Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El misterio de Listerdale
El misterio de Listerdale
El misterio de Listerdale
Libro electrónico31 páginas20 minutos

El misterio de Listerdale

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Una familia de clase alta, en bancarrota, alquila una maravillosa mansión por un precio ridículamente bajo. La casa pertenece a Lord Listerdale, quien se supone se ha ido de viaje pero nadie sabe adónde. Rupert, hijo de la señora Saint Vincent, la inquilina, cree que el hombre está muerto y que su cuerpo está escondido en algún lugar de la casa. Una serie de coincidencias ayudarán al joven a descubrir el misterio detrás del antiguo propietario.
IdiomaEspañol
EditorialMB Cooltura
Fecha de lanzamiento13 may 2023
ISBN9789877448252
El misterio de Listerdale
Autor

Agatha Christie

Agatha Christie is the most widely published author of all time, outsold only by the Bible and Shakespeare. Her books have sold more than a billion copies in English and another billion in a hundred foreign languages. She died in 1976, after a prolific career spanning six decades.

Relacionado con El misterio de Listerdale

Libros electrónicos relacionados

Misterio para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para El misterio de Listerdale

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El misterio de Listerdale - Agatha Christie

    1.png

    Capítulo 1

    La señora Saint Vincent sumaba. Suspiró un par de veces llevándose la mano a su frente dolorida. La aritmética siempre le había disgustado y era una desgracia que ahora su vida pareciera depender por completo de una suma en particular, la suma incesante de pequeños gastos necesarios cuyo total nunca dejaba de sorprenderla y alarmarla.

    ¡Era imposible que fuera tanto! Volvió a revisar las cifras. Había cometido un error insignificante en los céntimos, pero por lo demás todo era correcto. La señora Saint Vincent suspiró nuevamente. Su dolor de cabeza se hacía más intenso. Levantó la cabeza al ver que se abría la puerta y entraba su hija Bárbara.

    Bárbara Saint Vincent era una joven muy bonita, con las mismas facciones delicadas de su madre, y el mismo gesto soberbio en la mirada, pero sus ojos eran oscuros en lugar de azules, y tenía la boca distinta, con labios rojos y serios, no exentos de atractivo.

    —¡Ay, mamá! —exclamó—. ¿Sigues haciendo malabarismos con esas cuentas horribles? Arrójalas al fuego de una vez.

    —Debemos saber dónde estamos paradas —dijo la señora Saint Vincent con expresión preocupada.

    La joven alzó los hombros.

    —Estamos siempre igual —replicó seca—. Con el agua hasta el cuello, y como de costumbre, sin un céntimo.

    La señora Saint Vincent suspiró.

    —Si pudiéramos... —empezó a decir, pero se detuvo.

    —Tengo que encontrar un empleo —anunció Bárbara en tono firme—. Y pronto. Al fin y al cabo para eso hice el curso de taquigrafía y mecanografía. ¡Igual que otro millón de muchachas! ¿Qué experiencia tiene? Ninguna, pero... Bien, gracias. ¡Buenos días! Ya le avisaremos. ¡Y eso nunca llega! Tengo

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1