Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Antiguas Ciudades Americanas
Antiguas Ciudades Americanas
Antiguas Ciudades Americanas
Libro electrónico124 páginas1 hora

Antiguas Ciudades Americanas

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Antes del arribo de los españoles a América, distintas culturas florecieron desde las gélidas latitudes de hielo, hasta las profundas selvas encumbradas del sur de los Andes. En este libro 18 niños de 18 culturas diferentes nos cuentan porqué su ciudad es la más bella del mundo. Hay ciudades hechas de nieve, de barro, de cuero, de piedras, o hasta de hojas. Hay ciudades hechas para durar mil años y otras que sólo duran uno o dos días. Están los Inuit, los Sioux, los Anazasi, los Aztecas, los Teotihuacanes, los Mayas, los Zenúes, los Panches, los Muiscas, los Amazónicos, los Tupak Makú, los Chimú, los Nazcas, los Incas, los Uros, y otros.

Al explicarnos porqué su ciudad es la más bella nos dejan ver qué comen, qué piensan, en qué creen, cómo es su sociedad, cómo visten, quién manda, cómo hacen la guerra, cómo son sus enemigos, cómo es el paisaje en el que viven, en fin, nos dan una completa radiografía de su cultura. 

Algunas de estas culturas están extintas otras aún existen. Algunas eran avanzadas y grandes imperios, otras apenas recolectores y cazadores. Algunas vivían en lo más alto de las cumbres, otras en medio de las selvas calurosas. Algunas ciudades podrían moverse, otras eran tan pesadas como las enormes rocas con que las construyeron. 

Una forma fácil y divertida de acercarse a la herencia cultural de América, un territorio en que las ciudades eran mucho más que sólo amontonamiento de edificios en cruces de caminos.

Especial para niños con gran curiosidad e imaginación. Despertaré en ellos la tolerancia, identificarán la diferencia, aprenderán el respeto a los demás.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento18 abr 2023
ISBN9798223269861
Antiguas Ciudades Americanas

Relacionado con Antiguas Ciudades Americanas

Libros electrónicos relacionados

Para niños para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Antiguas Ciudades Americanas

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Antiguas Ciudades Americanas - JUAN CARLOS Hoyos

    ANTIGUAS CIUDADES AMERICANAS

    Bogotá, julio de 2007

    © 2022

    Esclavo Despierto Producciones

    Bogotá 2007

    Todos los derechos reservados

    Tabla de contenido

    ANTIGUAS CIUDADES AMERICANAS

    EN MI CIUDAD TODO FLOTA Y FLUYE (INFORMACIÓN)

    YAPEL, ZENÚES EN MI CIUDAD TODO FLOTA Y FLUYE

    MI CIUDAD ES DIBUJADA EN LA PAMPA (INFORMACIÓN)

    NAZCA MI CIUDAD ES DIBUJADA EN LA PAMPA

    MI CIUDAD ES UN PALOMAR EXCAVADO EN LA MONTAÑA (INFORMACIÓN)

    MESA VERDE ANASAZI MI CIUDAD ES UN PALOMAR EXCAVADO EN LA MONTAÑA

    MI CIUDAD ES UN VALLE DE RESPLANDORES. (Bacatá) (INFORMACIÓN)

    BACATÁ MUISCA CHIBCHA MI CIUDAD ES UN VALLE DE RESPLANDORES.

    MI CIUDAD SON UNAS ISLAS FLOTANTES (Lago Titicaca) (INFORMACIÓN)

    UROS TITICACA MI CIUDAD SON UNAS ISLAS FLOTANTES

    MI CIUDAD, SI LLUEVE, SE DESHACE. (Chan Chan) (INFORMACIÓN)

    CHAN CHAN, CHIMÚ MI CIUDAD, SI LLUEVE, SE DESHACE.

    MI CIUDAD ES TODA DE HIELO (INFORMACIÓN)

    INUIT MI CIUDAD ES TODA DE HIELO

    MI CIUDAD ES DONDE YA LA HAN HECHO LAS ROCAS (INFORMACIÓN)

    ABRIGOS ROCOSOS MI CIUDAD ES DONDE YA LA HAN HECHO LAS ROCAS

    MI CIUDAD ES DONDE ESTÉ YO Y NO TIENE LÍMITES. (INFORMACIÓN)

    NUKAK MAKÚ MI CIUDAD ES DONDE ESTÉ YO Y NO TIENE LÍMITES.

    MI CIUDAD LA CARGO A MI ESPALDA  (INFORMACIÓN)

    SIOUX MI CIUDAD LA CARGO A MI ESPALDA

    MI CIUDAD ESTÁ ENTRE UN LAGO DE AGUA SALADA Y UNO DE AGUA DULCE. (INFORMACIÓN)

    TENOCHTITLAN AZTECAS MI CIUDAD ESTÁ ENTRE UN LAGO DE AGUA SALADA Y UNO DE AGUA DULCE.

    MI CIUDAD ES EL PICO DEL PICO DE UNA MONTAÑA (INFORMACIÓN)

    PANCHES MI CIUDAD ES EL PICO DEL PICO DE UNA MONTAÑA

    EN MI CIUDAD LOS HOMBRES SE CONVIERTEN EN DIOSES. (Teotihuacán) (INFORMACIÓN)

    TEOTIHUACÁN EN MI CIUDAD LOS HOMBRES SE CONVIERTEN EN DIOSES.

    EN MI CIUDAD SE AMARRA AL SOL (Machu Picchu) (INFORMACIÓN)

    MACHU PICCHU INCA EN MI CIUDAD SE AMARRA AL SOL

    MI CIUDAD ES TODA DE ORO (INFORMACIÓN)

    ELDORADO MI CIUDAD ES TODA DE ORO

    EN MI CIUDAD ESTÁ EL UNIVERSO (INFORMACIÓN)

    MALOCA AMAZONAS EN MI CIUDAD ESTÁ EL UNIVERSO

    MI CIUDAD ES UN LIBRO DE PIEDRAS (INFORMACIÓN)

    COPÁN MAYA MI CIUDAD ES UN LIBRO DE PIEDRAS

    MI CIUDAD ES UN ANILLO GIGANTE DE CONCHAS (INFORMACIÓN)

    ANILLOS CONCHEROS MI CIUDAD ES UN ANILLO GIGANTE DE CONCHAS

    EJERCICIOS PARALELOS A LA LECTURA:

    EN MI CIUDAD TODO FLOTA Y FLUYE (INFORMACIÓN)

    Descripción

    Dos o más siglos antes de Cristo, los zenúes comenzaron a excavar canales para poder vivir en una tierra tan baja que tres ríos gigantes (Cauca, Magdalena y San Jorge) la inundan desde abril hasta noviembre. La red de canales creció hasta que tuvo más de medio millón de hectáreas y funcionó año tras año por más de mil quinientos años. La enorme ciudad de canales tuvo tres centros urbanos, cada uno especializado en algo, en producir los alimentos, en extraer el oro, o en tejer, hornear y moldear.

    Cuando llegaron, los españoles conocieron la orfebrería zenú e hicieron lo imposible por encontrar los enormes tesoros que se decía estaban enterrados debajo de árboles adornados con campanitas de oro.

    YAPEL, ZENÚES

    EN MI CIUDAD TODO FLOTA Y FLUYE

    Si me relajo y respiro hondo y despacio, floto, si no, me toca nadar para no hundirme. Me gusta acostarme sobre el agua como si me hubiera muerto y flotar mientras la corriente me arrastra lentamente por los canales de Yapel, la ciudad donde vivo. Cierro los ojos y siento el agua fresca en mi espalda y el sol picándome la cara. El aire está lleno de bullerengue de tambores, de pitos, flautas atravesadas, guacharacas y gaitas y canta una mujer con una voz que me eleva y siento que voy volando libre de mi cuerpo, como un muerto feliz, y sueño porque yo quiero ser cantante como ella.

    Como tengo pereza de nadar, le pido a un anciano, que viene en su canoa, que me suba hasta la casa. Él está contento porque va por fin para Faraquiel, donde está el templo al que nosotros los zenúes debemos ir por lo menos una vez en la vida, yo todavía no lo conozco, pero apenas tengo 7 años. El anciano va a remar hasta allá porque nuestras 4 ciudades grandes, y todos nuestros poblados, las tenemos conectadas por una red de canales y no tenemos caminos porque preferimos movernos remando sobre el agua. El anciano rema con ritmo y canta pasito una canción y a mí me gusta mucho como suena el chapoteo y, lejos, se oye un tambor y como yo me llamo Totó a veces me parece que me está llamando.

    En casa está mi abuela que ya casi se va a morir y todos estamos muy contentos por ella. ¿Por qué se va a morir? le pregunté a mi madre. Porque le ha entrado un viento, me dijo ella y me explicó que toda la Tierra es una red, como nuestros canales, donde estamos todos con los animales y las plantas y que cuando morimos nos liberamos y tenemos una vida mejor. Mi papá dijo, muerto de la risa: ya no tiene que cargar con el peso del cuerpo. Mi abuelita se rió también pero pasito.

    De las orejas de mi madre cuelgan dos candongas de filigrana de oro, grandes, como una red de una araña, y unos pececitos y unos lagartos pequeñitos encima de la red. Yo las veo y entiendo lo que me quiere decir. Ella es muy bonita y tiene un manto de algodón, de colores muy lindos, amarrado a la cintura con una correa de palma de fleche tejida con trenzas quincianas. En las piernas y los brazos tiene pintados unos tejidos muy bonitos con rojo y otros colores.

    Mi padre dice que va a intentar pescar algo y coge su red, pero también se lleva su tambor. ¿Para qué necesitas el tambor? le pregunta mi mamá, y mi papá va a contestarle cuando llega el sobandero. Fue el mismo que me sobó el brazo una vez que me caí y me quedó torcido y me dolía mucho y él me dio un jalón que me hizo gritar y llorar, pero me quedó bien. Me puso unos parches de caraña encima de mi codo y me curé. Pero mi abuelita no se ha quebrado nada, le dije a mi

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1