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Los Pocos: Un Llamado Al Camino Menos Transitado - El Llamado a la Intimidad Con Dios
Los Pocos: Un Llamado Al Camino Menos Transitado - El Llamado a la Intimidad Con Dios
Los Pocos: Un Llamado Al Camino Menos Transitado - El Llamado a la Intimidad Con Dios
Libro electrónico197 páginas2 horas

Los Pocos: Un Llamado Al Camino Menos Transitado - El Llamado a la Intimidad Con Dios

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Información de este libro electrónico

El libro “Los Pocos,” fue escrito con el deseo apasionado de desafiar al creyente a caminar con Dios en una dimensión mas alta. En este libro, encontrarás principios y características que incluso llevará al discípulo por tan joven que sea, a una desafiante vida de servicio y devoción. El libr

IdiomaEspañol
EditorialDavid Mayorga
Fecha de lanzamiento10 ago 2017
ISBN9780999171073
Los Pocos: Un Llamado Al Camino Menos Transitado - El Llamado a la Intimidad Con Dios
Autor

David Mayorga

Pastor David Mayorga has been serving the Lord in a five-fold ministry capacity. For the last 30 years of his life, he has given himself to reaching the lost, discipleship training and equipping God's servants for the work of ministry. As a church planter and ministry entrepreneur, Pastor David Mayorga has given his heart to the training and equipping phase of God's servants. Through various tools of equipping such as Masterbuilder School of Ministry, School of the Bible, Youth Institute and the ongoing Vessels Ministry Training Seminars, the work of the kingdom of God is advancing.

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    Los Pocos - David Mayorga

    LOS POCOS

    Parte I

    Muchos son llamados, pocos los escogidos.

    1

    VI YO AL SEÑOR

    En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor… (Isaías 6:1)

    Uno de los más poderosos encuentros que el hombre haya tenido con Dios fue grabado aquí en el libro de Isaías. Fue tan poderoso que estremeció a este profeta hasta lo más profundo del corazón.

    Muchos hoy están experimentando encuentros poderosos con Dios; encuentros como este tienen la tendencia de dejar una marca en ti, tienen el poder de cambiar tu vida y hacer mucho más.

    Aquellos que anhelan ser parte de los pocos deben ser capaces de ver al Señor. Al menos que uno haya experimentado el tremendo impacto causado por Dios a través de una visión, un sueño u otro tipo de encuentro personal, el siervo de Dios se quedará deseando más.

    Aquellos que desean ser usados por Dios deben permitirle a Dios hacer Su voluntad en sus vidas, este sería el principio. Veamos lo que Isaías vio:

    En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado. Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. (Isaías 6:1-8)

    Existen tres cosas que son vitales para aquellos que ambicionan ser parte de los pocos, las cuales veremos en esta porción de la Escritura.

    VIENDO A DIOS

    La primera cosa que los pocos descubren es que ellos deben ver a Dios.

    Viendo a Dios transformar tu vida.

    De una manera extraña la revelación que recibes al verlo a Él, hace que tu espíritu esté atento. Traslada consigo eternidad para mezclarse con tu espíritu humano y te transporta a otro nivel.

    En otras palabras, todo lo que faltaba en tu ser natural ahora ha sido provisto en lo sobrenatural, no es como convertirte en Superman, pero tus facultades han sido alteradas y ahora posees el potencial dentro de ti para alinear tu vida con la de Dios.

    MI PROPIA VISIÓN DE DIOS

    Recuerdo perfectamente esta experiencia como si hubiera sido anoche. Fue el verano de 1989, después de regresar a casa del servicio del domingo en la tarde, que empecé a sentir un revuelo en mi espíritu. No pude explicarlo, sin embargo, estaba ahí y era real.

    Hasta ese momento en mi vida, yo había sido un creyente por algunos años y me había involucrado en mi iglesia local. Tuve que decidir ser un fiel seguidor de Jesús, asistiendo a la iglesia tanto como me fuera posible y si el trabajo lo permitía.

    Además, había empezado a dar mis diezmos y asistir ocasionalmente a un estudio bíblico realizado durante la escuela dominical.

    En cuanto a los cultos del domingo por la tarde, estaba preocupado, realmente no me gustaba asistir, después de todo, era solo una reunión de pocas personas donde todos parecían querer quedarse dormidos en cualquier instante, tenía el presentimiento que a nadie le importaba estar ahí.

    ¿Sarcasmo? No lo creo.

    Era uno de esos servicios en los cuales yo asistí con mi esposa- ¿por qué asistí?, solo Dios sabe.

    Aún recuerdo que el predicador desafiaba a la congregación a ir e impactar el mundo. Él decía una y otra vez: ¡Alguien tiene que impactar la cuidad, la nación, el mundo! Por alguna razón, yo no tenía tanto sueño, pero verdaderamente yo sentí que algo estaba pasando dentro de mí.

    Cuando el servicio hubo finalizado, mi esposa me pregunto si quería ir a comer algo, yo le contesté que no tenía apetito, ella pensó que yo estaba molesto y me preguntó si había algún problema a lo cual respondí que no.

    Pero en lo profundo de mi ser seguía siendo conmovido y no sabía cómo expresarlo. Creo que estaba enojado con algo o con alguien y sabía que no era con el predicador.

    Esa misma noche, me fui a dormir temprano porque necesitaba despertarme temprano para estar en el trabajo a las 7:00am. Eran aproximadamente las dos de la mañana cuando tuve un sueño.

    En este sueño me empecé a ver a mi mismo parado en la calle del centro de McAllen. Mientras estaba ahí, un hombre (quien en mi sueño era Jesús, el Señor) apareció y me preguntó si me importaría caminar con él la siguiente cuadra. Y le respondí: Claro, ¿Por qué no? Cuando llegamos a la siguiente cuadra, Él se detuvo y empezó a dibujar en el aire, Él hizo un dibujo invisible de un edificio y me preguntó si podía verlo, Yo respondí: Si entonces Él caminó de regreso conmigo al lugar donde lo había visto la primera vez. Después el sueño terminó.

    Rápidamente me desperté de mi sueño y pensé en lo raro que había sido y lo real que se había visto, después de eso no pude dormir, de nuevo todo lo que pensaba era acerca del sueño y lo que podría significar. Enseguida, después de dar vueltas y vueltas en mi cama, decidí levantarme a orar.

    En esa mañana mientras oraba, tuve una visión o algo parecido, estaba en mi cuerpo o fuera de él, no lo sé, pero en esta visión yo veía toda la pared del lado este de mi cuarto de oración transformándose en una pantalla de televisión y mi sueño reapareció en ella. ¡Wow! ¡Estoy hablando de un set de televisión gigante!

    En esta visión, lo mismo que había visto en mi sueño se repetía una y otra vez en la pantalla, pero en esta ocasión yo era el que estaba observándolo, como si fuera un desconocido. Vi la repetición del sueño con la diferencia de que cuando regresé al lugar donde Jesús me encontró, escuché una voz que me decía: "David, ¿Irás por nosotros?

    Esta voz provenía de algún lugar, era tan fuerte y clara en mi espíritu que yo sabía que era el Señor. Él me estaba llamando a una vida de devoción y consagración para Su gloria y rápidamente respondí con excusas.

    "Señor, ¡Aún tengo mucho pecado oculto, y no soy digno!

    El Señor dijo: Yo te limpiare

    Yo respondí: Aun tengo mucha basura del mundo escondida en lugares donde nadie sabe

    Él dijo: Yo me encargare de ello

    Señor, no se mucho de la Biblia

    Él afirmó: Yo seré tu maestro

    Finalmente dije: Señor, no quiero ir a otras naciones

    El Señor respondió: Solo dame tu corazón

    Desearía poder decir que rápidamente subí al vagón para seguir a Jesús, pero me tomó cerca de tres horas para decidir si verdaderamente quería servir a Jesús en ese nivel.

    Después de que el Señor esperara por un momento mi respuesta, contesté: Sí Jesús, tómame y úsame para tu gloria.

    Parecía como si hubiera una gran cantidad de ángeles que esperaban esta respuesta y ¡sucedió!

    Tan pronto como respondí una caldera llena de aceite descendió desde el techo. Esta caldera bajó y se colocó unas ocho pulgadas arriba de mi cabeza, en seguida comenzó a inclinarse para ser vertido dentro de mi cabeza, no sobre mi cabeza.

    Empecé a temblar conforme el aceite se derramaba dentro de mi cabeza y caí al suelo sin fuerzas. Cuando el aceite terminó de derramarse, la caldera volvió al techo y desapareció.

    Posteriormente me arrastré hacia afuera del cuarto de oración y me dirigí a mi recámara. Mi esposa me preguntó que dónde había estado y le contesté: No lo sé, creo que con Dios. Eran como las 5:00am y casi la hora para levantarme e irme al trabajo.

    Después de esta experiencia, supe que algo diferente había pasado. Tenía la sensación de que algo maravilloso pasaría en el futuro y sentía el fuego de Dios ardiendo en mi ser, esperando fluir a través de mí.

    Comparto esta experiencia contigo con el único propósito de mostrarte como el ver a Dios y experimentar con Dios puede transformar más y más tu vida.

    VIÉNDOTE A TI MISMO

    El segundo aspecto que debes de ver como parte de los pocos es la capacidad de verte a ti mismo.

    Cuando tú te miras a ti mismo en la luz de la presencia de Dios, eso te permitirá ver cuán débil y necesitado de Dios eres y te llevará a comprender que apartado de Él nada puedes hacer.

    Isaías vio la gloria de Dios primero, después vio su propia pecaminosidad y la necesidad del poder de la limpieza de Dios.

    Sin este segundo aspecto de la visión de Dios, tú pensarás que eres tu propio dueño y que no necesitas la ayuda de nadie más para llegar a donde deseas llegar.

    Esto genera auto suficiencia y una comida poco saludable para nuestro cuerpo.

    Además, una de las cosas más importantes aquí, es que Dios quiere que entiendas nuestro lugar en Él. Él es Dios, Él es el primero, Él es el único que nos da los brillantes propósitos para vivir, etc.

    ¿Por qué muchos se descalifican para ser parte de los pocos? Generalmente los creyentes se desacreditan ellos mismos por la falta de humildad, la humildad básicamente significa poner a Dios primero que todo.

    Aquellos que han tenido una relación íntima con Dios entienden que no es por sus propias fuerzas que realizaran Su trabajo.

    Una de las cosas que uno puede ver es la necesidad de verse a sí mismo en la luz de la presencia de Dios y la necesidad de vivir consagrado solo para Él.

    Aquellos que caminan en compañía de los pocos son conscientes de sus asociaciones y del mundo que los rodea. Ellos tienen un corazón increíblemente sensible para sentir la presencia de Dios y saben qué es lo que Él espera de ellos.

    VIENDO EL MUNDO

    El tercer aspecto que debes de ver como parte de los pocos, es la capacidad de ver el mundo, las naciones y los perdidos.

    Primero Isaías vio al Señor, en seguida se miró a el mismo, y finalmente el vio la necesidad de ir a donde Dios deseaba que él se dirigiera.

    Tan pronto como vemos al Señor, toda nuestra manera de pensar se ve afectada por la manera de pensar de Dios. En ocasiones, rápidamente cambiamos esta forma de pensar y a causa de nuestras costumbres pecaminosas luchamos con el Espíritu Santo.

    Pienso que Isaías ya tenía un plan establecido para su vida el cual se modificó cuando este encuentro ocurrió. Sin embargo, mientras contemplaba la muerte del Rey Uzías, algo profundo dentro de su ser lo llevó a atender y a estar en la presencia de Dios.

    ¿Alguna vez has estado en la misma situación? Las circunstancias están cambiando alrededor tuyo, te sientes confundido y perdido, pero mientras sufres ese adormecimiento espiritual, Dios llega e irrumpe, mejor aún, tú te encuentras realizando lo que consideras que debes hacer y de repente Dios aparece y cambia todo.

    Los pocos son los siervos de Dios quienes ven, sienten y buscan a Dios con un corazón quebrantado y son quienes arrebatan el reino celestial. Ellos son verdaderamente los que caminan con el final en mente. Todo lo que hacen es con la mentalidad del reino.

    DESAFÍATE TÚ MISMO Y VE MÁS PROFUNDO CON JESÚS en el CAPÍTULO 1

    1.¿Has experimentado a Dios de tal manera que ha dejado una marca sobre tu corazón? Si la respuesta es sí, ¿puedes recordar como paso y qué hiciste después de ello?

    2.Toma un tiempo ahora mismo para evaluar tu vida antes de Él:

    • ¿Sientes que tienes una relación íntima con Él?

    • ¿Sientes el fuego santo de Dios sobre tu vida?

    • ¿Luchas con adormecimiento y con el espíritu de indifer encia?

    3.¿Estás confiando con Dios con todo en tu vida?

    • Tus relaciones

    • Tu llamado

    • Tu negocio

    • Tu familia

    • Tus finanzas

    4.Actualmente ¿estás caminando en la revelación que Dios te dio cuando tuviste tu encuentro con Él? Si tú estás caminando de esa forma es maravilloso, si no es así, pregúntate a ti mismo ¿Por qué?

    • ¿Si no eres tú, entonces quién? ¿Si no es ahora, entonces cuándo?

    • Se responsable con la revelación que Dios te dio.

    2

    NINGUNO MAYOR QUE ÉSTOS

    No hay otro mandamiento mayor que éstos. (Marcos 12:31)

    Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. (Marcos 12:29-31)

    Tan pronto como te atreves a realizar el viaje con Dios y te permites ser parte de los pocos, Dios empezará a mostrarte sus más profundos secretos y deseos. Te elevarás a otra dimensión en la pasión de Dios.

    Lo que es interesante acerca de los 10 mandamientos es que Jesús dijo que los dos primeros mandamientos eran los mayores de

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