Casos Policiales Reales: Historias verídicas de crímenes, asesinatos y casos violentos
()
Información de este libro electrónico
Santiago Fierro Escalante
Santiago Fierro Escalante es un escritor independiente, autor de diversas historias cortas para revistas locales y periódicos de su país. Durante sus ratos libres escribe también novelas de misterio, explorando el género del terror, como así también el thriller psicológico. Durante su tiempo en el mundo editorial, ha tenido el gran privilegio de trabajar con algunos de los mejores escritores e ilustradores del mundo editorial.
Lee más de Santiago Fierro Escalante
Misterio en Español El Grito Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Relacionado con Casos Policiales Reales
Libros electrónicos relacionados
Colección de Asesinos Famosos Vol 2.: Descubre la vida del payaso asesino y Jack el Destripador. 2 Libros en 1 - John Wayne Gacy, el Payaso Asesino, Jack el Destripador Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos Criminales más Infames de la Historia: Descubre a los Criminales que Dejaron una Huella Sangrienta en Nuestra Historia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFamosos Crímenes Pasionales: Casos Sonados de la Historia Realizados entre Parejas con Vínculos Amorosos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTed Bundy, el Asesino Carismático: Los Escalofriantes Actos de uno de los Asesinos Seriales más Famosos de la Historia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos misterios de los crímenes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El cazador de sombras: Un agente de los Estados Unidos infiltra los mortales carteles criminales de México Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Personas Perdidas: Misteriosos Casos de Personas que Desaparecieron y Asesinatos sin Resolver. Incluye 2 libros - Desapariciones Misteriosas y Asesinatos sin Resolver Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAsesinatos sin Resolver: Los Misteriosos Crímenes de Asesinos sin Identificar que Han Marcado la Historia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Sepultados bajo el Hospicio: True Crime Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Jack el Destripador: Descubre los Verdaderos Crímenes Escalofriantes Detrás de uno de los Asesinos en Serie más Famosos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Carta desde Zacatraz: Retrato del monstruo de El Salvador Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Misterios Policiales sin Resolver: Historias Policíacas y Crímenes sin Resolver que han Confundido al Mundo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJohn Wayne Gacy, el Payaso Asesino: Descubre la Vida y los Crímenes de uno de los Asesinos más Infames de la Historia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los Asesinos Seriales más Brutales de Todos los Tiempos: Conoce a los Psicópatas que han Dejado Aterrorizado al Mundo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDesmontando el crimen perfecto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMacabros: Historias de asesinos despiadados que intentaron el crimen perfecto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los Casos de Asesinatos y Gente Desaparecidos sin resolver del Condado de Rock Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJack el Destripador, el terror de Whitechapel Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El puñal de los celos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlexander Pichushkin, el asesino del ajedrez Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hay 1001 zombis por persona Episodio 0 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Henry Lee Lucas, el psicópata sádico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCrímenes Diabólicos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mary Bell, la niña asesina Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los inicios de Stephen King Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El asesino del Zodíaco, un acertijo sin resolver Calificación: 1 de 5 estrellas1/5
Crímenes reales para usted
El cartel de Medellín: Guerra de Carteles, #1 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMolly's Game: La historia real de la mujer de 26 años Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Mary Bell, la niña asesina Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cosecha de Mujeres: El safari mexicano Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El patrón: Todo lo que no sabias del más grande narcotraficante en la historia de Colombia: El patron, #1 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTras la sombra de Garavito Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Andréi Chikatilo, el carnicero de Rostov Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los misterios de los crímenes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5John Wayne Gacy, el payaso asesino Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Infiltrado en el cartel de Sinaloa: El periodista que traicionó al chapo: Guerra de Carteles, #3 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAsesinos por naturaleza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl adversario Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El cartel de Cali: La organización que se llevó a cabo sobre bases empresariales: Guerra de Carteles, #2 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Tila. Un sicópata al acecho Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Macabros: Historias de asesinos despiadados que intentaron el crimen perfecto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hágase tu voluntad Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Jack el Destripador: Descubre los Verdaderos Crímenes Escalofriantes Detrás de uno de los Asesinos en Serie más Famosos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Desmontando el crimen perfecto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRelatos de mentes criminales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Al Capone Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Manual de teoría del delito Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El asesino del Zodíaco, un acertijo sin resolver Calificación: 1 de 5 estrellas1/5El que tenga miedo a morir que no nazca Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesImpuneMex. Crímenes sin castigo y castigos sin crimen Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Holocausto Nazi: Explora los Crímenes contra la Humanidad de una de las Facciones más Crueles de la Historia Moderna Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Olor a muerte en Pioz Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Reinado del Terror Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi vía crucis: El testimonio de la muerte de mi hijo Luis Andrés Colmenares Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCarta desde Zacatraz: Retrato del monstruo de El Salvador Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Comentarios para Casos Policiales Reales
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Casos Policiales Reales - Santiago Fierro Escalante
Casos Policiales Reales
Ladrón sin remedio
El asesino siempre vuelve al lugar del crimen. El asaltante también suele regresar al lugar donde cometió un atraco exitoso. Eso hizo, según el informe policial, Enrique Alciro Pessacq, de 31 años. En los primeros días de la última semana de junio del año 1993, había asaltado la farmacia Miño, sita en Centenario al 4300, entre Paraguay y Unamuno, de Quilmes Oeste, en Argentina.
Le había salido tan bien, que el 1º de julio regresó con dos compinches a bordo de un automóvil marca Taunus de color gris robado. Pessacq creyó que la farmacia siempre iba a estar «de turno» para él, y se equivocó feo.
Cuando se estacionaron frente a la misma, uno de sus secuaces se ofreció para acompañarlo, pero Pessacq, bastante presumido, le dijo que no hacía falta. Que él solo se bastaba, pese a que el negocio estaba lleno de clientes. «Esta farmacia la desvalijo de taquito», aseguró, mandándose la parte.
Y realmente entró como a su casa, desenfundó su revólver calibre 22 y gritó el consabido «¡Esto es un asalto!», como si hiciera falta aclararlo. Los clientes y el dueño se volvieron aterrorizados hacia él, alzando sus manos.
Como para asustarlos todavía más, Pessacq tomó a un hombre del cuello y le puso el arma en la sien, ordenando al dueño y a los presentes que le entregaran todo el dinero y armas, si las tuvieran. Había uno de los allí presentes que tenía una, pero no se la entregó. Este sabía que no iba a revisarlo. Tenía tanta experiencia como el asaltante en esos menesteres, pero actuando para otro bando: el de la ley.
Sí, como suele sucederles a los asaltantes de colectivos, había un policía de la Federal de civil entre los clientes de la farmacia. Este esperó a que el delincuente saliera del negocio para desenfundar su arma y hacerse conocer como tal.
Pessacq perdió entonces todo el aplomo exhibido hasta ese entonces y empezó a disparar. La réplica del agente no se hizo esperar: le metió un balazo en la pierna al asaltante. Este, renqueando, trató de llegar al viejo Taunus. Sus compinches también abrieron fuego y trataron de llevarse a su compañero. Pero otro certero disparo del policía terminó con él: le atravesó el corazón, derrumbándolo sobre la vereda. Entonces sus secuaces optaron por darse a la fuga a toda velocidad.
Tomó intervención la comisaría 3ª de Quilmes Oeste, cuyo titular es el comisario Loayza, y el juez en lo criminal quilmeño Rubén Darío Sánchez. ¿Moraleja? La confianza no sólo mata al gato, también al ladrón.
El caballo de San Martin
La motocicleta es un vehículo peligroso por la velocidad que puede desarrollar sobre apenas dos ruedas, lo que le da muy poca estabilidad. Y los que la adquieren suelen buscar justamente eso: altas velocidades. Pero también es peligrosa porque está a merced de vehículos de mayor porte, no ofrece a su conductor la protección que da un automóvil. Esto último fue lo que provocó la muerte de un motociclista más la noche del 7 de julio del año 1993.
San Martín venía en su caballo de acero por la calle Carlos Pellegrini de Quilmes Oeste, cuando al llegar a la esquina con la avenida Vicente López se topó con un rinoceronte también metálico, pero mucho más grande que su corcel. Metáforas aparte, la moto de cross tripulada por José Fabián San Martín, de 22 años, fue embestida, según testigos, por una combi Volkswagen verde, ocupada por tres jóvenes.
Que estos últimos venían a gran velocidad por la avenida lo testimonia el hecho de que su vehículo, luego de llevarse por delante la moto, ¡se trepó a un árbol! También que los tres muchachos intentaran escapar luego del accidente. Fueron detenidos por vecinos y conducidos a la comisaría 3ª de Quilmes Oeste. Para bajar su combi del árbol tuvieron que intervenir los Bomberos Voluntarios de la zona.
Dicen que en la Batalla de San Lorenzo, San Martín cayó bajo su caballo y el sargento Cabral dio su vida por ayudarlo. Este joven homónimo no tuvo esa suerte: murió pocas horas después en el hospital local, víctima de las heridas sufridas en el accidente ocurrido en la esquina de dos calles que también tenían nombres de próceres: Carlos Pellegrini y Vicente López.
Si en la batalla de San Lorenzo los granaderos hubieran usado motos en lugar de caballos seguramente el general San Martín tampoco hubiera sobrevivido. ¿A quién se le habrá ocurrido inventar un rodado tan atractivo y peligroso al mismo tiempo?
La insólita muerte de Nono Pugliese
Insólita y absurda. Porque habiendo enfrentado las lentes de tantas cámaras toda su vida le dio pánico un fotógrafo. Y porque sufriendo vértigo y miedo a las alturas, siendo prudente, trepó por unos cajones hasta llegar a los techos. Cayó en un taller desde más de 5 metros, y allí se terminó todo.
Labró su popularidad, y su fortuna, por su fotogenia al enfrentarse con las lentes de las cámaras filmadoras, y murió escapando de una fotografía. Murió al pisar una chapa de fibrocemento en mal estado, tratando de preservar su intimidad, pero su muerte no hizo más que develar aspectos de su vida privada. Triste, paradójico destino el del exitoso Alberto Francisco Pugliese, el Nono
Pugliese, de 56 años, empresario de publicidad, compositor de jingles, político y marido de la modelo Claudia Sánchez.
En la noche del viernes 9 de julio del año 1993 se encontraba cenando en un restaurante no de las afueras, ignoto para los fotógrafos que hacen la noche
para revistas de actualidad, sino en un restaurante del bajo Palermo, cerca de Plaza Italia, donde suelen acudir ricos y famosos. La cuestión es que esa zona era conocida por ser una zona donde suelen merodear fotógrafos.
Son las leyes del juego, un juego que no hay que confundir con las cacerías de los paparazzis
yanquis o europeos, que si obtienen la imagen de una princesa en cueros o en actitudes dudosas se paran para el resto de la cosecha. Aquí, a lo sumo, se pueden dar casos como el de los fotógrafos, no cuentapropistas, sino empleados de Editorial Perfil que montaban guardia frente a la casa de la polifuncionaria María Julia Alsogaray, que aceptó las leyes del juego desde el momento en que salió en tapa de la revista Noticias
en una actitud sexy: tapado de piel e insinuante hombro desnudo.
Generalmente, aunque hay personajes que del anonimato saltan al jet-set, fotógrafos especializados e integrantes de los esplendores de la noche llegan a conocerse y a negociar, a veces diciendo algo como: Mirá, flaco, no me escrachés con esta pendeja…
Y el tipo queda en deuda. O la situación se arregla con una salutífera trompada. Pero que sepamos, en cuestiones de famosos y fotógrafos, el canibalismo del libre
