Amor En Todos Los Tiempos

Por Marcelo Vega

Quiero que me digas amor,
Que no todo fu naufragar,
Por haber credo que amar
Era el verbo ms bello,
Dmelo, me va la vida en ello
Luis Eduardo Aut.

Marcelo Vega, el autor, es Arquitecto, ingeniero, poeta aficionado y autodidacta. Nacido en Coscomatepec, Veracruz, en 1971, en el clima montas de las faldas del Pico de Orizaba; es una voz solitaria, que no sigue corriente literaria alguna.
Amor en todos los tiempos rene la poesa desde los albores de su adolescencia titubeante hasta los madrigales ms recientes. Poesa que arranca sometindose al rigor de la rima y la mtrica, y que avanza por el verso libre, se enfoca en el sentimiento puro, hasta que los versos son slo amor y sentimiento. Siempre con la mira de la poesa puesta en el amor, surge de la juventud, naufraga en las aguas de la soledad y el desamor, abreva en el manantial de la familia, reflexiona, escala las cumbres de la plenitud, y dirige su proa, siempre hacia el crecimiento en el amor, en la bsqueda como todo ser humano, de la felicidad.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 28 may 2014
• ISBN: 9781463385064

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Copyright © 2014 por Marcelo Vega.

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Fecha de revisión: 21/05/2014

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619702

ÍNDICE

Juventud titubeante

Cuando ríes

Tal Vez

Amanece.

Amiga

¿Cuál es el secreto ?

De repente.

Desperté.

Tu nombre

Escucho la lluvia

Esperanza e ilusión.

Me sabes

Estabas tú

He imaginado

Juegos del inconsciente

Clase de física.

La lira

Emoción y conquista

Acuerdo

Indulto

Quiero escribir…

Rostro y presencia de artista

Unos lindos ojos verdes.

Una sonrisa

Soneto en examen de física.

Esta es la hora.

Saturación

Ya ves

Madrugada y soledad

Doce minutos

Tu nombre en la lluvia

La rutina.

El sueño.

Mientras te espero.

Versos elementales

Déjame

Curarme de ti.

Ojos seductores.

Deseo.

Soy

¡Qué ganas!

Sueña.

Una canción en tu oído.

Al oído.

La pasión.

Integración.

Las noches de hastío.

Añoranza y deseo.

Don

Voluntad

Plenitud

A mí, dulcemente

Después.

Eclipse

Aniversario 24

Cumpleaños

Invitación

Te quiero por tu amor y tu ternura

Mujer

Noche

para mi niña

¿No es hoy el día del amor?

Resulta.

Si.

Una canción

Cierro los ojos y escribo.

¿Cómo es?

Después de esta dualidad

Impredecible

La distancia que me acerca,

Esta paradoja milenaria

Hay una palabra

Descarrilo mis versos

abrázame

Novia

La luna en las montañas

Madrugada silenciosa

Miro el reloj mientras espero

Penumbra

De manera arbitraria

Lluvia y tarde.

Los versos nocturnos

Sin un verso en la memoria

Tamborilean

Tarde.

¿Qué le voy a enviar?

Bonita

Sacrilegio.

Retenerte.

Qué ganas de tenerte.

Seguí tu voz.

Pediré otra vida.

Desamor

Busco una noche

De repente…

Noche de octubre.

Lo peor de todo.

Llenaste mis ojos

Desenamorarse.

Soledad

Pasan los minutos.

Confiésate en estos versos

Quiero hablarte.

Hoy no se puede escribir

Sumerjo mi existencia.

Te recordaré

Un día la poesía.

Por tí el son

Yo sé que no es fácil

Derrotado.

¿Quién quiere comprender a un poeta?

Voto de silencio

Familia y reflexión

¿Dónde?

DIOS

El placer de vivir y ser río.

Hermana espiritual

los pasos de tus lágrimas…

Caminante de ciudad perdida

Oración

Padre.

Madre.

Mictlán

Vuelve hermano.

Mi pequeño hombrecito.

Mensajes Madrigales

Al filo de la noche

Vuelve la noche

Hoy como otras noches

Llegaste a mi mañana.

Desde mi tarde

Lloran las ventanas

Desde el desolado paisaje

El viento trae la tarde

La mañana lluviosa

Afuera la lluvia

Regalarte mi noche

El frío irrumpe

Como cada día.

Mi mensaje

Ahora me haces falta

Cada noche que te escribo

Arrecia el silencio

Pregunta.

Cuando la noche

Después de un silencio

Tu tiempo y mi tiempo.

Se me quedaron

De mis ojos hacia adentro

Alegraré tus ojos

Fragmentos de luna

Intentaré dormir

Escribo de ti.

Reina el silencio

Cuando te escribo

El creador tomó del infinito

La ofuscación adolescente

Viajo

Vuelvo.

Hijo de la noche

Arrecia la soledad

Las heladas agujas

Brotan madrigales

No serán mis versos

Tus palabras comunes

Versos guerreros

Amanece mi soledad

Versos empapados.

No llegarán mis versos

Las fauces implacables

¿Porqué se siente?

Bajo mi cielo.

Hilando rayos de luna.

Es cierto

Tú llenabas

Con el amanecer

Aturdido, solitario.

Sigilosa la nostalgia

La maquinaria de tus versos.

Confundido.

Un loco poeta.

Lidian con el insomnio.

Divina sencillez.

Heraldos.

Tu juglar.

El sol retrocede.

Algún día, de algún modo.

El devenir nocturno.

¿Qué haces a esta hora?

Destruye todo si quieres.

Hurgando entre mis silencios.

Combustible.

Sonreí.

Un abrazo.

La sed de tus besos.

¿Porque será?

Defenderme a besos.

Si estuvieras aquí para besarte.

Que no te ofenda.

¡Cuántos besos!

Por ver si un día.

Extrañaré.

Los días se estiraron.

Si suspiras.

Tu cintura en mis abrazos.

Un beso sin usar.

Este loco poeta tuyo

Una legión de letras

Avanza la noche.

Si las líneas.

Si la imagen.

La luna lejana.

Se difuminan.

Bienvenida.

Sólo los grillos.

Un trozo de cielo nocturno.

Mujer que ya siento mía.

Desde la penumbra.

¿Qué hago con los besos potenciales?

Espero al sol.

¿Qué sentimientos?

Me escribías.

Mientras la noche.

Versos furtivos.

Camino sin tu cintura.

¿Cómo lleno estas horas?

Mientras llamo al sueño.

Entraron tus ojos

Hay silencio

Como a la vida.

Vengo.

Marzo eterno.

Otra vez de madrugada.

¡Qué breve es el tiempo!

Nuestras palabras.

Cada madrugada que no te tengo.

Bajo mi cielo.

Antes de dormir.

Al amparo de los besos.

Sobrevivo heroicamente.

¿Qué hago en tu ausencia?

Besos nuevos

Llenarme los ojos

La pasión.

Mi amor con luz de estrellas.

Las aves me acompañan

El presente

Fresca noche de lluvia

Buscando el sueño.

Cuando el alba se desliza.

Esta espera

Casi al borde

Guardé una canción.

No desdeño

Vuelvo ahora

Este silencio

¡Qué breves!

La incertidumbre.

Condenado a un silencio

A esta noche.

Cuando despiertes

Agradezco

Mi mente abrazando tu cuerpo.

Redobles

Cae la lluvia en torrentes

¿Dónde guardarás?

En el cerro

Madrugada que no acaba

Te beso

Eres

Duerme

¿Cómo compartir?

Sin ti sobrevivo.

Razones.

Inesperada.

De golpe.

Te extrañé al despertar.

El amor del que te hablo.

Cómo no decirte.

Las horas lentas.

Ojos inconfundibles

Estos grillos.

Sin tu respuesta.

Escribirte tantas veces

Sin tus ojos

Sólo te llamé.

Otra vez te amo.

La mañana avanza.

Mis palabras

Viajas a mis brazos.

Mañana rutinaria.

En la noche.

Fronteras de una noche.

Hola.

Mujer que es mía.

Esta ciudad

Despierto.

Bastará decirte

Una vez más

Un niño mirando la niebla.

Vago sin rumbo

Haces falta

Mojado, tiritando.

Sin que me oyeras.

Indispensables.

Gotas de lluvia.

Serrat.

Mientras transito.

Sobre el silencio.

Esperaremos.

Se apresura con el sol.

Antes

En mis ojos, en mis manos.

¿Dónde estás?

Imagines mi voz.

La emoción a las palabras.

Sueño despierto.

Los días grises.

Nubes coronadas.

En el silencio lluvioso.

Dibujo tus ojos verdes.

Cae la tarde.

Salgo de estas luces apiñadas.

Versos aguerridos.

Cada vez que te sueño.

Una, dos, diez veces.

Una de estas noches

Lleno de ti mis mañanas.

Veo

En el corazón de una nube.

Un poco de lluvia suave.

Nublado desde el alba.

Su sonrisa.

Suenas en una canción.

Contigo y tus estrellas.

La ribera del camino.

Duermen los valles.

Tomo un recuerdo tuyo

Tal vez un solo día.

Soy un hombre

Una señal.

La barca.

Desde el faro

Si yo mirara tus ojos.

Desde una imagen.

Sus ojos y sus labios.

Se quedaron

La luz que guiará

Haces que mi noche

Porqué la tentación

Estrellas desveladas.

Decirte buenos días.

Antes de que el tiempo nos olvide.

Un ramo de estrellas.

Gris y fría.

Atrapado en el silencio.

El presente que nos une

Juventud titubeante

Cuando ríes

Y cuando ríes,

La luz cegadora de tu risa

alumbra la oscuridad de mi alma,

Y quiero hacer fiesta

Bailar contigo

Saltar, correr,

decirle al mundo que has reído

Y que la oscuridad

Ha terminado.

Comunicar al mundo,

A gritos,

Que me has perdonado

Que estas sacándome del limbo,

Que me rescatas de la soledad.

Que iluminas mi vida

Con el solo movimiento de tus labios

Que sonriendo me dicen:

¡Te quiero!

Tal Vez

Te has ido metiendo en mi corazón,

Me rehusaba a aceptarlo y sin embargo así es,

Porque ahora toda acción tuya llama mi atención.

Frente a mí ahora;

un libro de poesía,

a mi lado; una melodía

y en mi mente,

únicamente tú.

A lo lejos el ladrido de los perros,

Ahora más intensos,

Y en este sucio papel,

Con un mísero repuesto de bolígrafo

Intempestivamente me he

Puesto a escribir para ti.

En medio de la soledad nocturna,

Solo me acompaña mi libro,

La música, los perros, las estrellas.

Las estrellas, la luna y tu recuerdo.

¿qué puedo decir de ti?

Tan solo que a través del tiempo

Has entrado poco a poco a mi alma

Poco a poco, y sin darte cuenta quizá.

Has entrado de manera inesperada

A mi corazón,

a provocar suspiros,

A provocar suspiros y añoranzas.

En este momento,

tu recuerdo se ha abierto paso,

Entre la música que escuchan mis oídos,

Entre la poesía que leían mis ojos,

Para adueñarse por completo de mi mente.

¿Cuándo ha dejado mi mente de construir ensueños?

¿Cuándo he dejado de formular ilusiones?

Nunca, y ahora con más fuerza

He construido de repente, un mar de añoranzas.

¿Qué si acaso esto es poesía?

Tal vez,

su intención no ha sido definida aún.

Quizá sirva para enterarte de mis sentimientos,

Aún inexplicables.

Quizá tan solo para confundir mi mente,

Quizá para llegar a tu corazón.

Acaso; para declararte mi amor.

Amanece.

Ayer,

tu vista se levantó

hacia la bóveda celeste