Nuevo des-orden mundial: Posmodernidad, hipermodernidad y fin de la historia

Por Juan Carlos Priora

Para el tratamiento del tema central, se toma como punto de partida la filosofía de la historia, y se mencionan, someramente, los siete principales proyectos que se dieron en el decurso de la historia para solucionar los problemas del hombre. Como todos fracasaron, se recurre a la solución propuesta por la escatología bíblica, demostrando su coherencia interna y su cumplimiento necesario, avalado por los exactos cumplimientos anteriores. Asimismo, se responde al interrogante acerca de un fin de la historia, contingente, posible o necesario.
 
Por último, el trabajo sugiere una acción constructiva del hombre y ofrece una visión optimista del futuro, sin la desaparición del hombre, sino con su renovación y la del ecosistema, como resultado de la acción final de Dios en la historia, hecho con el cual dará inicio la nueva historia, el genuino y perdurable nuevo orden mundial, del que el hombre —si lo desea— podrá ser protagonista.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial de la Universidad Adventista del Plata
• Fecha de lanzamiento: 1 jul 2021
• ISBN: 9789877650815

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Nuevo de-sorden mundial,

posmodernidad, hipermodernidad y fin de la historia

Juan Carlos Priora

Autor: Juan Carlos Priora

Dirección editorial: Rafael Paredes, Editorial Universidad Adventista del Plata

Edición editorial: Anabel Caro

Corrección editorial: Viviana Marsollier de Lehoux, Editorial Universidad Adventista del Plata

Diseño de tapa: Mauro Perasso

Diseño interior: Mariel Mambretti

© Editorial Universidad Adventista del Plata (2021)

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Priora, Juan Carlos

Nuevo des-orden mundial, posmodernidad, hipermodernidad y fin de la historia / Juan Carlos Priora. - 1a ed revisada. - Libertador San Martín : Universidad Adventista del Plata, 2022.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-765-081-5

1. Historia. 2. Escatología. 3. Análisis Bíblico. I. Título.

CDD 236.9

Índice analítico

Agradecimientos

Prólogo

Introducción

Parte primera

Inserción del nuevo orden mundial en la Edad Contemporánea

El nuevo orden mundial

Concepto, características y contradicciones

Conclusión

Acerca de Francis Fukuyama

Notoriedad súbita

Origen, familia, estudios, maestros y trabajos

El artículo de la discordia

Las reacciones

Obra El fin de la historia y el último hombre

Apreciación crítica

Parte segunda

Posmodernidad, la filosofía de estos tiempos

Introducción

¿Filosofía posmoderna?

Hacia una definición

Modernidad cuestionada

Itinerario de la crisis

Corrientes del pensamiento posmoderno

Impacto de la posmodernidad sobre la cultura

Sobre las artes

Sobre la ciencia

Sobre la educación

Sobre lo religioso y lo ético

Sobre lo social y lo económico

Sobre lo político

Sobre los hábitos de vida

El fin de la historia y el nuevo orden mundial

Evaluación de la posmodernidad

Aspectos positivos

Aspectos negativos

Parte tercera

La hipermodernidad

Introducción

Vigencia de la modernidad y la posmodernidad

Surgimiento de la hipermodernidad: ¿hipermodernidad o sobremodernidad?

Marc Augé y la sobremodernidad

Características de la sociedad hipermoderna según Ascher y Lipovetsky

Parte cuarta

La inquietud de don Miguel de Unamuno acerca del fin de la historia

El fin de la historia, ¿contingencia, posibilidad o necesidad?

Jorge Luis García Venturini y los indicadores del fin

El mal uso de la energía atómica y la probabilidad del holocausto nuclear

La cibernética, la revolución de los robots o la inteligencia artificial

El progreso genético y endocrinológico

Las experiencias parapsicológicas

La existencia de seres racionales fuera de nuestro planeta

Fenómenos que hablan de la precariedad de la Tierra

Otros indicadores de la probabilidad del fin

¿Habrá soluciones humanas?

Remisión a la escatología

¿Cómo será ese fin?

Escatología inmanente a la historia

Escatología trascendente a la historia

¿Tiempo final o inaugural?

Acerca de las profecías

Ucronía, utopía, ocultismo y profecía

La visión de Daniel acerca de las cuatro monarquías

Acerca del autor y de su época

Críticas al Libro de Daniel y a su escritor

Argumentos a favor de la autenticidad del libro y del autor

Conclusiones

Epílogo

Bibliografía

Para Margarita Irene Sharp, mi esposa.

Rosana Fabiola y Carlos Cristian, mis hijos.

Shams, Ares, Giovanni Darío, Tiziana Melissa y Regina, mis nietos.

Kendall, mi bisnieta.

Agradecimientos

Que Nuevo des-orden mundial, posmodernidad, hipermodernidad y fin de la historia viera la luz ha sido posible gracias a numerosas personas que, por ser tantas, no puedo mencionarlas a todas por falta de espacio, pero que saben de mi eterna gratitud.

A la distinguida colega Delia Schimpf de Fonseca por el aporte de la parte segunda titulada Posmodernidad, la filosofía de estos tiempos que, elaborada con la brillantez que la caracteriza, ha enriquecido esta obra.

Mi gratitud muy especial para la profesora María Elena Baranov de la Universidad de Míchigan, que tuvo la generosidad de revisar todo el primer texto y hacerle correcciones imprescindibles para mejorar el manejo del idioma y para el doctor Rubén Darío Sánchez Pardino, presidente del Seminario Teológico de Cary, que asumió la responsabilidad de ediciones anteriores.

Al doctor Mario Pereyra, destacado psicólogo y escritor, quien me orientó en relación con la hipermodernidad y autorizó el uso de material de su autoría.

A la Editorial de la Universidad Adventista del Plata, que se interesó en esta edición revisada y actualizada.

Finalmente, a Margarita, mi esposa, que cede el tiempo que debiera dedicarle a ella, para continuar profundizando en estos temas. Y fundamentalmente, al Creador, a quien en última instancia le debo todo.

Juan Carlos Priora

Prólogo

Hay obras que no sufren deterioro como consecuencia del paso del tiempo y esta forma parte de ese grupo.

En la década de 1990, la Editorial de la Universidad Adventista del Plata publicó la primera edición de Nuevo des-orden mundial y el fin de la historia. En esa ocasión, el libro se sumó a otros que comenzaban a analizar un tema que anunciaba una transformación profunda de la sociedad, la política y la percepción de la globalización.

Han transcurrido veinticinco años desde la primera edición, y hoy, ya en pleno siglo xxi, el contenido del libro todavía es pertinente y actual. Por esta razón, la Editorial le propuso al Dr. Juan Carlos Priora la revisión del texto y la inclusión de datos que hacen referencia a eventos que continúan modificando el curso de la historia y verifican el cumplimiento de la profecía.

El equipo de trabajo de la editorial se complace en presentar el libro Nuevo des-orden mundial, posmodernidad, hipermodernidad y fin de la historia, y desea que la lectura de sus páginas sea significativa para cada uno de aquellos que se interesan por comprender los signos del devenir de los tiempos.

Solo me resta agradecer al Dr. Priora, con quien mantenemos una antigua amistad, a los revisores, a los que participaron del proceso editorial, a la Universidad Adventista del Plata por confiar en este proyecto, y a Dios, que de mil modos nos da evidencias de su conducción.

Rafael Osvaldo Paredes

Libertador San Martín

Entre Ríos, Argentina

Septiembre de 2019

Introducción

El filósofo y matemático alemán, Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716), sostuvo, motivado por su idealismo y como arquetipo del Iluminismo, que este planeta en donde habitamos y sufrimos era el mejor de los mundos posibles. Prolongaron este pensamiento los fundadores del liberalismo clásico y, posteriormente, los positivistas que dieron pruebas de una fe cuasirreligiosa en la inevitabilidad del progreso humano, sobre la base del evolucionismo biológico de Carlos Darwin y filosófico de Herbert Spencer, para quien la evolución significa que todo el proceso cósmico coopera para producir la sociedad perfecta.

Este espíritu optimista predominó hasta la Primera Guerra Mundial. Lamentablemente, la experiencia del siglo xx y de lo que va del xxi confirma que el progreso científico-tecnológico no ha sido acompañado por el progreso moral. Sin ese aditamento indispensable, el formidable avance científico-tecnológico ha favorecido la proliferación de los tóxicos ideológicos que permitieron el desarrollo de los totalitarismos —de derecha y de izquierda— y los fundamentalismos religiosos. Las guerras parciales o totales que se han estado sucediendo hasta hoy y los aberrantes genocidios de estos siglos —que no cesan— no habrían sido posibles sin los productos de esa revolución científico-tecnológica, carente de valores éticos. Una vez más se ha hecho realidad la afirmación del sabio benedictino Francisco Rabelais (¿1494?-1553), quien afirmara: "Ciencia sin conciencia no es más que la ruina del alma".

Después de haber transcurrido el siglo veinte bajo el signo de la confrontación violenta, pareciera que con el resurgimiento del conservadurismo a principios de la década de los ochenta, fenómeno que pasa a denominarse neoconservadurismo, comienza a delinearse el nuevo orden mundial que quedará instalado tras la guerra del Golfo (1990-1991) y la desintegración oficial de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas el 1 de enero de 1992.

Este aparente triunfo del neoliberalismo, este paso del mundo bipolar al multipolar, esta ausencia de oposición o de otra superpotencia que pueda enfrentarse con los Estados Unidos de Norteamérica es interpretado por algunos pensadores y politólogos como el fin de la historia. Tal es el caso del doctor Francis Fukuyama. De él y de su pensamiento se habla en uno de los capítulos.

En el presente trabajo, se ofrece el marco histórico dentro del que se inserta el nuevo orden mundial. Se lo define, se enumeran sus características, se mencionan sus contradicciones y también las dificultades que se advierten en el modelo.

Además, se analizan, con espíritu crítico, fenómenos tan complejos como la posmodernidad y la hipermodernidad que la reemplazó.

Para el tratamiento del tema central, se toma como punto de partida la filosofía de la historia y se mencionan, someramente, los siete principales proyectos que se dieron en el decurso de la historia para solucionar los problemas del hombre. Como todos fracasaron, se recurre a otra propuesta que ha demostrado su coherencia interna y su cumplimiento necesario, avalado por los exactos cumplimientos anteriores. Asimismo, se responde al interrogante acerca de un fin de la historia, contingente, posible o necesario.

Por último, el trabajo sugiere una acción constructiva del hombre y ofrece una visión optimista del futuro, sin la desaparición del hombre, sino con su renovación y la del ecosistema, como resultado de la nueva historia, el genuino y perdurable nuevo orden mundial, del que el hombre —si lo desea— podrá ser protagonista.

La recepción que han tenido nuestros libros El Nuevo orden mundial y el fin de la Historia (1994) y las tres ediciones de Nuevo orden mundial, posmodernidad y el fin de la historia (2004, 2006 y 2014), Nuevo orden mundial, posmodernidad, hipermodernidad y fin de la historia (2016), más los generosos conceptos de los lectores del continente americano, desde Canadá hasta Tierra del Fuego, de Europa y Asia, que han evaluado con generosidad ese modesto aporte, nos ha animado para actualizar este ensayo. Ex profeso, reproducimos intacto el capítulo dos, no porque nos creamos profetas o hijos de profetas, sino porque los datos de la realidad han confirmado las críticas hechas al modelo capitalista neoliberal. Podríamos haber abundado en más información para fundamentarlas mejor, pero los hechos hablan por sí mismos. No obstante, si algún lector tuviera alguna duda, le bastaría con leer los informes de diversos organismos internacionales referidos a la concentración de la riqueza en pocas manos y a la globalización de la pobreza, por ejemplo, el informe sobre el desarrollo humano producido por las Naciones Unidas (PNUD), los reiterados llamamientos a la distribución equitativa de la riqueza formulados por los líderes de la Iglesia católica Juan Pablo II y Francisco, así como los reclamos del premio nobel de economía, Dr. Joseph Stiglitz, y del Dr. Bernardo Kliksberg para construir una economía con rostro humano.

Acerca de la economía de libre mercado y de este como dios infalible que producirá la abundancia para todos, lo que ocurrió con los mercados asiáticos (los otrora paradigmáticos tigres asiáticos), la inestabilidad de la Unión Europea, de Rusia, etc., nos exime de mayores comentarios. Por lo tanto, se mantiene intacta nuestra interpretación referente al modelo neoliberal como única alternativa.

En relación con la paz y el llamado orden mundial, cada día parecen más una construcción teórica, una mera expresión de deseos, que una posibilidad próxima. Los enfrentamientos entre etnias europeas, asiáticas o africanas confirman el retorno de las tribus, o sea, la fragmentación; en síntesis, el nuevo des-orden mundial. Algunos ejemplos de esta desintegración lo constituyen los enfrentamientos en los Balcanes, Chechenia, Pakistán, Nepal e India, los múltiples problemas tribales en África; las invasiones a Afganistán e Irak; el ataque a las torres gemelas del 11 de septiembre de 2001; los atentados a los trenes en las proximidades de la terminal de Atocha en España, el 11 de marzo de 2004. Últimamente, estamos mirando con preocupación a la Unión Europea, el avance del islamismo con su programa hegemónico, el insinuante resurgimiento del imperialismo ruso y la agresividad de los grupos terroristas islámicos, el recrudecimiento de la situación en Siria, la inestable relación entre los palestinos y el Estado de Israel, el despertar del gigante dormido (China), el accionar del denominado Estado Islámico. América Latina también nos preocupa con algunos atisbos de autoritarismo democrático y la fluctuante situación política: el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), la creciente corrupción política y el caso Odebrecht, entre otros.

Si bien es cierto que se estima imposible retornar al estado de bienestar de mediados del siglo xx, es indudable que deberemos marchar hacia el estado de justicia. ¿Un desafío para lo que resta del siglo xxi?

Reiteramos nuestra gratitud a los lectores y deseamos que este trabajo les sea orientador para entender el presente y aguardar el futuro con optimismo, siempre a la luz arrojada por el pasado y con una mirada trascendente. Esta, y no otra, es la función del filósofo de la historia.

Juan Carlos Priora

Libertador San Martín

Entre Ríos, Argentina

Marzo de 2019

Parte primera

El nuevo orden mundial

La historia es un profeta que mira hacia atrás.

Friedrich Schlegel (1772-1829)

1

Inserción del nuevo orden mundial en la Edad Contemporánea

La periodización de la historia generalmente aceptada fue elaborada por Cristóbal Cellarius o Keller (1638-1707), completada por sus continuadores y se puede representar como muestra la figura 1.1.

Figura 1.1. Periodización de la historia según Cristóbal Cellarius y sus continuadores

Como puede observarse, el