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La Calidad Es Más Que Iso 9000
La Calidad Es Más Que Iso 9000
La Calidad Es Más Que Iso 9000
Libro electrónico702 páginas14 horas

La Calidad Es Más Que Iso 9000

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En el captulo Yo soy la Calidad, encontraremos comentarios y definiciones que nos ayudarn a entender mejor lo que el mundo espera de nosotros, y recomendaciones y criterios para determinar la propia calidad humana.

En Cultura de la Calidad, se incluyen datos histricos de la calidad y particularmente un acopio de los legados de los principales gures de la calidad con comentarios de su vigencia hoy en da.

En captulo La Norma ISO 9000 nos presenta comentarios sobre la normatividad, especialmente sobre los procesos de la norma ISO 9001 versin 2008, la cual a travs de diagramas de flujo permite al lector entender con claridad dnde inicia un proceso (entradas), las caractersticas del proceso y los resultados (salidas). Asimismo, se agregan comentarios sobre los procesos que son posibles en la norma ISO 9001 versin 2015.

El captulo De la palabra a los hechos, hace un relato de una empresa ficticia que necesita certificarse. Los personajes que van asumiendo diferentes roles en el proceso de implantacin de un sistema de gestin han sido reales conservando la privacidad de su identidad.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento4 feb 2016
ISBN9781463391751
La Calidad Es Más Que Iso 9000
Autor

José Jesús Montaño Larios

José J. Montaño Larios ha ocupado puestos ejecutivos en empresas nacionales y transnacionales en casi todas las disciplinas de la administración, como lo pueden ser Ingeniería, Compras, Recursos Humanos, Calidad Total, Producción y otros, lo que le han dado una vasta experiencia que ha reafirmado con la asesoría de más de 40 empresas para obtener la certificación en las normas ISO.

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    La Calidad Es Más Que Iso 9000 - José Jesús Montaño Larios

    Copyright © 2016 por José Jesús Montaño Larios.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    Las citas bíblicas marcadas NVI han sido tomados de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional. NIV®. Copyright © 1973, 1978, 1984 por la Sociedad Bíblica Internacional. Usado con permiso de Zondervan. Reservados todos los derechos

    El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960™ es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.

    Fecha de revisión: 03/02/2016

    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    ÍNDICE

    PROLOGO DEL AUTOR

    DEDICATORIAS

    YO SOY LA CALIDAD

    CULTURA DE LA CALIDAD

    LAS NORMAS DE LA SERIE ISO:9000

    Normas de la Serie ISO 9000

    Los 8 Principios de Gestión de la Calidad

    Utilidad del Sistema de Gestión de Calidad

    Auditorías del Sistema de Gestión de Calidad

    NORMA ISO 9001:2008

    NORMA ISO 9001:2008

    4.0 Sistema de Gestión de Calidad

    5.0 Responsabilidad de la Dirección

    6.0 Gestión de los Recursos

    7.0 Realización del Producto

    8.0 Medición, Análisis Y Mejora

    EL FUTURO DE LA NORMA ISO 9001

    Posibles modificaciones en la versión 2015

    DE LA PALABRA A LOS HECHOS

    Filosofía de los 5 Ejes Para el Éxito Empresarial

    EJE 1 – Imagen

    EJE 2 – Competitividad

    EJE 3 – Competencia

    EJE 4 – Productividad

    EJE 5 – Mejoramiento

    PASOS PARA CERTIFICAR Y REGISTRAR UN SISTEMA DE GESTIÓN DE CALIDAD

    EPILOGO

    BIBLIOGRAFÍA

    PROLOGO DEL AUTOR

    Han pasado 54 años desde que empecé a trabajar en la industria nacional, durante todo ese tiempo he ido acumulando muchas experiencias que no solo tuve la oportunidad de vivirlas, sino que fueron un aprendizaje continuo en muchos temas de la industria y el servicio, que pueden ser de utilidad para otras personas.

    En el año 2003 su publicó mi anterior libro y desde entonces, ocurrieron nuevas experiencias que sería mezquino no compartir, ya que si bien para muchos no son alternativas viables, para otros, la mayoría, son referencias valiosas de lo que se puede hacer o no en nuestro trabajo diario dedicado a la gestión de la calidad y a otras actividades administrativas, más allá aún, a nuestra vida diaria personal.

    Estoy convencido que la calidad se logra a través de las personas y que solamente cuando éstas tienen una actitud positiva para hacer las cosas bien, entonces no importa el proceso que tengan que realizar, porque con los medios que tengan disponibles lo harán siempre bien. No es posible pedir y recibir de alguien lo que no tiene. Si le pedimos a la gente CALIDAD es porque estamos seguros de que su formación, mentalidad, trayectoria desde la niñez y hábitos actuales están en concordancia con los principios morales o también conocidos como valores universales.

    Posiblemente, algunos lectores tengan poca afición a leer sobre conceptos éticos o abstractos y quieran brincar directamente a los capítulos de su interés. Yo les recomiendo que, lean la primera parte sobre YO SOY LA CALIDAD, porque siempre habrá una oportunidad de poner en práctica lo que ahí expreso o sea motivo de reflexión sobre nuestros actos y actitudes. Obviamente, a los padres de familia, este capítulo será de mayor interés porque en sus manos tienen el futuro de sus hijos y muchas veces no tenemos la información que pueda producir una reacción o solución a problemas reales o necesitamos o por ser tan rutinaria la vida nos olvidamos de analizar nuestro comportamiento familiar.

    He deseado que este libro no sea solamente una guía llena de tecnicismos y fría para desarrollar un sistema de gestión de la calidad basada en la norma ISO 9001:2008, porque ya lo hice en el libro anterior, sino que pretendo crear un relato de lo que sucede en las organizaciones, donde cada personaje, con sus virtudes y defectos es retratado en los textos. Es evidente que los nombres son ficticios, pero las personas existieron en algún momento o existen en mi trayectoria de trabajo. Han sido seres que su forma accionar vale la pena imitar o evitar, según sea el caso, la mayoría de ellos, haciendo a un lado sus virtudes o defectos en su trabajo, son gentes respetables que hacen lo que creen que deben hacer.

    Los casos, actividades, sitios y métodos que se describen no corresponden a alguna empresa en particular, sino que son un compendio de muchas de las empresas donde he colaborado.

    Por otra parte, tomo conceptos, ejemplos y reflexiones de varios autores, libros y sitios de INTERNET que aportan muchos conocimientos y valor a este libro y que han sido protagonistas del cambio que ha ido sufriendo la gestión de los negocios, de ellos cito la fuente para quienes quieran ampliar su lectura. Algunos autores, llamados también gurúes de la calidad han sido el modelo, que no pasa de moda, para crear la calidad en cualquiera de las actividades cotidianas que realizamos. Es difícil que todos los que lean este libro hayan tenido la oportunidad de haber tenido en sus manos los mismos libros, artículos, revistas y otros, que me han servido de referencia. Quienquiera que escriba algo, lo que sea, con la finalidad de ayudar a crear un mundo mejor, ya sea en lo humano, en lo social, en lo empresarial y en tantas otras aplicaciones, sentirá mayor satisfacción porque lleguen sus pensamientos al mayor número de personas.

    Finalmente, lo que verdaderamente importa es la superación personal y si algunos escribimos algo que sirva para ello, nuestra mayor satisfacción es que esto se logre. Lo importante sea que, sacando entre líneas, pongan en práctica lo que vean posible de incluir en sus actividades de trabajo, no podemos quedarnos de manera contemplativa el retraso que existe en muchas pequeñas empresas, porque sus dueños piensan que la tecnología es inaccesible para ellos, porque no disponen de recursos económicos o porque no pueden recibir ayuda de los expertos.

    La mayoría de las cosas que se hacen para mejorar no requieren inversiones o éstas son muy pequeñas. Lo que se requiere es una firme convicción de hacer mejor hoy las cosas que como las hicimos el día de ayer. Se requiere una firme determinación de que una mejora diaria, o semanal, o esporádica es un pequeño paso para alcanzar una meta y nos acerca a la cima de nuestro destino. Se requiere de la ambición de alcanzar mejores niveles de vida no solo para sí, sino para todos quienes nos rodean.

    Este libro se puede personalizar para autoevaluar qué tanto, de lo relacionado con la calidad, hemos puesto en práctica, ya sea como persona, grupo o empresario. Use tres marcadores de texto y marque con el color adecuado todo lo que hemos comprendido bien y hemos aplicado en nuestras vidas, ya sea lo bueno y lo malo, como seres humanos, como ciudadanos o como empresarios. Nuestro análisis debe ser honesto y sin prejuicios:

    Verde: Todo lo que hemos estado aplicando y que ha sido bueno en nuestras vidas.

    Amarillo: Todo lo que no hemos aplicado y haremos un objetivo a cumplir en el futuro.

    Rojo: Todo lo que es antónimo a las buenas prácticas de la calidad y que debemos eliminar.

    DEDICATORIAS

    Dedico esta modesta obra, en primer lugar a DIOS que me ha dado la fuerza y dedicación para elaborar esta obra y en memoria de mi amada esposa Ofelia Rosalía, como un testimonio de mi gratitud y amor por su incondicional entrega para cuidar, más allá de su resistencia, mi salud en los momentos en que he estado muy cerca de la muerte. El Señor me la arrebató en los momentos en que ella esperaba ver la publicación de esta obra, ella tenía esperanza de que el libro ayudara a crear conciencia en las familias sobre la importancia de retomar los valores que fueron los cimientos de muchas generaciones que florecieron y dieron sus mejores frutos para las familias y nuestro País. Con todo mi amor para ti Ofe.

    A mis hijos Miguel Ángel, Rosalía, José Alfredo y Anabell, por todo el amor que me han demostrado en todos los momentos de nuestras vidas y quienes han sido el motor de mi fuerza para vivir. Junto con ellos a mis ocho nietos y a mis hijos políticos.

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    A mis hermanos Socorro ( 69864.png ) y Jorge ( 69864.png ) que siempre me estimularon en los proyectos que emprendía y que con todo el dolor de mi corazón los vi partir. A mi hermano Adolfo por su lucha en favor del arte. A Fco. Javier Osorio ( 69864.png ) a quien consideré, siempre, igual que a un hermano. Donde quiera que estén, ¡Muchas Gracias!

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    A mi familia de quienes siempre he sentido su cariño y apoyo. En especial a Socorro Larios Escárcega ( 69864.png ), quien como segunda madre siempre tuve su amor incondicional.

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    A E. Patricia Santín P., por su cariño y constante motivación para terminar esta obra. Gracias Paty.

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    A mis clientes y amigos: Mariano y José Manuel Bonilla, Jorge Escamilla A., Fernando Mangino U., Javier Benítez N., Ramsés Moreno, Ernesto Múgica ( 69864.png ), Eduardo Cortes ( 69864.png ) y su hijo Lalo, José Luis Rosas, Raymundo Gómez Flores y Rafael Gómez Flores ( 69864.png ), Braulio González, Fernando Barrera, Patrick Fontcuberta, Abdón y Marco Renedo, Antonio Rosas R., Crescencio González, León Freiman, Aurora Rivera G. y a todos a quienes involuntariamente omito pero que me depositaron su confianza y han sido parte muy importantes en mi desarrollo profesional y actividad sostenida.

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    Especialmente a Wilfrido González Balboa quien gracias a su apoyo emprendí el camino de la consultoría y de la autoría. Gracias Willy recibe este homenaje con aprecio y respeto. A Jacobo Olegnowicz W. ( 66747.png ) a quien aprecie y admiré por su talento, su inteligencia, y quien, como un hermano mayor, orientó mis pasos y me dio el impulso necesario para mi desarrollo en el mundo industrial.

    66679.png

    A mis colegas y amigos de trabajo: Roberto García Ruiz ( 69864.png ), Rafael López Alderete, Gabriel Villaseñor, Adrián Montes D. ( 69864.png ), Enrique Toledo C., Hibells López M., Luis. A. Fonseca, Florentino Castro L., Juan José Chávez, Gustavo González C., Roque Blanco ( 69864.png ), José Luis Vázquez, Roberto Gómez ( 69864.png ), Favio Lara Pérez, Carlos Ponce de León ( 69864.png ), Luis A. Salcido, José A. Sosa, Jaime Chumacero ( 69864.png ), Próspero Cruz, Carlos Cadena ( 69864.png ), León Delgado, Salvador Maldonado, Erich Hauser, Gilberto Guzmán, Félix Ávila G, Leonardo Díaz, Filiberto y Rosalío Soto, y a Virginia Hernández G. quien durante 20 años fue mi paciente asistente, y a muchos más que sería muy largo enlistar y también a todos mis compañeros y ex colaboradores a quienes traté y me trataron con cariño y respeto en todas las Organizaciones que me abrieron las puertas, fueron tantos que sería imposible citarlos en estas páginas. ¡Gracias por su amistad y apoyo!

    Muchos han partido, pero dejaron su huella impresa en mi pensamiento y en mi corazón, tal parece que aún los sigo viendo y escuchando, y estrechando su mano, y festejando sus chistes y pláticas. Para quienes partieron va mi recuerdo hasta el lugar en que se encuentren.

    YO SOY LA CALIDAD

    ¡YO SOY LA CALIDAD!

    No podría escribir este libro, sin profundizar, pretendiendo enfocar al lector sobre las verdaderas raíces de la calidad, siendo éstas desde el momento mismo en que vemos por primera vez la luz del mundo. Desde el momento en que nacemos recibimos la oportunidad de crecer y desarrollarnos anteponiendo los mejores principios y valores a los antivalores que agobian a la humanidad

    En la actualidad, todos hablamos de la calidad como algo común y corriente y que generalmente se usa para atraer la atención de la gente, principalmente en la mercadotecnia y negocios. También se aplica para una amplia metodología en las operaciones de fabricación y de prestación de servicios. Sin embargo, lo que aprendemos sobre calidad en el trabajo más bien se enfoca a la medición de la calidad, como efecto de las diferentes técnicas y métodos que están relacionados a los procesos.

    Es verdad que una adecuada tecnología y metodología aplicada a los procesos, especialmente a los administrativos, puede hacer la diferencia entre la buena y la mala calidad, pero siempre estará sujeta a la actitud de la persona que los realice.

    En los medios de comunicación escrita o visual, se utiliza la palabra CALIDAD para llamar la atención y siempre estaremos viendo frases y eslóganes publicitarios de mucha naturaleza, aun cuando, en la realidad no pasan, frecuentemente, de ser eso…propaganda.

    Su definición, de acuerdo a la Real Academia Española, es:

    "f. Propiedad o conjunto de propiedades inherentes a algo, que permiten juzgar su valor."

    Asimismo, para entender esta definición, necesitamos conocer la propia definición de valor

    m. Grado de utilidad o aptitud de las cosas, para satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite. (Real Academia Española)

    Conjunto de principios morales o de otra clase que sirven de guía para el comportamiento de las personas (Diccionario de Reader’s Digest)

    En ambas acepciones de valor, observamos que se refieren a lo que distingue entre conceptos buenos o malos: la utilidad y aptitud para proporcionar satisfacción principalmente sobre objetos y cosas y los principios morales que sirven de guía para el comportamiento humano.

    Bajo estos principios debemos inferir que cuando hablemos de la calidad nos estaremos refiriendo al valor que tienen las cosas o las personas. Es por ello, que doy inicio a este libro refiriéndome al tema de la CALIDAD DE LAS PERSONAS, toda vez que éstas se miden por sus valores o guías de comportamiento.

    A las tantas definiciones que existen sobre la CALIDAD podríamos agregar la siguiente:

    ______________________________________

    Calidad es la pasión por mejorar constantemente como ser humano

    José J. Montaño

    Cuando exigimos calidad en cualquier actividad, tenemos que estar seguros de que estamos pidiendo algo que se nos puede dar, y para ello, quien sea a quien se le pide, debe poseer la actitud o los principios morales que sustenten su capacidad de proporcionar calidad.

    La calidad de las personas se aprende en el hogar, desde la más pequeña infancia, desde que el niño es educado para tomar el pecho, en la forma, en los horarios. No es precisamente una enseñanza formal, sino que más adelante, se aprende por la imitación de los ejemplos que observa el niño de los miembros de la familia. Los niños son receptivos y grandes observadores, no importa la edad, aún desde muy pequeños fijan su atención en todo lo que ven y oyen.

    Cuando nace un ser humano, los padres reciben un trozo de arcilla cuya plasticidad puede ser moldeada y darle la forma que deseen. Desde ese momento los padres y las madres deben comprender su responsabilidad. El mundo está lleno de trampas para los jóvenes. Muchos son atrapados por una vida de placeres egoístas y sensuales. No pueden predecir los peligros ocultos o el fin temible de la senda que a ellos les parece camino de la felicidad. Son fáciles víctimas de sus apetitos y pasiones, malgastan sus energías, y millones quedan perdidos para este mundo y para el venidero. Los padres deben recordar siempre que sus hijos tienen que afrontar estas tentaciones. Deben preparar al niño desde antes de su nacimiento para predisponerlo a pelear con éxito las batallas contra el mal.

    Si los mayores son educados y su comunicación es estructurada y se usan palabras convencionales, el niño aprenderá a comunicarse de la misma manera, si por lo contrario, el niño escucha malas palabras y un argot vulgar, finalmente ese será su lenguaje en el futuro.

    "Pedro era un hombre que en su juventud había sido un individuo normal, con todas sus capacidades en plenitud, pero un día sufrió un terrible accidente cuando paseaba con su esposa y el pequeño hijo por el bosque. Un alud se precipitó sobre ellos y la esposa falleció, quedando él incapacitado para continuar una vida normal. Pedro había comprado una aislada cabaña y viéndose en el estado como había quedado, decepcionado del mundo y siendo el único amparo de su hijo, decidió refugiarse en la cabaña para no ser blanco de las críticas de la sociedad. No quería valerse del uso de una silla de ruedas ni usar ayudas para trasladarse, por lo que caminaba al estilo de un orangután, usando las manos y los pies. El niño comenzó a crecer y a observar cómo se trasladaba su padre de un lugar a otro. Aun estando en pleno uso de sus facultades, comenzó a caminar como lo hacía su padre, porque para él era lo más natural. Así creció y cuando en la juventud tuvo contacto con otras personas, quiso cambiar su forma de caminar, pero la costumbre y el hábito de caminar usando manos y pies, le hacían casi imposible ponerse de pie y caminar sobre las dos piernas."

    De la misma manera, las costumbres y hábitos de una familia son el esquema que seguirán todos los hijos. Si en la familia hay ausencia de valores, los hijos crecerán con la misma ausencia de valores.

    La familia

    La familia es el elemento más importante para alcanzar la mejor calidad del niño. ¡La familia significa todo para él!

    La familia es el modelo de disciplina, de actitud, de conducta y de comportamiento que tomará el niño como referente para su desenvolvimiento y desarrollo. Es el elemento que más influye en la manifestación de una conducta agresiva. El tipo de disciplina que una familia aplica al niño, será la responsable por su conducta agresiva o no. Un padre exigente que tenga actitudes agresivas, y que está siempre desaprobando y castigando constantemente a su hijo con agresión física o amenazante, estará fomentando la agresividad en el niño.

    Otro factor que induce al niño a la agresividad es cuando la relación entre sus padres es tensa y violenta. Dentro del factor sociocultural influirían tanto el tipo de barrio donde se viva como expresiones que fomenten la agresividad, como no seas un cobarde

    No es lo mismo personalidad, carácter y temperamento. El temperamento es la forma característica que tiene para reaccionar al ambiente, la personalidad es su forma de ser, y el carácter supone lo que el individuo manifiesta de su personalidad ante los demás.

    Desde su concepción, el niño hereda, de sus progenitores, una carga genética que se manifiesta a lo largo de su vida. Los factores genéticos propician que cada niño reaccione de forma distinta en su contacto con el ambiente que le rodea. Dispone de su propio temperamento. La personalidad futura será el resultado del temperamento y las acciones educativas que reciba de los adultos (padres, profesores, hermanos, abuelos), y de las relaciones que establezca. El niño irá creando una conducta en función de las reacciones que los adultos tengan ante su comportamiento, y de las diferentes experiencias que vaya acumulando.

    Todo esto irá formando la actitud del niño y que regirá su comportamiento para hacer las cosas y, consecuente el grado de calidad con que las hará.

    Cómo la persona virtuosa puede cambiar el mundo:

    "Maestro, un estudiante de una aldea pequeña en una provincia distante, le dijo:

    Cuanto más escucho sus lecciones, más me conmueven todas ellas y más cuando suenan a verdad.

    Pero muchos de los que estamos aquí tenemos antecedentes bajos y humildes. Somos granjeros e hijos de tenderos. Los nobles vienen y escuchan, pero no se quedan.

    ¿Cómo es que nosotros teniendo tal condición humilde de vida podamos cambiar verdaderamente el gran orden social? ¡Nosotros somos insignificantes en el gran intercambio que hay entre el Cielo y la Tierra!"

    Entonces, tranquilizándose, preguntó con gran expectación:

    ¿Maestro, realmente podemos ser la diferencia o solo desperdiciamos nuestro tiempo?

    Kung-fu-Tze entendió muy bien esa pregunta única. Dándose cuenta que esos estudiantes nunca tuvieron ningún ejemplo visible en el que se igualara la virtud con el poder. Ni tampoco habían comprendido verdaderamente cuan poderoso es el impacto que tiene sobre el mundo, una persona que lleva una vida virtuosa y moral. No obstante algo habrían obtenido de la Gran Escuela. Ellos llegaron en busca del conocimiento para desarrollarse, un conocimiento cuyas semillas eran la esperanza y la verdad.

    Aspirando profundamente, Kung-fu.Tze cuidadosamente midió sus palabras cuando les dijo:

    La persona virtuosa lleva una vida que es moral, y es uno quien continuamente cultiva su vida sobre este principio. Los caminos de la persona virtuosa son modestos y aún ellos crecen en poder evidentemente. La persona virtuosa sabe que la realización de grandes cosas consiste en hacer bien pocas cosas. Sabe que los grande efectos son producidos por pequeñas causas.

    Algunos de los estudiantes comenzaron a aprobar con la cabeza.

    Entendían.

    Con una ondulación de su mano, el Maestro afirmó su más grande esperanza cuando les dijo:

    "Por lo tanto, es la persona virtuosa quien, por vivir una vida sincera y en la simple verdad, la que sola puede ayudar a cambiar el mundo.

    Todos, alguna vez, hemos intentado hacer muchas cosas, casi al mismo tiempo, sin reflexionar o verificar si están bien hechas o no. En esos momentos perdemos de vista el sentido de la calidad y terminamos haciendo muchas cosas mediocres".

    En la enseñanza del maestro Kung-fu-Tze, resumimos que debemos concentrarnos en hacer bien cada cosa, sin importar todas las que tenemos que hacer y el tiempo que disponemos para hacerlas.

    También aprendemos que solo las personas virtuosas tienen la capacidad de cambiar un mundo cada vez más corrupto. Aprendemos que la sinceridad y la verdad son una síntesis de valores que nos hacen fuertes para encarar las mentiras que vemos y vivimos en todas las actividades de nuestro quehacer diario.

    Por absurdo que parezca, hablar, hoy en día, de virtudes y valores, parece que si se tocaran temas que se califican como cursis o tabúes ya que el mundo parece caminar sin rumbo, solo con lo que sucede a diario. Muchos, pero muchos, padres de familia han perdido la noción del significado que tiene la paternidad. Ven a los hijos como complementos naturales producto de un matrimonio. Es verdad que los aman, pero no ven más lejos del amor que les tienen y pierden de vista, en el horizonte, la responsabilidad sobre su futuro que adquirieron desde el momento en que los trajeron al mundo.

    Educar a la niñez

    «Educar a los niños es el principio para la CALIDAD y para prevenir que cuando sean hombres sean castigados».

    En cada hogar existe una forma particular para educar a los niños, sin embargo, lo cierto es que todas las formas de hacerlo deberían ceñirse a los valores humanos como principios fundamentales.

    Tratando de aumentar la comprensión sobre la importancia que tienen los valores en la educación de los niños, recuerdo un pequeño cuento popular en las redes sociales que resalta este enfoque:

    Los padres

    Quizás el mundo ha cambiado porque han cambiado los paradigmas de la educación familiar. Los que cursamos una edad mayor, sentimos y vemos las diferencias en la forma de educar a los hijos. Hace años (tal vez bastantes), los padres eran enérgicos y trataban de imponer la disciplina, incluso, en muchas ocasiones haciendo uso de cierta violencia (no se justifica una violencia desmedida), pero un buen azote, con el cuidado de no lastimar al niño, siempre era necesario. Alguna vez leímos las quejas de los hijos, pero a su vez el reconocimiento posterior a esos oportunos azotes.

    Yo tuve la mamá más mala de todo el mundo es una pequeña historia de quienes fueron ciudadanos de bien y en ella decían:

    Mientras que los niños desayunaban botanitas de harina o no desayunaban, yo tenía que comer cereal, huevos y pan tostado.

    Cuando los demás tomaban refrescos gaseosos y dulces para el almuerzo, yo tenía que comer emparedado.

    Mi madre siempre insistía en saber dónde estábamos. Parecía que estábamos encarcelados o no teníamos libertad. Tenía que saber quiénes eran nuestros amigos o con quien salíamos.

    Insistía en que si decíamos que íbamos a tardar una hora, solamente nos tardaríamos una hora.

    Me da vergüenza admitirlo, pero hasta tuvo el descaro de romper la ley contra el trabajo de los niños menores. Hizo que laváramos trastes, tendiéramos camas, y aprendiéramos a cocinar y muchas cosas igualmente crueles. Creo que se quedaba despierta en la noche pensando en las cosas que podría obligarnos a hacer. Siempre insistía en que dijéramos la verdad y solo la verdad mientras mis amigos engañaban a sus padres y se divertían haciéndolo.

    Para cuando llegamos a la adolescencia ya fue más sabia, y nuestras vidas se hicieron aún más miserables, se volvió posesiva.

    Vean de todo lo que nos hemos perdido. Nunca hemos podido participar en una demostración y actos violentos y miles de cosas más que hicieron nuestros amigos y que decían que los divertía. Se justificaba alegando que algunos de nuestros amigos habían perdido la vida por las drogas o por los accidentes.

    Ello nos hizo convertirnos en adultos educados y honestos. Usando esto como ejemplo, estoy tratando de educar a mis hijos de la misma manera.

    Verán doy gracias a Dios por haberme dado UNA MAMÁ SIN SENTIMIENTOS

    Mucha gente mayor relata la forma como se educaba a los hijos en tiempos pasados, cuando el respeto era el fundamento de la comunicación, cuando se anteponía la seguridad, la salud, la armonía familiar a la diversión inmoderada y la modernidad no los alcanzaba con una carga de malos hábitos y actitudes desenfrenadas.

    "Instruye al niño en su camino,

    y aun cuando fuere viejo no se apartará de él".

    Proverbios 22:6 (Biblia Reyna Valera)

    La instrucción que se proporciona desde su edad más temprana puede variar dependiendo de la comprensión que tengan sus instructores sobre la misión del ser humano en el universo. Como decía al principio, el niño es un trozo de arcilla y las manos que le den forma solo tiene dos opciones: construir o destruir. En ambos sentidos el niño recibe instrucción y ejemplos que van formando su carácter y actitud.

    La juventud, en todo el mundo, está perdiendo el camino. La televisión que propaga lenguajes impropios, que proyecta un contenido muy alto de maldad, de violencia, de sexo y muchos otros malos ejemplos para la niñez, contribuye a la deformación de la conducta de los niños. Los padres que no corrigen a tiempo a sus hijos en su forma de hablar y actuar, que consienten la rebeldía como algo propio de la época dan lugar a que tarde o temprano pierdan el rumbo y después se sientan impotentes para corregir sus descuidos.

    BUSCANDO NIÑOS Y NIÑAS

    A principios del siglo XX se publicó un anuncio que intentaba contribuir a las buenas costumbres de los niños. Han transcurrido casi 100 años y el mundo ha cambiado, los hábitos, las costumbres y las palabras. Sin embargo, el mundo debe seguir buscando niños como este para frenar la pérdida de los valores elementales. De aquel anuncio del Dr. Frank Crane he tomado conciencia de su contenido de acuerdo a la época en que vivimos, sin soslayar que los niños no son sino lo que sus padres y familia quieren que sean y la atención que les presten para lograrlo. En la actualidad yo creo y también creo que toda la sociedad buscaría niños y niñas que reunieran condiciones tales como:

    Que sean correctos en su forma de conducirse lo que significa que se cuide de tener posiciones para sentarse o pararse que muestren respeto hacia quienes les rodean, especialmente las niñas y su lenguaje sea honorable y exento de palabras altisonantes o vulgares.

    Que se distingan por su forma de vestir de acuerdo a los sitios que frecuenten, cuidando su aseo personal y en general su imagen.

    Que sean atentos en lo que observan y escuchan, aclarando cualquier clase de dudas que no puedan interpretar debidamente.

    Que sean respetuosos de los lugares a que asistan, evitando alborotos innecesarios.

    Que sean alegres sin que su entusiasmo y alegría cause molestias y desorden, evitando gritar desaforadamente o silbar para llamar la atención o comunicarse con sus amistades.

    Que sean respetuosos entre ellos(as) y con los adultos mayores sin importar clases sociales.

    Que eviten el consumo de cualquier sustancia prohibida como el cigarro, alcohol y las drogas y alejarse de quienes las consum.

    Que no incurran en el acoso (bulling) para otros niños o niñas vulnerables y que no permitan que los demás niños (as) los maltraten, procediendo a denunciar aBUSCANDO NIÑOS Y NIÑAS

    A principios del siglo XX se publicó un anuncio que intentaba contribuir a las buenas costumbres de los niños. Han transcurrido casi 100 años y el mundo ha cambiado, los hábitos, las costumbres y las palabras. Sin embargo, el mundo debe seguir buscando niños como este para frenar la pérdida de los valores elementales. De aquel anuncio del Dr. Frank Crane he tomado conciencia de su contenido de acuerdo a la época en que vivimos, sin soslayar que los niños no son sino lo que sus padres y familia quieren que sean y la atención que les presten para lograrlo. En la actualidad yo creo y también creo que toda la sociedad buscaría niños y niñas que reunieran condiciones tales como:

    Que sean correctos en su forma de conducirse lo que significa que se cuide de tener posiciones para sentarse o pararse que muestren respeto hacia quienes les rodean, especialmente las niñas y su lenguaje sea honorable y exento de palabras altisonantes o vulgares.

    Que se distingan por su forma de vestir de acuerdo a los sitios que frecuenten, cuidando su aseo personal y en general su imagen.

    Que sean atentos en lo que observan y escuchan, aclarando cualquier clase de dudas que no puedan interpretar debidamente.

    Que sean respetuosos de los lugares a que asistan, evitando alborotos innecesarios.

    Que sean alegres sin que su entusiasmo y alegría cause molestias y desorden, evitando gritar desaforadamente o silbar para llamar la atención o comunicarse con sus amistades.

    Que sean respetuosos entre ellos(as) y con los adultos mayores sin importar clases sociales.

    Que eviten el consumo de cualquier sustancia prohibida como el cigarro, alcohol y las drogas y alejarse de quienes las consuman.

    Que no incurran en el acoso (bulling) para otros niños o niñas vulnerables y que no permitan que los demás niños(as) los maltraten, procediendo a denunciar a Que se distingan por su forma de vestir de acuerdo a los sitios que frecuenten, cuidando su aseo personal y en general su imagen.

    Que sean atentos en lo que observan y escuchan, aclarando cualquier clase de dudas que no puedan interpretar debidamente.

    Que sean respetuosos de los lugares a que asistan, evitando alborotos innecesarios.

    Que sean alegres sin que su entusiasmo y alegría cause molestias y desorden, evitando gritar desaforadamente o silbar para llamar la atención o comunicarse con sus amistades.

    Que sean respetuosos entre ellos(as) y con los adultos mayores sin importar clases sociales.

    Que eviten el consumo de cualquier sustancia prohibida como el cigarro, alcohol y las drogas y alejarse de quienes las consuman.

    Que no incurran en el acoso (bulling) para otros niños o niñas vulnerables y que no permitan que los demás niños(as) los maltraten, procediendo a denunciar a quienes abusen de esta práctica. Que sean amigables y gusten a otros niños(as)

    Que cuando no sepan algo lo confiesen sinceramente: —No lo sé— pero no quede conforme con ello sino que lo investigue; y cuando se equivoque y cometa un error diga: — Lo siento— pero que trate de repararlo; y que cuando se le pida hacer algo diga: —Lo intentaré—, y lo haga bien desde la primera vez.

    Que siempre digan la verdad, aún a pesar de las consecuencias, incluyendo la pérdida de su trabajo o estudios antes que decir una mentira o hacer actos vergonzosos.

    Que sean respetuosos, obedientes y amorosos con sus padres, familiares y particularmente con sus maestros.

    NIÑOS Y NIÑAS ASÍ, SON EL FUTURO DE CUALQUIER SOCIEDAD Y ES UNA OBLIGACIÓN DE LOS PADRES Y LOS MAESTROS FORMAR SUS MENTES, INCULCANDO ESTAS VIRTUDES Y LOS VALORES QUE LOS DISTINGAN.

    ¿Qué tanto hemos hecho los padres para criar niños como se describen en el anuncio? ¿En una evaluación totalmente imparcial, qué tanto se parecen nuestros hijos al del anuncio? ¿Qué tanto, de acuerdo a nuestra propia escala de valores, es vigente o no que los niños puedan parecerse al del anuncio?

    Tal vez nos cueste trabajo aceptar que nuestros niños se alejen de ese paradigma de niño que se acerca a la perfección, y también podríamos intentar justificar la diferencia con base a las épocas, o las modas, sin embargo, mientras un niño se acerque más a ese paradigma, seguramente será más útil a la sociedad y contribuirá a vivir en un mundo mejor.

    Algunos especialistas afirman: Ya no es indispensable que el alumno adquiera datos y conocimientos; ya no es indispensable que el alumno obtenga habilidades. Ahora lo fundamental es que la escuela transmita valores. Hablamos de educación en valores y no de educación de valores, porque lo que se debe hacer es transmitir contenidos que pueden ser de cualquier índole, pero en un ámbito que tenga en cuenta a los valores, con una forma de ser que demuestre que mi vida está basada en los valores. Es decir, no solo hablar, sino ser.

    Como padres estamos pendientes del aprovechamiento de los niños en las materias tradicionales de la educación: matemáticas, español, historia, geografía, biología, etc. Esperamos que se aplique para obtener buenas calificaciones. Nos esforzamos para que concurran a las mejores escuelas. Pensamos que su futuro estará cifrado en el conocimiento que adquiera. Todo ello es bueno, pero no fundamental para su vida futura. Lo fundamental está en la educación en valores.

    Podemos entender por valores el conjunto de principios, conceptos y relaciones que sirven de guía y son capaces de despertar el interés de la persona como tal. Los valores son referentes, pautas que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que dan orientación a la conducta y a la vida de cada individuo. Son abstracciones, porque no son cosas tangibles. Pueden satisfacer determinadas necesidades, otras estimulan nuestro perfeccionamiento para hacernos más plenos. Aspiran a lo que llamamos felicidad. Son propios del ser humano, si no hay ser humano no hay valores… cabría preguntarnos si no hay valores ¿hay ser humano?

    Los valores pueden ser de diferente índole, entre ellos están los religiosos, morales, intelectuales, estéticos, afectivos, económicos. Y entre ellos se establece una fuerte relación jerárquica, colocando unos sobre otros, es así como toda persona tiene su propia escala de valores, de alguna manera el valor que coloquemos arriba de todos los otros permeará sobre los demás valores.

    Los valores religiosos, éticos y morales deberían estar en la cima de nuestras escalas de valores. Si nuestro mayor valor es estético, la belleza física por ejemplo, todos los otros que están por debajo funcionando a favor del más importante. Una persona puede no ser creyente, pero puede tener valores éticos. Si mi primer valor o el más importante en mi vida es lo espiritual, todo lo demás se impregna de espiritualidad.

    Los valores universales

    ___________________________________

    Elena G. de White (1827-1915)

    La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos

    Los valores en la personas abarcan contenidos y significados diferentes y han sido abordados desde diversas perspectivas y teorías. En sentido humanista, se entiende por valor lo que hace que un hombre sea tal, sin lo cual perdería su humanismo o parte de éste. El valor se refiere a un grado de excelencia o a una cercanía a la perfección. Para ejemplificar podríamos decir que, se consideran valores decir la verdad y ser honesto; ser humilde en lugar de ser arrogante, ser sincero en vez de ser falso; ser una persona trabajadora en lugar de ser un ladrón.

    La práctica del valor desarrolla la humanidad de la persona, mientras que el contravalor lo despoja de esa cualidad (Vásquez, 1999, p. 3). Desde un punto de vista socio-educativo, los valores son considerados referentes, pautas o abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social.

    Los valores no siempre tienen que ser "actos o formas de actuar excepcionales, sencillez es la simiente para ellos. La siguiente anécdota ilustra cómo lo simple es lo importante.

    LOS ANEHELOS DE UN PESCADOR

    Heinrich Böll, ganador del Premio Nobel de Literatura, escribió una vez un cuento titulado Anécdota para socavar la moral de trabajo. Este cuento me inspira a reflexionar sobre los problemas que la modernidad han generado y que de alguna manera tienen efectos sobre los valores universales y también sobre las tradiciones y costumbres que los pueblos han creado a lo largo de la historia y que son los pilares de su felicidad.

    Ese cuento nos relata como un turista que caminando por la playa, encuentra a un pescador del pueblo quien con todo desgano está recostado a la sombra de su embarcación. Ese desgano se torna ofensivo para el turista quien no entiende, dada su ética profesional, por qué ese pescador se encuentra durmiendo en una hora tan productiva de la mañana. Esa imagen despierta en él curiosidad por lo que, conociendo el idioma nativo, emerge su espíritu de etnógrafo y despierta al pescador para interrogarle.

    —¿Por qué no estás pescando?

    —Hoy he tenido suerte —respondió el pescador con paciencia y cortesía— temprano tuve una gran pesca y la vendí de inmediato por un buen precio. Con ello ya tengo suficiente dinero para hoy.

    Entonces el turista se espanta por esta ausencia de previsión y le dice que tiene que poner mayor interés por las eventualidades del futuro: —Recuerda que no siempre se tiene tanta suerte como la que obtuviste el día de hoy. No se puede adivinar cuándo serán los días de suerte y te conviene guardar dinero para cuando tengas malos tiempos. También tienes que pensar en tu familia. Qué pasaría si te ocurriera un accidente grave y no debes olvidar que pudiera ocurrirte un desastre.

    El pescador solo escuchaba pacientemente todas las argumentaciones del turista y le contesta.

    —Conozco muy bien mi trabajo, incluyendo los trucos y confío en que siempre pescaré lo suficiente, aunque quizás no tanto como el día de hoy. Y si llegase a suceder algo grave, como dice, que pido a Dios que no suceda, no hay de qué preocuparse, ya que mi familia y amigos estarían dispuestos a ayudar a mi familia si algo ocurriera y yo no pudiera arreglarlo.

    Ante esto, el turista ha iniciado su papel de experto en desarrollo y da inicio a una nueva acometida como experto en negocios. —Yo podría ayudarte —dice adoptando una postura de experto— Si haces lo que yo te digo entonces serás muy rico.

    —No tienes más que seguir mis consejos al pie de la letra —continuó— lo que tienes que hacer es usar tu tiempo al máximo, en lugar de estar durmiendo, de esta manera podrías pescar más cada día. Con el dinero extra puedes hacer inversiones para adquirir equipos de pesca más modernos y de esta manera obtener ganancias adicionales. Cuando tengas más capital, podrás adquirir otro barco y así sucesivamente hasta tener una flota importante.

    Ya entrado en materia, el improvisado experto en desarrollo de negocios, continuó —También se pueden adquirir helicópteros propios para proveer a las cadenas de restaurantes de lujo con especialidad en mariscos y…

    Para ello, la paciencia del pescador se comienza a desvanecer e interrumpe para preguntar —¿Por qué tengo que hacer tanto trabajo para tan grande desarrollo?

    —Si consigues todo esto —le contesta el asesor amateur— tendrás mucho dinero para hacer lo que quiera el resto de tu vida.

    —Eso está perfecto —contesta el pescador— pero eso es lo que estoy haciendo ahora.

    La felicidad no se obtiene sólo con la riqueza, la felicidad es parte de nuestros hábitos y nuestras ilusiones, y seguramente se puede lograr en la sencillez de la vida.La breve historia nos hace reflexionar que aún siendo los valores de trabajo y de ahorro, pesa más nuestras costumbres y especialmente aquellas que nos proporcionan una felicidad sustentada en la paz y tranquilidad de quien se esfuerza por asegurar solamente lo necesario para tener una vida tranquila y libre de preocupaciones.

    George Washington como ejemplo para la humanidad

    Por otra parte, los valores reconocidos en las personas se convierten en guías o ejemplos a seguir como se describe en el siguiente párrafo:

    «George Washington fue un ejemplo para la humanidad al reunir grandes valores reconocidos por todo el mundo. Abigail Adams, la mujer de John Adams, lo describió como "educado con dignidad, afable sin familiaridad, distante sin arrogancia, sereno sin austeridad, modesto, sabio y bueno».

    ¿Por qué cito el ejemplo de George Washington habiendo un sin número de hombres y mujeres ejemplares?

    Porque en la descripción que se hace de él, en la frase anterior, se concentran grandes virtudes que se logran de la aplicación de los valores en la vida diaria y porque es importante enaltecer la personalidad de alguien que es conocido por todos.

    No hace mucho tiempo se descubrió en Mount Vernont, Virginia, un cuaderno que escribiese George Washington en 1745, cuando contaba con 14 años, y en el que reflexionaba sobre normas de urbanidad y conversación entre hombres". 

    Para muchas personas, sobre todo los jóvenes, estas normas son obsoletas, dirían: — ¡Han cambiado los tiempos y éstas son ridículas!— Sin embargo, la buena educación nunca tendrá épocas, el respeto, como base, debe seguir siendo una norma de conducta irremplazable, especialmente cuando se tiene hacia sí mismo, hacia los padres y familiares y hacia las personas mayores.

    De las 110 reglas solamente se han podido localizar 54 que se citan a continuación como Normas de Urbanidad, a continuación se reproducen y solo queda, si acaso, darles vigencia con las adecuaciones propias de la época, esto quiere decir adecuar la forma, pero no el fondo:

    1. Cada acto debe trasuntar (transmitir) respeto por los presentes.

    2. En presencia de otros, no canturrees en voz baja, ni tamborilees con los dedos ni los pies.

    3. No hables cuando otros hablan, no permanezcas sentado cuando otros están de pie; no camines cuando otros se detengan.

    4. No des la espalda a los demás, y menos cuando hablas; no muevas la mesa o el escritorio donde otro lee o escribe, no te apoyes en nadie.

    5. No seas lisonjero, ni bromees con nadie que no esté de ánimo para bromas.

    6. No leas cartas, libros ni papeles en compañía, pero cuando sea preciso hacerlo, debes pedir permiso. No te acerques a los libros ni escritos de nadie para leerlos sin autorización, ni fisgonees cuando otro está escribiendo una carta.

    7. Que tu semblante sea agradable, pero que demuestre gravedad ante asuntos serios.

    8. No demuestres satisfacción ante el infortunio de otro, aunque se trate de tu enemigo.

    9. Los que gozan de título o posición tienen precedencia en todas partes, pero mientras son jóvenes deben respetar a quienes son sus iguales por su nacimiento o por otras cualidades, aunque no ocupen cargos públicos.

    10. Es de buena educación ceder la palabra a nuestros interlocutores, especialmente si gozan de rango superior, y nunca debemos ser los primeros en interpelar a los mismos.

    11. Que tu plática con hombres de negocios sea breve y al punto.

    12. Al visitar a los convalecientes, no asumas el papel de médico si no te corresponde.

    13. Al escribir o al hablar, dirígete a la persona por su título debido, de acuerdo con su grado y las costumbres del lugar.

    14. No discutas con tus superiores, y siempre presenta tus opiniones con modestia.

    15. No procures ser maestro de tus iguales en las artes que profesan, pues pasarás por arrogante.

    16. Cuando un hombre hace todo lo que puede, aunque no logre tener éxito, no lo culpes por su intento.

    17. Cuando debas aconsejar o recriminar, considera si es pertinente que se haga en público o en privado, de inmediato o en otra ocasión, y también cuáles son las palabras atinadas; y al reprender no muestres signos de cólera, sino actúa con reserva y moderación.

    18. No te mofes de asuntos de importancia, no hagas burlas mordaces ni hirientes, y si haces gala de ingenio, no te rías de tus propias palabras.

    19. Cuando reprendas a otro procura ser intachable, pues el ejemplo es más elocuente que la exhortación.

    20. No emplees palabras hirientes contra nadie, ni juramentos o escarnios.

    21. No te apresures en creer rumores en detrimento de otras personas.

    22. Sé discreto en tu atuendo, y procura respetar la naturaleza antes que suscitar admiración. Sigue la moda de tus iguales, tal como sea pertinente respecto del tiempo y lugar.

    23. No te comportes como un pavo real mirándote sin cesar para ver si estás presentable, si el calzado te sienta bien, si tus calzas están bien ceñidas o si tus ropas son elegantes.

    24. Júntate con hombres de calidad si estimas tu reputación, pues más vale estar solo que mal acompañado.

    25. Que en tu conversación no haya malicia ni envidia, y así manifestarás ser de natural afable y ponderable; en las causas apasionadas permite que se imponga la razón.

    26. No cometas la impudicia de urgir a tu amigo a revelar un secreto.

    27. No digas bajezas ni frivolidades entre hombres adultos y educados, ni cosas dificultosas entre ignorantes, ni cosas difíciles de creer.

    28. No hables de temas sombríos en tiempos de alegría ni a la mesa; no hables de cosas melancólicas como muerte y heridas, y si otros las mencionan, procura cambiar la conversación. No reveles tus sueños, salvo a tus amigos más íntimos.

    29. No bromees cuando no hay ánimo para el jolgorio. No rías a carcajadas, y nunca rías cuando no es apropiado. No te burles de los infortunios de nadie, aunque parezca existir un motivo.

    30. No digas palabras injuriosas, ni en broma ni en serio. No te mofes de nadie aunque te den la ocasión.

    31. No seas atolondrado, sino afable y cortés, el primero en saludar, oír y responder, y no seas retraído en momentos de platicar.

    32. No te apartes de los demás, pero no abuses de su confianza.

    33. No vayas donde no sabes si serás bien recibido. No des consejos sin que te los pidan, y cuando sea pertinente darlos, sé conciso.

    34. Si dos personas riñen, no tomes partidos en forma incondicional, y no seas obstinado en tus opiniones; en asuntos indiferentes toma partido por la mayoría.

    35. No reproches la imperfección ajena, pues eso corresponde a padres, maestros y superiores.

    36. No mires los defectos ajenos, ni preguntes de dónde vienen. No

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