El emperador apóstata: Mentiras y manipulaciones de la iglesia

Por Arkadiel

Todos los comentaristas aceptan que la iglesia dice la verdad. Si lees El Emperador Apóstata descubrirás que "la verdad" es otra distinta.

Este libro te enseñará la manipulación de las enseñanzas de Jesucristo que tuvo lugar en el famoso concilio de Nicea, del año 325, organizado por el emperador Constantino el Grande para consensuar los dogmas que conforman la religión.

• Idioma: Español
• Editorial: Caligrama
• Fecha de lanzamiento: 15 ene 2016
• ISBN: 9788491122975

Arkadiel

Alfonso Rosón Muñoz nació en 1943, en Guarrate, un pequeño pueblo de la provincia de Zamora, España. En su niñez tuvo experiencias psíquicas inter dimensionales, que marcarían su futuro. Estudió en el colegio claretiano de Medina de Río Seco y Aranda de Duero. Cuatro años más tarde abandonó el colegio, buscando explicación a los interrogantes no resueltos. Estudió maquinista naval, en la Escuela Oficial de la Marina Mercante de Cádiz. Años después estudió naturopatía y numerosas técnicas sanitarias. Sin perder de vista nunca el objetivo de saber la verdad, estudió en diversas escuelas esotéricas. Investigó las doctrinas de otras Iglesias. Fue conociendo el mundo espiritual a través de enseñanzas como; control mental de José Silva, la escuela Rosacruz, AMORC, escritos y enseñanzas del maestro Saint Germain, meditación, etc. Como consecuencia de todas sus experiencias sintió la obligación de escribir varios libros, para dar a conocer lo que se oculta bajo la fachada de la aparente verdad que nos ha sido impuesta por las religiones. El resultado es: Las mentiras del éxodo de Egipto, editado en febrero 2013. El presente libro, enseñanzas del Christo. En preparación: el Christo y, la niña candela y el cosmos.

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Título original: El emperador apóstata

Primera edición: Enero 2016

© 2016, Arkadiel

© 2016, megustaescribir

Ctra. Nacional II, Km 599,7. 08780 Pallejà (Barcelona) España

Algunos de los personajes mencionados en esta obra son figuras históricas y ciertos hechos de los que aquí se relatan son reales. Sin embargo, esta es una obra de ficción. Todos los otros personajes, nombres y eventos, así como todos los lugares, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier otra forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a Thinkstock, (http://www.thinkstock.com) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

El texto bíblico ha sido tomado de la versión © NACAR-COLUNGA y de ©El Evangelio Esenio de la Paz

ISBN:   Tapa Blanda           978-8-4911-2298-2

             Libro Electrónico   978-8-4911-2297-5

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CONTENIDO

AGRADECIMIENTOS

DEDICATORIA

PRÓLOGO

ENSEÑANZA DEL CARRUAJE

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I EL SOL INVICTO

CAPÍTULO II VIDA DE FLAVIO CLAUDIO JULIANO. PRIMERA PARTE, INFANCIA.

CAPÍTULO III VIDA DE FLAVIO CLAUDIO JULIANO. CONTINUACIÓN, DINASTÍA CONSTANTINIANA

CAPITULO IV VIDA DE FLAVIO CALUDIO JULIANO -SEGUNDA PARTE, PUBERTAD-

CAPÍTULO V EL HIMNO AL SOL

CAPÍTULO VI CONSTANTINO I, SAN PEDRO EN ROMA

CAPÍTULO VII DIOS Y LA CREACIÓN

CAPÍTULO VIII CREACIÓN DEL HOMBRE Y DE LAS ALMAS.

CAPÍTULO IX MISCELÁNEAS FILOSÓFICAS Y RELIGIOSAS

CAPÍTULO X CONCILIO DE NICEA

CAPÍTULO XI DOGMA DE LA TRINIDAD CRISTIANA

CAPÍTULO XII EL CREDO

CAPÍTULO XIII RELACIÓN IGLESIA-ESTADO

CAPÍTULO XIV CATÓLIICO

CAPÍTULO XV MARÍA MADRE DE DIOS (VIRGEN MARÍA)

CAPÍTULO XVI LA NATURALEZA DE CRISTO

CAPÍTULO XVII NACIMIENTO Y VIDA DE YESHUA BEN MIRIAN, O MARIAN

CAPÍTULO XVIII JULIANO EN ANTIOQUÍA, SEDE DE GOBIERNO

CAPÍTULO XIX ENSEÑANZAS DE YESHUA BEN MARIA (ENSEÑANZAS DE JESÚS)

CAPÍTULO XX JUICIO, CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE JESÚS

CAPIÍTULO XXI RESURRECCIÓN DE YESHUA

CAPÍTULO XXII ROZABAL

CAPÍTULO XXIII EQUINOCIO DE PRIMAVERA

CAPÍTULO XXIV REDENCIÓN

CAPÍTULO XXV BAUTISMO

CAPÍTULO XXVI EUCARISTÍA

CAPÍTULO XXVII LA PASCUA

CAPÍTULO XXVIII PRINCIPIO DEL CRISTIANISMO / LOS PPRIMEROS CRISTIANOS

CAPÍTULO XXIX PERSECUCIÓN Y MASACRES DE LOS PAGANOS.

CAPÍTULO XXX EXORCISMO

CAPÍTULO XXXI LOS MISTERIOS

CAPÍTULO XXXII EPÍLOGO

CAPÍTULO XXXIII FIN DE JULIANO

RETRATO DEL EMPERADOR JULIANO POR AMIANO MARCELINO

GALERÍA DE PERSONAJES Y ALGUNAS PALABRAS CLAVE

NOTAS

BIBLIOGRAFÍA

EL AUTOR

SERIE; DESTELLOS DE REALIDAD

Alfonso Rosón Muñoz

Si deseáis que las palabras y el poder de Dios vivo penetren en vosotros, no profanéis vuestro cuerpo ni vuestro espíritu; pues el cuerpo es el templo del espíritu, y el espíritu es el templo de Dios. Purificad, por tanto, el templo, para que el Señor del templo pueda habitar en él y ocupar un lugar digno de él.

El Evangelio Esenio de la Paz #1

AGRADECIMIENTOS

Escribo este libro agradecido a Flavio Claudio Juliano, emperador de Roma (3 de Noviembre 361 a 26 de Junio 363). Tuvo una vida corta pero intensa y admirable.

Juliano, conocido como; Juliano el Apóstata, tuvo el valor de ir contra corriente. Cuando hubiera sido tan fácil, para él, plegarse a los dictados de la Iglesia Cristiana emergente, y triunfante, lo que le hubiera permitido ser Emperador victorioso por largo tiempo, prefirió actuar según los dictados de su conciencia.

Él intentó poner al alcance de los hombres las enseñanzas de las Escuelas de Filosofía, de Homero, Pitágoras, Platón y una larga nómina de filósofos, Iniciados y Adeptos.

Quiso dar a conocer las enseñanzas de los Neoplatónicos, de los Gnósticos, de los Ebionitas, de los primeros cristianos según Marción, Basílides, o Cerinto, y otras corrientes cristianas distintas de las que triunfaron en el Concilio de Nicea, por considerar éstas fraudulentas.

Como persona que había disfrutado tres veces de la unión mística con los dioses, igual que Platón, Plotino, Proclo, Jámblico y Porfirio, entre otros muchos Iniciados, procuró recuperar la Teurgia de Jámblico y las enseñanzas de las Escuelas de Misterios, para que todos fueran capaces de conocer la Esencia del Uno.

Este libro es mi tributo a su persona, con el que espero y deseo honrarle, casi diecisiete siglos después.

DEDICATORIA

Quiero dedicar EL EMPERADOR APÓSTATA, a todos los Seres de Luz que, con su esfuerzo y dedicación personal, hacen posible, día a día, la elevación de la frecuencia vibratoria de la Amada Madre Tierra y de la Humanidad, en su conjunto.

Sé que no puedo abarcarlos a todos, por eso hago una pequeña reseña de aquellos a los que me siento más afín. En mi pequeñez.

A todos los Dioses, o Seres de Luz, que cuidan de la Creación como los Ministros del Señor, el Dios Desconocido, o Absoluto, y el Uno manifestado, cumpliendo sus designios.

A todas las personas y Avatares, que han dedicado su vida al servicio de la humanidad, como Khrisna, Buda, Pitágoras, Platón, Sócrates, Apolonio de Tyana, Proclo, Apuleyo, Plotino, Yeshua ben Miriam, Jámblico, Porfirio, Amonio Saccas, Juliano, Libanio, H. P. Blavatsky y Babaji, Paramahansa Yogananda, y un largo, largo etc.

A todos los Maestros Ascendidos, tales como Saint Germain, Adama, Khutumi, Serapis Bey, Kuan Yin, Lady Nada y a las personas que canalizan sus mensajes.

Por último, a un puñado de amigos que son un ejemplo a seguir para mí: Feli Moreno canalizadora y terapeuta, Pepe León Serra con sus meditaciones de las mañanas de los domingos en El Retiro de Madrid, José Luís Rifón y sus trabajos energéticos, Patricia Brown y su guía espiritual e interdimensional, Patricia Cori con sus libros canalizados, Aurelia Louise Jones, con sus libros sobre Telos, Marla y su Proyecto Kardem, y en especial a mi esposa Fidelia.

Por último a todos los que no figuran aquí, aunque merecen figurar.

PRÓLOGO

«El hombre llega a ser perfecto únicamente, perfeccionándose en los Misterios perfectos». Fedro, de Platón

El principal deber es adquirir la ciencia del alma suprema "el espíritu", porque es la única ciencia capaz de conferir la inmortalidad. Manú, libro I, dísticos 6 y 7

Este libro no pretende probar ninguna teoría especial, ni difundir principios místicos, o religiosos de ninguna especie, como tampoco dogmatizar, ni sentar polémica sobre ciencia, filosofía, o religión.

Está dirigido a todos los que tengan ojos para ver y oídos para escuchar, a los que no se conforman con los convencionalismos filosóficos, religiosos y sociales, impuestos por la religión, a los que se dan cuenta de que algo no marcha bien en la sociedad humana, y quieren saber cuál es la causa y subsanarla.

Por tanto, este libro solo pretende, esclarecer la verdad sobre los orígenes del cristianismo de Occidente siglo IV. Va dirigido a todos aquellos que sienten un genuino impulso de superación y elevación espiritual.

Carta VII de Platón: "No hay ni habrá nunca una obra mía que trate estos temas […] Cualquier persona seria se guardaría mucho de confiar por escrito cuestiones serias, exponiéndolas a la malevolencia de la gente"

ENSEÑANZA DEL CARRUAJE

Enseñaba Platón que el ser humano, el conjunto de sus cuerpos, es comparable a un carruaje, que utiliza el Ser o Señor, para sus desplazamientos.

El carruaje, como tal, es el cuerpo físico que contiene y soporta a los demás cuerpos. El cuerpo emocional es similar a los caballos que tiran del carruaje.

La mente es el cochero que dirige a los caballos.

El Señor es el dueño y ocupante del carruaje.

Cuando el hombre, o Señor, toma en sus manos el discurrir de su vida ordena al cochero, la mente, a donde quiere que le transporte el carruaje. Se ocupa de que el cochero guíe a los caballos, su cuerpo emocional, de forma que el carruaje, su cuerpo físico, le sirva para alcanzar sus objetivos en la vida.

Nada hay más grande para el hombre que la obtención de la verdad, pues es lo más noble que un dios puede conceder. El hombre obtiene todo cuanto necesita para satisfacer sus necesidades de dios, no obstante, concediéndoles la sabiduría y la inteligencia, les otorga un bien que le es propio a la divinidad y del que hace constante uso. # 2

Indudablemente, no pretendían otra cosa cuando erigían esfinges en las entradas de sus templos, sino dar a entender que la verdad de la doctrina sacra y la filosofía se hallaba oculta entre enigmas. Véase así el templo alzado en Sais a Atenea, que, según algunos, es la misma Isis, en cuyo frontón podía leerse:

Yo soy cuanto ha sido, es, y será: ningún mortal jamás ha podido alzar mi peplo. # 3

La Meta del conocimiento es la Verdad.

La Sabiduría es el uso del conocimiento conforme a los planes divinos.

No hay religión más elevada que la Verdad.

Cada religión contiene una parte de la Verdad.

Cada Avatar, o Enviado divino, enseña la parte de la Verdad más conveniente para el contexto socio-político y humano del momento en que aparece el avatar.

De tal modo que si reunimos todas las verdades parciales, de las distintas religiones, obtendremos La Verdad.

Las Escuelas Egipcias de los Misterios. Las Escuelas y los distintos centros de conocimiento de la Grecia clásica, como Eléusis, Delos, Delfos y otras en distintos lugares de la antigüedad, como Egipto, Persia, la India o Caldea. Las Escuelas de los maestros más evolucionados desde antes de Pitágoras a los Neoplatónicos, tienen como finalidad permitir y conseguir que el hombre, con su esfuerzo y dedicación, alcance el máximo nivel evolutivo hasta fundirse de nuevo con:

«El Absoluto», «la Fuente Primera», «el Dios Uno»,

«el Todo», «el que Es».

Ese es el objetivo de la vida, hacer que cada uno, a su propio ritmo evolutivo, alcance la perfección desarrollando las virtudes del Cristo que mora en su interior.

Los judíos cogieron de nuevo piedras para apedrearle. Jesús les dijo:

«Muchas obras buenas hice ante vosotros de parte de mi Padre: ¿por cuál de estas obras me queréis apedrear?».

Respondieron los judíos: «No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios».

Jesús les replicó: ¿No está escrito en vuestra Ley: «Yo digo: Dioses Sois….,»?…..Evangelio de San Juan, 10, 31-34.

Levantemos el peplo de Isis, descubramos la verdad de que somos Dioses, como afirmó el divino maestro Jesús.

INTRODUCCIÓN

Situación geopolítica al comienzo de la Era de Piscis.

El año sideral había completado su giro una vez más, y el sistema solar entraba de nuevo en la Era zodiacal de Piscis para iniciar otra vez el recorrido de la eclíptica.

Mientras tanto El imperio de Roma que comenzó el año 29 a. de C., por tanto es coincidente con la Nueva Era de los dos peces, ha extendido su poder sobre buena parte del mundo conocido. Europa, África y Asia.

A finales del siglo VI a. de C. los romanos expulsaron al último rey etrusco de Roma, Lucio Tarquino el Soberbio, y proclamaron la república, corría el año 509 a.de C., dando comienzo a la expansión del poder romano.

Tras largos años de guerras la pequeña ciudad fundada por Rómulo y Remo, junto al rio Tíber, había extendido su dominio sobre los otros pueblos que habitaban la península italiana anexionándose todos sus territorios.

Después de la conquista de la isla de Sicilia y la Magna Grecia, al sur de la península, Roma se ha apoderado de todas las colonias griegas de la península itálica y tras conquistar Córcega y Cerdeña se convierte en el centro de poder dominante de toda el área.

Mediados del S. III a. de C., Roma inicia una larga serie de guerras contra Cartago, la otra ciudad que domina el mediterráneo desde el norte de África.

Después de dos siglos de luchas en los que se sucedieron las victorias y las derrotas, estas derrotas de forma especial a manos del genio militar cartaginés Aníbal, Escipión vence a Aníbal y los ejércitos cartagineses en la batalla de Zama, cerca de Cartago, en el año 146 a. de C., convirtiéndola en una nueva provincia romana.

Como consecuencia, Roma extiende su dominio sobre el norte de África.

Comenzando el S. II a. de C. Roma se expande sobre la Grecia continental, al derrotar a Filipo V en el año 197 a. de C.

En el año 189 a.de C. derrota a Antíoco III de Siria.

En el año 146 a. de C. se apodera de Macedonia, Acaya y Épiro.

En el año 133 a. de C. Atalo III de Pérgamo en Asia Menor, actual Turquía, regala su reino a Roma.

El mismo año 133 a. de C. Escipión el africano derrota y destruye a la pequeña ciudad de Numancia, junto a la actual Soria, en España, lo que le permite dominar la Galia del sur, creando la provincia Narbonense, y abrir la ruta de la Vía Domitia, desde Hispania hasta Roma por el sur de la Galia.

Al final del S. I a. de C., Cayo Julio César vence al jefe militar de los galos Vercingétoris, conquista toda la Galia, parte de Gran Bretaña y Egipto, que pasó a ser un legado del emperador.

Pompeyo conquistó Judea el año 63 a. de C.

En este panorama socio-político se inicia la Era de Piscis.

Unos años antes del inicio de la Era de Piscis, entre 5 y 7, como está comprobado, vino al mundo la Luminaria de su tiempo:

Yeshua ben Miriam, «El Avatar de la Era de Piscis».

LA VIDA DE JESHUA BEN MIRIAM. JESÚS, (para nosotros) e ISSA, (para los árabes).

Es la historia de un hombre cuya propia familia tomó por loco. Marcos 3-21

Casi todos los textos constatan que fue crucificado como:

El Rey de los judíos.

Durante los siglos I y II circularon numerosos evangelios y existieron diferentes creencias y prácticas cristianas.

Lo que los lamas sabían acerca de Jesús:

Versión resumida de los 244 versículos sobre la vida y los hechos de Issa, por Nicolás Notovich, en Hemis.

1.- La tierra tembló y los cielos lloraron a causa de un gran crimen cometido en tierras de Israel.

2.- Pues ellos torturaron y dieron muerte al grande y Justo Issa, que se había encarnado bajo la especie de simple mortal para obrar el bien entre las gentes y destruir el espíritu del mal que moraba entre ellos.

3.- Él vino para devolver la humanidad a una vida de paz, amor y felicidad.

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15.- En esta ocasión el Juez misericordioso decidió encarnarse en forma humana.

16.- Poco después nació un niño maravilloso en la tierra de Israel, y el mismo Dios hablaba por la boca de este infante, quien recibió el nombre de Issa.

17.- El niño divino hablaba del Dios único e Indivisible, y las gentes acudían de todas partes para escuchar sus palabras.

18.- Cuando Issa cumplió los 13 años, muchas familias nobles y ricas de Israel desearon tenerle por yerno.

19.- Pero Issa prefirió dejar la tierra de sus padres y salió de Jerusalén para encaminarse hacia Sindh con unos mercaderes.

20.- En el decimocuarto año de su vida el joven Issa arribó a esta parte de Sindh (la oriental), y su fama se extendió muchas leguas a la redonda.

21.- Los adoradores del dios Djaine (Jainitas) le rogaron que se quedara entre ellos, pero él abandonó el país de los cinco ríos para continuar hacia Orsis.

22.- Los sacerdotes blancos (hindúes) de Brahma le dispensaron una jubilosa bienvenida, le enseñaron los Vedas, y cómo curar por medio de la oración y expulsar los espíritus malignos.

23.- Tras lo cual moró durante seis años en Jagganath, Rajagriha, Benarés y otras ciudades santas.

24.- Habiendo llegado a conocimiento de los sacerdotes blancos que Issa había predicado a los Sudra (la casta de los intocables) lo condenaron a muerte, pero él, advertido del peligro, salió de Jagganath al amparo de la noche y se dirigió al país de Goutamides.

25.- Seis años más tarde Issa, a quien el Buda había designado para que propagase la santa palabra, se convirtió en un exponente perfecto del canon sagrado.

26.- Tras lo cual se puso en camino hacia el oeste para predicar a los distintos pueblos el camino seguro para la unión con el Espíritu eterno, diciendo:

El que haya recobrado su pureza originaria no morirá sin que le sean perdonados sus pecados. Y tal y como un padre procede con sus hijos juzgará el Señor a los hombres después de la muerte, de acuerdo con las leyes de su misericordia. Todas las cosas se sacrifican al hombre, quien se halla directa e íntimamente unido a mí, su Padre>>.

27.- Y los países circundantes se hicieron eco de las profecías de Issa, y cuando éste entró en Persia, los sacerdotes prohibieron que el pueblo acudiese a escucharle.

28.- E iba Issa de una ciudad a otra confortando el ánimo de los israelitas con la palabra de Dios, ya que ellos vivían abrumados bajo el peso de la desesperación. Las gentes acudían a millares para escuchar sus predicaciones.

29.- Pero los jefes de las ciudades tuvieron miedo de él e hicieron saber al gobernador principal de Jerusalén que había llegado al país un hombre llamado Issa y andaba agitando al pueblo en contra de las autoridades.

30.- Issa enseñó al pueblo de Israel durante tres años, y todas las cosas que él anunció se cumplieron. Mientras tanto, los sirvientes disfrazados de Pilatos le vigilaban estrechamente.

31.- Alarmado por la gran popularidad de Issa, Pilatos envió a sus soldados a prenderle, y fue preso en una mazmorra subterránea. Y le torturaron por diversas maneras creyendo que le arrancarían una confesión.

32.- Por orden del gobernador, Issa y los dos ladrones fueron conducidos al lugar de ejecución, donde fueron clavados en las cruces.

33.- Los cuerpos de Issa y de los dos ladrones estuvieron colgados todo el día. A la puesta del sol tocaron a su fin los sufrimientos de Issa, que perdió el conocimiento y su alma de hombre justo abandonó su cuerpo para ir a fundirse con la divinidad.

34.- Sus parientes lo sepultaron cerca del lugar de ejecución, y la multitud acudió a rezar sobre su tumba, y el aire se llenó de llanto y de lamentaciones.

35.- Tres días después el gobernador ordenó a sus soldados que sacaran el cadáver de Issa para enterrarlo en otro lugar, pues se temía una insurrección popular. Pero las tropas hallaron la tumba abierta y vacía. # 4

Este relato pone de manifiesto el motivo que tuvo la Iglesia para que los evangelios guarden silencio sobre lo que sucedió en la vida de Jesús, desde los 12 a los 30 años, 18 años en total, los evangelios aceptados e inscritos en el Canon oficial del Concilio de Nicea, del año 325, no hacen una sola mención a este periodo que es más de la mitad de su vida, según las cuentas de la propia Iglesia.

¿Por qué?

Capítulo I

EL SOL INVICTO

EL PALACIO IMPERIAL DE ANTIOQUÍA ERA UN ASCUA DE LUZ.

La noche del 24 al 25 de Diciembre del año 362, de la nueva Era de Piscis, había llegado por fin, y todo estaba preparado para la gran ocasión.

Juliano se había ocupado personalmente, durante varios días, de tomar todas las medidas necesarias para que la gran celebración fuera un completo éxito.

Quería repetir la ceremonia religiosa dedicada al Sol Invicto, que llevó a cabo el año anterior en Constantinopla, la capital del imperio. Recordó que había sido nombrado Augusto inmediatamente después de la muerte de su primo Constancio, hacía poco más de un año, el 3 de Noviembre del año 361 de la nueva Era.

Desde ese momento hubo de ocuparse de todos los numerosos asuntos de estado, que requerían su atención, en el vasto imperio de Roma.

Así que tuvo muy poco tiempo para planificar la celebración.

Recordó que debido a la escasez de tiempo de que disponía, poco más de un mes, solo pudo organizar una ceremonia sencilla en la que se sacrificaron 100 toros en honor del Dios Sol-Helios, o Mitra, en el único templo pagano que quedaba en pie a las afueras de la ciudad, pero había conseguido que todo el templo, desde el suelo al techo con todas las estatuas sagradas que pudo reunir, brillara casi como el sol de mediodía, por la acción de miles de velas y por las luminarias celestes exteriores.

El obispo galileo le había ofrecido la catedral, el antiguo templo de Júpiter, para celebrar una ceremonia religiosa en honor del verdadero Dios de los cristianos.

Tal es la impiedad de los hombres.

Él era el Póntifex Máximus, como lo había sido su primo Constancio II durante los años de su reinado y el padre de éste, Constantino I, antes que aquel.

Quería tributar a Júpiter-Helios una ceremonia digna del dios de la LUZ.

Le preocupaba sobre manera que en los 48 años que habían pasado desde que su tío Constantino I decretara la libertad del culto cristiano, mediante el Decreto de Milán del año 313, los cristianos, a quienes Juliano siempre llamaba galileos, hubieran destruido la mayoría de los templos paganos y se hubieran apoderado de todo tipo de bienes de los templos, como las tierras, las aras de mármol de los altares, las estatuas de bronce o de mármol de los dioses, las joyas y los depósitos de monedas que les pertenecían.

Esta mañana del 24 de Diciembre de 362, al poco de despuntar la aurora, cuando Juliano acababa de terminar su frugal desayuno, se presentó Eccebolio.

Saludó al emperador haciendo una reverencia, con una sonrisa forzada, tratando de disimular, en vano, las ojeras y la ansiedad producto de varias noches sin dormir.

Desde que Juliano le pidiera días a tras una relación de los resultados que habían producido las medidas que se habían tomado para que se cumpliera su edicto de libertad religiosa, Eccebolio no había tenido un momento de tranquilidad, intentando conocer, organizar y evaluar todos los datos de la ejecución de la Ley de Libertad Religiosa.

Al ver la cara de Eccebolio supo que algo no marchaba bien.

Juliano tenía 13 años cuando fue devuelto a Constantinopla.

Vino a su mente el recuerdo de Eccebolio, cuando era diácono al servicio de su primo, el obispo Eusebio, quien lo nombró su profesor de religión.

Durante los seis años que estuvo cautivo en Macelo, en compañía de su medio hermano Flavio Claudio Galo, que era seis años mayor que él, tuvo la oportunidad de ampliar sus conocimientos del mundo heleno, que había comenzado a aprender gracias a las enseñanzas de su viejo preceptor galileo Mardonio.

El eunuco era un excelente conocedor de Homero y Platón.

Durante su estancia en Macelo fue descubriendo a los escritores neoplatónicos Plotino, Porfirio y al maestro teurgo Jámblico, y a otros muchos filósofos griegos y no griegos.

Le recordó a Eccebolio que la primera medida que tomó, tras ser nombrado Augusto, fue declararse pagano y neoplatónico, como "le exigía su conciencia" y después el día 4 de Febrero del presente año 362 decretó la Libertad de Culto en el Imperio.

Le aseguró que esa ley solo representaba su intención de que cada hombre y cada mujer del imperio, con independencia de su religión, su estatus social, la raza a la que perteneciera, el color de su piel, su lugar de origen y su cultura, pudiera adorar con plena libertad, al Dios desconocido, el UNO, Origen de todas las cosas, en la forma que considerase más apropiada en su corazón.

Desde los tiempos de Constantino I, la nueva iglesia de los galileos había crecido como la cizaña, ahogando las escuelas de filosofía y cualquier culto diferente del cristiano.

El emperador romano Flavio Claudio Juliano le pidió a su colaborador, para asuntos religiosos, que le explicara cómo se estaba aplicando la ley.

Eccebolio dijo: Majestad, lo cierto es que vuestra Ley de Libertad Religiosa apenas se ha podido poner en marcha. Durante los 48 años transcurridos desde el edicto de vuestro tío, la iglesia cristina ha tejido una red de dignatarios eclesiásticos en todos los ámbitos de la administración del imperio que controla a las gentes, que son incultas, pues muy pocos saben leer y escribir, y por eso dependen de los consejos, mejor dicho, de las órdenes de los pappas u obispos, en número muy superior a 1.000, en la actualidad, que les han hecho creer que la salvación de sus almas depende de su grado de obediencia a la iglesia de la nueva religión.

Juliano.- Me doy cuenta de que el problema es demasiado complejo e inabarcable para un solo hombre Eccebolio, aunque esté versado en los asuntos religiosos, por buena voluntad que tenga.

Mandó llamar al capitán de su guardia personal que se presentó de inmediato. Cuando llegó el capitán le entregó una nota con los nombres de varios de sus colaboradores que respondían a los siguientes hombres:

Libanio, Prisco, Máximo de Éfeso, su médico Oribasio y Amiano Marcelino.

Puesto que Eccebolio, a quien había nombrado sumo sacerdote de la naciente iglesia pagana, ya estaba en su departamento.

Quiero que seamos siete, el número mágico del universo local, como los Colores de los 7 Rayos de Dios, emisores de luz que espero sean capaces de iluminar las mentes de los hombres con la nueva religión de estado. Quiero que sea una síntesis de las verdades filosóficas y la verdad de la religión revelada.

Yo, Juliano, me declaro adorador del Dios de los 7 Rayos.

Como Póntifex Máximus (Pontífice Máximo) de todo el imperio, quiero rendir culto a Zeus y Helios, en la forma oriental de Mitra,

«El Mediador».

Pues sabemos que Mitra, procedente de Persia, es el dios solar de Roma, al que adoran las legiones desde hace tiempo, y para mí es el Dios Sol Invicto, dador de vida.

Durante los días previos había repasado con sus ayudantes y consejeros, todos los detalles del culto, que realizó el año anterior con ocasión de la celebración de la ceremonia del "Renacimiento del Sol