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Y nos acerca la felicidad, microhistoria del diseño
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Libro electrónico917 páginas8 horas

Y nos acerca la felicidad, microhistoria del diseño

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Información de este libro electrónico

Desde el mismo principio, deseo agradecer la invitación que para escribir este libro recibí del doctor Fernando Bermúdez, en su tiempo como director del Departamento de Diseño de la Ibero. Su muerte, el vienes 21 de abril de 2017, ha sido lamentada por quienes formamos esta comunidad. En particular quiero manifestar mi aprecio por el estímulo
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento31 ene 2022
ISBN9786074175868
Y nos acerca la felicidad, microhistoria del diseño
Autor

Fernando Rovalo y López de Linares

Nació en 1940. Estudió en el Instituto Patria y cursó Arquitectura entre 1957 y 1961 en la Universidad Iberoamericana, ambas instituciones de la Compañía de Jesús. Ha practicado la arquitectura con sus colegas Jorge Ballina Garza y José Luis Creixell Diaque. Quizá sus proyectos consentidos han sido el campus de la Universidad Iberoamericana en Torreón, Coahuila, y el edificio anexo al Museo Franz Mayer, en la Ciudad de México. Bajo diversas modalidades ha estado vinculado a la Universidad Iberoamericana. Entre otras, fue director de la Escuela de Diseño, posteriormente Departamento de Diseño, entre 1968 y 1978. Nunca lo ha dejado y siempre agradece la hospitalidad recibida para disfrutarlo. Su materia, durante muchos años, ha sido la Teoría del Diseño. A finales de noviembre de 2014, +Fernando Bermúdez, entonces director del Departamento de Diseño, le pidió recuperar la memoria histórica de la carrera, la cual concluyó en mayo de 2017. Sigue con un pie en la academia y el otro en la profesión.

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    Y nos acerca la felicidad, microhistoria del diseño - Fernando Rovalo y López de Linares

    1

    Nuestro cuento empezó antes: gloria, exilio y retorno (1572–1943)

    | 1.1

    México, 1572. El ambiente está muy tenso. (21) El padre Pedro Sánchez acaba de llegar de España con el primer grupo que envía Francisco de Borja, general de los jesuitas. Ya lo dijo el padre Ignacio: Al Messico envíen, si les parece, haciendo que sean pedidos o sin serlo. Borja tiene afecto a este destino. Debe su conocimiento a Vasco de Quiroga, quien pide ayuda para implantar acá la utopía de Tomás Moro, y a Martín Cortés quien, durante su breve paso como novicio de los jesuitas, le describe el mundo que conquistó su padre. Pero el padre Sánchez debe diferir las misiones del norte. Descubre la urgencia de formar una nueva clase dirigente de criollos, mestizos y caciques indígenas antes que corra nuevamente la sangre. Mañana, 12 de diciembre de 1572, inicia actividades el Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo, desde el principio con carácter universitario, primer antecedente de la Ibero.

    3. Una esquina del patio principal del Colegio de San Ildefonso.

    Con el esplendor barroco del Colegio de San Ildefonso culmina la obra de expresión e impresión, donde tiene lugar la motivación y el medio humano indispensables para el crecimiento genuino que buscan los jesuitas en sus estudiantes. La expulsión de 1767 lo llevó a padecer diversas funciones, algunas infames, hasta la excelente restauración que, como museo, desempeña actualmente.

    | 1.2

    México, 1583. Los iberoitas de hoy nacemos en la Nueva España, para la mayor gloria de Dios, en el Colegio de San Ildefonso hace cuatro siglos. Invitados; encantados por la pedagogía jesuita de la Ratio Studiorum. (22) En breve, esta Ratio consiste en la prelección, un inicio enfocado no en qué hacer sino en cómo hacerlo. Además, en la sabiduría y la elocuencia, no sólo el tema, también el modo, la expresión. Luego, en realizar ejercicio y más ejercicio. Disputas, debates, repeticiones diarias, semanales, mensuales, anuales; ejercicios escritos, imitar al autor que se está leyendo, correcciones públicas, ensayos originales. Valorar la motivación, de ahí, los concursos, premios, juegos, desfiles, actuación, desempeño público y academias. También en el crecimiento genuino en términos de hábitos y habilidades, que no se genera sólo por comprender hechos o procedimientos, sino por hacerlos propios y listos para aplicarse. Esta pericia es imposible sin la motivación y el medio humano reflejados aquí, de ida y vuelta, como expresión e invitación, por el esplendor barroco de San Ildefonso y, al lado, el Colegio de la Compañía de María, La Enseñanza, que funda en México la fantástica María Ignacia de Azlor y Echevers. Ambos colegios contribuyen al ambiente de la ciudad, extático y generoso, exuberante y regulado. Antes, el siglo XVII novohispano fue el siglo de las instituciones. Pero el advenimiento de la dinastía borbónica en España destruyó el concepto de hispanidad de los Austrias. No es ningún misterio lo que el rey Carlos III guardó en su real pecho al expulsar a los jesuitas en 1767. Es obvio que su concepto maximizador de la extracción eficaz de los recursos de sus, ahora, colonias, con la centralización y el autoritarismo implicados, encontró la mexicanidad descubierta y asumida por los jesuitas, a contrapelo con sus reformas. Los más famosos de los expulsados, Francisco Javier Clavijero, SJ, y Francisco Javier Alegre, SJ, dedicarán su vida a la exaltación histórica de su patria mexicana. Pedro José Márquez, SJ, lo hará sobre la mexicanidad en el campo del arte y la estética. La mexicanidad será entonces faro, no prisión. (23) Al final de dos siglos, pasamos de su triple gloria jesuita, intelectual y artística en la Nueva España, al exilio brutal de 1767 decretado por Carlos III y a la extinción final de la Compañía de Jesús por el breve (24) del papa Clemente XIV en 1773.

    | 1.3

    México, 1816. (25) No, no fue el final, aunque sí el principio de más de un siglo de resistencia. Los jesuitas están en Rusia, donde Catalina la Grande no publica el breve. Acá, Morelos restablece la Compañía en 1813, pero hasta 1814 su difícil restauración oficial en todo el mundo es un hecho. En la Nueva España, el virrey Calleja restaura la Compañía de Jesús en 1816. Le devuelve los colegios, entre ellos San Ildefonso, nuestra raíz. No hay quien lo atienda, menos aún cuando Fernando VII dispersa, seculariza y quita otra vez los medios a los jesuitas en 1821. Después de la Independencia, los problemas de la Compañía no son con los monarcas borbones, pero sí, entre otros, con la familia Lerdo de Tejada, la cual, en 1829, expulsa al padre Ignacio Lerdo de Tejada, SJ, tío de Sebastián y de Miguel. En 1853 quedan cuatro jesuitas. Miguel expropia sus bienes en 1856 y los dispersa otra vez. En 1864 son reconocidos de nuevo. El padre Basilio Arrillaga, SJ, se desdobla como diputado, senador, rector de la Universidad de México, provincial de los jesuitas, tutor de los hijos de Iturbide y asesor de Maximiliano. Durante la presidencia de Juárez, en 1867, es apresado y dispersada su valiosa biblioteca. Liberado en pocas semanas, muere días después. Los jesuitas no pierden el tiempo: en 1870 ocurre la refundación del Colegio de Puebla, en 1872 la fundación del Colegio Pío de Artes y Oficios ahí mismo. Pero Sebastián Lerdo de Tejada los debilita al expulsar a los jesuitas extranjeros en 1873. Entre 1879 y 1900, el padre José Alzola, superior provincial, recibe la provincia con 48 jesuitas y la deja a su muerte con 248. En 1894 los jesuitas fundan la Congregación de Obreros en León y, en 1897, la Caja de Ahorros en Parras; el Instituto Científico de México San Francisco de Borja, ocupa la Casa de los Mascarones (26) en la antigua calzada de Tacuba. A partir de 1899 termina la época turbulenta, hasta 1914, cuando Carranza los expulsa otra vez. Sin duda el siglo XIX es un siglo de resistencia.

    4. Casa de los Mascarones.

    Construida sobre la calzada de Tacuba como casa de descanso para don José Hurtado de Mendoza, conde del Valle de Orizaba, no fue terminada. Cien años más tarde, los jesuitas fundan aquí el Instituto Científico de México San Francisco de Borja, que la ocupó hasta 1914, expropiada por Carranza.

    | 1.4

    México, 1926. (27) La Compañía enfrenta las versiones carrancista, callista y cardenista adversarias a la Iglesia y la religión. Retoma la simpatía por los universitarios con aquel propósito inicial de formar las élites nacionales. Sabe también del compromiso social para el cambio de las estructuras injustas. Jean Meyer caracteriza el radicalismo blanco (28) de los jesuitas de ese tiempo como un catolicismo intransigente, clerical, antiburgués, antiliberal y antirrevolucionario; enemigo tanto del capitalismo individualista como del comunismo materialista. (29)

    En 1919 los jesuitas están de regreso en Saltillo. En 1920, en el Colegio de Guadalajara y en 1921 en el de Puebla. Pronto enfrentan la persecución religiosa callista de 1926 a 1929, que obliga a un cambio de táctica. (30) Acompañan externamente la formación humana y cristiana de los estudiantes de la Universidad Nacional en los centros Bios, Lex y Labor, según sus carreras, después unidos en el Bloque de Profesionistas, y finalmente en Cuba 88.

    Ávila Camacho ocupa la presidencia de México en 1940. En ese momento, los jesuitas enfrentan una opción fundamental: seguir con aquel exitoso proyecto de formación humana y cristiana en paralelo, o fundar una universidad propia. Ante la apertura del doctor Rodulfo Brito Foucher, entonces rector de la UNAM, optan por lo segundo.

    5. Colonia Tabacalera, 1943.

    Centro Cultural Universitario. Primera ubicación de lo que será posteriormente la Universidad Iberoamericana. Colección de grabados de los diversos campus en su historia.

    … Además de las actividades realizadas, se quiere dejar un testimonio que muestre de una manera sencilla y evocadora la historia de esta universidad. Para ello se realizaron estos siete grabados que nos muestran diversas sedes que la Universidad Iberoamericana ha tenido en la Ciudad de México los pasados 50 años de su existencia… Licenciado Carlos Vigil Ávalos. Rector. Diciembre de 1993.

    | 1.5

    Colonia Tabacalera, (31) 1943. El 7 de marzo, los jesuitas inauguran el Centro Cultural Universitario en la avenida Hidalgo 120, una casa porfiriana en el entorno amable de calles arboladas con truenos, envueltas en su aroma, y banquetas en orden, que la modernidad cambia para mal en pocos años. Inicia con la Escuela de Filosofía y Letras incorporada a la UNAM, siete profesores y 13 alumnos. Para noviembre, la matrícula sube a 22 estudiantes. Diez años después, el Centro Cultural Universitario y las escuelas dispersas de Química y Psicología forman la Universidad Iberoamericana. (32) Con licenciaturas pioneras en su momento, Diseño Industrial, Comunicación, Relaciones Industriales, se integra luego al conjunto de universidades de la Compañía de Jesús ubicadas en países de todos los continentes. Después de un siglo y medio turbulento en todos los aspectos, el ambiente está más sereno. Los jesuitas retoman su tradición universitaria de 1572, interrumpida intermitentemente entre 1767 y 1943.

    21. Entrevista al maestro Emilio Quezada (9 de diciembre de 2014).

    22. Allan P. Farrell, SJ (1970). The Jesuit Ratio Studiorum of 1599, referido a John Donohue, SJ (1963). Jesuit Education. New York: Fordham University Press. Recuperado en , pp. vii y ss.

    23. Emilio Quezada (10 de diciembre de 2014). Mexicanidad. Conferencia en la Universidad Iberoamericana. Ciudad de México.

    24. Documento emitido por el papa y redactado en forma menos solemne que las bulas (DRAE).

    25. Rafael I. Rodríguez, SJ (25 de febrero de 2015). La efímera restauración de los jesuitas en el siglo XIX. Conferencia en la Universidad Iberoamericana. Ciudad de México.

    26. Ricardo I. Prado Núñez (2014). La Antigua Calzada de Tacuba y la Casa de los Mascarones. AAPAUNAM Academia. Ciencia y Cultura. Recuperado en , p.132.

    27. Jean Meyer (1° de diciembre de 1981). Disidencia jesuita. entre la cruz y la espada. Nexos. Recuperado en .

    28. Ibid.

    29. Jesús Tapia (1980). Capitalismo y religión. Zamora: Colegio de Michoacán. Citado por Jean Meyer, op. cit.

    30. Jean Meyer, op. cit.

    31. La Compañía Tabacalera Mexicana que ocupó la casa de los condes de Buenavista, actual Museo de San Carlos, dio su nombre a la colonia.

    32. Sinopsis cronológica de la UIA. Página en la red de la Ibero, vigente durante la celebración de su septuagésimo aniversario.

    2

    Don Felipe, vocación jesuita universitaria, Bauhaus, México (1955–1961)

    6. Don Felipe.

    Doctor Felipe Pardinas Illanes, SJ.

    Fundador, en 1955, de la carrera de Diseño Industrial en la Universidad Iberoamericana y en México.

    7. Antiguas instalaciones del Colegio Franco Español.

    Algunas carreras de la Ibero se instalaron aquí, en Insurgentes-San Ángel, donde nació Diseño Industrial en 1955. Colección de grabados de los diversos campus de la Universidad Iberoamericana.

    8. El patio de San Ángel Inn.

    La División de Arte de la Ibero ocupa, gracias a la generosidad de don Carlos Prieto, la casa de la antigua hacienda de Goicoechea, después nombrada San Ángel Inn. Es 1957 y alberga a las carreras de Diseño Industrial, Arquitectura, Historia del Arte y Artes Plásticas.

    Colección de grabados de los diversos campus de la Universidad Iberoamericana.

    | 2.1

    Quizás es en 1953 cuando don Felipe busca identificar carreras universitarias distintas a las que ofrece la UNAM. Quiere interpretar lo que la Compañía inicia hace 400 años y continuar lo que Carlos III y quienes le aplauden en la Nueva España interrumpen hace 200. Además, es una condición para la existencia misma de la Universidad Iberoamericana. En una conversación con don Antonio Ruiz Galindo, industrial y empresario (DM Nacional), le pregunta: Dígame, don Antonio, ¿quién diría usted qué más falta hace en su fábrica? Rápidamente él contestó: Personas que trabajen bien la madera y que diseñen buenos muebles. Agregó: Dicen que en Alemania existe una escuela donde enseñan esto.

    | 2.2

    En los años de la posguerra, en 1953, la Hochshule für Gestaltung (Escuela Superior de Diseño) nace en Ulm, con apoyo de Walter Gropius, antiguo director de la Bauhaus y de Max Bill, exalumno de la misma. ¿Qué sabe de esto don Felipe? Si bien es cierto que los humanos hemos realizado objetos y producido comunicaciones visuales desde tiempos inmemorables, el diseño —como profesión— tiene una historia más breve, que se inicia en el siglo XIX, gracias a la confluencia de dos grandes tradiciones: la europea y la americana. (33)

    La tradición europea se preocupa por la relación de la expresión con la tecnología y se inicia [en Inglaterra] con A. W. N. Pugin. Su trabajo establece un vínculo entre el estado moral de una sociedad y el diseño y es continuado por personajes como J. Ruskin y W. Morris en el movimiento Artes y Oficios. Sus ideas se enfrentaron a las de H. Cole, quien organizó la gran exposición del Crystal Palace y las primeras escuelas de diseño en el Reino Unido. Por otro lado, en los Estados Unidos de América, la preocupación se centra en la relación entre función y tecnología, con el trabajo de distintos innovadores como S. Colt, I. Singer, F. Taylor y H. Ford. El acento en los Estados Unidos se da en la creación de un sistema que contempla la producción, el consumo y la distribución con un carácter masivo. (34)

    Ambas tradiciones se unen en las ideas de Walter Gropius, quien al fundar la Bauhaus en Weimar, logra reunir distintas personalidades y crea una comunidad que busca la síntesis de expresión, función y tecnología, considerando el contexto comercial en que se mueve el diseño. En la Bauhaus se unen las preocupaciones morales, políticas, expresivas y técnico-productivas de ambas tradiciones para dar como resultado el diseño moderno. (35)

    9. En Inglaterra, Augustus W. Pugin.

    La meta de su vida fue "vincular el estado moral de una sociedad y el diseño".

    Londres, Casas del Parlamento. House of Lords. Trono.

    10. En los Estados Unidos, Henry Ford.

    Busca "relacionar función y tecnología" para una distribución masiva.

    Automóvil Ford producido en serie.

    11. En Weimar, Walter Gropius.

    Propone "sintetizar expresión, función y tecnología, considerando el contexto comercial en que se mueve el diseño". Colección de vajilla en cerámica.

    12. La tipografía Bauhaus

    Originalmente fue un diseño de Herbert Bayer (1925). Aquí aparece en una versión bold.

    | 2.3

    Por otro lado, en México, la segunda Guerra Mundial constituye el punto de partida del desarrollo estabilizador: Precios estables, inflación reducida, crecimiento.

    En 1948 se enfoca otra luz de la ciudad sobre el pueblo: el telégrafo. La agencia telefónica se transforma en telegráfica. Aparecen también los carteles de la propaganda de cervezas, Coca-Cola, bebidas, ropa, combustibles, medicamentos, insecticidas, pasturas y centenares de productos de la sociedad industrial. Entre 1943 y 1956 nueve de cada 10 josefinos mayores de 15 años visitan México o Guadalajara, prueban el fruto urbano y vuelven generalmente maravillados. (36)

    Entre 1940 y 1952 buscamos fortalecer el mercado interno e incorporarnos a la economía mundial. Creció la producción eléctrica y el petróleo, la industria y la construcción. Desde 1956 hasta 1970 la economía mexicana se apoyó en la sustitución de importaciones, basada en un mercado cautivo que desarrolló empresas sin competitividad externa.

    La presencia en San José de las modernas vías de comunicación… acarrea actitudes inconmensurables, pero ciertas y distinguibles: codicia, urbanización, tecnificación, movilización, destierro, transtierro. No los ancianos, ni tampoco los muy pobres, empiezan a tener en los años cuarenta la sensación de vivir en una cárcel, de que el mundo del pueblo es angosto, sucio, aburrido, rudo y poco incitante. Quieren ser otra cosa: ganar dinero, darse comodidades, conocer mujeres, hacer lo que les venga en gana, escaparse a los Yunaites y a México. Toda una generación se plantea la disyuntiva de urbanizar a San José o trasladarse a la urbe. La posesión de la tierra deja de ser el tema principal. En lugar de agrarismo y agraristas se habla de emigración y emigrantes y de acarreo de máquinas, comodidades y nuevas técnicas. (37)

    13. El Escuadrón 201.

    México participa en el frente aéreo del Océano Pacífico durante la segunda Guerra Mundial.

    14. Coca-Cola.

    Así anuncia su bebida cuando toca a la Ibero su tiempo de nacer.

    15. Sal de Uvas Picot.

    En esta caja metálica, ahora de colección, se anuncia, distribuye y vende la Sal de Uvas Picot mientras la Ibero siembra su semilla.

    | 2.4

    Don Felipe, entre 1953 y 1955, recoge las tres tradiciones. Los cuatro siglos universitarios de la Compañía de Jesús en México. El concepto contemporáneo de diseño en el mundo. La situación de México en la posguerra. Con típica visión jesuita de futuro, funda la División de Arte de la Universidad Iberoamericana. Ahí, por primera vez en México, en 1955, Diseño Industrial. También Arquitectura, Historia del Arte y Artes Plásticas. Invita a personajes nacionales, como el arquitecto Augusto H. Álvarez (1914–1995), el doctor Mathias Goeritz (1915–1990) y, entre otros empresarios e industriales mexicanos, a don Antonio Ruiz Galindo (1897–1981). Don Felipe viaja para entrevistar personalmente a Walter Gropius (1893–1969) y a Mies van der Rohe (1886–1969) quienes, cerrada la Bauhaus por causa del nazismo en 1933, emigran a los Estados Unidos. Gropius, profesor en Harvard y luego arquitecto en Nueva York; Mies, profesor y arquitecto en Chicago. También visita en Brasil al arquitecto Oscar Niemayer (1907–2012), vinculado a Le Corbusier. El plan de estudios original deriva de la Bauhaus de Walter Gropius: tres años de taller, para obtener el título de técnico y dos más para el de maestro. Éste, distinto al de posgrado académico, motiva a normalizar luego el plan de estudios a cinco años para la licenciatura.

    16. Río de Janeiro.

    De izquierda a derecha: Doctor Xavier Meza, SJ, arquitecto Oscar Niemayer, doctor Manuel I. Pérez Alonso, SJ, doctor Felipe Pardinas Illanes, SJ. Los tres jesuitas visitan a Niemayer, ya entonces un reconocido arquitecto brasileño. En la Ibero está gestándose la División de Arte.

    | 2.5

    Desde 1955 hasta 1961, Diseño Industrial echa raíces en la antigua casa de la Hacienda de Goicoechea. Carlos III la otorgó al Conde de Pinillas y Marqués de Sierra Nevada. Don Ramón Goicoechea la adquiere en 1776. Luego la vende a Francisco Manuel Sánchez de Tagle, descendiente del marqués de Altamira, quien simpatiza con la Independencia. Zorrilla, el de don Juan Tenorio, elogia los patios, los 12 naranjos, la fuente de mármol florentino donde todavía bebieron los caballos de Zapata y Villa. En 1906 la empresa San Ángel Land Company fracciona y vende el entorno (Altavista). Madame Roux instala en la casa de la Hacienda el hotel y restaurante San Ángel Inn. (38) Después, aquí, en la entonces propiedad de don Carlos Prieto (Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey) revive como sede de la División de Arte. Ahí, la Escuela de Diseño Industrial consolida la licenciatura pionera en México.

    17. Campus de la División de Arte de la Ibero en los años cincuenta del siglo XX.

    Aquí conviven Diseño Industrial, Arquitectura, Historia del Arte y Artes Plásticas en la antigua casa de la Hacienda de Goicoechea, actualmente el restaurante San Ángel Inn.

    | 2.6

    Una herencia de la Bauhaus, perdida entonces, fue ofrecer el título de técnico en Diseño Industrial con tres años de estudio, antes de los otros dos para el de maestro. Diseño imagina incluir también en su escuela a obreros, para formar una comunidad más representativa de México y vincular capacidades complementarias en su ámbito. Responde también a la solicitud de formar, con justeza, oficiales para diversos materiales, idea similar a los tres años iniciales de la Bauhaus de Walter Gropius. No cuajó la iniciativa. Sólo egresaron como técnicas en Diseño Industrial Aurora Campos Newman, quien continúa sus estudios en Ulm, y Gloria Lagunes Peralta, quien presenta su tesis de licenciatura, en 1968. Sesenta años después, en 2015, retomamos un plan de estudios para técnico superior universitario, ahora en Producción Gráfica.

    18. Técnica en Diseño Industrial.

    Gloria Lagunes Peralta presentó esta tesis para graduarse. Se trata de un mueble escolar para primaria. Este es solamente un dibujo del ensamble general.

    19. Diseñadora Industrial (licenciatura).

    Graduada originalmente como técnica en Diseño Industrial, Gloria Lagunes Peralta completó más adelante la licenciatura y diseñó para su tesis un televisor de 12". Ésta es la portada, con una fotografía del prototipo. Un aspecto fundamental, en el contexto de ese tiempo, que aquí no es visible, es el diseño de los circuitos interiores, distribuidos en tabletas modulares que permiten su reparación con sólo probar el módulo que requiere atención, extraerlo, insertar una tableta correcta y enviar el deteriorado a reparar a un taller central, sin necesidad de retener la televisión por completo.

    | 2.7

    Algunos de los primeros profesores (39) son: Mathias Goeritz, Martin Seidel, Jorge Wilmot, Goldian Nesbit, José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Horacio Durán y el propio don Felipe, entre otros. Los directores de la Escuela de Diseño entre 1955 y 1968 son: de 55 a 57, el doctor Pardinas; de 57 a 58, Mathias Goeritz (Escuela de Artes y Oficios de Berlín-Charlottensburg; doctor en filosofía e historia del arte por la Universidad de Berlín). En 59, ocupan la dirección de la Escuela de Diseño el maestro Rafael Anzures (San Carlos) y el maestro Ignacio Lamamié de Clairac, SJ, quien lo desliga por completo de Artes Plásticas. Luego, de 61 a 63, el arquitecto Jesús Vírchez (UNAM) introduce un acento productivo y funcionalista y desde 1962 abandona la estructura de la Bauhaus (técnico con tres años, maestro con cinco) para formar la licenciatura con duración de cinco años, común en ese tiempo. Hacia 1965 la Escuela de Diseño mostró más interés por la corriente científica de la Hochschule für Gestaltung, de Ulm. De 64 a 68, fue director el arquitecto Manuel Villazón (Notre Dame), quien ya en julio de 1966 presenta al Consejo Universitario un plan para abrir también una Licenciatura en Comunicación Visual. Entonces no fue posible.

    En el año de 1959 es nombrado director de la Escuela de Artes Plásticas el maestro Rafael Anzures, [quien] se encarga de coordinar los esfuerzos para realizar la segunda exposición. En esa ocasión el maestro Anzures expresa que en nuestros programas aparecen unidos, aunque representan diferentes carreras, los cursos de diseño y los de artes plásticas. Creemos que una de las contribuciones más importantes del arte moderno al planteo de la crisis social ha sido indicar la necesidad de acercar las actividades artísticas a las actividades industriales. En esta segunda exposición destacan diseños de muebles y enseres domésticos, algunos realizados con el apoyo de industriales como Antonio Ruiz Galindo. (40)

    20. Chuy.

    Muchos recordamos con afecto a Jesús Vírchez Alanís, arquitecto por la UNAM, quien estuvo entre los primeros maestros y fue director de la Escuela de Diseño Industrial en la Ibero. En su tiempo se modificaron los títulos derivados del enfoque de la Bauhaus, técnico y maestro, para consolidar el plan de estudios de licenciatura. Cursó la maestría en el Politécnico de Birmingham, en Inglaterra. A su regreso fue atraído por la UAM-Xochimilco, para iniciar los cursos de diseño allá.

    | 2.8

    El primer plan de estudios (apéndice 1.1) que vivimos en la Ibero guarda similitudes con el de la Bauhaus; seguramente derivadas de la entrevista que don Felipe y Augusto Álvarez (41) sostienen con Walter Gropius y Mies van der Rohe. (El resumen sobre la forma de los planes de estudio entre 1955 y 2016 puede consultarse en el apéndice 8.)

    Una síntesis de la lista de los cursos iniciales entre 1955–1960 es la siguiente:

    A partir del certificado de secundaria, se requiere acreditar el curso preparatorio, más dos años de talleres (en la Bauhaus la acreditación se hace ante los gremios de Weimar) para optar por el título de técnico en Diseño Industrial. Posteriormente se cursan dos años adicionales para obtener el título de maestro (en la Bauhaus maestro de la forma).

    El curso preparatorio incluye historia de la cultura, geometría, educación plástica, dibujo del natural y fotografía. El Taller de Diseño consta de tres etapas: 1) instrumentos y materiales; plano y volumen; 2) color, movimiento, espacio: implica discutir el tema, afrontar el problema que conduce a la respuesta, solución y conclusión. Los temas proponen al agua, aire, fuego, movimiento; religiosidad, tensión, soledad, acción; 3) iniciación a la creación; temas: útiles elementales, de propaganda, de almacén, de complementos. Aunque no se menciona explícitamente y a pesar de sus limitaciones, vivimos casi permanentemente en el taller.

    Las materias de los cursos que siguen son: historia del arte moderno, historia del diseño industrial, problemas del diseño en México, introducción visual, dibujo del natural, dibujo constructivo, geometría descriptiva, composición, diseño gráfico, matemáticas, materiales y procedimientos, enseñanza técnica y elementos para estructuras esculturales. Su estructura es prácticamente un inventario de materias, como puede verse al final, en los apéndices 1.1 y 2.

    21. Cabeza de Cristo. Bronce.

    Esta escultura estuvo colocada en los jardines de la División de Arte en San Ángel Inn entre dos fresnos, al centro de una rotonda formada con dovelas de algún arco demolido; actualmente (2016) está en la Biblioteca Francisco Javier Clavijero de la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México.

    | 2.9

    ¿Cómo recordamos la vida en San Ángel Inn, 1957? Del tranvía eléctrico en la avenida Revolución, muchos subimos a pie por Altavista, antes de las siete de la mañana, sin tráfico ni comercios, bajo la cubierta ininterrumpida de los fresnos. La banda que da al norte, amurallada; la banda que ve al sur, con jardines. Las residencias, atrás, románticas. Al final, las casas que habitan Diego Rivera y su hija, Guadalupe; ambos proyectos de Juan O’Gorman. Enfrente, la casa de la Hacienda. Paran afuera algunos automóviles; varios hacen rondas compactas en los recién llegados Renault-Gordini, Volkswagen, Fiat 1100 y 500, con otros de menor encanto. Destacan un MG British racing green y un Aston-Martin rojo; también el Alfa Romeo Giulietta del arquitecto Augusto Álvarez, director de la Escuela de Arquitectura. Los diversos Chevrolet de época de don Felipe aparecen y desaparecen según las urgencias del presupuesto, siempre en números rojos. En el zaguán, donde Mr. Libro exhibe su mercancía, también aparcan dos motocicletas. El patio central, en vez de la fuente original de mármol florentino, tiene una de cantera; en el brocal toman asiento las alumnas, los alumnos conversan de pie frente a ellas. Quedan, de otros tiempos, dos magnolias hoy desaparecidas. Del corredor perimetral se accede a varias aulas y talleres; la capilla y la cafetería. Periódicamente muestra sobre sus muros el trabajo de los alumnos, mientras son evaluados. Don Felipe celebra la misa a las siete de la mañana para quien quiera asistir; incluye a varias vecinas cultas y asiduas. Su oficina está en el segundo piso; un espacio cúbico encalado, piso de ladrillos desgastados, ya cóncavos, cubierta de viguería y tablas con terrado, un escritorio viejo pintado de negro, una ventana al jardín sur, y dos tankas tibetanas, regalo de algún amigo. Frente a los ojos del visitante, una placa de cerámica dice: benedice signore quelli chi non mi fa perdere tempo. El Güero Gótico atiende la cafetería todo el día. Ahí, Risques, de Puerto Rico, estudia arquitectura, toca su guitarra y canta siempre que puede. Atrás, al poniente, el prado verde con minimargaritas y grandes fresnos, rodeado de casas nostálgicas, proyectos del arquitecto Manuel Parra. Un gran rostro de Cristo, en bronce, al pie de dos enormes fresnos rodeado de dovelas de arcos antiguos que sirven de asiento para clases al aire libre, sobre el pasto. Así recapitulamos la realidad de nuestro cuento; que no fue vivido como un severo documento académico.

    22. Futuros diseñadores de la Ibero en los años cincuenta del siglo XX.

    Grupo de alumnos de las primeras generaciones de la Escuela de Diseño Industrial. A la izquierda, en primer plano, de pie, Omar Arroyo; al final de la fila, Gloria Lagunes, exalumnos que aparecen en varios momentos de esta microhistoria.

    33. Luis Rodríguez Morales (2013). Texto en la exposición Diseño, estrategias para el bienestar sostenible. Septuagésimo aniversario. Universidad Iberoamericana.

    34. Ibid.

    35. Ibid.

    36. Luis González (1979). Pueblo en vilo. Microhistoria de San José de Gracia. México: El Colegio de México, p. 265.

    37. Ibid.

    38. San Ángel Inn. Recuperado en .

    39. Luis Rodríguez Morales (1987). Memoria del Departamento de Diseño. Fotocopias, s/n. Archivo Histórico de la Universidad Iberoamericana.

    40. Ibid. p. 2.2.

    41. Arquitecto Augusto H. Álvarez, fundador y director de la Escuela de Arquitectura de la Ibero y creador del campus de Churubusco.

    3

    México-68. El impacto de los Juegos Olímpicos (1962–1968)

    | 3.1

    Diseño Industrial, en 1961, aparece como licenciatura con duración de cinco años, a cargo del arquitecto Jesús Vírchez. Desde 1965, con el interés por la Hochschule für Gestaltung, de Ulm, recibimos puntualmente su revista, hasta el último número, todo negro, que anuncia su fin en 1968. Todavía hace 50 años, en 1965, vivimos con los primeros egresados el plan derivado de la Bauhaus. Lo muestra una carta de Clairac (42) a Jeannetti (43) donde solicita que la universidad precise los requisitos para la tesis de tres años y la de cinco años. (44) El consejo técnico que discute este tema, en febrero de ese año, está compuesto por los profesores Villazón (director), Chiappa (proyectos), Cano (administración), Clairac (cálculo), Vírchez (auxiliares de representación) e Híjar (humanidades). Su participación como representantes de una clasificación explícita de las asignaturas (apéndice 1.2), ya no el mero inventario de materias, anticipa la estructura y el contenido de los futuros planes de estudio.

    23. Siglo XX, años sesenta.

    Don Felipe, a la izquierda, y el arquitecto Manuel Villazón, director de la Escuela de Diseño, a la derecha.

    | 3.2

    En 1966 aún reconocemos al egresado como maestro en Diseño Industrial, nombre seguramente heredado del maestro de la forma de la Bauhaus.

    | 3.3

    La Escuela de Diseño cuenta entonces con un consejo consultivo integrado por Antonio Ruiz Galindo (presidente de la Concamin), Carlos C. Mendiola (director del Banco Comercial Mexicano), Jesús Rivero Quijano (presidente del Centro Nacional de Productividad), Eduardo Rihan Azar (vicepresidente y gerente general de David Khan de México, S. A.), Hugh Paget (agregado cultural de la embajada británica), John Brown (agregado cultural de la embajada americana), Jorge Barbará Zetina (gerente general de Helvex, S. A.), Manuel Klachky (corredor de la Bolsa de Valores), Eduardo Clavé (publicidad D’Arcy) y Pedro Maus (presidente de Agusa). (45)

    En julio presentamos formalmente al Consejo Universitario un plan para abrir la Licenciatura en Comunicación Visual, quien decidió de nuevo retrasar su inicio. (46)

    24. Coyoacán.

    La División de Arte de la Ibero estuvo en Zaragoza 84, Coyoacán, mientras espera la obra en Churubusco. Colección de grabados de los diversos campus de la Universidad Iberoamericana.

    25. Churubusco.

    La Vía Apia, en el campus de Churubusco, donde estuvimos reunidos, por primera vez, todos los miembros dispersos de la Ibero. Colección de grabados de los diversos campus de la Universidad Iberoamericana.

    | 3.4

    Es también una época de mudanzas: (47) de San Ángel Inn, provisionalmente a Zaragoza 84, en Coyoacán; luego a Cerro de las Torres 365, en Churubusco. En la inauguración del nuevo campus, en el jardín, la Orquesta Filarmónica de la Universidad (OFUNAM), bajo la dirección del maestro Luis Herrera de la Fuente, interpreta una sonata para cuerdas de Gioachino Rossini. Fue una fiesta muy alegre, aunque nadie imagina entonces el efecto que, casi de inmediato, tendrá sobre la escuela, entre 1966 y 1968, el diseño para los Juegos Olímpicos México 68.

    | 3.5

    La vida de la Escuela de Diseño va abriéndose camino. En marzo de 1966, enviamos una carta a las autoridades de la universidad lamentando no contar con los indispensables profesores de tiempo: no hay ninguno. En abril inicia la solicitud de inscripción de Diseño Industrial en la Dirección General de Profesiones. Se logrará más adelante con el esfuerzo de exalumnos como Juan Gómez Gallardo y la participación de Luis Rodríguez. Obtienen la inclusión de los egresados de los planes iniciales, cursados hasta ese momento sin reconocimiento oficial. En mayo se informa a los profesores la imposibilidad de aumentar los honorarios, pero en junio hay protestas por su desigualdad, dado que no hay un patrón homogéneo en la escuela. En julio renace, ahora desde el exterior, el interés por la posible carrera de Comunicación Visual. Pero será hasta 1969 cuando aparezca formalmente la licenciatura de Diseño Gráfico en la Universidad Iberoamericana, también la primera en México. En septiembre, como es costumbre en los primeros años de Churubusco, se monta una exposición espectacular, para presentar el trabajo de los alumnos de Diseño Industrial. Solicitamos extender la exposición del 7 al 27 de septiembre para mostrarla durante la visita que hará Arthur Pulos, director del College of Visual and Performing Arts, de la Syracuse University, donde promueve y ubica al Diseño Industrial. La única crítica que recibe la exposición es su énfasis en la expresión de las maquetas de los objetos, las cuales a juicio de algunos colegas no atienden suficientemente los aspectos funcionales o constructivos.

    Contamos con un indicador de la homogeneidad, mayoritaria entonces, de las preparatorias de origen; en octubre están en los archivos, aparentemente completos, la lista de promedios de los egresados de preparatoria del Instituto Patria y del Centro Universitario México.

    | 3.6

    Todavía en 1967 el membrete de las hojas del papel oficial dice: Universidad Iberoamericana, hasta 1953 Centro Cultural Universitario. (48) El origen todavía se recuerda reciente. Son tiempos en los que hubo que atender hasta cuatro convocatorias de admisión, por exceso en la demanda de ingreso. (49)

    | 3.7

    El 21 de febrero de 1969 recibimos un texto de la unam donde comparte generosamente la organización de su Escuela de Diseño Industrial, que inicia en ese año. (50) Describe la nueva carrera como una rama profesional del arte, que combina la sensibilidad estética y creativa, con el conocimiento científico y la disciplina intelectual, con un propósito socialmente útil. Ofrece dos grados: uno, Licenciatura en Diseño Industrial, con una duración de 10 semestres, otro, diplomado en Diseño Artesanal, con una duración de seis semestres. La lista de materias está en el apéndice 3.

    | 3.8

    La expresión maestro en Diseño Industrial, herencia de la Bauhaus, no correspondía al significado académico que eventualmente podría tener en México. La SEP sugiere cambiarlo para que —aunque de momento aquí se trata de una carrera libre— no tenga por esto un conflicto más adelante. Así, el plan 1962–1968, es el de una licenciatura; una matriz clara de tiempos, cursos y áreas. Puede verse con más detalle en el apéndice 1.2. Es interesante observar ya la clasificación de los ciclos y su interpretación específica, muy rica, en las asignaturas que corresponden a cada uno de los cinco años y comparar, más adelante, la evolución en cada una de las revisiones que la Ibero hace cada septenio. Aparece claramente la línea continua de los nueve cursos del Taller de Diseño, sólo para dejar el décimo semestre a las prácticas industriales, por realizar en una empresa real, como única asignatura del último semestre.

    | 3.9

    En ese mismo año, 1969, encontramos nuevamente la reflexión sobre el reconocimiento que la Ibero debe otorgar a sus egresados de Diseño Industrial en una carta dirigida al rector. (51) Profundizamos en la consideración de la Ley Reglamentaria del Ejercicio de las Profesiones en el Distrito y Territorios Federales. Para un eventual reconocimiento oficial de sus estudios, la escuela ha estado inscrita en la Dirección General de Profesiones y cumple con todos los requisitos necesarios. Por el momento, aunque no podemos expedir títulos, sí podemos impartir legalmente enseñanzas de nivel profesional, con el reconocimiento de la propia Ibero. Se analizan las opciones que ocurren en otros países:

    || 3.9.1

    No dar nada. Es fácil, pero inoperante en nuestro medio.

    || 3.9.2

    Dar un certificado de estudios. Tan sencillo como socialmente débil.

    || 3.9.3

    Otorgar un diploma de Diseñador Industrial. Corresponde a la realidad y anticipa el futuro título, pero es débil.

    || 3.9.4

    Otorgar un grado. El de licenciatura corresponde a la realidad, pero socialmente puede confundirse con la profesión de abogado. Puede contraponerse a la expedición de un título, aún imposible por la falta del reconocimiento oficial. El de maestría, ya mencionado como herencia de la Bauhaus, aunque es factible, podría confundirse con su significado académico distinto en nuestro medio.

    || 3.9.5

    Algunos pasantes consideran que debieran denominarse ingenieros en Diseño Industrial. Además de la imposibilidad legal para expedir un título de ingeniero, no corresponde a la denominación diseñador industrial sostenida internacionalmente en Francia (1966), Canadá (1968), el International Council of Societies of Industrial Design (ICSID) (Suecia, 1959), Tomás Maldonado, del ICSID (Brujas, 1964), Reyner Banham, también del ICSID, la Industrial Design Society of America (1965). También la filosofía propia de la carrera de la Ibero que conserva la diferencia de la carrera entre la ingeniería y las bellas artes.

    || 3.9.6

    La discusión formal y definitiva de este tema se trató en el comité académico de la Ibero el 10 de junio de 1969. La denominación, afortunadamente, permaneció como diseñador industrial. Pocos, de hecho, se recibieron en esos años y recibieron el diploma que la Ibero expidió reconociendo sus estudios, tesis y los requisitos necesarios. A partir de 1976, la discusión fue superflua porque los estudios realizados en la Ibero disfrutaron del reconocimiento oficial. La tenacidad de Juan Gómez Gallardo obtuvo el otorgamiento de cédulas profesionales oficiales también para quienes cursaron su carrera antes de esa fecha.

    26. Arte urbano.

    Vista aérea del estadio de Ciudad Universitaria durante los Juegos Olímpicos de 1968. El diseño gráfico aplicado a la macroescala urbana, pero coherente con la de los carteles e indumentaria de las edecanes; también con la microescala de boletos y folletería.

    27. Elementos gráficos articulados en un cartel para México 68.

    Dos cenefas con los pictogramas de los diferentes deportes, los aros olímpicos, una atleta y el logotipo de los Juegos Olímpicos México 68.

    28. Pictogramas de diferentes deportes para los Juegos Olímpicos de México 68.

    | 3.10

    A pesar del auge de la Guerra Fría, (52) que afecta entonces al mundo y a México, donde además se vive un grave conflicto, lamentable en todos sentidos, fue un hito el impacto del diseño espléndido para los Juegos Olímpicos en la vida de la Escuela de Diseño. Los trabajos del comité organizador inician en 1966 con los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Eduardo Terrazas; colabora luego el diseñador norteamericano Lance Wyman, egresado del Pratt Institute. Pronto, profesores de la Ibero como Villazón y Vírchez, así como alumnos y egresados de la Escuela de Diseño, cooperamos estrechamente con el comité. Nos asombra el rango de escalas que el Diseño Gráfico cubre en México 68: desde la macroescala urbana en torno al estadio de CU, (53) hasta la de un folleto pequeño, coherentes en toda la línea con un mismo enfoque contemporáneo que no desdeña la tradición. Crece el interés por el diseño, en general, y en particular resurge en la Ibero la propuesta de dar forma a un plan de estudios en Diseño Gráfico que se aprobará finalmente en 1969.

    | 3.11

    Durante ese tiempo transcurrido rumbo a México 68, según un muestreo somero en los archivos de la universidad, los alumnos de Diseño llegan desde las colonias San Ángel, Narvarte, Nápoles, del Valle y Juárez. (54) Sin profundizar mucho en el dato, registramos 40% de hombres y 60% de mujeres estudiantes.

    42. Maestro Ignacio Lamamié de Clairac, SJ, exdirector, entonces todavía profesor en la Escuela de Diseño, miembro del Consejo Técnico.

    43. Doctora Elena Jeannetti, quien ocupaba entonces un puesto equivalente a la Dirección General Académica.

    44. Archivo Histórico de la Universidad Iberoamericana (1965). Doc. Gral. Diseño Industrial, s/n (registra también el temario de las asignaturas).

    45. Ibid.

    46. Ibid. y Luis Rodríguez Morales (2013), op. cit.

    47. Archivo Histórico de la Universidad Iberoamericana (1966). Doc. Gral. Diseño Industrial, s/n.

    48. Archivo Histórico de la Universidad Iberoamericana. Doc. Gral. Diseño. Curso 67–68 SC. Gral.

    49. Ibid.

    50. Archivo Histórico de la Universidad Iberoamericana. Doc. Gral. Diseño. Curso 68–69 SC. Gral.

    51. Ibid.

    52. Periodo que va de la posguerra (1947) a la caída del muro de Berlín, el enfrentamiento frío entre los Estados Unidos y la Unión Soviética.

    53. Ciudad Universitaria: el estadio, 1952, de los arquitectos Augusto Pérez Palacios, Raúl Salinas Moro y Jorge Bravo Jiménez.

    54. Dirección de Servicios Escolares.

    4

    La novedad de Churubusco. La belleza, su efecto (1968–1972)

    29. Augusto H. Álvarez.

    El arquitecto Álvarez fue el primer director de la Escuela de Arquitectura de la Ibero y es suyo el proyecto para el campus de Churubusco. Sus visitas con don Felipe a Walter Gropius en Nueva York y a Mies van der Rohe en Chicago constituyeron un precedente valioso para la fundación de las Escuelas de Arquitectura y de Diseño Industrial.

    30. Churubusco.

    Uno de los cinco cuerpos transversales de la Universidad Iberoamericana en Churubusco. En 1966 todas las carreras, antes dispersas, quedaron reunidas en este campus. Los jardines apenas inician el paraíso que llegaron a ser.

    31. 1966–1979.

    Plano original del conjunto de la Universidad Iberoamericana en Churubusco, proyecto del arquitecto Augusto H. Álvarez.

    32. Corredor interno en el edificio longitudinal de aulas isópticas de la Universidad Iberoamericana en Churubusco.

    33. La nave de talleres.

    Taller de máquinas herramienta en la

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