Una mujer sobre otra

Por Yulieth Mora Garzón

Ser mujer ha sido siempre habitar los bordes y resistir los modelos a través de los cuales el poder se ejerce en las sociedades de control, pero resistir significa además, como apunta Gilles Deleuze, «liberar una potencia de vida que ha sido aprisionada u ofendida». En Una mujer sobre otra de Yulieth Mora Garzón, los versos afirman esa potencia de vida y al mismo tiempo nos recuerdan que hay que apegarse «a la raíz de un mundo nuevo», como lo enuncia en el poema que abre esta edición. Al final, como dijo el grupo Mecano, «lo que opinen los demás está de más»: el deseo, territorio cercado, dominado por una razón exacerbada que regula los cuerpos, es lo que hay que liberar. En este libro, construido como una pared con las piedras que lanzan los otros, están la dulzura, el encuentro con un milagro que nos salva, el amor y la poesía que, en palabras de Giorgio Agamben, «dice también el hecho de lo que está diciendo; la potencia y la impotencia de decirlo».

• Idioma: Español
• Editorial: Isla de Libros
• Fecha de lanzamiento: 23 abr 2023
• ISBN: 9789585310780

Vista previa del libro

DOS ÁRBOLES QUE SE TOCAN

Cada vez

que pasa el viento

agita sus semillas

y regresa a casa

viene de ruinas continentales

bordes de un mismo mapa

atraviesa nubes lechosas

fronteras cerradas

su corteza

tajada de heridas

ya le dio cara al mar frío

adonde vaya

sobrevuelan

pájaros y canciones

nido de nuevos poemas

en su copa de árbol

Dios guardó un secreto

susurró palabras inaudibles

que solo saben los poetas

de este tamaño son sus frutos

así brillan sus flores

lo que se pone en frente

intenta arrancarle una parte

pero yo

árbol pequeño y grueso

nací donde comienza la selva

crecí donde corre el río

y me apego a la raíz de un mundo nuevo

solo es una historia

la pequeña historia

de dos árboles que se tocan:

uno que extiende sus ramas

otro que afloja sus raíces

dos árboles que se abrazan

y dan origen

a nuevas especies.

VERTE

Te veo imaginar

una línea

una idea

doblar la muñeca

tronar los dedos

te veo