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Sermones Sobre Génesis (VI) - Sean Testigos Del Evangelio Que Salva A La Raza Humana De La Destrucción
Sermones Sobre Génesis (VI) - Sean Testigos Del Evangelio Que Salva A La Raza Humana De La Destrucción
Sermones Sobre Génesis (VI) - Sean Testigos Del Evangelio Que Salva A La Raza Humana De La Destrucción
Libro electrónico305 páginas5 horas

Sermones Sobre Génesis (VI) - Sean Testigos Del Evangelio Que Salva A La Raza Humana De La Destrucción

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En el Libro de Génesis se contiene la razón por la que Dios nos creó. Cuando los arquitectos empiezan a diseñar un edificio o los artistas empiezan un cuadro, primero conciben la obra que van a completar en su mente antes de empezar a trabajar en el proyecto. De esta manera, nuestro Dios tenía en Su mente la salvación de la humanidad incluso antes de crear los cielos y la tierra, e hizo a Adán y Eva con este objetivo en mente. Y Dios quería explicarnos el dominio del Cielo, que no se ve con los ojos de la carne, mediante una analogía con el dominio de la tierra que todos podemos ver y entender.
Incluso antes de la fundación del mundo, Dios quería salvar a la humanidad perfectamente al darnos el Evangelio del agua y el Espíritu. Así que, aunque todos los seres humanos fueron creados del polvo, debemos aprender la Verdad del Evangelio del agua y el Espíritu para beneficiar nuestras almas. Si la gente sigue viviendo sin conocer el dominio del Cielo, no solo perderán las cosas de la tierra, sino también todo lo que pertenece al Cielo.

IdiomaEspañol
EditorialPaul C. Jong
Fecha de lanzamiento12 oct 2015
ISBN9788928217915
Sermones Sobre Génesis (VI) - Sean Testigos Del Evangelio Que Salva A La Raza Humana De La Destrucción

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    Sermones Sobre Génesis (VI) - Sean Testigos Del Evangelio Que Salva A La Raza Humana De La Destrucción - Paul C. Jong

    Sabemos que en las Escrituras los juicios se iniciaban con el veredicto de culpabilidad de Dios sobre una nación o un individuo. Así, el Diluvio Universal que aparece en el Antiguo Testamento contiene una lección muy importante para todos nosotros. En los días de Noé Dios decidió destruir a la raza humana porque sus corazones y sus acciones eran malvados. Antes de este suceso cataclísmico Dios le dijo cuál era Su intención al justo Noé y así abrió el camino para que la humanidad escapase de Su juicio. Por tanto, Dios le dijo a Noé que preparase un arca para que Noé y su familia y todo el mundo fuesen librados de este juicio.

    Noé también tuvo que reunir por lo menos a dos pares de cada especie de animal en el arca para conservar todas las especies vivas. Noé entonces construyó el arca según las instrucciones de Dios. Y cuando llevó el Diluvio, Noé y su familia encontraron un refugio seguro en esta arca junto con todos los animales. Cuando el arca descansó finalmente en las montañas de Ararat después de que cesase el diluvio, Noé y su familia, junto con todos los animales, bajaron del arca.

    Entonces ¿qué deben hacer los seres humanos para preparase para escapar este juicio cierto que les espera por todos sus pecados? En este libro encontrarán la respuesta y mostraré claramente que todos podemos librarnos de esta destrucción al creer en el Evangelio del agua y el Espíritu. Dios no permite que una persona sea salvada de Su juicio confiando solamente en sus obras. Esto se debe a que Dios había decidido salvar a la raza humana por su fe en Su justicia, gracia y santidad. En otras palabras, Dios ha salvado a toda la humanidad a través del Evangelio del agua y el Espíritu. Dios Padre ha librado a todos los que creen en la Verdad del Evangelio del agua y el Espíritu que se ha cumplido a través del ministerio de Su Hijo Jesucristo de la destrucción. La fe en el Evangelio del agua y el Espíritu donde se manifiestan la justicia y la misericordia de Dios son la única manera por la que Dios Padre y Su Hijo Jesucristo han librado a toda la raza humana de sus pecados.

    ¿Saben que esta era presente es la era de la destrucción? Todo lo que vemos y experimentamos en este mundo deja claro que Dios está a punto de cumplir todas las profecías de la Biblia. Por tanto, todo el que confiese creer en Jesucristo debe darse cuenta de cuál es Su justicia, y solo creen en esta justicia. Si dicen creer en Cristo sin entender qué es Su justicia, su fe no tiene ningún fundamento.

    Este libro habla de la Verdad que permite que todos los lectores sean salvados de su juicio en un tiempo en el que el final del mundo está sobre nosotros. Espero y oro por que mis sermones contenidos en este libro ayuden a entender la providencia profunda de Dios y traigan la verdadera fe a todos.

    8 de noviembre de 2007

    Paul C. Jong, Autor

    SERMÓN 1

    Conviértanse en

    predicadores del Evangelio

    que puede salvar a la

    humanidad de

    la destrucción

    < Génesis 6:5-22 >

    Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová. Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé. Y engendró Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet. Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura. Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero. Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá. Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo. Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán. De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida. Y toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de sustento para ti y para ellos. Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.

    ¿Por qué razón juzga Dios al mundo?

    De la misma manera en que Dios juzgó al mundo con agua en los días de Noé, Dios juzgará este mundo con fuego. Y si hay una razón para que Dios destruya este mundo, será por su caos espirituales y apostasía. Durante los días de Noé, los hijos de Dios vieron la belleza de los hijos del hombre y las tomaron como esposas. Como habían dejado su verdad espiritual en el proceso, el Espíritu de Dios no estaba en ellos. Así, la destrucción llegó a los que vivían en este mundo. La misma tragedia ocurrirá en esta era: Dios el Espíritu Santo no puede trabajar con los creyentes del Evangelio del agua y el Espíritu si se unen con los evangélicos que no han recibido la remisión de los pecados todavía.

    Unir nuestros corazones con la gente que no ha nacido de nuevo al creer en el Evangelio del agua y el Espíritu se considera apostasía espiritual. Si un santo nacido de nuevo hace la obra de Dios con alguien que no cree en el Evangelio del agua y el Espíritu, estará cometiendo un pecado enorme ante Dios. Es como dormir con el enemigo. Si hay personas que no creen en el Evangelio del agua y el Espíritu entre nosotros, no podrán trabajar con nosotros unidos de corazón. Por supuesto, todo lo que tienen que hacer es creer en el Evangelio del agua y el Espíritu, pero ¿qué ocurrirá si se niegan a creer en este verdadero Evangelio? Si viven con personas cuyo objetivo en la vida es diferente al suyo, su vida será como un infierno.

    El objetivo del matrimonio para los justos es vivir por la gloria de Dios. Por tanto, es imperativo que los nacidos de nuevo que quiera casarse en el Señor encuentren a un cónyuge cuyo objetivo en la vida y cuya fe sean los mismos. A pesar del hecho de que un hombre joven haya nacido de nuevo al tener fe en el Evangelio del agua y el Espíritu si se casa con una mujer que no haya recibido la salvación de todos sus pecados, entonces el Espíritu de Dios no podrá trabajar entre ellos y no podrá darle gloria a Dios desde ese momento. Si esto ocurre, habrá tendrán muchos problemas. Hoy en día, si una persona que ha nacido de nuevo al creer en el Evangelio del agua y el Espíritu sigue a un pecador, Dios considerará que ha dejado Su lado voluntariamente. Como las parejas casadas tienen mucha influencia entre ellas, si una persona nacida de nuevo se casa con alguien que no ha nacido de nuevo, ese santo nacido de nuevo sufrirá una pérdida espiritual enorme. La destrucción no solo cae en este mundo arbitrariamente, sino que cae en sobre los justos corruptos.

    Sé muy bien que soy insuficiente cuando pienso en mí mismo ante Dios. No tenía ningún deseo de desempeñar funciones pastorales siguiendo los deseos carnales. Pero Dios me guió por el camino de la justicia a pesar de ser tan insuficiente y me convirtió en una persona que puede predicar el Evangelio de la justicia de Dios, es decir, el Evangelio del agua y el Espíritu. En el pasado intenté compartir con estos evangélicos, pero no tenían el Evangelio del agua y el Espíritu. Por tanto me resultaba imposible seguir trabajando con estas personas que no tenían este verdadero Evangelio. Fue mucho más tarde cuando Dios me llevó a un grupo de cristianos que buscaban la verdad y me hizo compartir el Evangelio del agua y el Espíritu con ellos para que pudiesen reconocer el verdadero Evangelio y convertirse en mis colaboradores. Así es cómo Dios nos hizo predicar este Evangelio de la Verdad juntos al principio.

    Muchas personas que se dedican al ministerio cristiano hoy en día no creen en el Evangelio del agua y el Espíritu, aunque este Evangelio es fácil de ver y el único Evangelio verdadero en este mundo. El Evangelio en el que creen los cristianos hoy en día no es el Evangelio del agua y el Espíritu, sino un pseudo-Evangelio. También creí en este evangelio falso durante diez años. Fue un pecador terrible durante esa fase aunque ofrecía oraciones de penitencia fervientemente creyendo en un evangelio falso. Pero a pesar de esto, Dios me dio una gracia tremenda y encontré la verdad del Evangelio del agua y el Espíritu mientras leía el pasaje de Mateo 3 con el Antiguo Testamento. Estaba leyendo los pasajes de Mateo 3:13-17 y vi la Luz de la Verdad en mi espíritu.

    Creo que fue Dios que me estaba enseñando acerca del Evangelio del agua y el Espíritu. En aquel momento no pude ni decir palabra por lo menos durante 30 minutos porque estaba en estado de shock después de haber descubierto la Luz de esta Verdad. En aquel momento, mi corazón se llenó de ondas como cuando alguien tira una piedra a un estanque y crea multitud de ondas. En aquel momento el Evangelio del agua y el Espíritu entró en mi corazón, todos mis pecados y los pecados del mundo desaparecieron para siempre. Y la Verdad que había brillado sobre mí era la Verdad que había permitido que el Espíritu Santo viviese dentro de mi corazón para siempre.

    Después de encontrar al Señor, quien vino por el Evangelio del agua y el Espíritu empecé a predicar el Evangelio del agua y el Espíritu. Después de esta experiencia empecé a orar a Dios para que me ayudase a predicar Su Evangelio del agua y el Espíritu por todo el mundo. Y Dios contestó está oración. Ahora puedo hacer esta obra preciosa de Dios con mis colaboradores en Corea y por todo el mundo. Estoy muy agradecido por poder predicar el Evangelio del agua y el Espíritu por todo el mundo con mis colaboradores de la fe. Todos hemos decidido servir al Evangelio con nuestros corazones unidos. Estamos haciendo todo lo que podemos en esta tarea tan importante. Recibimos mensajes constantemente de las personas que nacen de nuevo al recibir la remisión de los pecados en sus corazones después de haber escuchado el Evangelio del agua y el Espíritu que predicamos a través de nuestro ministerio literario.

    Estoy muy ocupado haciendo la obra de Dios con mis colaboradores de las misiones en Corea. Al principio de mi ministerio solía hablar con cualquier persona con la que me encontraba en la calle para predicar el Evangelio del agua y el Espíritu. Aunque eran desconocidos, les preguntada si tenían pecados en sus corazones y si decían que sí y querían escuchar la Palabra de Dios les hablaba del Evangelio del agua y el Espíritu con todo detalle. Bastantes personas recibieron la remisión de los pecados en el momento al creer en esa Palabra del Evangelio. La gente al principio estaba un tanto sorprendida, pero después daba gracias a Dios y a mí por predicarles y sus caras se iluminaban después de escuchar el Evangelio del agua y el Espíritu y creer en él de todo corazón. Por supuesto había algunas personas que desafiaban el Evangelio del agua y el Espíritu con sus malos deseos. En estos casos las reprendía diciendo: Quien intente predicar cualquier otro Evangelio que no sea el Evangelio del agua y el Espíritu está bajo la maldición de Dios.

    A pesar de esto muchas personas se trajeron la maldición de Dios sobre sí mismas, pero incluso a estar personas tercas les prediqué el Evangelio del agua y el Espíritu. ¿Hay otro Evangelio que permita a la gente recibir la remisión de los pecados a parte del Evangelio del agua y el Espíritu? No, no hay ningún otro. Por eso, aunque muchas personas me desafiaron, pude vencerlas por la fe que cree en el Evangelio del agua y el Espíritu.

    Cierto pastor entre los evangélicos había estado engañando a la gente con las siguientes palabras: Al principio el Evangelio del agua y el Espíritu fue introducido en Corea, pero la gente de Corea ha cambiado la esencia de este Evangelio. Pero la verdad es que el Evangelio que los misioneros occidentales trajeron a Corea al principio no era el Evangelio del agua y el Espíritu. Si fuera cierto todo el mundo creería ahora en el Evangelio del agua y el Espíritu, pero no es así. ¿Enseñan los seminarios de teología en Corea el Evangelio del agua y el Espíritu con fe? No. ¿Entonces cómo experimentamos esta realidad? El Señor nos dijo: Un árbol se conoce por sus frutos y los evangélicos no han dado a luz a una sola persona justa como su fruto. Entonces, ¿tienen los evangélicos de este mundo el Evangelio del agua y el Espíritu? No. Si el Evangelio del agua y el Espíritu se hubiese predicado por todo el mundo, muchas personas en este mundo habrían recibido la remisión de sus pecados al creer en él, pero en realidad no es así. ¿No es cierto esto?

    ¿Cuál es la razón por la que Dios destruyó el primer mundo? El hecho de que la maldad era grande en el mundo puede ser una razón, pero la razón principal es que los hijos de Dios se dieron cuenta de la belleza de las hijas del hombre y las tomaron como esposas, y esto provocó la ira de Dios. Por este gran pecado Dios eliminó la faz de la tierra con un gran diluvio. Pase lo que pase, una persona que tiene fe en el Evangelio del agua y el Espíritu no debe hacer la obra de Dios con los que no creen en este Evangelio. Dios no encuentra gozo en esta unión.

    Después de recibir la remisión de los pecados al creer en el Evangelio del agua y el Espíritu debemos predicar este Evangelio y vivir en la gracia de Dios uniendo nuestros corazones con los santos que creen en este mismo Evangelio. ¿Creen que estoy sirviendo este valioso Evangelio del agua y el Espíritu porque tengo una habilidad especial? No tengo ninguna habilidad especial. Estamos sirviendo al Evangelio porque Dios nos ha dado la gracia de salvación a mí y a mis colaboradores, a todos los que creemos en el Evangelio del agua y el Espíritu. Podemos recibir la salvación de todos nuestros pecados gracias al Evangelio del agua y el Espíritu. Al recibir la remisión de los pecados para siempre al creer en el Evangelio del agua y el Espíritu hemos sido bendecidos ante Dios para siempre.

    El presente es como los días de Noé. Se dice que en los días de Noé los hijos de Dios tomaron a las hijas del hombre como sus esposas, y tuvieron hijos que se convirtieron en hombres poderosos. Hoy en día, ¿acaso no tenemos muchos pastores famosos? Tan solo en Corea hay muchos pastores que están cuidando de sus respectivas iglesias que tienen diez mil miembros. En una iglesia de cierto pastor se dice que hay unos 500 mil miembros. Se considera que esta es la iglesia más grande el mundo. Entonces, incluso los políticos no pueden ignorar a este pastor, sino que le respetan. Son hombres poderosos de estos tiempos. Sin embargo, cuando enseñan a los estudiantes de sus seminarios teológicos, en vez de enseñarles el Evangelio verdadero del agua y el Espíritu, solo enseñan teología humana. Cuando los miramos espiritualmente ante Dios, son todos patéticos.

    Como está escrito: El Señor vio que los pensamientos del hombre eran malvados continuamente (Génesis 6:5), La gente que no ha nacido de nuevo no puede evitar hacer el mal continuamente porque no puede servir al Evangelio del agua y el Espíritu. También puede parecer que estas personas que no creen en el Evangelio del agua y el Espíritu están haciendo muchas obras buenas en sus comunidades, pero en realidad no son obras buenas. Como no conocen la justicia de Dios, intentar ejercer sus virtudes humanas, pero Dios nos dijo que no hay ni un solo aspecto de virtud verdadera en los seres humanos.

    Durante los días de Noé el mundo sufrió la total destrucción, pero Noé encontró gracia a los ojos de Dios. Como Dios encontró gracia a los ojos de Dios y siguió la Palabra de Dios, Dios le dijo a Noé que era perfecto y puro en su generación. A los ojos de Dios, los que creemos en el Evangelio del agua y el Espíritu somos perfectos como Noé. Cuando creemos en el Evangelio del agua y el Espíritu y seguimos al Señor, Dios dice que somos perfectos. Somos los justos que creen en el Evangelio del agua y el Espíritu. Nos hemos vestido de la gracia de Dios.

    La razón por la que el Señor vino a este mundo fue para salvar a la gente de sus pecados, y el método de la salvación es el Evangelio del agua y el Espíritu. Por tanto, si la gente no cree en el Evangelio del agua y el Espíritu tendrá pecados y sufrirán el juicio por esos pecados. Hace mucho tiempo Dios juzgó a la gente cuando vio su maldad, pero ahora juzga a los pecados de la gente por no creer en el Evangelio del agua y el Espíritu. Asimismo, los que no hacen la obra de Dios a pesar de haber creído en el Evangelio del agua y el Espíritu, pero han salido al mundo y viven unidos con estas personas del mundo estarán sujetos al mismo juicio.

    Hemos encontrado la gracia de salvación a los ojos de Dios y por eso hemos conocido el Evangelio del agua y el Espíritu y hemos creído en él. Ahora lo estamos predicando por todo el mundo. Y Dios está con nosotros. El hecho de que hayamos sido llamados y salvados de la destrucción inminente de este mundo es un don maravilloso de Dios. Hasta ahora hemos predicado el Evangelio del agua y el Espíritu de gran manera. Pero somos pocos, y aún así doy gracias por haber predicado el Evangelio a todos los países del mundo, es decir a unos 200 países. Así es como Dios está trabajando con nosotros. Para predicar el Evangelio por todo el mundo por Internet, hemos creado páginas Web en diferentes idiomas en nuestra página principal. Si un chino quiere leer nuestra literatura cristiana en chino, todo lo que tiene que hacer es hace clic en nuestra página china de nuestro sitio Web. Los hispanoparlantes pueden solicitar libros en español desde nuestra página en español. De esta manera hemos creado una manera fácil para que la gente que habla otras lenguas pueda entrar en contacto con el Evangelio del agua y el Espíritu. La gente de todo el mundo está muy contenta con esta obra, pero la verdad es que esta obra no podría haberse realizado sin la gracia de Dios.

    ¿Quién es perfecto ante Dios? Los que caminan con Dios son perfectos ante Él. Aunque nuestras acciones sean insuficientes, los que hacemos la obra de Dios al haber recibido la gracia de salvación y vivimos con fe en la justicia de Dios somos los perfectos ante Dios. Le doy gracias a Dios por Su justicia. Dios nos ha permitido vivir caminando con Él y le doy gracias por esto.

    Estos tiempos son verdaderamente malvados

    Doy gracias por haber recibido la remisión de los pecados al creer en el Evangelio del agua y el Espíritu en estos tiempos, y deseo poner todos mis esfuerzos en la predicación de este Evangelio porque el fin del mundo está cerca. En este momento hay muchas personas que caen en la destrucción por sus pecados. Solamente hoy muchas personas están muriendo en cuerpo y espíritu por todo el mundo. Todo lo que queremos es que por lo menos un alma más haga la obra de Dios al ser salvada por el Evangelio del agua y el Espíritu. A medida que este mundo se hace cada vez más peligroso, podemos ver que el Señor volverá pronto. En estos momentos debemos creer en la justicia de Dios y poner nuestros esfuerzos en la predicación del Evangelio del agua y el Espíritu.

    El estado espiritual de los justos durante los días de Noé era el de degeneración. Tomaron a las hijas del hombre como esposas y tuvieron hijos con ellas, y les llamaron hombres poderosos de antiguo. Esto significa que se convirtieron en personas de renombre en aquella era. El mundo estaba sumido en un caos espiritual y Dios les dijo que les juzgaría por sus pecados.

    Incluso hoy en día, los ministros del cristianismo viven en un caos espiritual. Creen en la Palabra de Dios mezclada con muchas creencias falsas. La fe corrupta espiritualmente consiste en creer en la Palabra escrita de Dios mezclada con las doctrinas humanas. Lo correcto es que los justos se casen con los hijos de Dios. Pero, durante los días de Noé, los hijos de Dios, es decir, los justos, tomaron a las hijas del hombre, es decir a los que no han nacido de nuevo, como sus esposas. Esta situación se refiere a creer en una mezcla de la Palabra de Dios pura con las doctrinas humanas. Los justos que creen en el Evangelio del agua y el Espíritu también se casarían con la fe doctrinal si se corrompen espiritualmente. Si la fe verdadera se mezcla con doctrinas falsas del cristianismo, los justos ya no son especiales ante Dios. Pero a pesar de esto estas personas se han convertido en pastores famosos de este mundo. No conocen ni creen en el Evangelio del agua y el Espíritu, pero se hacen muy famosos en este mundo y son reconocidos por muchas personas. Pero hay personas que no conocen la justicia de Dios ni creen en el Evangelio del agua y el Espíritu. Podemos encontrar muchas personas así dentro del cristianismo hoy en día.

    A medida que se acerca el fin de este mundo, la corrupción espiritual llegará a su culminación. Cuando esto ocurra, y si Dios decide que no queda esperanza en este mundo, lo juzgará. Si los justos no creen en la Palabra pura de Dios tal y como es, su fe empezará a deteriorarse. Estos fenómenos ocurrieron durante los días de Noé y están ocurriendo hoy en día. Si no creemos según la Palabra de Dios, nuestra fe se deteriorará rápidamente. Nuestra fe también se deteriorará si intentamos creer en las doctrinas cristianas sin honrar la gloria de Dios. El deterioro de nuestra fe ocurre cuando creemos al mezclar nuestros pensamientos espirituales con los de la carne.

    Por tanto, después de haber recibido la remisión de los pecados al creer en el Evangelio del agua y el Espíritu, es imperativo que sepamos cómo defender nuestra fe. Debemos aceptar el hecho de que nuestros pensamientos carnales son malvados y debemos saber que la fe espiritual no se deteriorará si vivimos por fe en la Palabra de Jesucristo, quien vino por el Evangelio del agua y el Espíritu y vivimos por la justicia de Dios. A pesar de haber recibido la remisión de nuestros pecados al creer en el Evangelio del agua y el Espíritu, si vivimos solamente por nuestra carne y por el mundo, el caos nos invadirá en un instante. El juicio descendió por la corrupción de la fe en tiempos de Noé. La palabra Diluvio tiene el mismo significado que los que creyeron en el Evangelio del agua y el Espíritu y deben pagar el precio por sus pecados por perseguir las cosas de este mundo. Por tanto, no es tan difícil que la corrupción espiritual invada a los justos.

    Para evitar esto, debemos eliminar los restos de pensamientos carnales que hay dentro de nuestros corazones. Debemos deshacernos de estos deseos carnales que estimulan nuestros pensamientos carnales y los activan. Para deshacernos de los deseos carnales debemos seguir corriendo por fe predicando el Evangelio del agua y el Espíritu. Para vivir en la justicia de Dios, debemos mantener nuestra fe juntos en el Evangelio del agua y el Espíritu.

    Antes del Diluvio de los tiempos de Noé la Biblia nos dice que la maldad era grande en la faz de la tierra. Está escrito que Dios se arrepintió de haber creado al hombre en este mundo. ¿Cómo experimentamos el mundo ahora? La maldad abunda. El intercambio de conocimiento e información es rápido y el transporte es rápido. Y la ola de la industria electrónica está subiendo como un diluvio. Todo es muy rápido. En una encuesta realizada a las nuevas generaciones se les preguntó: ¿Cuánto se tarda en besar a una persona del sexo opuesto desde el momento en que se la conoce? y muchas personas contestaron que podían hacerlo

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