Tu mente atrae lo que quiere: 11 pasos que harán que la ley de la atracción traiga éxito a tu vida

Por GAMALIEL PRINCE

¿Sabías que el único obstáculo que debes superar para alcanzar el éxito es tu mente?

Muchos andan por el mundo siguiendo patrones de conducta predeterminados por la sociedad y algunas malas experiencia, enfocan su mente a pensamientos negativos sin darse cuenta, porque la concepción de lo que pueden y no pueden hacer, ha sido pre determinada por otros.

 

Existen mecanismos que podemos utilizar para por fin aperturar nuestra mente y entrenarla para cambiar el problema mencionado, para ello, este libro toca cada uno de los pasos, reduciendolos a 11 que, una vez termines de leer, te permitirán:

• Hacer que tu mente y pensamientos siempre se mantengan enfocados a los objetivos que quieres conseguir.
• Desterrar tus creencias negativas arraigadas en tu mente y remplazarlas por un pensamiento positivo constante.
• Salir de la zona de confort donde te encuentras para buscar oportunidades que antes no te atrevias por miedo.
• Desarrollar la paciencia para entender que todo tiene un proceso natural.
• Crear hábitos positivos que facilitarán tu crecimiento exponencia

Para obtener esos beneficios y muchos más, te invito a leer este libro.

• Idioma: Español
• Editorial: GAMALIEL PRINCE
• Fecha de lanzamiento: 22 oct 2022
• ISBN: 9798215540145

Vista previa del libro

Introducción

Cuando emprendemos el camino hacia el conocimiento de la Ley de Atracción, nuestra meta será poder llevar una vida plena.

Ese crecimiento personal abarca el aspecto de trabajar en la mejoría de nuestro ser interior, desarrollar nuestra capacidad creativa y aprender a atraer lo que necesitamos para llegar al éxito.

Generalmente nos ocupa mucho tiempo decidir que ropa luciremos hoy, cuantos kilos podremos bajar con la nueva dieta que iniciamos, relegando lo más importante, que es lo que somos por dentro, esto es lo que guiará nuestros pasos hacia una vida plena.

Nuestro ser está conformado por el pensamiento, las emociones y el espíritu que deben ser educados y encaminados para poder sacar de ellos el mayor provecho.  Puede parecernos que, por fuera, físicamente ya estamos completamente desarrollados, y, sin embargo, hay aspectos internos en los cuales todavía estamos dando nuestros primeros pasos.

Lograr el crecimiento interior implica una serie de trabajos sobre nosotros mismos. Aprender sobre nuestras capacidades, nuestro ser y sobre todo aprender a comprender nuestro Yo, para así empezar a equilibrarnos con la práctica de meditaciones, que nos irán permitiendo un crecimiento completo de nuestra mente, energía y creatividad.

Si estamos insatisfechos con la vida que llevamos, es hora de ponernos a trabajar en nosotros mismos y empezar a cambiar lo que nos hace infelices, para así poner en marcha el cambio profundo que estamos necesitando.

Emprender la tarea del autoconocimiento y usar la creatividad de nuestra mente para mejorar nuestra calidad de vida, es el objetivo principal al que nos dirigimos.

Aprendamos a disfrutar y a reconocer todo lo que somos. Porque somos mucho más que lo que nos muestra el espejo. Empecemos a reconocer nuestro valor, nuestro talento, las habilidades y también démosle valor a las experiencias que hemos tenido, porque todo eso forma parte del aprendizaje para mejorar cada día más.

Introducir nuevos y más saludables hábitos, permitirá que nuestra mente se mantenga en su más alta efectividad, para tener pensamientos creativos, que amplíen el horizonte de nuestras capacidades.

En la mayor parte de nuestros días no somos conscientes de los hábitos que hemos adquirido y que han ido minando en cada actividad, ni tampoco pensamos si son saludables o si son positivas para nuestro desarrollo, con solo dedicarnos unos minutos al día, podremos sustituir esas costumbres adquiridas y cambiarlas por actos más acordes con los cambios que sentimos en nuestro interior.

La gratitud nos ayuda a enfocarnos a llegar más rápido a los objetivos que nos hemos planteado; las experiencias que hemos tenido, algunas agradables y muchas amargas, constituyen el cimiento de los conocimientos que nos permitirán saber lo que sentimos y pensamos en ese momento, cuál fue nuestra reacción, todas estas preguntas, una vez las hayamos respondido, nos mostrarán la verdad de nuestro Ser y nos daremos cuenta de que en realidad somos mucho más fuertes, inteligentes y valiosos de lo que creíamos, porque finalmente sabremos  que tenemos dones positivos en los que nos apoyábamos para salir adelante.

Hasta ahora, en nuestro entorno hemos percibido que los bienes materiales son una parte muy importante para darnos la felicidad, no vamos a negar que nos hacen la vida más cómoda, por lo cual, no los rechazamos. Pero no rechazarlos no es todo, sino más bien les debemos agregar una motivación interna que nos ayude a mejorar y obtener el equilibrio emocional necesario, para que ese bienestar material y el éxito pasen a formar parte integral de nuestra vida y no solo sean visitas ocasionales.

¿Por qué conformarnos con menos? Sabemos que nuestros pensamientos ponen en marcha una energía de incalculable valor, que nos proporcionará todo lo que necesitamos en lo material y en lo espiritual para mantener una vida plena de equilibrio, éxito y armonía.

Capítulo 1: define lo que deseas atraer

La mente es un mecanismo maravilloso que posee un funcionamiento perfecto, como todos nuestros órganos, tiene una función fundamental y la lleva a cabo de forma constante, sin desgaste, sin detenerse. 

Tal y como sucede con el sistema circulatorio, cuya función es llevar la sangre oxigenada por todo el cuerpo y traer la sangre de vuelta para reiniciar el proceso; o los pulmones cuya principal función es alimentarnos con el oxígeno que necesitamos, para mantenernos con vida, de la misma forma, nuestra mente ha sido creada para pensar. 

La mente no se detiene estemos despiertos o dormidos, en ambas situaciones estamos generando pensamientos muy variados. En una sucesión inacabable, los pensamientos se van encadenando unos a otros. De tal forma que inconscientemente empezamos a pensar en la revisión técnica de nuestro vehículo y terminamos pensando en recuerdos pasados, tal vez alegres, tal vez dolorosos; y hemos pasado por toda una gama de pensamientos que fueron despertando sentimientos y emociones. 

Es como si estuviéramos viendo un grupo de avances de las nuevas películas que se estrenarán, de todo tipo de género y completamente inconexas entre ellas. Están desconectadas unas de otras, pero van generando la aparición de pensamientos, emociones y sentimientos que pueden arraigarse e ir tomando poder, creciendo de tal forma, que sólo terminamos pensando en ese aspecto que más nos impresionó. 

Los pensamientos surgen de manera espontánea, tal como los latidos del corazón, no se pueden detener. Son como una cascada infinita que fluye de manera constante. Sin embargo, algunos permanecen, los traemos de regreso, fijamos nuestra atención en ellos. ¿por qué sucede que nos encadenamos a determinados pensamientos?  Pues, por la sencilla razón que han generado una emoción que los acompaña y fortalece. Esto es lo que nos encadena a mantenerlos, revivirlos, prestarles mucha atención y generar efectos que pueden no ser los preferidos.

Los sentimientos que nos producen pueden ser muy distintos unos de otros. Algunos nos producirán pena o compasión, otros serán productores de agrado o disgusto, otros nos envolverán en tristeza o en una gran algarabía ante las expectativas que hemos percibido como muy favorables.

Y es aquí donde todo comienza. Cuando alguna idea, ya sea agradable o no, se fija en nuestra mente, la traemos continuamente, la volvemos a repensar, la analizamos, la vemos desde distintos puntos de vista. En realidad, lo que estamos haciendo es meditar en esa idea que surgió de un momento a otro y que nos despertó emociones que la hicieron atrayente para seguir pensando en ella. Ya sabemos que todo lo que es meditado, pasará a nuestro subconsciente y quedará fijado en él, como una meta a conseguir, como algo deseado.

Este es el inicio de la actividad creadora de nuestra mente. Todos somos creadores de nuestra realidad, necesitamos fijarnos en un pensamiento, darle emociones y meditarlo para poner en funcionamiento el mecanismo perfecto que lo atraerá a nuestras vidas.

Cuando un razonamiento toma su lugar en nuestra mente y genera sentimientos de temor, alegría, ira, desagrado o simpatía, lo atraemos una y otra vez, hasta puede llegar a suceder que lo comentemos con algún familiar o amigo, en ese momento lo que estamos haciendo es arraigarla en nuestro ser, lo estamos meditando continuamente, al comentarlo, le damos forma, lo estamos decretando, estamos afirmando su existencia a cada momento. De esta manera lo estamos grabando con fuego en nuestro subconsciente, lo convertimos en un espejo en el que nos vemos reflejados de manera continua. 

Supongamos que alguien nos pisa el pie, damos un respingo, tratando de retirarlo, es un movimiento reflejo, una reacción involuntaria al estímulo que recibimos por el pisotón, pues de la misma forma ocurre con una idea que hemos fijado en nuestra mente. Cada vez que