Mis 25 Años En Belen Jesuit

Por Marcelino García

Es un resumen de las actividades que desarroll como presidente/principal en el colegio de Belen en Miami por veinticinco aos. Desarroll un liderazgo multifactorial en lo acadmico, en cuanto al desarrollo del colegio (construccciones y facilidades). Destaco las personas ms importantes en esos aos. Mi triunfo en el cargo se debi en saber delegar y dar poderes a mis subalternos. Ellos triunfaron, fueron felices asumiendo responsabilidades que me tocaba coordinar.
Creo que fuimos muy creativos, desarrollando polticas novedosas y eficaces. En esos aos ayudamos a aumentar la imagen y la influencia del colegio en la ciudad de Miami. Nos expandimos en muchos liderazgos particulares: como el de la biblioteca Ramn Guiteras, en los deportes, en el modelo acadmico, en el trabajo con los padres de familia, en planes acadmicos de no dejar que un joven tuviera que dejar el colegio por razones acadmicas o disciplinares. Creo que describo claramente cmo pude delegar pero al mismo tiempo coordinaba todos los movimientos. Yo fui muy feliz e hice feliz a mucha gente.

• Idioma: Español
• Editorial: Xlibris US
• Fecha de lanzamiento: 31 ago 2017
• ISBN: 9781543436501

Marcelino García

José Marcelino García,S.J. Cuban Jesuit. Bachellor in Arts (Philosophy) Fordham University,N.Y. Master in Theology,Facultad de Teología de Granada,España. Master y Clinical Psychology, Universidad de Madrid. Dirigió la campaña de alfabetización de las escuelas católicas, Rep.Dominicana. Presidente por dos períodos de la Unión de Colegios Católicos de Rep.Dominicana, Vice-Rector del Instituto Politécnico Loyola, San Cristóbal, Re. Dominicana, Rector del colegio Loyola, Santo Domingo,Rep.Domicana, Board Member of Spring Hill College, Mobile,Alabama (USA), 25 years President/Principal of Belen Jesuit Prep School, Miami. Director, at the present, of the Ignatian Spirituality Autor de varios libros sobre la Iglesia, psicología (Discover your Character) y el último sobre La psicología no directiva de Carl Rogers (resumen de su obra, con su crítica). Ofrece Ejercicios Espirituales de San Ignacio, organiza talleres de psicología, teología y sesiones de terapia. Consejero matrimonial.

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Copyright © 2017 by Marcelino García S.J. 763589

ISBN:   Softcover   978-1-5434-3651-8

             EBook       978-1-5434-3650-1

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Rev. date: 08/30/2017

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Resumen selectivo de mis actividades en el colegio de Belén Jesuit [años:1983-2009]

No quiero dejar pasar más tiempo sin terminar este recuerdo querido de mis años en el colegio de Belén.

Me permito la licencia, como es una edición interna, de dejar términos en inglés que traducidos perderían mucho y que fueron usados originalmente en ese idioma en esos años.

Escrita la primera copia en el mes de Junio, 2011. Fue escrita en distintos momentos y ocasiones, cuando tenía un rato libre escribía, especialmente durante el año que estuve en Puerto Rico. Seguía trabajando el estilo, el orden y detalles más pequeños por los próximos meses y podíamos decir años también. Comenzado en Puerto Rico en el 2010,en ese año sabático tan fructífero y jugoso que pasé ayudando en el colegio de San Ignacio como asesor del Presidente, padre Mario Alberto Torres, S.J. Fui colaborador en la parroquia de San Ignacio y asesor eclesiástico de la Agrupación Católica de San Juan, P.R.

Reconozco ayudas en este manuscrito, para la parte financiera, transacciones bancarias y dirección de obras en la planta física del colegio, del querido amigo Edelmiro Hernández quien fue figura determinante en muchas de las operaciones y obras que pudimos hacer en esos 25 años, y del amigo y Asistente Ejecutivo del principal por unos 20 años de Belén, Leo Núñez, a quien reconozco como un gran amigo y colaborador de primera. Consultaba muchos asuntos y decisiones con él. Leo ha revisado el manuscrito y me ha dado muy buenas sugerencias.

Además en al área de fotos debo agradecer la colaboración incalculable de Carola Calderín administradora del Colegio de Belén por muchos años y amiga mía personal a quien le agradezco toda su ayuda durante los años que fui presidente de Belén. Ahora ha revisado la obra y me ha asesorado en diversos temas con ella.

Me animo a escribir este manuscrito sobre mis actividades en estos 25 años para dejar constancia de lo que se hizo, para alabar y reconocer a los que lo hicieron (el team) y contribuir a la historia de este plantel que tanto ha contribuido con la educación del Sur de la Florida.

Últimamente la Dra. Adabel Díaz Rivera, PhD., directora de Currículo del colegio de Belén, me revisó todo el documento mejorando algunas expresiones y ordenándolo mejor.

Además, el tiempo borra los detalles, confunde los temas y tergiversa las acciones personales. Esa es otra razón para enmarcar estos 25 años. No dejar que se nos olvide la historia.

Mis 25 años en el Colegio de Belén Jesuit

Por Marcelino García, S.J

1] Preámbulo: nombrado rector antes de ir a Belén: Una vez que

se me nombra Rector del colegio de Belén debo esperar un tiempo largo para ir a tomar posesión del cargo en Miami. Yo acababa mi séptimo año como Rector del colegio Loyola en Santo Domingo, R.D.

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De hecho, 1980, antes de producirse mi nombramiento, la consulta de la provincia de las Antillas con el provincial estaban estudiando quién sería la mejor opción para el cargo. El provincial del tiempo, el padre José Somoza, S. J., designa a los tres garcías, así se le llamó a la expedición de tres Jesuitas de la provincia de las Antillas con apellidos García que visitarían Belén en Miami y estudiarían de primera mano la situación del colegio en ese momento que era algo preocupante. El padre provincial buscaba claridad y discernimiento para poder tomar decisiones. De esta manera se despistaba pues no se podía saber cuál de ellos sería el rector futuro para el colegio de Belén. Y no desautorizaría al padre Francisco Pérez-Lerena, S.J., rector en ese momento del colegio. El motivo aparente para viajar y visitar el colegio era asistir a la primera gran Gala del colegio en el hotel Intercontinental, 1981, mes de noviembre. Iba a ser la primera gala de una larga hilera de galas a celebrarse en el futuro.

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Los tres garcías éramos, el padre Nelson García, S.J., el padre Láutico García, S.J. y yo. Estuvimos unos días visitando la comunidad y entrevistando a los Jesuítas respecto a cómo se sentían con la situación actual, qué querían y si tenían predilección por alguien en particular para dirigirlos como presidente de Belén. Un sucesor para el padre Francisco Perez Lerena, S.J.

Entrevistamos también a algún administrador y profesor seglar para contrastar las opiniones. Una persona que había participado bastante en los claustros de profesores y en los movimientos que se habían producido en el colegio fue Enrique SanPedro, S.J., a la sazón profesor de teología de varios cursos y muy involucrado en el colegio y en la pastoral de la ciudad. De esta manera tenía varias fuentes de ser visto el colegio. Más tarde lo nombraría el papa Juan Pablo II, obispo auxiliar en Houston, Texas.

El nombramiento mío de Rector y Presidente venía firmado por el sucesor interino del padre Pedro Arrupe, S.J., el cardenal Paolo Dezza, S.J. Nombramiento de Rector y Presidente del colegio. Superior de la sección de Miami y al mismo tiempo de la casas de la comunidad. El cargo era para asustarse pero mi ingenuidad no me permitía darme cuenta del tamaño de la empresa. Una vez terminada la visita a Miami de los tres garcías, el Padre Provincial Somoza entrevistó a cada uno por su parte y nos pidió a Nelson y a mí, ser rector. Cuando llegaron a mí la decisión ya estaba bastante hecha. Y dije que sí, que con ánimo y alegría asumiría el cargo. Había quedado satisfecho y contento con la dirección del Loyola por siete anos y estaba dispuesto, tenía 44 anos de edad, a emprender nuevos rumbos de más complejidad.

2] Inicio de mi Rectorado. Una vez llegado el mes de Julio de 1983 me dispongo a salir para Miami pues la lectura de la patente o nombramiento de Rector se leería el 31 de Julio de ese año. La leería el padre Francisco Perez Lerena, S.J. presidente en ese momento y superior de la sección de Miami. Se leyó en la residencia que teníamos en la Ave.29 y la 10 Ct. Y tuvimos una pequeña fiestecita para celebrar las esperanzas que todos teníamos puestas en el futuro.

Voy a vivir a las dos nuevas residencias en la Ave.137, Westbrooke, compradas en julio del 83. Recuerdo que los primeros días decíamos la misa en el den de la casa los padres Oslé, Tey y yo. Poco a poco se fueron acomodando las dos casas para poder tener comedor, capilla, salas, etc. El carro que me dieron era el que manejaba el padre Jorge Sardiña, S.J. y que era del padre Pérez-Lerena, S.J.

3] Jesuítas en Miami.

Existían dos grupos de Jesuítas antillenses y uno de jesuitas americanos viviendo en Miami: (estaba el grupo americano de la provincia de New Orleans dirigiendo la parroquia del Gesu en el centro de la cuidad), uno en Villa Arrieta en la 29 Ct. Y el otro en Villa Javier en la 132 Ave.

Me sentí muy bien acogido por los Jesuítas que vivían en Villa Javier, donde iba a vivir. En general todos los hermanos jesuitas me recibieron muy bien. Se me esperaba como el salvador mágico de la institución. Pasado el tiempo reflexionamos, sobre todo pensando en la comunidad de la 29 Ct, que funcionaríamos mejor divididos en dos comunidades con superiores distintos y staff diverso. Estas comunidades debían ser erigidas canónicamente. Y así lo concedió el padre General y más tarde el mismo arzobispo McCarthy concedió su visto bueno no sin preguntar si no suponía un aumento del personal jesuítico en Miami. Estábamos en pleno enfrentamiento con las parroquias aledañas y en ese momento no teníamos las mejores relaciones con la diócesis. Esto no sucede inmediatamente cuando llego en el año 83 sino más adelante.

Al mismo tiempo la acogida por la facultad del colegio fue muy amistosa y todas las primeras impresiones fueron extraordinarias. No querían hacerme sentir el cambio entre una obra en la República Dominicana, a una nueva donde se hablaba otra lengua e imperaba otra cultura y el modo de proceder era bien distinto en las dos ciudades. Además aquí se aplicaba el cuento de que el león era más fiero que como lo anunciaban. Los problemas del colegio para mantenerse abierto eran ingentes.

Muy tenuemente recuerdo las primeras reuniones del Board of Advisors para las que me preparé y mi primer discurso fue ingenuo y plástico. Todavía lo recuerdo. Se tuvo esa reunión en un restaurante de Coral Gables. En esos momentos, una figura clave y que influía bastante en el Junta Directiva era Carlos De la Cruz,Sr. Se le debía a un abogado suyo haber ganado el pleito contra Mr.Havey, un miembro del grupo de desarrollo en tiempo del padre Arroyo y Pérez-Lerena que al dejar Belén nos demandó. Decía que él nos había conseguido el capital de parte de los bancos para hacer y terminar la construcción. Fue el abogado de Carlos De la Cruz quien consiguió ganar ese pleito que supuso un respiro legal y económico. Fue un trabajo pro bono con un valor de $40,000 y le ofrecimos una placa en acción de gracias por el trabajo. En aquellos momentos cualquier ayuda suponía un gran alivio. La situación financiera del colegio era fatal y había meses que teníamos que hacer muchas piruetas para pagar la nómina. En ese momento el padre Otto Martínez, S.J. nos había prestado $15,000 para gozar de más liquidez en el colegio. De la cuenta de su tía Sara la pintora. De la misma manera el movimiento de los Encuentros Familiares nos habían prestado cierta cantidad que fue devuelta para cubrir nuestras obligaciones. Estos se reunían en el colegio para sus Encuentros y reuniones regulares.

4] Belén en problemas.

Cuando el padre Somoza, provincial del momento, trató conmigo la situación del colegio de Belén en Miami (aceptar el Rectorado) no me presentó que la economía, las finanzas y por ende el número de estudiantes (el enrollment) eran el principal problema. No se me dijo que el colegio tenía un gran