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Hielo Sureño: Líneas de Sangre, #2
Hielo Sureño: Líneas de Sangre, #2
Hielo Sureño: Líneas de Sangre, #2
Libro electrónico110 páginas1 hora

Hielo Sureño: Líneas de Sangre, #2

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Información de este libro electrónico

Daphne finalmente ha encontrado a donde pertenece en este apocalipsis. Ahora tiene que agarrarlo fuertemente.

Desafortunadamente, es más fácil decirlo que hacerlo cuando nadie en su manada tenía confianza en una media-loba que no se podía convertir en lobo. Daphne es un enigma para ellos, y ella sabía que tendría que pelear con los dientes y las uñas para hacerse un lugar entre ellos. Una casa.

Aunque, ninguna casa esta a salvo de tener roturas en sus bases Daphne está a punto de averiguarlo. Cuando ella descubre una traición masiva – un topo en su manada – Daphne tiene que decidir que hacer con la información. ¿Se guarda ella esa información y mantiene a salvo el lugar tan frágil que tiene en su comunidad?

¿o ella delata al traidor y pone en peligro su vida en el proceso?

Volumen 2 de la Serie de Líneas de Sangre.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento26 ago 2022
ISBN9798201165543
Hielo Sureño: Líneas de Sangre, #2
Autor

Emily S Hurricane

Emily hails from rural Nova Scotia, curled up on a tree stump with a bubblegum pink notebook and a steaming mug of dark roast coffee. She's a thirtysomething mom of two humans and a furbaby. Her lumbersexual husband doesn’t actually work in lumber anymore, but he still wears the plaid and the beard. She's an established self-published author, freelance editor, and ghostwriter. Her books range in genre from Romance and Erotica to Horror and Paranormal, and everything in between. When she's not writing and/or momming, she's sipping espresso, crocheting, and listening to audiobooks. 

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    Hielo Sureño - Emily S Hurricane

    CAPÍTULO 1

    ENSORDECEDOR

    -B endita mierda, cállate- La pelirroja hizo una mueca y presionó la palma de su mano sobre la boca de Daphne para acallar sus gritos.

    Eseloboseconvirtióenhumanomeestoyvolviendolocaquecoñoestapasando

    Daphne olvidó todo sobre el dolor de su brazo, sus pulmones soltando aullidos mientras su cerebro trataba de procesar de manera desesperada el shock de lo que acaba de presenciar. Sus extremidades se movían de un lado al otro por cuenta propia, su respuesta de huida todavía muy activa mientras su miedo crecía mil veces.

    Mas bien podría ser una mariposa atrapada dentro de las patas de un gato ya que luchar contra esa prisión no le ayudaba nada. Sin, al parecer, algún esfuerzo, el cuerpo de la mujer se mantenía presionado sobre la calle, su mano caliente acallando sus gritos.

    -Ella huele raro- Declaró el hombre, arrugando su nariz.

    La pelirroja levantó la ceja. -Ella no es humana, dijo meneando la cabeza de un lado al otro-Pero está llorando como si nunca hubiese visto un lobo-

    -Sin embargo, ella tiene sangre de lobo, - el respondió, inclinándose hacia adelante para olfatear profundamente.

    Daphne se encogió, alejándose de él, lo más posible que su presente situación la dejaba. Su voz finalmente fallándole, cayendo en un bajo maullido. El hombre brillaba en la luz del sol, estirado tensamente alrededor de músculos definidos. Su voz era suave y profunda, su suave acento gales hubiese sido calmante si ella no hubiese estado tan aterrada.

    -Hey-, Dijo la mujer, chasqueando sus dedos encima de la cabeza de Daphne- para llamar su atención, -Quiero hacerte unas preguntas, y sería mucho más fácil si te relajaras- Había un indicio de una advertencia en su tono, y la rubia tragó duro, asentando la cabeza de manera asustada.

    Ella empujo a un lado lo que había visto, desesperada de que su impresionado cerebro trabajara de manera apropiada. Ella había dejado su casa para obtener respuestas (para encontrar a su padre biológico y para encontrar porque había sobrevivido a la Enfermad del Favor) y aquí había sobrevivientes.

    Ellos podrían tener las respuestas que estaba buscando. Aunque el otro tipo era más posible que no fuera su padre, visto lo joven que se vía y la falta de semejanza.

    Mientras su cuerpo se relajaba con sus pensamientos, la mujer se sentó hacia atrás, soltando la boca de Daphne.

    -Eso está mejor, - Dijo ella, - ¿De dónde vienes? -

    La rubia se limpió sus desollados cachetes, y aclaró la garganta lo mejor que pudo, -Nueva Escocia- Ella respondió roncamente.

    -Quiero decir, ¿De qué manada provienes? - Preguntó la pelirroja, moviendo su mano en el aire, -Lo más que sabíamos, era que nadie había creado otra manada en el este-

    Daphne frunció el ceño. ¿Manada? ¿Realmente había visto a un lobo transformarse en un humano? Su cerebro se congeló nuevamente, escogiendo la negación antes de intentar de procesar esta información. Aunque, tampoco era que la desnuda pelirroja era exactamente común.

    -Yo no…- Ella tartamudeó, -Yo…-

    El tipo volvió a olfatear profundamente, se volvió a sentar sobre sus rodillas, - ¿Será posible que ella sea media y media y no lo sabía? - El preguntó, volteándose hacia su compañera. -Yo creo que no es imposible que un lobo halla embarazado a una humana sin saberlo y se hubiese largado sin decir nada-

    -Pero ella es una adulta, claramente- La mujer espetó, señalando vagamente a su prisionera, - ¿Cómo es posible que no se haya transformado hasta ahora? Esto debió haber sucedido durante la pubertad, lo más tarde casi al final de la cola-. Ella inmediatamente levanto la mano sonriendo, -El chiste no es a propósito-

    -Aunque no haya sido a propósito, igual lo dijiste- Él dijo, su diversión notándose en el tono de voz.

    La pelirroja reviró los ojos, mirando hacia Daphne, -Entonces, ¿Cuál es? ¿No tienes a un padre o una madre? -

    -Padre- respondió la rubia, su garganta un poco más fuerte esta vez, -Mi madre me dejó una carta cuando murió pero no decía nada sobre…sobre lobos-. De repente, Su cráneo se sentía muy apretado, como si la estuviera presionando.

    Negaciónnegaciónnegación

    -Y, ¿Alguna vez te has transformado? ¿Alguna vez? - Demandó la mujer.

    La boca se Daphne se puso tan seca como papel lijado, el resto del cobre en su lengua haciendo que se ahogara mientras procesaba la información que estaba volando hacia ella.

    -Me parece que está muy confundida- Dijo el tipo meneando la cabeza de un lado al otro, -No creo que nadie sea tan buen actor-

    La pelirroja entrecerró los ojos, y por un momento el único sonido que había era un suave silbido que recorría entre los edificios. Esto era algo que le había costado acostumbrase – al silencio. Aun viviendo en un pueblo pequeño durante toda su vida, Daphne todavía estaba acostumbrada a los sonidos de vida.

    El sonido de una puerta, el sonido de un rastrillo mientras se barrían las hojas, hasta el gruñir de un motor encendiéndose, todas esas cosas que era muestra de que había gente alrededor.

    Ella nunca había estado consciente de los sonidos hasta que desaparecieron, y tomó mucho tiempo acostumbrarse al silencio.

    En este momento, yaciendo debajo de una persona…

    ¿Persona? ¿Lobo? ¿Qué son…?

    …y junto a ello, el silencio era casi imposible de soportar. Ella había deseado tener contacto humano desde hace tanto tiempo, y ahora había dos personas muy capacitadas de hacer conversación, bulla, ahí mismo, y no lo estaban haciendo.

    En su pecho explotó un salpullido de coraje. - ¿Me van a explicar qué coño está pasando aquí? ¿Por qué están vivos? ¿Por qué están desnudos? No es que me esté quejando, cada uno a lo suyo, pero sinceramente, viajar desnudo es una manera segura de insolarse en sitios que no quieres insolación. A menos que no sufran de insolación porque ustedes son… ¿Joder son ustedes hombres lobos? ¿Me he vuelto completamente loca? ¿Qué son ustedes? ¿Qué soy yo? - Daphne apretó su quijada, y respiro honda y rasgadamente a través de su nariz.

    La pelirroja alzó una ceja, - ¿Terminaste? -

    -No, aún no- Ella espetó, sentir furia era una emoción más fácil que sentir miedo. - ¿Por qué se lanzaron de manera tan agresiva contra mí? ¿Es esa una manera de saludar a la gente? De donde yo vengo, nosotros decimos `hola´ y ofrecemos una cerveza…-

    El hombre soltó una carcajada y le dio un pequeño empujón a su compañera. Después que la pelirroja que liberó, él le ofreció una mano para ayudarla a sentarse.

    - ¿Segura que eres de la costa este? - el preguntó. -Yo soy Gaspard. Esta aquí es Ashelin. Creo que tenemos que ponernos al día-

    CAPÍTULO 2

    MEDIA

    Daphne cruzó sus ya curados brazos, reposando sobre una pared de ladrillo que estaba dentro de una tienda de ropa que sus nuevos conocidos estaban usando para poder escoger ropa.

    -Entonces, ustedes son hombres lobos- Dijo, por lo que era probablemente la vez número cincuenta. Se hacía más fácil cada vez que lo repetía, como si estuviera acostumbrado a su cerebro sobre la idea.

    Gaspard asintió la cabeza mientras levantaba unos pantalones desteñidos de un montón de ropa que estaba en frente de él, los levantó para que Ashelin los viera, quien arrugó la nariz y meneó la cabeza de un lado al otro en negativa.

    -Hombres lobos, es como cliché- El declaró, devolviendo los pantalones al montón, -Nosotros usualmente solo decimos lobos-

    Daphne suspiró, masticando el labio inferior por un momento, -Ok, lobos, entonces, que pueden transformarse en humanos-

    -Es cómico la forma en que dices que los lobos se pueden transformar en humanos, no al revés, que los humanos pueden transformase en lobos- Él dijo en tono pensativo.

    Ella encogió los hombros. -Pero ustedes no son humanos, yo soy la mitad de lo que ustedes son y yo sobreviví

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