Un Templario En La Historia De Colombia

Por Manuel Hadder Ceballos Jiménez

Esta es una novela de historia ficcin fruto de las muy variadas investigaciones del autor en Historia Universal e Historia Patria con el gusto de observar la evolucin del ser humano en la noche de los tiempos.

La dedico a mi esposa, a mis hijos, a los de ella, a mi familia, a la de ella, quienes de una u otra manera me colaboraron en la ejecucin de la novela, cada cual con un granito de arena, durante el largo perodo de investigaciones, viajes y escritura.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 18 dic 2017
• ISBN: 9781506522555

Manuel Hadder Ceballos Jiménez

Manuel Hadder Ceballos Jimnez naci el 27 de Marzo de 1,946 en Manizales, Caldas, Colombia, sus estudios primarios y secundarios fueron en el Colegio Mayor de Nuestra Seora del Rosario en Manizales, estudi en la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales, con ttulo de Ingeniero Civil, y con un postgrado en Ingeniera Econmica y Anlisis Financiero en Estudios de Impacto Ambiental, en la Universidad de Manizales. Miembro de: Sociedad Colombiana de Matemticas, Socio Efectivo No 54 Sociedad Colombiana de Ingenieros. Socio de Nmero Sociedad Caldense de Ingenieros y Arquitectos. Socio Vitalicio Sociedad Caldense de Ingenieros Civiles. Socio de Nmero FAPUM Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales. Asociado Cargos Desempeados: Profesor asociado Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales, Miembro de varias juntas directivas de empresas en Colombia, contratista de estudios y de obras pblicas en Colombia, como: Construccin de carreteras, oleoductos, acueductos alcantarillados, plantas de tratamiento, viviendas de inters social, edificios, represas, puentes, pavimentos rgidos, pavimentos flexibles, obras de estabilidad, plantas de beneficio de minerales preciosos. Publicaciones Libro Diseo Geomtrico de Vas. 1,987 La Minera en Marmato. 1,992 Director Revista Sociedad Caldense de Ingenieros y Arquitectos. 1,995 a 1,999 Tercer puesto Cuento Breve Universidad Nacional 1,999 Mencin especial Cuento Breve Fapun Universidad Nacional. 2,016 Antologa de Cuentos, Segunda, Tercera, y Cuarta Antologas de Cuentos. Palibrio. 2,017 Un templario en la historia de Colombia, historia ficcin. Palibrio 2,017 Pgina Web: www.manuelhadderceballosjimenezlibros.com - [e-mail]

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Copyright © 2017 por Manuel Hadder Ceballos Jiménez.

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2017916183

ISBN:         Tapa Dura               978-1-5065-2257-9

                   Tapa Blanda             978-1-5065-2256-2

                   Libro Electrónico      978-1-5065-2255-5

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Algunos de los personajes mencionados en esta obra son figuras históricas y ciertos hechos de los que aquí se relatan son reales. Sin embargo, esta es una obra de ficción. Todos los otros personajes, nombres y eventos, así como todos los lugares, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

Fecha de revisión: 23/10/2017

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

769599

ÍNDICE

I    EL ORIGEN

II    EN LA CONQUISTA

III    EN LA COLONIA

IV    EN LA INDEPENDENCIA

V    EN LA REPUBLICA

VI    EN LAS GUERRAS CIVILES DEL SIGLO XIX

VII    EN EL SIGLO XX

VIII    EN LOS ALBORES DE LAS MAFIAS

IX    LOS CARTELES DE LAS MAFIAS

X    EL CARTEL DE LA COSTA ATLANTICA

XI    EL CARTEL DE BOGOTA

XII    EL CARTEL DE LETICIA

XIII    EL CARTEL DE PEREIRA Y ARMENIA

XIV    EL CARTEL DE CALI

XV    EL CARTEL DE MEDELLIN

XVI    EL CARTEL DE LAS FARC

XVII    LA ATOMIZACION DE LOS CARTELES

PROLOGO

Es esta una novela de Historia Ficción, fruto de las muy variadas investigaciones del Autor en materia de Historia Universal e Historia Patria, las que siempre me han causado gran admiración, por la manera como muestran la evolución del ser humano en la noche de los tiempos. Es de advertir que siendo una novela de Historia Ficción el Autor adapta a su imaginación muchas de las Investigaciones Históricas de Enciclopedias del Orden Mundial y Nacional, lo mismo que de varios trabajos de Investigación Periodística Colombiana, entre otros los de:

GUSTAVO ALVAREZ GARDEAZABAL, Cóndores no entierran todos los días, relatos de la Violencia Política en Colombia.

FABIO CASTILLO, columnista y jefe del equipo investigativo de El Espectador, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo SIMON BOLIVAR en tres ocasiones, 1.979, 1.984 y 1.987, el Gran Premio Nacional de Periodismo C.P.B. en 1.984 y el Premio PEDRO JOAQUIN CHAMORRO, otorgado por la Sociedad Interamericana de Prensa S.I.P en 1.984.

EDGAR TORRES, Ganador de premios de la S.I.P y SIMON BOLIVAR en periodismo de investigación, REY DE ESPAÑA, en la categoría de Periodismo Escrito y Unicef en la defensa de la Niñez.

ARMANDO SARMIENTO, es en concepto de muchos, la Conciencia Jurídica de la cúpula de la Fiscalía, al hombre que más acuden para consultar y tomar decisiones trascendentales.

MANUEL VICENTE PEÑA Q.E.P.D, Comunicador Social, cuyas causas periodísticas las llevó hasta el final, a pesar de las múltiples trabas que le interpusieron en su camino para acallarlo, fue, sin duda alguna, el Comunicador más incorruptible y frentero de los últimos tiempos en Colombia.

Mayor del ejército Nacional De Colombia LUIS ALBERTO VILLAMARIN P. con varios estudios analíticos que han sido plasmados en libros y revistas de circulación Militar, Nacional e Internacional.

EL AUTOR

I EL ORIGEN

Guichard de Giaco era uno de tantos de los caballeros templarios de los que habían sido capturados por orden de Felipe el Hermoso a principios de 1.307, en su idea de acabar con el Temple. Tenía treinta y siete años, pesaba ochenta y un kilos y su estatura era de un metro con ochenta y dos centímetros, de piel blanca y curtido por el sol, por sus prácticas de vivir al aire libre y haber participado en una cruzada, en la cual había recibido varias heridas, menores todas, gracias a su pericia en los combates, de cabeza redonda, y espesa cabellera negra, frente ancha, cejas negras y pobladas, ojos claros y nariz recta, boca fina y delineada, hombre corpulento y macizo, era uno de los pocos caballeros del temple que no utilizaba ni barba ni bigote.

Nacido en la población de Beaune Francia, en la región de Borgoña, departamento de Cote-d’Or, allí mismo se unió a la orden de los Pobres, Caballeros de Cristo (más tarde llamados Caballeros del Templo de Salomón) y comúnmente llamados Caballeros Templarios.

Fue condenado a la hoguera en Octubre de mil trescientos siete, como todos sus compañeros de Orden.

Para tratar de comprender a los Templarios nos debemos remitir al Siglo XI a un joven y Caballero muy especial, Hugo de Payns, valiente estrella de los torneos de la época, hábil con todas las armas, espada, maza, lanza, arco y jabalina, lo cual lo hacía brillante en los torneos, pero este joven y valeroso Caballero, unía a estas destrezas, una gran piedad por sus congéneres. Asistía a los eventos religiosos que se efectuaban en el convento cercano, participaba con gran fervor en todos ellos y era tal la admiración de los monjes por él, que lo hicieron miembro de su coro, como si fuera un joven novicio.

Su padre extrañado con el comportamiento de su hijo, un día le preguntó: Que quieres ser ¿Monje ó Soldado ¿ambas cosas le respondió el joven. Los grandes Señores hacían la guerra para matar, saquear y forzar doncellas y cuando llegaban a la vejez, de acuerdo con sus esposas, se retiraban a los conventos para morir en paz con Dios. Entonces con su respuesta Hugo de Payns se inventó la revolucionaria idea para la época, de hacer la guerra para Dios, de allí nacieron los Templarios, los Monjes Soldados y según ellos, como eran religiosos, seguirían por toda la eternidad, serían INMORTALES.

Para el hombre Medieval esta idea chocaba, la idea de que un monje pudiera tomar las armas sin ser hereje, chocaba profundamente, los combatieron fuertemente políticamente, se hizo necesario que intercedieran grandes personajes, entre ellos San Bernardo (Bernardo de Claraval), para que fueran aceptados. La Iglesia Católica en los siglos X y XI se fundamentaba en la paz, pero la Francia de los últimos Carolingios y los primeros Capetos, no era pacífica, no era posible viajar de París a Orleans, sin ser asaltado, fue necesaria la creación de la caballería, de la tregua de Dios, de la paz de Dios, para que los hombres no guerrearan, la Iglesia no era amiga de los hostigamientos.

La Iglesia matizó la situación, autorizó la defensa de la Fe, la libertad de expresar su fe. En caso de agresión era legítimo defenderse así se hiciera necesario el uso de la fuerza, todas las guerras no eran iguales, el que usaba la fuerza para defender su fe, actuaba de acuerdo a la voluntad de Dios, apareció entonces la noción de guerra justa, incluyendo el pensamiento de San Agustín, era comparado con el verdugo que mata, pero sin pecar. La Iglesia era quien estaba autorizada para definir el uso de la fuerza. La verdadera Fe necesitaba Caballeros de Cristo, y tenía que contar con hombres que unieran las virtudes del monje con las del Caballero, por eso apareció el Temple, porque tenía una función Militar: ser policía de todas las rutas de Palestina.

Por eso la orden del Temple creó al caballero ideal, disciplinado, obediente, desinteresado, solo debía preocuparse por la gloria de Dios. Combatiente ideal, también respondía al ideal cristiano.

Pero como en toda organización, no todos los reclutados eran perfectos Templarios, el mismo san Bernardo alentó a depravados, ladrones y homicidas a unirse al Temple, por ello llegó el relajamiento de la orden y comenzó su derrumbamiento, situación que aprovechó Felipe el hermoso, para acabar con la orden, porque la orden tenía inmensas riquezas y todos le debían a ella incluyendo al Rey, su intención era no pagarles y quedarse con sus riquezas, lo que en efecto sucedió.

El diez y ocho de Marzo de mil trescientos catorce Guichard de Giaco es quemado en la hoguera donde también murió el gran Maestre de la orden, Jacobo de Molay, escuchó la maldición del Gran Maestre: "Papa Clemente………..caballero Guillermo………Rey Felipe…….antes de un año, os cito a comparecer ante el tribunal de Dios para recibir vuestro justo castigo. Malditos…. Malditos, todos malditos, hasta la décimo tercera generación de vuestras razas.

El papa Clemente V, quien ya era anciano y estaba enfermo desde hacía varios años, murió el veinte de Abril de mil trescientos catorce.

El Inquisidor General Guillermo de Imbert, el dos de Noviembre de mil trescientos catorce cayó de un caballo y murió en el acto.

Felipe el hermoso gran cazador, en una de sus cacerías el cuatro de Noviembre de mil trescientos catorce en los bosques de Pont-Sainte-Maxence, sufrió un accidente y murió el veintinueve de Diciembre de mil trescientos catorce.

Trece generaciones después de la muerte de Molay, la Monarquía Francesa simplemente desapareció.

Pero Guichard de Giaco no murió en la hoguera, su cuerpo resistió las llamas y no sufrió quemaduras en su cuerpo, se quemó y no del todo el ropaje externo, y en la hoguera encontró su inmortalidad, lo dieron por muerto, más que todo por las quemaduras del ropaje que llevaba, no revisaron mas, estaban impactados por la maldición del gran Maestre, su cuerpo fué colocado cerca de la piara y ahí lo dejaron, al otro día cuando regresaron a enterrarlo ya no lo hallaron y pensaron que otros seguidores del Temple lo habían enterrado.

En horas Guichard se recuperó de la hoguera, y se retiró del lugar hacia un Monasterio cercano, donde los monjes le dieron comida y dormida, con la condición de que les ayudara en sus actividades, el dijo ser el hermano Rafael dedicado a colaborar y a instruír las gentes de los campos, pero que ahora quería recogerse al interior del monasterio y dedicarse a las actividades de Dios.

El Abate Superior de aquel Monasterio, Olantard, era un monje versado en la construcción de Monasterios y Catedrales, y el hermano Rafael se mostró inquieto en el aprendizaje de estos menesteres, aquel Monasterio se había construído bajo la dirección de Olantard, y con los monjes que hacían parte de su congregación, grandes corredores arriba y abajo de la edificación, con sus grandes arcos en el primer piso para sostener el segundo y arcos menores en este segundo piso para sostener el tejado, era una extensa construcción edificada básicamente en piedra y argamasa, con cuartos individuales para cada uno de los monjes, un gran oratorio y una gran cocina, lo demás en patios y jardines donde los monjes cultivaban toda clase de flores de la región, y donde se dedicaban a la meditación y a la contemplación, en realidad eran poco diversos los materiales empleados en la edificación, básicamente piedra labrada, argamasa, tejones de arcilla y madera.

Lo más importante del edificio era lo bien construído, razón por la cual el hermano Rafael le colaboraba al Abate superior en las reparaciones y arreglos que necesitaba el Monasterio.

De esta manera aprendió el arte de la Arquitectura y la construcción, y en sus charlas con Olantard siempre le manifestaba su intención de mejorar en estas prácticas, y crear la ilusión de erigir grandes Catedrales. Esta ilusión se hacía real debido a la existencia del gran tesoro de los Templarios, del cual el Hermano Rafael era uno de los pocos conocedores de su ubicación y sus inventarios, sabía que la vocación de banqueros del Temple provenía del oro y la plata traídos desde América (Méjico y Brasil) antes de que Cristóbal Colon descubriera América para las realezas Europeas, al haber alcanzado la inmortalidad, debía preservar su arte de constructor para invertir estos tesoros y continuar con el arte de los banqueros en otros mundos menos civilizados.

Rafael entonces se desplazó por Castilla y por León donde algo se conservaba de la orden con el gran Maestre Rodrigo Yáñez.

Inició sus andanzas por Castilla, eludiendo la Inquisición, para evitar preguntas que lo pudieran implicar con los Templarios, visitaba Monasterios, compartía con los monjes sus experiencias y sus artes en construcción, lo mismo hacía con los labriegos de los campos, sobre todo los del valle del Río Ebro, paradisíaco lugar por sus rebaños y sus cultivos, además que el Río Ebro era un gran corredor de comunicación, transporte y comercio que tenía Castilla con Francia y Andorra.

Las tres regiones centrales de este valle comprendían Aragón, Navarra y La Rioja, constantemente cambiaba de región debido a su inmortalidad, como Monje que era tenia el voto del celibato, por eso no se le conocían amoríos duraderos con las mozas del valle, pero si colaboraba con las construcciones en las villas, sobre todo las de sus ermitas. La movilidad de Rafael no era muy notoria en el Valle, ya que tiene una extensión aproximada de cuarenta mil kilómetros cuadrados y una longitud aproximada de ochocientos cuarenta kilómetros, con una altura media de doscientos metros sobre el nivel del mar.

El valle está limitado por la cordillera de los Pirineos al Norte, el sistema Ibérico al Sur, y la Cordillera costero Catalana al este. Para no crear susceptibilidades respecto a su no envejecimiento Rafael no permanecía más de tres lustros en cada lugar, teniendo una movilidad constante, por su naturaleza guerrera, participó en todos los cambios y guerras que se presentaron en Castilla en los siglos XIV, XV y XVI, como fueron la guerra de los dos Pedros, la rebelión de Galicia, la subyugación de Galicia, pérdida de Galicia, conquista de Granada, adición de Melilla, conquista de Mozalquivir, conquista de Oran, Incorporación de Navarra, abandono de Ultrapuertos (mil quinientos treinta).

Después de participar en estas guerras el hermano Rafael permanece en territorios de Castilla dedicado a las labores del campo en el valle del Ebro, y dedicarse también al comercio, por su calidad de banquero, e invertía algunos de los tesoros del Temple, a los cuales tenía acceso desde la muerte del Gran Maestro, tesoros los cuales fué incrementando, aprovechando la situación privilegiada del valle del Ebro, para comercializar con Francia y Andorra.

En sus momentos de ocio se dedicaba a leer las novelas de caballería y también a leer sobre los viajes de los grandes navegantes, Marco Polo y Cristóbal Colón, entre otros.

II EN LA CONQUISTA

De sus antepasados en el Temple tenía la noción de que las reservas en oro y plata habían llegado del Brasil y de Méjico, con los descubrimientos del marinero Colón de las Indias