Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Restauración Total de nuestro Cuerpo, Alma y Espíritu en Comunión con nuestro Creador
Restauración Total de nuestro Cuerpo, Alma y Espíritu en Comunión con nuestro Creador
Restauración Total de nuestro Cuerpo, Alma y Espíritu en Comunión con nuestro Creador
Libro electrónico279 páginas2 horas

Restauración Total de nuestro Cuerpo, Alma y Espíritu en Comunión con nuestro Creador

Calificación: 5 de 5 estrellas

5/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Esta herramienta es dedicada especialmente a los conocedores de palabra Santa de Dios. Criaturas de Dios que por ignorancia o por desobediencia no han obtenido el verdadero conocimiento de Dios en sus vidas de como cuidar el bien mas preciado que nuestro padre Dios nos entregó, NUESTRO CUERPO, en donde habita nuestra Alma y Espíritu. Esta herram

IdiomaEspañol
Editorialibukku, LLC
Fecha de lanzamiento8 may 2023
ISBN9781685743840
Restauración Total de nuestro Cuerpo, Alma y Espíritu en Comunión con nuestro Creador

Relacionado con Restauración Total de nuestro Cuerpo, Alma y Espíritu en Comunión con nuestro Creador

Libros electrónicos relacionados

Autosuperación para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Restauración Total de nuestro Cuerpo, Alma y Espíritu en Comunión con nuestro Creador

Calificación: 5 de 5 estrellas
5/5

1 clasificación1 comentario

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

  • Calificación: 5 de 5 estrellas
    5/5
    Lei el libro es exelente ya que he aprendido a como renovar mi cuerpo alma y espiritu, como cuidar mi cuerpo , sobre mi alimentacion y ver que todas laa enfermedades salen de una mala alime tacion. Lo recomiendo para las personas que quiren verse jovenes y hermosas.

Vista previa del libro

Restauración Total de nuestro Cuerpo, Alma y Espíritu en Comunión con nuestro Creador - Débora González

Restauracion_port_ebook.jpg

Restauración total de nuestro Cuerpo, Alma y Espíritu en Comunión con nuestro Creador

JUAN 8: 32

Y conoceréis la verdad

y la verdad os hará libres.

Débora González

Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

El contenido de esta obra es responsabilidad del autor y no refleja necesariamente las opiniones de la casa editora. Todos los textos e imágenes fueron proporcionados por el autor, quien es el único responsable por los derechos de los mismos.

Publicado por Ibukku, LLC

www.ibukku.com

Diseño y maquetación: Índigo Estudio Gráfico

Copyright © 2023 Débora González

ISBN Paperback: 978-1-68574-382-6

ISBN Hardcover: 978-1-68574-383-3

ISBN eBook: 978-1-68574-384-0

Mateo 22: 37-39

Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con todas tus fuerzas. Este es el primero y grande mandamiento.

Y el segundo es semejante: amarás a tu prójimo como a ti mismo.

1 Corintios 3: 16-17

No sabéis que sois santuario de Dios y que el Espíritu Santo mora en nosotros, y si alguno destruye el santuario de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el santuario de Dios, el cual soy vosotros, es sagrado.

1 Juan 3:8-9

El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

PROMESAS DE DIOS

La bandeja de las Promesas Divinas que encontramos en las Escrituras Sagradas son parte del Pacto que nuestro Creador cumplirá cuando nos Restauremos totalmente en Cuerpo, Alma y Espíritu en su voluntad santa. Por medio de la Fe, estas Promesas Divinas nos convierten en partícipes de la naturaleza divina del Creador, convenciéndonos cada día de que el Dios de los cielos es nuestro proveedor, sanador, apoyo, sustento, paz, y que nunca nos dejará ni nos abandonará.

Hebreos 11: 1

Es pues la Fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Los desobedientes e ignorantes a las Leyes Celestiales se pierden la oportunidad de recibir el cumplimiento de las Promesas Divinas de nuestro Creador, por incrédulos a su Palabra Santa, por perezosos de leer sus Escrituras Sagradas, razones por las cuales, viven en miseria y derrota continua.

Cuando escudriñamos las Escrituras Sagradas, claramente escuchamos la dulce voz de nuestro Señor Dios, diciéndonos: ¡No temas porque Yo, Jehová tu Dios, ¡estoy contigo!

Romanos 10: 17

Así que la Fe es por el oír y el oír, por la palabra de Dios.

Por medio de las Promesas Divinas del Creador, hacemos nuestro El verdadero secreto de la felicidad eterna, para algunos muy difícil de encontrar. Por medio de este secreto descubrimos la vida hermosa que nuestro Señor Dios tiene preparada para todos aquellos que le buscan en espíritu y en verdad. Siendo este su deseo divino para con sus verdaderos hijos.

El deseo divino del Creador es que lo reconozcamos como nuestro Padre Celestial, para renacer como nuevas criaturas en Cristo Jesús y guardarnos bajo su gracia de amor infinito Y al ser nuevas criaturas, somos nuevas y buenas personas, bendecidas, triunfantes, prósperas en todo lo que hacemos, sin preocuparnos más por las necesidades básicas, que son meramente pequeñeces a la gran bendición que nos pertenece.

PROMESA DE ÉXITO

La voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta.

El requisito fundamental para ser exitosos en todo lo que hagamos sin sacrificar nuestro Santo Templo, es iniciar y continuar el proceso de Restauración Total de nuestro Cuerpo, Alma y Espíritu por el resto de nuestras vidas, mediante el fiel cumplimiento de todos sus Mandatos de ley establecidos en las Escrituras Sagradas. El fiel cumplimiento de sus leyes nos autoriza a declararnos libres de toda maldición del infierno, y a declararnos también prósperos en todo lo que hagamos bajo su voluntad santa.

Proverbios 16: 3

Pon en manos de Dios todas tus obras, planes, y todos tus proyectos se cumplirán. Recuerda que toda obra de Dios tiene un buen propósito.

PROMESA DE DIRECCIÓN

Este libro no es ninguna casualidad, está en tus manos porque es el propósito de Dios para que inicies la Restauración Total del Santo Templo que Jehová Dios te entrego, tu Cuerpo, para que tu Alma y tu Espíritu vivan en completa paz. Restaurados totalmente, gozaremos de un renacer maravilloso sustentado en el Fruto del Santo Espíritu de Dios. El Espíritu Santo de Dios será nuestro guía en todo momento, caminaremos bajo su dirección espiritual en todo lo que hagamos. Bajo su dirección experimentamos todas las bendiciones del Reino Sobrenatural de nuestro Creador. Bendiciones a las que tenemos derecho cuando somos hijos obedientes.

Salmos 3: 28

El Señor dice: «Mis ojos están puestos en ti. Te enseñaré el camino que debes seguir».

PROMESA DE CONFORTAMIENTO

Cuando somos fieles bajo el Principio de Lealtad a la Palabra Bendita de nuestro Creador, descubrimos su gran amor infinito que tiene para nosotros, amor por el cual sabemos que, para salvarnos del infierno de satanás, hasta entregó a su único hijo Jesucristo a morir en una cruz para limpiarnos de nuestros pecados.

Confiemos en el Dios Todopoderoso porque, como padre amoroso, siempre nos dará lo mejor. Para recibir todas esas maravillas que nuestro Creador nos ofrece, es necesario que también cumplamos con nuestra parte del pacto que hicimos con Él. Nuestra parte consiste en creer y obedecer su palabra de Fe para experimentar vivir bajo su Gracia Divina.

Salmos 27: 4

¡Ten confianza en el señor! ¡Ten valor! ¡No te desanimes! ¡Sí ten confianza en el señor!

PROMESA DE CONOCIMIENTO

Cuando reconocemos a nuestro Creador como nuestro Padre Celestial, obtenemos de sus manos benditas su verdadero Conocimiento. Por medio de este Conocimiento Divino, conocemos todas sus armas poderosas. Mediante la práctica de sus armas poderosas, aprendemos a cuidar nuestro Cuerpo, Alma y Espíritu para prevenir las enfermedades física-espirituales del diablo. Enfermedades del diablo que sufrimos cuando no somos fieles a la Palabra Sagrada de nuestro Padre Celestial.

Leales a su Palabra Bendita, honrando y bendiciendo su santo y bendito nombre, las ventanas de los cielos se abrirán a nuestro favor, derramando el cumplimiento de todas sus Promesas Divinas que nos pertenecen. ¡Viviendo en el Espíritu de Dios tenemos libertad!

Isaías 46: 3

Yo te entregaré tesoros escondidos para que sepas que yo soy Él, quien te llamo por tu nombre.

PROMESA DE RESTAURACIÓN

El fiel cumplimiento de todas las leyes emitidas por nuestro Creador es el medio legítimo para conseguir rotundamente el éxito de La Restauración Total de nuestro Cuerpo, Alma Y Espíritu. En consecuencia, experimentamos en todas nuestras áreas, la bendición abundante de prosperidad emanada del cielo. Todos los que nos conocen serán testigos de nuestras grandes bendiciones. ¡Entreguemos a Dios sin medida!

Isaías 60: 1

Levántate, resplandece, porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.

2 Corintios 10: 5

Derribando argumentos y toda altivez que se levante contra el conocimiento de Dios y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

RECONOCIMIENTO

Mi mayor reconocimiento es para nuestro amado Creador, mi Padre Celestial, en agradecimiento a esta oportunidad que me ha dado, de colaborar bajo su dirección y sabiduría en la Escritura de esta Herramienta que tiene como fin exponer a su Pueblo Santo su Conocimiento verdadero, para que juntos empecemos a experimentar aquí en la tierra su Voluntad Santa, voluntad que es buena, agradable y perfecta. Obtenemos este Conocimiento por medio de la continua Restauración Total de nuestro Cuerpo, Alma y Espíritu en Comunión con nuestro Creador. Después daremos a conocer el Conocimiento de la verdad a todos aquellos que aún no conocen sus maravillas divinas.

Con propiedad de causa puedo decir que, desde que reconocí a mi Creador como mi Padre Celestial, vivo en esa felicidad infinita que todos anhelamos tener. Cuando no tenemos esa felicidad infinita es porque todavía nos encontramos sumergidos en el sufrimiento, la vergüenza y el dolor a causa del pecado.

Restaurándome continuamente en la Palabra Santa de nuestro Creador, mi alimento espiritual, diariamente, recibo de mi Padre su fidelidad su gracia divina, amor infinito, dirección espiritual, consuelo, paz inagotable, protección, fortaleza inquebrantable, gozo eterno. Él conforta mi alma, sustenta mi corazón para vencer cada ataque de satanás.

Ahora si puedo decir: ¡SOY UNA NUEVA PERSONA!, porque decidí creer y obedecer su Palabra de Fe, el aliento a mi vida, y acepté a su hijo Jesucristo como mi único y verdadero Salvador, quien murió en la Cruz del Calvario para perdonar mis iniquidades para que mi alma no se perdiera en los infiernos de satanás, y a su Espíritu Santo como mi Guía Espiritual.

Ahora, como un Testimonio viviente de todos sus milagros y maravillas, doy en ofrenda por este acto mi humilde ayuda para exponer El Deseo de Dios a su Pueblo Santo.

«Mi pueblo perece por falta de conocimiento».

Cuando tomas la determinación sincera de aplicar El Conocimiento de Dios en tu vida, experimentas la abundancia inexplicable de sus bendiciones tangibles como los logros que percibimos a diario, comenzando desde el momento en que abres tus ojos y sabes que estás vivo por su misericordia infinita, dándote un día más para estar con tu familia y bendecir su santo y bendito nombre, recibiendo de su gracia divina salud, fortaleza, sustento para los tuyos, y el conocimiento de todas sus armas poderosas que son para los verdaderos guerreros de sus ejércitos. Todo esto lo recibimos a medida que energizamos nuestra Fe y la desarrollamos en inquebrantable con el objetivo de resistir al derrotado satanás en todas las batallas, quien está en todo momento a nuestro acecho desde que supo que aceptamos a Jesucristo como nuestro único y verdadero Salvador de nuestras vidas, a quien el diablo teme, y con solo escucharnos decir su santo nombre, JESÚS, huye inmediatamente de nuestras vidas.

Ahora el diablo se ha propuesto venir por nuestra destrucción total, porque hemos abandonado sus caminos de maldad. Pero esta vez le diremos con voz firme en el nombre de Cristo Jesús que ya no somos más sus esclavos del temor ni de sus sufrimientos, porque ahora somos guerreros del Ejército de Cristo Jesús, a quien honramos todos los días de nuestra vida, levantando nuestras manos en gratitud, diciéndole: gracias por lo que soy, gracias por lo que hago y gracias por lo que tengo.

Quiero expresar mi reconocimiento con mucho amor a mis hijos Rigoberto Andrés y Emeline Joseth Mejía González, y a mi pequeño nieto Emiliano S. Granados Mejía, quienes son mi gran bendición de fortaleza para seguir adelante y no mirar atrás.

También a las personas con las que he trabajado en programas de pérdida de peso y que hasta ahora permanecen en obediencia para ver en sus vidas la gloria de Dios, obteniendo a diario los frutos de una Restauración Total en Comunión con nuestro Creador.

Les doy las gracias infinitas en el nombre de nuestro Creador, a todas aquellas personas que colaboraron de alguna manera en la elaboración de esta herramienta.

PREFACIO

Este libro lo escribí como resultado de haberme convencido de que verdaderamente dependemos de un Ser Supremo, quien es el dueño absoluto del cielo y de la tierra, y de todo lo que hay en ella. Su nombre, JEHOVA DIOS, NUESTRO CREADOR , nuestro Padre Celestial, quien nos hizo a su imagen y semejanza, y que ya nos llamaba por nuestro nombre desde antes de ser concebidos en el vientre de nuestra madre, pues ya tenía un plan perfecto para con cada uno de nosotros. Y como un buen padre pensando en nuestro bienestar, diseñó con anticipación todos los accesorios que íbamos a necesitar para mantenernos saludables.

Sabemos que nuestro Padre Dios, para perdonar nuestros pecados, decidió entregar a su único hijo, Jesucristo, quien dejó su gloria de majestad en los cielos para venir a la tierra a cumplir la voluntad de su Santo Padre de venir a morir por nosotros para salvarnos del infierno de satanás. Esa misma fidelidad es la que Dios desea de nosotros para con Él. Nuestro Dios quiere que rechacemos totalmente la vanidad de este mundo y que nos dediquemos totalmente en Cuerpo, Alma y Espíritu a honrar y bendecir su santo y bendito nombre.

Desde nuestra creación, el Dios Todopoderoso emitió mandatos, ordenanzas y mandamientos con carácter de ley que cumplir, los cuales hoy en día todavía se mantienen vigentes para todos aquellos que hemos reconocido a nuestro Creador como nuestro Padre Celestial, a su Hijo Jesucristo como nuestro Salvador y Mediador entre Dios y el hombre, y a su Espíritu Santo como nuestro Guía y Consuelo en nuestras vidas. Este reconocimiento es el que nos avala legalmente para ver la gloria de Dios en nuestras vidas.

Algunos subestiman el carácter de ley que tienen las leyes emitidas por nuestro Creador. Otros solo cumplen aquellas que más les conviene.

Por esa manera equivocada de pensar, cito: Mateo 5: 17-19, donde Jesucristo nos aclara diciendo que Él no vino a la tierra a derogar la voluntad de su Padre Celestial. Explica que su única misión es predicar el cumplimiento de esta. Por ende, todas las leyes emitidas por su Padre, nuestro Padre, desde la Creación, aún siguen vigentes para todos.

Mateo 5: 17-19

Jesús les dijo: «No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.

Porque de cierto os digo que, hasta que pase el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasara de la ley, hasta que todo se haya cumplido.

De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño, será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos».

Teniendo ahora muy claro cuál es el objetivo divino de nuestra creación, pensemos, que hoy es nuestro tiempo de reconocer el Carácter de Ley de todas las Leyes Sagradas, emitidas por nuestro Señor Dios, establecidas en sus Escrituras Sagradas, LA SANTA BIBLIA, y decidir restaurarnos total y continuamente en Cuerpo, Alma y Espíritu, obedientes a su Palabra Bendita.

Es por medio de la Palabra Bendita que nuestro Dios nos insta a Restaurarnos Totalmente para que seamos ante el mundo, un testimonio viviente de todos sus milagros y maravillas, y

¿Disfrutas la vista previa?
Página 1 de 1