Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Los mártires y sus objetos: Aproximaciones histórico-etnográficas a la memoria de devociones martiriales en México
Los mártires y sus objetos: Aproximaciones histórico-etnográficas a la memoria de devociones martiriales en México
Los mártires y sus objetos: Aproximaciones histórico-etnográficas a la memoria de devociones martiriales en México
Libro electrónico316 páginas4 horas

Los mártires y sus objetos: Aproximaciones histórico-etnográficas a la memoria de devociones martiriales en México

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Calibri;mso-fareast-theme-font:minor-latin;mso-hansi-theme-font:minor-latin;
mso-bidi-theme-font:minor-latin;mso-ansi-language:ES-MX;mso-fareast-language:
EN-US;mso-bidi-language:AR-SA">El libro presen
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento28 abr 2022
ISBN9786074178555
Los mártires y sus objetos: Aproximaciones histórico-etnográficas a la memoria de devociones martiriales en México
Autor

Marisol López Menéndez

Marisol López Menéndez es doctora en Sociología por la New School for Social Research y maestra en Estudios Políticos y Sociales por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es profesora-investigadora de tiempo completo del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel II. Ha publicado diversos libros, capítulos de libro y artículos sobre las intersecciones entre religión, memoria, derechos humanos y sociedad civil. Jorge Mendoza García es profesor titular de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), México, licenciado en Psicología, maestro en Psicología Social por la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)-Xochimilco. Sus más recientes publicaciones son: Construyendo y compartiendo el conocimiento. Una perspectiva discursiva en el aula (2021, UPN); El 68 mexicano. Medio siglo de voces y memorias (coord.) (2021, UPN); Estudios de psicología social en México (coord.) (2019, Lirio/UAM); Memoria colectiva de América Latina (coord.) (2017); Sobre memoria colectiva. Marcos sociales, artefactos e historia (2015, UPN). Sus líneas de trabajo son memoria colectiva y olvido social, y construcción social del conocimiento. Amílcar Carpio Pérez es profesor titular de tiempo completo en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN)-Ajusco. Es doctor en Humanidades (Historia) por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)-Iztapalapa y licenciado en Historia por la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel I, así como de la Comisión para el Estudio de la Historia de la Iglesia en América Latina y el Caribe (CEHILA)-México. Ha publicado diversos artículos, capítulos y libros sobre experiencias religiosas, emociones, migración y educación.

Lee más de Marisol López Menéndez

Relacionado con Los mártires y sus objetos

Libros electrónicos relacionados

Cristianismo para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Los mártires y sus objetos

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Los mártires y sus objetos - Marisol López Menéndez

    Imagen de portada

    Los mártires y sus objetos

    Los mártires y sus objetos

    Aproximaciones histórico-etnográficas
    a la memoria de devociones
    martiriales en México

    Marisol López Menéndez

    (coordinadora)

    Universidad Iberoamericana

    UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA CIUDAD DE MÉXICO.

    BIBLIOTECA FRANCISCO XAVIER CLAVIGERO

    D.R. © 2022 Universidad Iberoamericana, A.C.

    Prol. Paseo de la Reforma 880

    Col. Lomas de Santa Fe

    Ciudad de México

    01219

    publica@ibero.mx

    Versión electrónica: abril 2022

    ISBN: 978-607-417-855-5

    Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin la autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales.

    Hecho en México.

    Digitalización: Proyecto 451

    Índice

    Introducción

    Capítulo 1. La rebelión de los californios y el martirio de los jesuitas Lorenzo Carranco y Nicolás Tamaral en 1734. Relatos e imágenes de la primera globalización - Pedro Espinoza Meléndez

    Las misiones jesuitas y la primera globalización

    La rebelión de los californios

    Retórica del martirio e historia global

    El relato martirial

    Rememorar el martirio

    Referencias

    Capítulo 2. Representaciones de los mártires protestantes en México: discursos e imágenes de la memoria - Carlos Enrique Torres Monroy

    Los mártires metodistas

    Los mártires presbiterianos

    La imagen del martirio

    Conclusión

    Referencias

    Capítulo 3. A la sombra del mártir y del héroe que sí lo fueron - Fernando M. González y González

    Introducción

    Primera parte

    Segunda parte

    Epílogo

    Referencias

    Capítulo 4. Reliquias en la construcción de nuevas devociones en México - Amílcar Carpio Pérez

    Introducción

    Las reliquias en el catolicismo popular

    Devoción y reliquias en México

    Cristóbal Magallanes y Agustín Caloca: historia de nuevas reliquias

    Consideraciones finales

    Referencias

    Capítulo 5. José Sánchez del Río: de mártir cristero a éxito comercial y estrella cinematográfica - Hugo Garibay Rodríguez y Yves Bernardo Roger Solis Nicot

    Introducción

    Joselito, niño y mártir

    Narrativas hagiográficas e intereses particulares

    Megasantuarios de piedra y digitales

    Conclusión

    Anexo 1:

    Referencias

    Capítulo 6. Miguel Pro en eBay: martirio, devoción y consumo en el mundo virtual - Marisol López Menéndez

    Reliquias

    Objetos devocionales

    Objetos promocionales

    Objetos didácticos

    Objetos artísticos

    Conclusiones

    Referencias

    Sobre los autores

    Introducción

    El libro que el lector tiene en sus manos es producto de la reflexión colectiva que se inició en uno de los encuentros de la Red de Investigadores del Fenómeno Religioso en México (RIFREM), a propósito de la importancia de los artefactos y la cultura material en la devoción hacia los mártires en México, un tema que ha sido escasamente tratado por la historiografía y menos aún por las ciencias sociales. La reflexión nos llevó desde la importancia de la imagen en el catolicismo hasta la construcción de narrativas hagiográficas en las diversas denominaciones cristianas, la preservación y transformación de la memoria martirial y los cambios —a menudo bruscos— que las narrativas experimentan en el vaivén de los acontecimientos políticos y sociales en que se construyen.

    Asimismo, la discusión introdujo la perspectiva global en que los cristianismos —particularmente el catolicismo— se han constituido, y sugirió nuevos horizontes de investigación con la incorporación de las redes sociales, la Web 2.0 y el intercambio por medios virtuales. A partir de la constatación de la existencia de fenómenos que, siendo antiguos, continúan teniendo repercusiones en el México del siglo XXI y sus paisajes religiosos y políticos, nos propusimos investigar sobre algunos de estos aspectos para presentar un volumen que permita al público interesado profundizar en las construcciones devocionales del martirio, la importancia de la materialidad en éste, el peso específico de santuarios, reliquias e imágenes en las devociones católicas, y las transformaciones que algunas de ellas han experimentado en México en el contexto de un creciente pluralismo religioso, aparejado con formas tradicionalistas y globales de experimentar la fe por parte de amplios sectores del catolicismo.

    El libro abre además la puerta a la comparación entre el martirio protestante y el católico en contextos generalmente hostiles a las denominaciones no católicas.

    Metodológicamente los textos vinculan el análisis de fuentes de archivo con la etnografía convencional y virtual, estableciendo puentes entre historia, sociología y psicología para aportar al estudio del fenómeno del martirio cristiano contemporáneo.

    El primer capítulo aborda el carácter global de la misión jesuita en la península de Baja California y la rebelión de los californios, narrada desde la perspectiva de los evangelizadores. Pedro Espinoza Meléndez demuestra cómo los relatos a propósito de la muerte de los sacerdotes jesuitas Tamaral y Carranco en el siglo XVIII fueron cambiando y estabilizándose hasta tomar la forma que hoy conocemos, y cómo esos relatos se insertan en los esfuerzos por producir estructuras mnemónicas que la Iglesia católica emprendió durante el siglo XX. El capítulo recurre a textos escritos en la época en que las muertes ocurrieron, así como a imágenes, para establecer las características de la narrativa hagiográfica y la estructura martirial que serían explotadas durante el siglo XX mexicano.

    El capítulo dos estudia los martirios de personajes protestantes, específicamente metodistas y presbiterianos. Utilizando material hemerográfico y memorias de la época, Carlos Enrique Torres Monroy plantea algunas sugestivas diferencias entre el martirio protestante y el católico. Según el autor, mientras que el catolicismo construye santos a partir de una estructura narrativa fija: el discurso hagiográfico, el protestantismo evita los milagros y reliquias que facilitan la creación de vínculos afectivos entre el personaje y los creyentes, tema que es también abordado en el capítulo sexto de este capítulo.

    A pesar de sus diferencias, ambos discursos martiriales intentan contribuir a la creación de formas específicas de memoria colectiva mediante elementos discursivos que destaquen la muerte de la víctima como la culminación de un esfuerzo por una causa digna de entregar la vida. En este sentido Torres Monroy, Amílcar Carpio Pérez, Fernando M. González y González y Marisol López Menéndez se refieren al martirio como un lenguaje simbólico que es construido, transformado y utilizado por los propios creyentes y por las instituciones que constituyen las diversas estructuras eclesiales.

    Para el caso protestante, afirma Torres Monroy, la comunidad de creyentes dentro de instituciones eclesiásticas otorga legitimidad y promociona a ciertas personas como mártires. Casi todas las formas de memoria y recuerdo asociadas a los mártires protestantes pasaron por la aprobación de una institución o un líder eclesial, como un pastor. A diferencia de los casos católicos de Miguel Pro o José Sánchez del Río, tratados por Hugo Garibay Rodríguez e Yves Bernardo Roger Solis Nicot, así como por Fernando M. González y González, ninguno de los mártires protestantes parece haber escrito algo sobre sí mismo, por lo que las fuentes se convierten en testimonios de individuos o instituciones que adscribieron sus vidas al servicio de la causa y que hicieron factible la transformación de memorias familiares en andamiajes de memoria institucional de las iglesias.

    En el caso de los protestantes, nos dice Torres Monroy, la iniciativa por recuperar la vida de ciertos personajes y concederles el título de mártires dependió de esfuerzos individuales que privilegiaron el uso de la lengua escrita, lo que implica un importante contraste con los esfuerzos institucionales y la importancia de las imágenes y objetos propia del catolicismo.

    El capítulo tres aborda de forma comparativa las historias de dos sacerdotes jesuitas muertos durante el conflicto religioso de 1926-1929 y explica las razones de sus diversos destinos. Mientras que Miguel Agustín Pro fue rápidamente reconocido como mártir, David Maduro no corrió con la misma suerte. La razón principal fue que este último, antes de ser fusilado, asesinó a un militar que fue a buscarlo mientras oficiaba el ritual cuaresmeño de la imposición de la ceniza. Mediante la comparación de estos dos casos, Fernando M. González y González plantea las complejidades propias del discurso martirial católico y el entramado de silencios, exaltaciones y olvidos que producen el discurso hagiográfico.

    Mientras que la historia y, sobre todo, las imágenes de la muerte de Pro lo exaltaron ante el catolicismo global, la acción armada de Maduro contra el citado militar es disruptiva en una narrativa martirial ampliamente difundida por el catolicismo durante los años veinte y treinta del siglo pasado. El texto de González apunta sin embargo a una articulación de las acciones de ambos sacerdotes para entender a cabalidad las significaciones del conflicto armado en el que se jugaban aspectos religiosos y políticos por igual. El capítulo explora las nociones de martirio, víctima y victimario para complejizar en ellas y hacer evidente las transfiguraciones que operan a nivel narrativo en los procesos de beatificación y canonización.

    Como se puede ver, los primeros tres capítulos presentan un fuerte componente histórico y fueron elaborados a partir de la revisión de archivos documentales y hemerográficos. Los tres siguientes tienen un carácter más etnográfico. El capítulo cuatro, escrito por Amílcar Carpio Pérez, explora el arraigo de las reliquias en la vida cotidiana de los católicos mexicanos, especialmente en lo concerniente a las devociones a Magallanes y Caloca, beatificados en 1992 y canonizados en 2000. Mediante un trabajo etnográfico que combina la consulta de exvotos, el uso de archivos y la observación participante, Carpio identifica cambios en el catolicismo mexicano reciente y transformaciones en la relación de los fieles con la institución eclesial católica. Al contrastar los movimientos de desregulación institucional y el debilitamiento de la hegemonía católica en los ámbitos cultural y simbólico, Carpio resalta el renacimiento de prácticas devocionales que traen de vuelta el uso de reliquias. Tal como hace Marisol López Menéndez en el capítulo seis, Carpio Pérez analiza la importancia de la materialidad como forma de memoria y acercamiento entre fieles y mártires.

    Para el autor, México vive en el siglo XXI una nueva fase de construcción de devociones donde las reliquias tienen un papel fundamental, y Jalisco es el estado con el mayor número de ellas. Este proceso ha tenido alcances transnacionales gracias a los importantes flujos migratorios, particularmente hacia Estados Unidos. Al llevar consigo reliquias desde México, los migrantes han ayudado a la difusión de la figura de estos santos entre los diversos grupos de migrantes de otras nacionalidades y entre los latinos residentes en ese país.

    En un tenor semejante, el capítulo escrito por Hugo Garibay Rodríguez e Yves Bernardo Roger Solis Nicot analiza algunos de los objetos que dan testimonio de la construcción de nuevas devociones, así como de los diversos procesos que permiten explicar la cristalización de formas devocionales. Para ello utilizan el caso de san José Sánchez del Río, también ejecutado en el contexto del conflicto religioso de 1926-1929 y por lo tanto cercano a Pro y a Maduro.

    A la par de su proceso canónico, y quizá como condición necesaria para éste, José Sánchez del Río se ha convertido en personaje de Hollywood y de corridos populares, así como en protagonista de una intensa campaña en redes sociales para recaudar fondos y construir un inmenso santuario que, voluntaria o involuntariamente, forma parte de un ambicioso proyecto particular de desarrollo inmobiliario en la ciudad de Sahuayo, Michoacán.

    La vida de Joselito, como afectuosamente se le conoce, se convirtió en hagiografía con el apoyo de la ficción cinematográfica y de las narrativas propias de la era digital.

    Los autores plantean que el caso de Sánchez del Río permite identificar algunos de los puntos de la agenda global del catolicismo contemporáneo, en tanto que su figura ha ayudado a impulsar un cristianismo antimoderno y beligerante, tanto en el catolicismo como en otras denominaciones, que culpa al relativismo de una percibida pérdida de sentido en la vida social. Es en este contexto que la vida de Joselito cobra ejemplaridad y su martirio resuena con características que no tuvo en los años inmediatamente posteriores a su muerte.

    En efecto, diversas páginas de internet han impulsado su devoción. La promoción del mártir, yendo más allá de los antiguos medios de comunicación y de los portales de internet tradicionales, ha encontrado en la Web 2.0 uno de sus más importantes canales.

    Tras analizar las lógicas detrás de la construcción de santuarios físicos y virtuales para honrar al niño mártir y la transformación de su historia en hagiografía, los autores muestran cómo los diversos artefactos culturales generados en el curso de su causa de canonización han constituido la expresión estética de un proyecto del catolicismo tradicionalista.

    El último capítulo del libro se centra en la especificidad de la materialidad cristiana, es decir, la contradictoria y compleja relación que el culto cristiano guarda con los objetos, y que se ha estudiado como parte de la transformación histórica del cristianismo. El texto destaca la existencia de reliquias (no necesariamente autentificadas por el Vaticano, pero sí consideradas como tales por los compradores) y su disponibilidad para ser adquiridas mediante portales de venta en línea. El capítulo muestra cómo la accesibilidad del mercado de productos religiosos disponibles en la red ha hecho también eco del catolicismo antimoderno al que se refieren Garibay y Solis: la venta e intercambio de productos de corte religioso en internet —aquellos que tienen fines específicamente devocionales— se apareja con otros que hablan directamente a sociedades modernas, pluralistas y con un espacio público tolerante de la diversidad de credos. La existencia de objetos identitarios como las camisetas, los portacelulares o las bolsas, nos dice López Menéndez, se explican en sociedades donde la hegemonía religiosa del catolicismo no existe, como es el caso de Estados Unidos. Centrándose en los objetos que representan el martirio de Miguel Agustín Pro, López Menéndez rastrea y clasifica usos pedagógicos, identitarios y devocionales, y muestra la novedosa configuración de un mercado global de objetos de memoria que reproducen narrativas martiriales específicas.

    Así pues, utilizando diversos métodos de análisis social, los autores del volumen presentan un panorama amplio sobre el martirio contemporáneo en dimensiones que abarcan la devoción y la transmutan hacia la memoria, la arquitectura, el arte y la economía.

    México, marzo de 2020.

    CAPÍTULO 1

    La rebelión de los californios y el martirio de los jesuitas Lorenzo Carranco y Nicolás Tamaral en 1734. Relatos e imágenes de la primera globalización *

    Pedro Espinoza Meléndez

    En octubre de 1734, un contingente de indígenas pericúes atacó las misiones de Santiago, San José del Cabo, Nuestra Señora de La Paz y Todos Santos, en el extremo sur de la península de Baja California. El resultado de la rebelión de los californios, como fue llamada por el jesuita Segismundo Taraval, fue la destrucción de las cuatro misiones y la ejecución de casi cuarenta personas, entre soldados, sus familias, varios indígenas conversos y neófitos, así como dos misioneros jesuitas: Lorenzo Carranco y Nicolás Tamaral. (1) Estos hechos han sido motivo de cierta atención por parte de la historiografía regional, cuyos autores suelen recurrir a los textos producidos por la Compañía de Jesús para dar cuenta de lo sucedido. Por otro lado, existen algunas imágenes y relatos que dejan ver la persistencia de esos acontecimientos, especialmente en la memoria que la Iglesia católica ha intentado producir en un lugar considerado tierra de misiones hasta entrado el siglo XX.

    En este trabajo propongo tres hipótesis para releer los textos que dan cuenta de esos sucesos. La primera es que, antes que otorgarles el valor de fuentes primarias, resulta necesario atender su estructura narrativa propia del género hagiográfico, específicamente en lo que concierne a la retórica del martirio con la cual representaron la muerte de los misioneros. Desde esta perspectiva, muchos de los datos citados por los historiadores que han abordado el tema (2) corresponderían más a una elaboración retórica y literaria que a lo efectivamente sucedido. (3) La segunda es que este tipo de relatos permite comprender la expansión jesuita al noroeste de México como resultado y expresión de la primera globalización. En este sentido, el estudio de los relatos martiriales de las misiones sería una posible entrada a la historia global, atendiendo no sólo a la dimensión económica y geográfica de los procesos que conectaron a las poblaciones humanas de los cinco continentes entre los siglos XVI y XVIII, sino también a las representaciones producidas por los agentes de esta globalización temprana. (4) Finalmente, me encuentro con algunos indicios de que ese relato pasó a formar parte de la memoria que la población sudcaliforniana ha construido sobre su pasado. Esto sería resultado de las narrativas producidas por la Iglesia católica durante su lento proceso de institucionalización en esos territorios. El principal indicio es un manuscrito que el misionero César Castaldi escribió sobre estos mártires; tanto el autor como el texto son resultado de un segundo proyecto global de las misiones católicas, que buscaba inscribir en la cristiandad algunos territorios periféricos del norte mexicano. Esos misioneros encontraron en los mártires jesuitas un referente identitario para dotar a la Iglesia de un pasado propio en esos lugares.

    El texto está dividido cinco apartados. El primero está dedicado a exponer el carácter global de la misión jesuita en la península de Baja California, mientras que en el segundo se exponen los acontecimientos conocidos como la rebelión de los californios, cuyo testimonio más inmediato fue el del jesuita Segismundo Taraval (1737). En el tercero se exponen algunas interrogantes sobre la rebelión, las cuales giran alrededor del carácter narrativo y hagiográfico de los textos que refieren a estos hechos, así como a la dimensión global de dichos relatos. Luego muestro cómo fue en las Empresas apostólicas de Miguel Venegas SJ (1739), más tarde editadas y difundidas por Marcos Burriel SJ (1757), donde el relato tomó su forma definitiva, la cual fue retomada en las obras jesuitas posteriores a la expulsión, como las de Jean Jakob Baegert (1771) y Francisco Xavier Clavijero (1789). Al final presento algunas notas sobre cómo este relató pasó a formar parte de la memoria que la Iglesia católica intentó conformar durante el siglo XX en Baja California. Me remito a algunos textos e imágenes, centrando mi atención en los manuscritos del misionero César Castaldi (1876-1946).

    Las misiones jesuitas y la primera globalización

    Si entendemos la globalización como el proceso que comenzó cuando todas las macrorregiones densamente pobladas de la tierra iniciaron una interacción sostenida, ya sea directamente unas con otras o indirectamente a través de otras regiones, de manera tal que quedaron vinculadas profunda y permanentemente, (5) podemos ubicar sus inicios en el siglo XVI, con la expansión de los imperios ibéricos. (6) Ésta tuvo dos motores fundamentales: la búsqueda de rutas comerciales y de yacimientos minerales que le permitieran obtener riquezas materiales, y la evangelización del Nuevo Mundo. El descubrimiento de nuevos grupos humanos motivó, dentro del espíritu de la reforma católica de los siglos XV y XVI, una serie de iniciativas para evangelizar a los pueblos ajenos al orden cristiano. Los vínculos entre la conquista espiritual y la conquista material pueden entenderse atendiendo a la justificación religiosa dada por la Santa Sede para la conquista y dominación de los nuevos territorios bajo los imperios ibéricos. A esto habría que añadir que, de acuerdo con los parámetros teológicos de la época, la conversión de los pueblos y los individuos, si bien debía ser voluntaria, no se limitaba a la aceptación de las creencias y prácticas de la religión cristiana, sino debía estar siempre acompañada de su sujeción a un monarca católico. (7)

    La evangelización de América fue principalmente obra del clero regular. Destaca la participación de franciscanos, dominicos, agustinos y jesuitas, siendo estos últimos quienes posiblemente encarnaron más fielmente el espíritu de esa primera globalización. (8) En regiones como Mesoamérica, donde las poblaciones nativas eran sedentarias, el trabajo misional fue en realidad transitorio, pero en las fronteras de los imperios católicos, casi siempre habitados por pueblos nómadas o seminómadas, o en los territorios que no podían ser subyugados por la vía militar, la misión tuvo un carácter permanente. Debido a su origen moderno, a su amplio alcance territorial, a la notable formación intelectual y científica de sus miembros, a sus vínculos con la colonización civil y a la amplia documentación que produjo, la Compañía de Jesús es uno de los mejores ejemplos de una organización mundial con una clara perspectiva global de su misión. (9)

    La orden fundada por Ignacio de Loyola tenía desde sus comienzos cierta vocación misionera, y no pasó mucho tiempo antes de que se insertara como una pieza fundamental en esta primera globalización. Su misión de servir al vicario de Cristo en la Tierra y trabajar por la salvación de las almas se tradujo en contribuir a la expansión de la cristiandad junto con los imperios europeos, y en evitar su fragmentación, trasladándose a las fronteras entre el catolicismo y el protestantismo. (10) Francisco Xavier, uno de los fundadores de la orden y contemporáneo de Ignacio, se embarcó junto con los exploradores portugueses e inició una serie de misiones en Asia, desde India hasta

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1