital: Iago Arximiro Gondar Cabanelas

    ISBN:978-84-127258-2-7

    Todos los derechos reservados:

    La fuga ediciones, S.L.

    Passatge de Pere Calders, 9

    08015 Barcelona

    info@lafugaediciones.es

    www.lafugaediciones.es

    Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, la fotocopia o la grabación sin el permiso expreso de los titulares del copyright.

    Peter George

    (1924 - 1966)

    Peter Bryant George nació en Treorchy, un pequeño pueblo de Gales. Durante la Segunda Guerra Mundial prestó servicio en las fuerzas aéreas británicas y participó activamente en misiones de bombardeo en el Mediterráneo. Fue durante este periodo cuando escribió Red Alert, su primera novela, que vio la luz en 1959 bajo el seudónimo de Peter Bryant. Ese mismo año, debido al éxito de la película On the beach situada en un futuro post apocalipsis nuclear, consiguió vender los derechos Red Alert a una productora de cine que finalmente no rodó la película. En 1962 la novela llegó por casualidad a las manos de Stanley Kubrick que compró los derechos por tan solo 3500 dólares y modi- ficó el guión junto al mismo autor y a Terry Southern para rodar una de sus mejores películas ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú. En 1964 fue candidato, junto a Kubrick y Southern, al Premio Óscar al mejor guion adaptado y escribió una nueva versión de Red Alert, esta vez con el título que daba el nombre a la película: Dr. Strangelove. Peter Bryant George se suicidó en 1966.

    Peter George

    Dr. Strangelove

    o

    cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba

    TRADUCCIÓN DE MANUEL MANZANO

    SOBRE PETER GEORGE

    Final de la Copa del Mundo

    Sábado 30 de julio de 1966.

    Estadio de Wembley, Londres.

    Aquí estoy, sentado a corta distancia de Su Majestad la Reina y del Primer Ministro Harold Wilson. Estoy en los mejores asientos de tribuna que el estadio de Wembley puede ofrecer, justo detrás del Palco Real.

    Ted Heath está detrás de mí, Joe Grimond a mi izquierda —la oposición a Su Majestad no se sienta en el Palco Real—, por todas partes hay celebridades vestidas con trajes caros y modelitos charlando distendidamente. Reconozco a varias personas de haberlas visto en los periódicos o en la televisión, y otras me son sutilmente señaladas.

    Pero lo que importa es que estoy aquí con una visión clara del terreno de juego en el día de este histórico partido de resaca de posguerra. Hoy, Inglaterra jugará contra Alemania Occidental en la que será la mejor final de la Copa del Mundo de fútbol.

    Wembley es más grande, más ruidoso y más animado que cualquier otra cosa que haya visto: los brillantes colores y las banderas del Reino Unido iluminadas por el sol superan en número a las banderas inglesas de San Jorge y a las de Alemania Occidental. El ruido de la multitud hace vibrar la estructura y la atmósfera del estadio, una profunda reverberación que evoca el recuerdo de los aviones disparando y rugiendo en el aire por encima de Coltishall.

    Detrás de mí, Heath se queja a intervalos regulares diciéndome que quite mi bandera de en medio. Mi madre me anima a seguir agitándola a pesar de lo que diga ese señor. Admirable, pero necesito poca persuasión. La bandera es casera —la mitad de una caña de pescar de juguete y una bandera del Reino Unido que no llega al tamaño de una toalla de baño atada de cualquier manera—, y no exactamente grande.

    Muchas personas a mi alrededor no parecen prestar atención al juego. No es un partido cualquiera. Pero no lo están disfrutando. Solo un poco de charla y alegría. Animan de vez en cuando, tal vez incluso aplauden una o dos veces cuando resulta obvio que deben hacerlo. Los pijos del campo no parecen apreciar las banderas, los niños, tal vez ni siquiera el fútbol. Mientras que el resto del estadio...

    Me gusta estar atento a la tensión del juego. Hay un cierto murmullo de arrullo mientras los jugadores agotados descansan en el campo durante el breve descanso antes del tiempo extra. La multitud pronto volverá a aplaudir y a vitorear a mi equipo, el trío del West Ham, por fin ganador de la Copa Mundial para Inglaterra.

    Al final del partido, cuando se da cuenta de lo que está pasando, Heath me dice: «Agita la bandera, muchacho». Condescendiente y pomposo.

    Estoy aprendiendo. Tengo ocho años.

    Quien ha venido conmigo es mi madre, no mi padre. Mi papá no ha podido. Se ha ido. Pero no pasa nada, pronto estará de vuelta. Ya ha estado lejos antes. Y siempre vuelve, una y otra vez.

    A pesar del hecho de que ha muerto hace ocho semanas.

    Nombres, títulos y fechas

    Eran tiempos difíciles y confusos pero aquel boleto de ensueño para la final de la Copa del Mundo me distrajo y me hizo olvidar la nueva realidad de mi vida familiar. Era un boleto mágico para un hincha de ocho años del West Ham loco por el fútbol. Y aquel día no fue difícil estar con mi siempre elegante, brillante y comprensiva madre. Simplemente no era mi padre, como estaba planeado.

    Pero ahora es el momento de mirar a Peter George, el autor. Es probable que usted se pregunte cosas sobre su vida y sus escritos y, por supuesto, sobre el doctor Strangelove.

    Parece sensato comenzar abordando el uso de los pseudónimos por parte de Peter George. Para empezar, he aquí su nombre exacto y las fechas de su nacimiento y muerte:

    Peter Bryan George

    26 de marzo de 1924 - 1 de junio de 1966.

    A menudo me han preguntado por qué Peter George (P.G., como me referiré a él a partir de ahora) usó seudónimos para algunas de sus novelas. En pocas palabras, no solo le gustaba jugar con los nombres, dentro y fuera de sus libros, sino también con las fechas y los lugares.

    Pero si adoptamos un enfoque más analítico, categorizando sus libros según su tema y considerándolos en relación con el momento en que se publicaron y con el tipo de detalles que contienen, tal vez podamos entender mejor el razonamiento de P.G.

    A continuación expongo una lista de sus libros clasificados por sus temas.

    Crimen americano:

    Come Blonde, Came Murder, Peter George (1952)

    Cool Murder, Peter George (1958)

    The Final Steal, Peter George (1961)

    Agentes de inteligencia durante la Guerra Fría:

    Pattern of Death, Peter George (1954)

    Hong Kong Kill, Bryan Peters (1958)

    The Big H, Bryan Peters (1961)

    Ficción nuclear:

    Two Hours to Doom, Peter Bryant (1958)

    Dr. Strangelove, Peter George (1963)

    Commander-1, Peter George (1965)

    Como puede verse, hay tres libros publicados en 1958 con tres nombres diferentes.

    La novela Two Hours to Doom, conocida como Red Alert en los EE.UU. y en la que se fundamenta la película Dr. Strangelove, fue publicada en Gran Bretaña y EE.UU. en 1958 bajo la autoría de Peter Bryant.

    En ese momento P.G. servía en la RAF en Pucklechurch, cerca de Bristol, en la zona oeste de Inglaterra. Debido a los detalles pormenorizados acerca del procedimiento nuclear y al tema de la falibilidad militar que desarrolla la trama, poner en aquel momento su propio nombre en una obra tan técnica y de tanta exactitud estratégica no habría sido aconsejable en el mejor de los casos.

    El mismo razonamiento se aplica a Hong Kong Kill, escrito bajo el nombre de Bryan Peters y publicado en 1958. Este es el primero de los dos libros del agente de inteligencia Tony Brandon y se hace eco del tiempo que P.G. pasó en Hong Kong a mediados de los años cincuenta. De nuevo, el conocimiento interno es evidente y además aparecen algunos detalles biográficos de P.G. Así que tal vez fue mejor no usar su nombre real.

    Luego está Cool Murder, firmado por Peter George y publicado también ese mismo año. Es una de sus novelas criminales americanas, una continuación de Come Blonde, Came Murder, cuyo personaje principal es Steve Bryant, investigador privado de Pacific City. No hay una conexión obvia entre su trabajo en la RAF y estos libros, así que los firmó como Peter George.

    Hasta aquí, muy honesto. P.G. usó seudónimos para permitirse presentar en sus escritos detalles de los mundos secretos en los que trabajó. De acuerdo, pero si este es el caso, ¿por qué entonces parece que fue algo así como un secreto a voces?

    Es importante recordar que en 1958 P.G. ya había publicado libros con el nombre de Peter George. Además, existe una dedicatoria de su puño y letra a un amigo y colega de la RAF en un ejemplar de tapa dura de 1958 de Two Hours to Doom en la que puede leerse:

    Para Joe, con todos mis mejores deseos en tu cumpleaños.

    Peter Bryant. (¡Y ya sabes quién es!)

    La inscripción parece apoyar la idea de que el cambio de nombre era un secreto a voces. Peter Bryant son sus dos primeros nombres con una t añadida. No es el código más difícil de descifrar.

    Dejo a los sabuesos la labor de averiguar de dónde habrá salido Bryan Peters.

    La principal editorial de P.G. en aquel momento, Boardman of London, era célebre por sus series incluidas en la colección Bloodhound Mystery. Los tres libros ya nombrados, todos publicados por primera vez en 1958, pertenecían el primero a la serie British Bloodhound Mystery (Hong Kong Kill), el segundo a la serie American Bloodhound Mystery (Cool Murder), y el tercero (Two Hours to Doom) fue publicado en una colección dirigida al gran público lector.

    Así que P.G. tiene tres libros publicados en 1958 por el mismo editor, pero bajo tres nombres diferentes. Además, tenía un trabajo pendiente de salir al mercado aquel mismo año, elaborado durante sus años en Hong Kong.

    ¿Los lectores de Boardman habrían visto el lanzamiento de tres libros diferentes del mismo escritor en el mismo año como algo positivo o negativo? ¿Habrían preferido que sus autores no corrieran riesgos, se apegaran a sus nichos y produjeran obras fiables con las pertinentes cubiertas de Denis McLoughlin? ¿Habrían dudado de la capacidad de un autor, que trabajaba de manera tan prolífica, para producir una obra de calidad en tal variedad de estilos? Voy a dejar que sean los editores quienes les den vueltas a eso. ¿Quizá el uso de seudónimos le dio a P.G. carta blanca para interactuar con una variedad de géneros y lectores que de otra manera no habrían sido factibles?

    Puedo añadir que la portada de la edición en tapa dura de Two Hours to Doom de 1958 no fue de McLoughlin como se cree, sino de Blane Ford, hasta donde yo sé. La explosión nuclear en rojo y amarillo que domina la imagen, con los abetos doblados y el suelo congelado en primer plano, ilustra claramente el desenlace de Two Hours to Doom.

    Pero se mire como se mire, las razones de P.G. para utilizar nombres diferentes en aquella época parecen sensatas. Está jugando su mano de cartas, engañando un poco a quienes lo rodean.

    ● ○

    Cuando la década dio paso a los sesenta, P.G. ya era un escritor de éxito, ya no era miembro de la RAF y se había reubicado junto a su familia en Hastings, en las proximidades tanto de Londres como de las propiedades de la familia de su esposa en Essex.

    Como resultado, Dr. Strangelove y su última novela, Commander-1, no necesitaron ningún otro subterfugio de autoría.

    Si P.G. hubiera continuado con la serie de Tony Brandon, tal vez habría mantenido en uso el nombre de Bryan Peters. Me imagino que se habría convertido en Peter George escribiendo como... Pero tal como estaban las cosas, parecía demasiado pronto para comenzar a trabajar en un proyecto muy diferente. Quizá más adelante…

    Como ya he mencionado, P.G. no solo disfrutaba jugando con los nombres de las cubiertas de sus libros. Leer la obra de P.G. con algún conocimiento de sus entresijos puede provocar a menudo una sonrisa irónica.

    En Commander-1 (1965), por ejemplo, hay unos personajes llamados Sara, Helen y David, los nombres de mis hermanas mayores y el mío. David, de cuatro años de edad, y Sara, aún en el vientre de Myra, su madre embarazada, mueren todos víctimas de un misil nuclear al final del primer capítulo. El personaje de Helen sobrevive hasta la última línea del libro, pero no más allá.

    Un hombre ingenioso.

    Por otro lado, en Commander-1 el personaje principal, Geraghty, mantiene un diario. Su entrada del 4 de enero comienza: «Hoy debería ser un día feliz para mí, porque es el cumpleaños de mi madre», lo que es extraño, porque el 4 de enero era el cumpleaños de mi madre, la esposa de P.G., Margaret. Los analistas pueden hacer con esta información lo que más les plazca.

    (Es posible que también quieran analizar un poco más el Diario de Geraghty, un monólogo cómico en primera persona en el que se basa la segunda parte de Commander-1. Es fácil escuchar el humor seco y jocoso del propio P.G. en las retorcidas ideas de Geraghty.)

    Hablando aún de Commander-1, quiero aclarar un error bastante común. Cuando P.G. escribió el libro, tenía el título provisional de Nucleus of Survivors, tal como se puede comprobar en los primeros borradores del manuscrito. Una maqueta del libro con ese título aparece en las primeras fotos promocionales tomadas en la oficina de su editor norteamericano, donde se lo puede ver al fondo. No obstante, puedo descartar con toda seguridad cualquier idea de que Nucleus of Survivors fuera un libro inacabado o no publicado de P.G. Era Commander-1.

    P.G. dedicó el libro a Stanley Kubrick, quien reconoció la dedicatoria en una carta a mi padre fechada el 7 de abril de 1965.

    Los libros y la película

    Como saben, Peter George escribió el libro en el que tan estrechamente se basó la película Dr. Strangelove: Two Hours to Doom / Red Alert. Luego escribió el guion junto a Stanley Kubrick, dándole a la historia aire de comedia negra y trabajó

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