¡Yo Soy El Pinto, Acere! ¿Qué Bolá?
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Muchos desconocen que toda adiccin, esta precedida de una serie de desrdenes mentales y que para esa cadena de procesos psquicos anrquicos, su ltimo eslabn es la ingesta de sustancia alucingena.
Hoy los sistemas educativos, se afanan a ensearnos a investigar nuestro mundo exterior y para ellos han estructurado una vasta variedad de ciencias, pero a todas luces muestran una evidente ineficacia para como instruir al individuo, a que conozca y comprenda como funciona su estructura cerebral. De qu manera eliminar las causas que generan las adicciones, que actualmente han permeado sin exencin, a todas las clases sociales. Y evitar el retorno ante una recada.
Quiero dedicrselo a la memoria de mi hermano Justo Ortega Piera, quien fuera vctima de este flagelo, que hoy est afectando a tantas personas en el mundo.
Carlos Ortega Piñera
Mi nombre es Carlos Ortega Piñera, nací el 15 de marzo de 1965, en Ciudad de la Habana Cuba. Trabajé diecisiete años como subdirector administrativo de una escuela especializada en trastorno de conducta, he estudiado Contabilidad en la Facultad de Economía y Matemática Pura, en la Facultad de Física Matemática de la Universidad de la Habana, así como en la Facultad de Comercio Internacional de la Universidad Privada de Keiser University de la Florida, la Universidad National University College de Puerto Rico estudié Administración de Empresas, en este momento tengo una licenciatura en Relaciones Internacionales obtenido en Atlantic International University de los Estados Unidos. Este es mi tercer libro publicado en los Estados Unidos, por impugnar e investigar respecto a arraigados errores tradiciones, de una manera u otras autoridades académicas cubanas me han conminado a abandonar la alta casas de estudios y en otros casos he sido expulsado, incluso arrestado y llevado a los tribunales.
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¡Yo Soy El Pinto, Acere! ¿Qué Bolá? - Carlos Ortega Piñera
¡Yo soy el Pinto, acere!
¿Qué bolá?
CARLOS ORTEGA PIÑERA
Ilustraciones por Dwight Nacaytuna
Copyright © 2017 por Carlos Ortega Piñera.
ISBN: Tapa Blanda 978-1-5065-1894-7
Libro Electrónico 978-1-5065-1895-4
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.
Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.
Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.
El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960™ es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.
Rev date: 03/07/2017
Palibrio
1663 Liberty Drive
Suite 200
Bloomington, IN 47403
Contents
El Pinto desafiante [Aspecto 16]
El Pinto Racionalista [Aspecto 13]
El Pinto inmaduro emocional [Aspecto 15]
El Pinto ampuloso [Aspecto 19]
El Pinto Mitómano [Aspecto 14]
Pinto y El Ego [Aspecto 4]
El Pinto Anarquista [Aspecto 7]
El Pinto Hipersensible [Aspecto 12]
El Pinto ingesta de alcohol [Aspecto 20]
El Pinto Rígido [Aspecto 11]
El Pinto Paranoico desconfiado [Aspecto 10]
El Pinto antisocial [Aspecto 8]
El Pinto beligerante [Aspectos 18]
Pinto Omnipotente [Aspecto 19]
El Pinto pueril [Aspecto 17] Como manifiesta el autoengaño:
El Pinto anarquista y desordenado [Aspecto 7]
El Pinto contra las reglas [Aspecto 6]
El Pinto maniático depresivo [Aspecto 9]
El Pinto maniático depresivo [Aspecto 9]
Pinto Ampuloso [Aspecto 19]
Horóscopo según el Pinto
La muerte del Pinto
Resumen
Actualmente en Cuba es lamentable encontrarse con mucha frecuencia, a personas muy instruidas y con un talento extraordinario subutilizadas. Donde el alto nivel de frustración, los va conduciendo a un camino sin retroceso de degradación social.
La organización mundial de la salud ha clasificado al alcoholismo como una enfermedad de la personalidad no transmisible progresiva incurable y mortal. El Pinto todo un personaje de la zona turística de las Playas del Este en la capital cubana, que la bebida interrumpió su profesión de especialista en construcción naval.
El Pinto
El Pinto, por la decoloración de la piel, padecía de la enfermedad del vitíligo, que es un trastorno que presenta manchas blancas en la piel, de la que nunca se pudo curar generada por un estrés continuado, esta enfermedad se propaga desde las extremidades hasta la cara repercutiendo más psicológicamente que fisiológica mente en el paciente. Menudo y de estatura pequeña, su andar era peculiar con ademanes histriónicos que acaparaban la atención por su excentricidad, muchos se interesaban por escuchar sus predicciones y refranes los que clasificaba según las circunstancias. Se convirtió en un célebre filósofo marginal.
El Pinto, un personaje muy carismático y popular con botella en mano y la consigna en los labios: ¡Yo tomo con mi dinero! Que neutralizaba las críticas o algún consejo para que atenuara su adicción. Relataba cosas fabulosas, que su conciencia patológica le dictaba, y con gran habilidad mezclaba la fantasía, acompañada de histeria y alucinaciones. Era muy popular en Guanabo, la playa de más afluencia de público en la Habana .Su celebridad residía en el don que tenía para predicciones, se conocía de memoria todas las características de los signos zodiacales, las cábalas, el horóscopo las la numerología y otros recursos de predicciones. Hablaba con una fluidez impresionante, incluso cuando estaba embriagado, como si estuviera poseído leía en las mentes de sus clientes y les decía lo que ellos querían oír, su dicción era correcta, siempre y cuando los límites del alcohol no interfirieran neurológicamente.
Muchas personas desorientadas acudían a él, increíblemente, buscando apoyo espiritual, por lo general eran sub-culturales, poco a poco fue convirtiéndose en un filósofo de la marginalidad. Lo apodaban, El Pinto. De lugares remotos del país y hasta del extranjero le llegaban clientes en busca de sus consejos espirituales. Cuando aceptaba en sus predicciones gritaba con aire de emperador. ¡Besen, mi mano pinta!
Dejo verdaderamente de ser un alcohólico anónimo, y se convirtió en un borracho famoso, como el siempre soñó. Era común que manifestara una idea fija prejuiciada, que le ofuscaba la comprensión. Fue un orador increíble la entonación y la cadencia de sus discursos improvisados, hacía que el auditorio dudara que era un hombre enfermo y paralizaba a los transeúntes que se impresionaban con la calidad de sus mensajes. Dictaba conferencias informales y voluntarias sobre filosofía de la vida, a la que muchos jóvenes se esmeraban en tomar notas, paradójicamente en ocasiones mostraba ataques de delirio.
Conclusiones
A pesar de sus alucinaciones hipnopómpicas, en su estado de lucidez, era excesivamente caritativo y se avergonzaba por conductas que él no podía controlar, manifestando profundo remordimiento por haber lastimado a las personas que lo apreciaban. A pesar de su adicción se manifestaba con mucha lucidez y coherencia ganándose la admiración y la compasión de quienes lo conocían Un santo día, lo encontraron agonizando, el exceso de alcohol lo había deteriorado a su organismo de manera irremediable. Su filosofía hedonista, su egolatría y su auto conmiseración lo llevaron a un viaje sin regreso. En su lapidario decía: Complaciendo a mis seres queridos, a partir de este momento, no voy a beber más
Fue tratado por el dermatólogo Millares Cao en el hospital Ciro García, centro de Histoterapia, en la Habana con el tratamiento de la [Melagenina Plus] producto del extracto alcohólico de placenta humana, por lo que todo parece indicar que se trata de unas de las tantas enfermedades psicosomáticas.
El alcoholismo es una enfermedad progresiva y fatal.
El alcohol es una sustancia depresiva que atenta el sistema nervioso conduciéndose dentro del cuerpo humano a través de la sangre, al ingerirse el estómago absorbe un parte muy pequeña es en el intestino delgado donde se consume la mayor cantidad, el hígado se encarga de convertirlo en dióxido de carbono, agua y energía una vez que pasa al cerebro afecta a las neuronas, bloqueando la calidad de mensajes que le debe llegar haciendo más lento el funcionamiento del sistema nervioso.
Una vez que el alcohol es metabolizado genera una serie de reacciones, que experimentan varias fases, primeramente comienza a disminuir los reflejos, luego se pierde la inhibición, posteriormente se pierde el autocontrol, comenzando a gestarse una parálisis progresiva de los procesos mentales. Después de esta fase comienza a agravarse los síntomas como la aparición de la incoordinación acompañada de temblores, compulsión mental, descoordinación motriz, con un progresivo sueno, al final se llega al estado de coma y por ende la muerte.
Los cambios químicos que produce en el organismo su consumo, hacen que los neurotransmisores ocurran en su conducta, especialmente en el del ácido amino-bute-rico, gamma, la dopamina y la serotonina. Al exceder los niveles de tolerancia en sangre, e incrementarse el nivel de triglicéridos, se distorsiona la visibilidad, la coordinación motora, el lenguaje, además de irritarse las paredes del estómago provocándole úlceras y acumulación de grasa en el hígado por lo que se llega a sufrir de cirrosis hepática, trastornos cerebrales y cardiovasculares. Las causas están asociadas a factores culturales, psicológicos, biológicos y genéticos. Según la genética psiquiátrica, el alcoholismo es considerado como una enfermedad hereditaria
Según la oficina Intergrupal Fort Worth TX.
El diagnóstico del enfermo alcohólico es:
Considerando irreflexivo a todo hombre que dice que le basta con abstenerse de beber.
1. Es anormal, anarquista, impotente, antisocial, maniaco, depresivo, paranoico y rígido.
2. Los síntomas del alcohólico.
Es hipersensible, racionalista, mitómano, omnipotente, inmaduro emocional, desafiante, pueril, ampuloso, beligerante, impulsivo e indeciso.
3. Existen impotencias: que alteran el estado de ánimo que disiparan la obsesión y ante las cuales debe haber derrota: impotencia ante el alcohol, ante la droga, ante el tabaquismo, ante el comer compulsivo, ante la celotipia, ante la neurosis, ante el desprecio, ante el fracaso económico, ante la apariencia física, ante la enfermedad, ante la muerte, etc.
4. El ego- egoísmo – egocentrismo concentración en sí mismo.
Nos hará sentir la necesidad de ser el primero, el único, el más inteligente, el mejor. Al no lograrlo las reacciones del ego lastimado son: los miedos, las frustraciones, las conmiseraciones y los resentimientos.
5. Los defectos del carácter o pecados capitales. Representan los instintos desviados o descocados, siendo estos la causa principal del beber compulsivo y del fracaso en la vida. Soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia, pereza.
6. Es anormal contra las reglas
7. Anarquista, desordenado.
8. Antisocial no sabe vivir en sociedad.
9. Maniaco depresivo baja tolerancia a la frustración.
10. Paranoico, desconfiado, vive presa de miedos.
11. Rígido, trata de evitar los cambios.
12. Hipersensible más sensible que la gente normal desvirtúa las circunstancias que tiene sus relaciones interpersonales.
13. Racionalista crea verdades inexistentes o falacias vive de ideas que el mismo se ha creado.
14. Mitómano dice mentiras oculta su verdad o vive de mitos.
15. Inmaduro emocional, emocionalmente inestable, no sabe manejar sus emociones.
16. Desafiante actitud de desafío ante la vida no toma conciencia.
17. Pueril infantil aunque es adulto tiene actitudes o reacciones de niño.
18. Beligerante que está en guerra actitud agresiva o de enojo
19. Omnipotente, cree que el solo tiene la razón, que su razón es la única que existe en el mundo.
20. Ampulosos excesiva confianza en sí mismo, dado a la grandiosidad de complejos.
21. El licor que bebíamos no era más que un síntoma, por lo tanto teníamos que ir a las causas y as condiciones.
Cada domingo, el Pinto temprano en la mañana, después que desayunaba con ron, comenzaba dar su sermón, ante un auditorio informal de clientes que se iban organizando, mientras esperaban que abrieran los mercados locales, en ese lapsos de tiempo se agrupaban para divertirse escuchando sus excéntricas ocurrencias.
–— Hoy quiero hablarles hermanos míos, de borracho a borracho, y pretendo alértales amigos míos porque las promesas de las mujeres son iguales que las palabras de los borrachos. A nosotros nos critican, los hipócritas ya que somos la revelación de todos los hombres cuando están sobrios, somos lo que ellos callan y no se atreven expresar, somos la verdadera personalidad que oculta todo individuo.
Las mujeres acostumbran a decirnos ¡Ustedes los hombres no tienen idea de lo que es un dolor de pacto, si tuvieran esa experiencia serían más considerados con nosotras! No se dejen sensibilizar hermanos míos pues el dolor más grande lo sufrimos nosotros los hombres todos los días, cuando tenemos que buscarle el sustento para mantenerla a ellas y a los chamacos.
Las personas congregadas comienzan a reírse y a comentar. Mientras el Pinto continúa.
–- Se lo que están pensando, pero les confieso que he dejado el traguito. Y mirando de un lado hacia otro como buscando algo alega. ¡Pero no sé dónde!
Pasaba una señora mayor paseaba a su perrita, el Pinto señala por donde venía y exclama:
¡Miren esa belleza, va muy oronda porque cree que es un orgullo pasear con ese adefesio!
La señora indignada le responde:
–- Pinto es muy temprano para esa borrachera, esto no es un adefesio es una chihuahua muy fina ya quisieras tu tener una como esta, so borracho.
–- Pero señora, no sé por qué razón usted me insulta si yo estoy hablando con la perrita y no con usted. Todos comienzan a reírse y a sumarse más curiosos a su sermón, al ver que aumenta la audiencia sigue inspirándose, alguien le alienta del público.
–- ¡Dale Pinto, calienta esto, nosotros te apoyamos! Eso lo emociona y aumentando el volumen de voz sigue su arenga.
–- Todos sabemos que el dinero no