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Los Tesoros Del Reino
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Libro electrónico155 páginas3 horas

Los Tesoros Del Reino

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"¿Qué es el Reino de Dios?". Es la columna vertebral de todo el libro. Responder esta pregunta sencilla, pero profunda, es algo determinante. El lector tendrá la oportunidad de enfocarse desde el principio en la búsqueda de cada tesoro descrito en el libro. Mi premisa es que el Reino de Dios es un sistem

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento17 dic 2022
ISBN9781088075791
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    Los Tesoros Del Reino - Humberto Juarez

    Introduccion

    M

    e encuentro en un café. Muchos recuerdos vienen a mi mente. Viajes, conferencias, entrenamientos, amigos, buenas y malas experiencias en diferentes áreas. Pero nada de todo eso logra opacar lo emocionado que estoy con la presentación de este libro. Los Tesoros del Reino es el resultado de un largo camino de aprendizaje, de madurez y de conceptos renovados, y estoy seguro de que impactará a las personas que lean cada capítulo. Los lectores que me conocen podrán comparar la evolución que he tenido en el tema del Reino y, sobre todo, en la manera de exponer cada tema. La razón es simple. El Reino de Dios es un sistema, el cual funciona de acuerdo con la voluntad del Padre que está en los cielos. Cuando adoptamos ese sistema basado en principios y valores y lo hacemos nuestro, entendemos su inmensidad, sus profundidades y los grandes tesoros que están escondidos para todo aquel que desea descubrirlos.

    Cuando comencé a escribir este libro, creí que iba a ser similar al primero, al que publiqué años atrás. Pero me di cuenta de que hay conceptos, ideas y pensamientos que han cambiado en mí. Veo muchas cosas de otra manera, y no me refiero a que he cambiado mi concepto del Reino. Al contrario, mi visión de dichos conceptos es ahora más integral, más profunda y, sobre todo, más maravillosa. Hoy puedo ver otras cosas. Y es un placer compartirlas con nuevos lectores, ya que antes, tal vez, no las comprendía en su totalidad.

    Por otro lado, ha sido una experiencia increíble haber creado este libro en base a entrevistas con mi amigo el Lic. Fredy Gularte. Él no tuvo ninguna reserva en hacerme todo tipo de preguntas, lo que me permitió extenderme para plasmar de manera libre y confortable lo que ustedes tendrán la oportunidad de leer.

    En el capítulo uno, respondo a la pregunta principal: ¿Qué es el Reino de Dios?. Es la columna vertebral de todo el libro. Responder esta pregunta sencilla, pero profunda, es algo determinante. El lector tendrá la oportunidad de enfocarse desde el principio en la búsqueda de cada tesoro descrito en el libro. Mi premisa es que el Reino de Dios es un sistema compuesto por principios y valores. Los que estamos en este sistema tendremos la gran oportunidad de conocer lo que significa ser verdaderos reyes y sacerdotes, y vivir como tal.

    En el capítulo dos, presento un panorama general sobre las parábolas. Muchos conocen y han estudiado las parábolas desde una perspectiva evangélica, pero al analizarlas desde el punto de vista del Reino cobran un valor distinto.

    En el capítulo tres, describo muchas cosas sobre el gran personaje Melquisedec y su relación con el Reino. El lector se sorprenderá cuando descubra que Melquisedec tiene mucho que ver con los que vivimos dentro del Reino.

    En el capítulo cuatro, hablaré de la crisis que se vive entre la religión y el Reino de Dios. Es un capítulo que destapa paradigmas, confronta algunas prácticas y va más allá. Además, desnuda la realidad que muchas iglesias están viviendo por no comprender en su totalidad lo que significa expandir el Reino de Dios.

    En el capítulo cinco, respondo a las inquietudes sobre los beneficios y responsabilidades de ser un ciudadano del Reino. No se trata únicamente de creer en el Reino, sino de entender y practicar muchas cosas que, como ciudadanos, nos corresponden.

    En el capítulo seis, muchos lectores podrán identificarse con algunas situaciones o experiencias amargas, difíciles y hasta molestas que hemos atravesado. Se trata de vivencias que nos han hecho cuestionar los propósitos de Dios en nuestras vidas. Tenemos que entender que vivir en el Reino de Dios no nos hace inmunes a los problemas. Dios está en continua formación de nuestras vidas. En este capítulo descubriremos cómo y por qué lo hace.

    En el capítulo siete se enumeran los derechos y las responsabilidades de toda persona que forma parte del Reino. Reconozco que fue algo incómodo responder a las preguntas de mi interlocutor en este capítulo; no tanto por las preguntas, sino por las respuestas. Es decir, a todos nos gusta escuchar sobre los beneficios, derechos, privilegios, etc., que tenemos en esta vida, y particularmente en el Reino de Dios. Pero no olvidemos que también tenemos responsabilidades, y sus implicaciones nos mueven a tomar decisiones determinantes en nuestras vidas.

    En el capítulo ocho, los lectores podrían entrar en controversia con el contenido, ya que está referido al liderazgo. Este tema es medular en el Reino. El Reino de Dios es un sistema, pero muy diferente al que conocemos. Y si lo comparamos con nuestro sistema terrenal, es algo totalmente diferente. Jesús dijo que el que quiera ser grande entre los hombres debe aprender a servir. Lamentablemente, en este capítulo encontraremos algunas referencias a personas que se convierten en líderes religiosos a través de redes sociales, y que están muy distantes del concepto de liderazgo en el Reino. Mi objetivo en este capítulo es contrastar las características y el perfil de un líder a la luz del Reino con lo que en nuestros días se considera un líder religioso.

    El capítulo nueve resulta muy atractivo ya desde el título. Los términos economía, prosperidad, abundancia, etc., atraen a multitudes. Y la verdad es que, ¿quién no desea ser una persona próspera? Sin embargo, al analizar el término economía desde el punto de vista del Reino, hay muchas cosas que cambian. El ejemplo de Jesucristo y su estilo de vida es contundente. Nos demuestra que la prosperidad es relativa, y no tanto un estilo de vida, como se trata enseñar en la actualidad. El lector se sorprenderá al descubrir las implicaciones que tiene practicar la economía del Reino.

    Finalmente, en el capítulo diez, mi corazón late por incluir en este libro el tema del Estruendo. En él menciono la experiencia que tuvieron los discípulos de Jesús al recibir el Dunamis, ese poder transformador que les dio la capacidad de convertirse en agentes de cambio. El Libro de los Hechos nos permite extraer muchos principios sobre lo que fue la iglesia primitiva y su propósito en esta tierra, así como lo que hoy se demanda de ella.

    Mi deseo es que este libro sea de bendición para toda persona que lo lea. Además, que lo invite a reflexionar y cuestionar distintos aspectos de su vida y de la iglesia, con el objetivo de convertirse en rey y sacerdote para hacer la diferencia en este mundo.

    Dr. Mauricio Juárez

    CAPITULO 1

    ¿Qué es el Reino de Dios?

    S

    aludos, estimados amigos. Soy el Dr. Mauricio Juarez, desde Santa Mónica, California. Hoy iniciamos una serie de entrevistas a las que he denominado: Tesoros del Reino. La dinámica será muy atractiva. Desde Guatemala, me acompaña el Lic. Fredy Gularte, un comunicador social y amigo que será mi interlocutor. Él me hará preguntas sobre el tema. Debo confesarles que desconozco cada una de sus preguntas, lo cual me resulta muy interesante. Porque esto hará que la entrevista y, por consiguiente, el libro, se desarrollen con un alto grado de espontaneidad. Sin más que agregar, le doy la bienvenida al Lic. Fredy Gularte.

    F.G.: Por fin, mi estimado Dr. Mauricio, tengo el gusto y la oportunidad de disfrutar de una hora para hablar sobre un tema que, como me has comentado antes, hace mucho tiempo que está en tu corazón. Y no dudo que será impactante para nuestra audiencia. Yo estoy preparado con muchas preguntas. Confírmame si ya podemos comenzar nuestro diálogo.

    Por supuesto, estimado Fredy. Soy todo oídos.

    F.G.: Bueno, en primer lugar, me gustaría saber ¿cómo te iniciaste en este tema del Reino de Dios?

    Gracias, Lic. Fredy Gularte. Agradezco también por tu tiempo. Tu insistencia en que hablemos sobre este tema ha dado sus frutos. El Rey puso una idea en mi corazón y pensé que, al igual que tú, habría miles de personas con muchas dudas sobre el tema del Reino. Quiero que sepas que, esta y otras entrevistas, serán el único medio para producir el libro que he titulado Tesoros del Reino.

    Debo decirte que, aunque no tengo todas las respuestas, intentaré responder a la mayoría. Sobre lo que no tenga conocimiento, te prometo investigar, para tener algo que decir al respecto en programas futuros.

    Respondiendo a tu primera pregunta: la idea de realizar esta dinámica de entrevistas surgió al escuchar uno de mis programas favoritos. Se trata de Respuestas de la Biblia. Fue entonces cuando le comenté a algunos de mis colegas sobre la posibilidad de crear un programa radial llamado Respuestas sobre el Reino.

    Así fue como tomamos de base los programas de radio y televisión para producir este libro. Debo aclarar que el tema del Reino es muy extenso, por lo cual habrá preguntas que no podré responderte en un primer momento. Pero me entregaré a la tarea de investigar para poder aclarar tus dudas.

    Estoy muy emocionado por lograr al mismo tiempo dos objetivos:

    Uno: producir esta serie de programas de radio y televisión.

    Dos: convertirlo en un libro que, estoy seguro, ayudará a los lectores a encontrar tesoros del Reino que para muchos están escondidos.

    F.G.: Quiero que los lectores sepan que trataremos de llevar un orden lógico y secuencial en esta serie de entrevistas. Esto nos permitirá extraer de tu conocimiento todo lo que podamos. De este modo, al concluir tendremos un panorama muy completo de cómo descubrir los Tesoros del Reino de Dios. Comenzaré preguntándote, Mauricio, lo básico, pero al mismo tiempo lo profundo. No soporto la idea de tenerte frente a mí y desperdiciar mi tiempo. Esto es como una represa a punto de desbordarse con muchas preguntas que necesito comenzar a hacerte.

    Dijiste algo importante, Fredy: una represa a punto de desbordarse. Cuando eso sucede, se arrastran muchas cosas. Pero para eso estamos aquí. Mi deseo es responder a tus preguntas. ‘

    F.G.: Pues, agradezco, valoro y admiro tu honestidad, así como tu transparencia y experiencia en este tema. También tengo que reconocer tu paciencia, porque, como alumno en este tema del Reino, casi todos los días te llamo para hacerte preguntas. Y eres ese tipo de mentor que responde siempre de forma directa, especialmente cuando estoy equivocado. Y cuando no he aprendido la lección, no dudas en enseñarme. Por otra parte, sé que lo haces con el único propósito de que aprenda muy bien sobre ese gran caudal de enseñanzas que es el Reino de Dios. Entonces, dime, ¿qué es el Reino de Dios?

    Bueno, Fredy, me imaginé que comenzarías preguntándome eso. Los discípulos le preguntaron a Jesús: Dinos cuándo será el fin del mundo. Ellos estaban, al igual que muchos de los lectores de este libro, un tanto perdidos y desorientados sobre el tema del Reino. El Reino de Dios, ¿es un estado, una figura o un concepto?

    Cuando comencé mi vida como creyente, me hablaron de la resurrección de Cristo, de la vida cristiana, de la iglesia, etc. También de aceptar a Jesús como mi Salvador personal. Viví con esos conceptos por mucho tiempo, al igual que tú y muchas personas más. Pero cuando me hablaron de que Jesús era un Rey, aprendí que es el Rey que me aceptó a mí. Fue Él quien me buscó y quien me encontró. Sé que esto puede causar controversia en algunos, pero a medida que estudiemos el Reino podremos comprender mejor lo que estoy diciendo.

    Por otro lado, sucede que hacemos actos litúrgicos, prácticas evangélicas, como pasar al frente, hacer una oración de entrega y muchas cosas más (y no digo que sea algo malo). A todo esto yo le llamo cultura evangélica. Ahora bien, Jesús no hizo nada de eso que actualmente se hace en las iglesias. Nunca le pidió a nadie levantar la mano, pasar al frente o hacer una oración. No estoy atacando esas prácticas; no subestimo esta liturgia. Es lo que nos enseñaron y hemos creído por mucho tiempo.

    Déjame ilustrar lo anterior, Fredy, con un texto que encontramos en la Biblia. Se trata del momento en que Jesús es cuestionado por Nicodemo. Este hombre llega a Jesús con una pregunta: "¿Cómo puede un

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